LA UNION CATÓLICA DIARIO RELIGIOSO, POLÍTICO Y LITERARIO ANO I. Lita guecriciones son por P a g o a « n t l c i p a d a a En Madrid, I peseta SO céntimos al mes. Provincias, 5 pesetas al trimestre y t O al año. Cuba T Puerto-Rico, 1 8 pesetas al semestre. Filipina», ^ - pesetas al semeWe. Extranjero, 1 » pesetas trimestre. Jueves 16 de Junio de 1887. 11 y Aí|„;„„„. üllClIíaS: P„ll„ J . UlIeOe 1„ r'„„J„ „ ' _ O IKJ-.M la W a , Dlllll. O, « ( 1 . S n a c r l e i o n e a * e s t e p e r l A d l c o t En la Administración, calle de l a ¿ r o l a , n ó m . ti, donde también se reciben anuncios españoles y II extranjeros á precios convencionales L» correspondencia debe dirigirse al Administrador. NUM. 9, primer término, la convicción moral que tie- abolir aquélla. Es esta una cuestión de buen t£do3 por la naturaleza de facultades y aptitudes nen muchos, de que llenan todos sus debe- sentido. especiales, que ya sean generales, fllósofos, hiatoriadores, poetas, literatos, artistas, hombres de Toda la correspondencia deberá diri- res con la Iglesia y con la patria, oyendo miciencia, se han distinguido en todos ó algunos sa los domingos y fiestas de guardar, cumgirse al señor Administrador de LA pliendo Dice La República quj «el ultramontaniscon el precepto Pascual, elevando pe- mo no puede encerrar dentro de sí las grandes ramos del saber humano, dejando eu grandes creaciones muestríis de su genio portentoso. UNIÓN CATÓLICA. Al remitir sellos por riódicamente sus oraciones al cielo, y paganaspiraciones ni las inmensas conquistas de la Hános sugerido estas reflexiones el haber teimporte de Jas suscriciones, deberán cer- do puntualmente al Estado los tributos. En civilización moderna.» ¡Claro! Como que lo nido ocasión de admirar ültimamente cuatro herningún punto ha sido tan poco eficaz, como que La República llama ultramontanismo es mosas acuarelas del distinguido artista catalán, tificar las cartas Comunicados y anun- en el de la prensa, la palabra del Papa y da la negación completa y absoluta de la civili- D. José Salpiró, expuestas al publico en uno do cios, precios convencionales. los Obispos. Repetidas veces se ha recomen- zación moderna, sin que por esto neguemos los salones de la Bolsa. ' LOS cuadros llaman enseguida la atención por Dirección, Redacción y Administración dado á los fieles, por las autoridades eclesiás- los ultramontanos, como se nos llama, los ticas, la propaganda de la prensa católica; adelantos verdaderos obtenidos en los tiempos lo difíciles y por la naturalidad y sentimiento con Greda, M, priacipal ¿qué resultados prácticos se han obtenido, en modernos en las ciencias y en las artes, por que el artista ha sabido expresar fielmente sus revelando el estudio especial que vieEspaña sobre todo? El grito de angustia y de ejemplo. Añade el órgano del Sr. Pí y Margell, propósitos, ne haciendo de la naturaleza en sus raras y vadolor lanzado por La Cruz, lo dice claramenÁ NÜESTROSIECTORES que nuestro liberalismo no es verdadero libe- rias manifestaciones , para retratarla fielmente y nada se gana con desconocerlo; después ralismo, ni cosa que lo parezca. ¡Clarol Como con sus pinceles. Los trabajos representan el reHabie«dó surgido por nuevas proposicio- te, todo, la verdad es que, desconociendo una que para nosotros el liberalismo es el princi- trato de un árabü, de una inora, un paisaje renes del Sr. Santa Ana, diferencias fundamen- de enfermedad, jamás se ha llegado á obtener su pio de la secularización aplicado al organismo presentando una emboscada, y la portada é Intetales de apreciación