Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K CÓMO PODEMOS TRABAJAR LOS RINCONES La organización espacial que dispongamos en nuestra aula y en el resto de las instalaciones del Centro influye en la mayor parte de las conductas de los niños y niñas en su relación con el entorno y en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido la Orden de 5 de agosto de 2008(Junta de Andalucía, 2008b) señala: “La variedad de actividades educativas que deben realizarse con los niños y niñas aconseja que la distribución se haga de los espacios, mobiliarios, materiales… garantice una oferta diversificada y flexible, tanto en lo que concierne a los agrupamientos en las aulas –actividad individual, de pequeño grupo, de gran grupo-, como en lo referido a los tipos de actividad. Así, el aula debe organizarse en zonas o espacios diferenciados de actividad o rincones: para el encuentro grupal, de biblioteca y lectura, de juego simbólico, de naturaleza, de construcciones, de ordenador, de expresión plástica o de actividades tranquilas. Ello contribuirá al desarrollo de la autonomía infantil ya que al existir diferentes posibilidades podrán elegir la que más se adecua a sus intereses y deseos”. No hay un modelo de organización del aula que podamos considerar aplicable sin más a todos los contextos y edades, sí debemos tener en cuenta algunos criterios básicos: - La organización del aula debe adaptarse a las edades y características del grupo-clase. - Debe posibilitar múltiples y variadas actividades. - Debe ser flexible y con posibilidad de cambio. - Debe dar sensación de orden, de estructura. - Debe resultar estimulante, acogedora y estética. Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K Vamos a ejemplificar, dentro de la jornada escolar, como podríamos trabajar los distintos rincones: Sobre las 9:30, y después de la asamblea, cada uno de los equipos va a uno de los rincones que, equipados con el material adecuado, permiten organizar grupos o actividades específicas, libres o sugeridas, en torno a las distintas dimensiones o aspectos que interesa desarrollar. En cada uno de ellos se les permite elegir y actuar en libertad sin olvidar una serie de normas comunes a todos ellos: durante este tiempo, los integrantes de cada equipo van al rincón “que le haya tocado”; no podrá haber más niños en el rincón que el número de miembros del equipo (para ello podemos hacer collares de cuentas de colores, para cada rincón, que los niños/as se pondrán mientras permanezcan en ellos); el material de cada rincón debe ser cuidado y recogido al finalizar el tiempo de juego en los rincones, etc.. En estos cuarenta minutos cada uno de los equipos pasará de manera rotativa por dos rincones de entre los siguientes: - Rincón de juego simbólico. - Rincón de hacer cosas (pretecnología). - Rincón de biblioteca. - Rincón de conocimiento físico y lógico-matemático. - Rincón de la naturaleza. - Rincón de plástica Los niños/as aprenden mejor cuando pueden hacer elecciones y actuar por su cuenta; organizar la tarea en rincones permite que todos puedan actuar de acuerdo a sus posibilidades y limitaciones. Así, van desarrollando un sentido de control y responsabilidad de las consecuencias de sus elecciones y decisiones, aprendan a actuar de manera adecuada en el seno del grupo, se les permite actuar en relación a sus posibilidades y limitaciones y llevar a cabo actividades autoestructurantes, verdaderas promotoras de desarrollo y aprendizaje. Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K Durante el tiempo de rincones apoyaré y encauzaré a los niños/as en la realización de sus planes, utilizando estrategias diversas: conversar con cada grupo o individualmente, oírlos atentamente, ofrecer alternativas, hacer preguntas: ¿crees que tu plan va a ser fácil?,¿qué vas a hacer en primer lugar?... Así, da tiempo para que los niños/as agoten la exploración, sin restringirlos espacial ni temporalmente; haré preguntas sobre las similitudes y diferencias de los elementos que está manipulando; procuraré registrar mental y gráficamente las observaciones más importantes de lo que sucede para reflexionar luego sobre ella. Posteriormente se produce una puesta en común de lo hecho. Cada grupo cuenta al resto de sus compañeros lo que han estado haciendo en los rincones, las dificultades encontradas, cómo se ha tratado de solucionar… Con ello pretendo que los niños/as cooperen, que se ayuden y contribuir a su desarrollo lingüístico recordando lo que se hizo, interpretándolo, valorándolo… En definitiva que vayan aprendiendo a trabajar juntos, a reflexionar y a aprender unos de otros. BIBLIOGRAFÍA PALACIOS , MARCHESI, A. y COLL, C. (1990): Desarrollo Psicológico y Educación. Alianza. Madrid. ANTÓN M. (2007): Planificar la etapa 0-6. Compromiso de sus agentes y práctica cotidiana. Edit. Grao. Barcelona JUNTA DE ANDALUCIA (2008 a): Decreto 428/2008, de 29 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía. JUNTA DE ANDALUCÍA (2008b): Orden de 5 de agosto de 2008, por la que se Desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Infantil en Andalucía.