entre el propietario indus- curación, y que lo primero que se necesita social y político del Estado y la igualdad del rior de unp. c&samarroquí. trial del periódico La Unión y el Consejo de para Sin contar la corrección de las líneas, la natu estirpar un mal Redacción de este diario, los señores que com- ticia de su existencia. cualquiera, es tener no- bien y del mal, de la verdad y del error ante ralidad de las figuras que parecen destacarse del la ley y el poder público, y por lo tanto abo- lienzo, el domiirc y desenvoltura de los tipos caponen dicho Consejo y el Director, Sr. Isern, Pero ¿no toca á la misma prensa católica minamos del liberalismo, como de todo loque racterísticos del África, trab^o ímprobo y dificicon arreglo k lo establecido y previsto, de común acuerdo para este caso, entre ambas par- parte de la responsabilidad por el abandono niega á la Religión, á la Iglesia, á la verdad y lísimo, sin contar la precisión y verdad que revotes, se separan de la empresa editorial del en que muchos la dejan? El periodismo ha su- al bien sus imprescriptibles derechos. Pero liin el cuello, el pelo y la espalda de lia personaseñor de Santa Ana, declinando toda re.s- frido una trasformacion radical en su modo de ¿quiere decirnos La República qué tiene que jes allí representados bastaría la expresión de los ojos, la sonrisa tranquila y complaciente que ponsabilidad, en la marcha doctrinal del pe- ser, y los periódicos católicos .se hacen gene- ver el liberalismo con las libertades municipa- se en los labios, como en actitud de quien riódico La Unión, y recobrando toda su li- ralmente como hace cuarenta ó cincuenta les que cabalmente solo han florecido en E s - no dibuja está di.spuesto á negar cuanto se le pide, para años. En tales condiciones, ¿pueden responpaña cuando no han existido el liberalismo y comprender cuan fielmente el artista ha sabido bertad en los medios de acción para la defensa de los principios y tendeucias que en La der á las exigencias de estos tiempos? Esto su progenitor el cesarismo de los reyes abso- traspasará aquellos pedaios do llexiao su pens-»por lo que hace a l a parte puramente mate- lutos? miento. Unión simbolizaban sus hombres. i-n su cou.-íecuencia, y con objeto de que rial. Pero ¿acaso no sucede lo mismo en la Dichas acuarelas se han remitido i Inglaterra pora ser expuestas á la venta en los salones don • tan altoá intereses no sufran menoscabo ni parte literaria y de procedimiento en las poO ito hemos acertado á exnlicarnos bien ó de hayan de figurar entre muchas otras obras do intermitencia ninguna en su representación lémicas? ¿Quién pued;i dar carta de naturaleen la prensa, aparece Lv UNION CATÓLICA, za en la sociedad contemporáuea, esclava de la La República no quiere entendernos. M^ lo arto en el próximo jubilo) de la auauíta soberana que sin ser órgano de la Asociación de este forma, á publicaciones que, salva-s honrosas contrario no se comprende que un colega tan (le iL'glatcrra. pieuño dír¡;.'iríc ctru carta di n nombre, como obedeciendo á disposiciones excepciones, discuten con la mayor gro-sería, ilustrado no discuta con LA UNIÓN C.«ITÓL[CA, doléPara.cutcncos cuenta dctalladií de los féíítcfos'^uo se pregenerales de las autoridades eclesiásticas, Uevati al púb'ico sus rencores de partido y tenientlü a l a vista nuestro concepto de las li- paran :iquí con motivo de tan faustS átMütóiér-'' > tampoco lo era La Unión, representará y de- tratan al prójimo con un desenfado superlati- bertades regionales. Nosotros queremos que miento. . > ' leuderá todo lo que este diario ha venid'o re- vo, como si los con.sejo3 y amonestaciones viva y fructifique en E.spaña el sentimiento tíu atento seguro servidor y amigo, dados á la prensa por León XIII y los Obispos regionalista, que da caracteres propios á Napresentando y defendiendo hasta hoy. OlRATlLOS. no se hubieran escrito para ellas? Y n j .se varra, á las Vascongadas, á Cataluña, ú Aragón, á Valencia, etc.; pero que viva y fructiCONSEJO DE REDACCIÓN diga que exageramos, porque á la vista de todos están tres escritos que ayer se han pu- fique dentro de los antiguos moldes, dentro DKL nIARIO blicado cabalmente por autores que se titulan de los moldes tradicionales, con sus antiguos Nuestro excelente colega A Palaera, de católicos, y en los cuales la desvergüenza y f'iero* y libertades; y queremos esto, y deseaOporto , refiriéndose á la apariciou de LA riamosque los pueblos y las ciudades recola injuria alcanzan limites pocas veces vistos Sr. D. Alejauílro Pidal y 8r. conde de Org.iz. lUou. aun en la prensa más radical y desenfadada. braran sus antifcuas franquicias, no solo por- UNIÓN CATÓLICA en el estadio de la prensa, U. Marcelino Meneodez Conde que es de justicia, sino también porque así al- dice: de Gu.iqui. En tales condiciones, se explica perfecta- canzarían Pelayo. Conde de Cauga-Argüela mayor suma de felicidad posible, —f Habiendo surgido diferencias fundamentamente que ocurra aquí lo que, segua lord Ma- sin menoscabo MMrqaésde Cas. ¡rujo. Ues. les de apreciación entre el propietario de La Unión,' de la unidad y de la existencia }'• ísaotiago de Liniers. D. Ctferiiio Suarez Bravo. caulay, sucedió en Inglaterra, cuando los ca- de la patria ¿.Se parece en algo esta concep- de Madrid, y el Consejo de Redacción que era do Toca. u- Joaquín Sánchez Marqoó^ de Olivjit. tólicos siguieron una conducta parecida á la ción al federalismo de La República'^. En la este periódico, 1 JS seüores que componen dicho Marqoo^ (le Ui I>i que aquí sigue la mayoría de la prensa cató- forma, indudablemente; mas no en la esencia, Consejo, y el Director D. Damián Isorn. so h»ü <e«l«r: |>. Unmlaii l í e r n . lica; se explica perfectamente, aunque no se pue-sto que para llegar á estas conclusiones scparüdo de la empresa propietaria declinando :úda la responsabilidad que tenían en la marcha justifique,que las gentes den preferencia á las parte colega de principios que no acepta- del periódico l.a i'nión. LA PRENSA CATÓLICA publi(;aciones que responden en la parte ma- remoseljamás, mientras no nos deje Dios de su »Kn consecuencia de este, ISrántiguos redncDiscuten en estos dias periódicos de sigui- terial y de procedimiento á sus gustos y exi- mano y nosotros de los derechos adquiridos toros y el Director do La Union, personas respetagencias; que haya quien no se atrevería á leer "Cacion diver.sa acerca de las causas determipor cada una de las citadas regiones, dere- bles y de firmes creencias católicas, acaban de i'Sntes del hecho de que la prensa católica no un libro sospechoso de error contra la fé, y chos que no han podido negarse ni anularse fundar un nuevo periódico al cual han dado pl alcance la circulación, la influencia, el respe- recibe en su casa periódicos nada ortodoxos; jjor nadie, puesto que los conservaron al en- titulo de LA UNIÓN CATÓLICA, que siu ser órgauo to y la importancia que debiera tener en una que aun muchos católicos de acción se aver- trar á formar parte de la nacionalidad espa- d j la Asociación que con e.ste mismo nombre existe en Madrid, reijrcsentará y defenderá todo lo nación de tan arraigadas convicciones religio- güencen de contribuir al sostenimiento de ñola y no han renunciado jamás á ellos. que La Union ha representado y defendido hasta sas, como España. En realidad, el fenómeno diarios, que titulándose católicos, llenan dos Partiendodeesta base tendremos rauchogus- ahcra »— «o se advierte solo en nuestra patria: lo que ó tres columnas por «emana., cuando no dia- to en discutir con La República todo lo que al riamente, de insultos y desvergüenzas contra Damos las más cumplidas gracias á nuesaquí ocurre, sucede igualmente en Italia, doncolega se le antoje. Únicamente nos permitire- tro colega de Portugal, por lo bien que ha i n todo el que les sale al paso, y por último que H-^i^^l^gla solo tiene una excepción: la de mos advertirle que no nos confundacon nadie; Unita de Turin, que compite en circulación no cumpliéndose debidamente los consejos de nuestros ideales están muy distantes de la terpretado nuestros propósitos y por los eloLeón XIII y los Obispos á la prensa acerca del con la prensa liberal má.s difundida, y aun en desabrimiento en el hablar, la temeridad en época moderna, quizás solo se encuentren di- gios que nos tributa. trtn"^'^' ^' ^'^° ^^ ^^ vecina república se ha sospechar y la malicia en acriminar, se crean bujados en aquel siglo gigantesco cuya civiLa Iberia, muy satisfecha con su situación raoajado con éxito en estos últimos tiempos dispensados muchos de los buenos, del deber lización cantó en inmortales versos el Dante. especial, dice anoche lo que sigue: rpv^^ *'^*nzan alguna maj or circulación las de contribuir á la propaganda de los escritos —«LA UNION CATÓUCA continua buscando por evistas y diarios político-religiosos. de los que asi faltan á los consejos y advertenahí signos de discrep.mcia eu el partido liberal. CARTA DE GIBRALTAR (]ei , ^^^^ que al tratar este asunto, deben cias de sus Jefes y Pastores. »Saelte el colega su paraguas emn'^-*' ""^ ^^^^ ^^^ opiniones de los que se »A lu discrepancia que anunciaban los obscr Dediquen sus afanes á desarraigar mal tan Sr. D. Damián Isern. vutorios políticos, le ha p.isado lo que á la temmpenan en probar que el mal no existe, o que grave los que lo han arr.-iigado y los que han Oibrallar 11 Junio 1887. pestad que predijo Noerlesson para el 11 de este oiiP 1 ° ° '•eviste los caracteres de gravedad contribuido de algún modo á ello, y entonces ' Mi estimado amipro: Lo.^ pueblos qie, una vez mes. sentirt^ ^p"^">'eií gentes de indudable buen tendrán derecho á quejarse, si el público caíNo ha venido, y es posible que haya estallaen el camino del progreso lo siguen resueltamenriinn I 'i ° ^^'° híicer constar que un perió- tólico no les atiende debidamente. Mientras do en otra parte. veucienilo obstáculos y dificultades y «fron í-fl/ tic -^ <ioctrinas y tendencias de El Libe- tanto, aprendan á no olvidar que, para obte- te, «Que es lo que pa.'^u con esas disidencius que tando peligios, no se ocupan geiierahnente de torin u "'^'^ ^'^^^'^^ superior en mucho á la de ner el respeto, la consideración y el cariño de formular de una niaiera práctica y esnjeruda sus se anuncian en las filas del Gobierno: todos la.i CB n n . P ' " ' ^ * '^^ ^«tlrid que se titula católi- los demás, es preciso empezar por respetarse, iJea.s, sus sentimientos de lo bello, de lo subli- buscan en el cielo de la situación, y luego sus considerarse y amarse á sí mismo, y el que me, de cuanto en la iiaturaleZH ó en hi sociediirt estragos se sienten en él terreno d'o tas oposi falta á los demás h. si mismo se falta. puede influir en la imaginación de las idmas pri- clones. . »Qje no gantfn para contrariedades y despevileí^iaUus qae nOiOio pueden sentir, sino que las ,íf~^- ^''•''"' además, que aun con todas DAMIÁN ISKRN. '•; pue.ien expresar lo que sienten, ya t)or medio do chos »— minir^'?''?T^% sufridas, en Via hoy Las DoUn labrador estaba muy satisfecho porque la pintura, de la escultura ó de In palnbra escriln. m[\ JiJz ^ ^i^e-pensamienío veinticuatro pueblos tienen ante 8i perspecliva.í de habia pasado u n a tempestad, y había causado Jíl Liberal, rompe una lanza en favor de otroEsos s u s T u l ' r^'!^''P''o^incia3 de cada uno de género que absorben y exigen tjüa su aten- daños eu algunos campos inmediatos, y no S m „^^'•°^^¿^^"t'^™''na^io católico alcanza la pena de muerte. Esto no sorprenderá ni ción. habia cau-sado en el suyo deterioro alguno. admirará á nadie, ciertamente: así, como asi, T^n^ ?iq»iera de esta circulación? Otras necesidades los apreroinn; otras esperunHablaba á sus vecinos poco más ó menos varsp «?^''^" ^^. '^'^^^to "O ^^ de ser difícil ^\Q- los revolucionarios han sido, casi siempre, los •¿&s los excitiin; oíros deseos los impulsan á prodad nnn?"'^'''"V''."^° de la causa. En reali- que más han declamado contra la citada pe- curarse, antes que todo y sobre todo, fuerzas, me- como La Iberia nos habla. Cuando, según la frase de Quevedo le llegó t S i n n n'^"^ i'^T"^ consignado, en primer na, y los que más prisa se han dado luego en dios, salisfucciones y comodidad.8 de que carela hora. ué e S l i ' s n r " ^'^°'^«\de gran significación, aplicarla, cuando han sido Gobierno y les ha cen Y una pequeña nubecilla se dilató por los Mientras los pueblos que parecen llamados & lue en hspana es mucho mayor el niimpri ,lÁ convenido hacerlo. Todo esto sin traer á la memoria de las gentes, porque en verdad no cumplir grandos destinos, tienen conquistas po- espacios, y al poco tiempo se desencadenaba p e n S i S " ?'f°''^"''> ^"^ 'l de S e s ' t hace falta, el ejemplo de la revolución del pa- líticas que hacer, reformas quo introducir, cam una tormenta que convertía los campos del poS e n t p í:atohcos; que existen quienes difí- sado siglo que guillotinó á buena parte de la pos que poblar, industrias que explotar, en una bre labrador eu montón iuforme de piedras y c h o s o " í r « t ^ ^ e n a n á l e e r u a libro sospe- población de Francia. Pero el diario democrá- palabra elementos y fuerzas con que mejorar y lodo. dicos^'i "^^T'^l anti-católico, y leen perió- tico acusa á los católicos de ser partidarios de perfeccionar su vida polít ca, industrial y econó¡Cuide La Iberia de que no le ocurra loque S t a c h iSfi *"^°^''' y 1"^ ^"«'^ ahora han la pena de muerte, pena que cree contra- mica, rara vez se distraen para cultivar las artes al labrador del cuento! y las letras. rece «!ln .^^^''^*'^' '^^'^"'as medicinas se han Porque el hecho es que existen nubes en á los preceptos de la caridad. En primer Be presentan, si, en esos períodos de regenera¿Hav n a , , ? " V " ' a r enfermedad tan crónica, ria ción ó formación de los pueblos, hombres do ta ese cielo fusionista de que el colega habla. lugar, la experiencia ha demostrado que la que^nnpi ' *'''" *'&"" ««P^^tu observador, pena de muerte es una triste necesidad de la lento iirofunaísimo que pot rían alcanzar envidia tos i S o / ' ' " ' ' ' ° '^"^^ 1^ existencia de es-í defensa social, y así se ha visto que los can- ble altura en las manifestaciones de la inteligenDice Las Ocurrencias: tones de Suiza, que la habían abolido, han cia; pero influidos ellos mismos por la atmósfera t-r. Abas:,a! ha regresado de los Santos «r¿'i?os''n,!f Tl''\ ^^ "'^"^^'•0 de católicos vuelto á restaurarla. En segundo lugar, los que los rodea, son antes que todo hombres de ac- de —«Kl la Huirosa. ción, grandes capitanes que llevan los ejércitos tóli! ' . ? , ó r ^ de lectores de periódicos ca- católicos no defienden como católicos, sino »Ha salido para Alliaraa el Sr. Abascal. .í, fh,'' *" ' ^ ^ "i"^ ^^'^^'^ " n divorcio indis- como individuos de la sociedad, la necesidad a la victoria, o legisladores que van persiguiendo «Pero el Sr. Abascal ¿es alcalde do Madrid ó prosperidad y el bienestar de su pueblo con cutible entre uñC narte del público católico y de aplicar en determinados casos y circuns- la administración prudente y bien entendida, con cosario?»— Ui prensa católica. Mo SS diga que esto e.s de- tancias la ¡»ena de muerte, y ¿qué precepto de intachable rectitud y sabias rcforjias. Es alcalde y cosario a u n tiempo. oíao a que a i u i n o se leen periódicos, puesto CirocÍH no presenta sus grandos fllósofos, hisó de su Iglesia se lo prohibe? Es cierY le va muy bien con sus dos cargos. que hay publicaciones como Za Correspon- Jesucristo que se dan casos en que el hombre casi se toriadores y artistas, sino cuando empieza su pedencia de Jíspaña, que en tiempos normales to ríodo de decadenci i. con la bestia por su falta de instrucPoniendo el dedo en la llaga, dice El arroja al mercado 73.000 ejemplares diarios, y confunde Las artes y las letras florecen en Francia, In Jíllmparaal, que coloca diariamente mucho ción y de cultura; pero, dados los medios que glatcrra y lísp ;ña después de su consolidación Siglo: —«Entendemos nosotros que el ej-ircito ha más de cincuenta mil. ¿Acaso no ha ocurrido se tienen para instrucción y cultura, aun de política; y si parecieran desmentir esta regla los á toaos encontrar ejemplares de dichos perió- los miembros más desvalidos de la sociedad, pueblos de Italia y algunos otros, que han brilla- menester de reformas; mas ¿qué reformas son dicos, cuya ortodoxia no es esta ocasión de ¿quién tiene la culpa de que se den estos ca- do en las artes y en la literatura en los períodos esas del general Cassola, que empiezan porofré discutir, no ya en hogares católicos, sino en sos? ¿La sociedad, que da á todos los medios eu que no habían legrado sa consolidación polí- cer á lí» digna y pundonorosa oficialidad de la lufanter'uy de la Caballería ascensos, para que centros de piedad y de religión? ¿Por qué en cecesarios para su ilustración y cultura, ó los tica y su prosperidad económica, se debe segura mente á quj no tcniau ideales ¡Ijos, ni grandes le presten tumultuari.» concurso paru destruir la ^ ez de encontrar allí esas publicaciones no se que se niegan á hacer uso de ellos? preocupacioi.es que los distrajeran del cultivo de olieialidad de la Guardia Civil, Carabineros, Eshan encontrado publicaciones completamente Quiera el cielo que sea posible llegar á la las artes y de la literatura. tado Mayor, Artillería é Ingenieros? c.rtodoxas? abolición de la pena de muerte; pero que esto »Eu buen hora que se aborde el problema y se No poedc negarse quo en todos los tiempos y Esto es debido, ciertamente, á múltiples suceda por la abolición del asesinato. Mientras en tollos loa países han aparecido, y es probable procure resolv. rio con rcct.tud y energía, pero causas, entre las cuales es preciso contar, en éste exista, seria un crimen de lesa sociedad que sigan apareciendo, boiabres eminentes do • apartando la política y dejando áuu lado la am- ADVERTENCIA Recortes «La Unión Católica.»