INTA Rafaela- Información técnica de trigo – Campaña 2003 Mayo 2003 Manejo Integrado de la mancha amarilla del trigo (Drechslera triticirepentis) Ing. Agr. M Sc Marcelo Carmona* Resumen En Argentina y en todo el Cono Sur, se ha registrado en los últimos años, un aumento de la incidencia y severidad de la mancha amarilla del trigo principalmente sobre lotes bajo monocultivo y siembra directa, constituyendo actualmente una de las enfermedades foliares más difundidas (Annone y Carmona, 2000). Esta enfermedad es causada por un organismo necrotrófico ( mata las células y extrae posteriormente los nutrientes ) asegurando su supervivencia en los rastrojos y semillas. Por eso las medidas preferenciales de control deben específicamente dirigirse al tratamiento eficiente de semillas , a la rotación de cultivos acompañadas con la elección de genotipos de mejor comportamiento. En los casos en que el nivel de resistencia genética no fuera suficiente para evitar los daños y pérdidas económicas causada por esta enfermedad o bien el tratamiento de semillas y las demás prácticas culturales no reduzcan o eliminen el inóculo de D. tritici repentis , el control químico, vía pulverización en los órganos aéreos es una medida de control emergencial y rápida, que debe realizarse de acuerdo con los criterios de los umbrales de daño económico. Importancia económica La importancia de D. tritici repentis es tal, que en ataque severos, puede provocar la total defoliación al estado de floración ( Rees, 1982). Este efecto fue evidenciado en Argentina en 1997 y 1998 sobre el cv Prointa Super en un ensayo de fungicidas bajo monocultivo y siembra directa en la localidad de Arenales ( Carmona & Reis 1998) En nuestro país, Carmona y colaboradores (1998 y 1999), verificaron en ensayos de eficiencia de fungicidas, un aumento de los rendimientos de 619 kg/ha ( 1997) y 740 kg/ha (1998) lo que representó un incremento del 22 y del 55 % respecto del testigo enfermo. Asimismo, Galich (citado por Derpsch, 1994), verificó una disminución significativa en el rendimiento de trigo de 347 kg/ha en presencia de rastrojos comparada con el rendimiento sin rastrojo, debido al ataque de D. tritici-repentis. Sintomatología Los síntomas más comunes de esta enfermedad han sido observados en hojas y vainas. Los síntomas aparecen después de la emergencia del trigo, cuando se produce la expansión de la plúmula, y generalmente en campos bajo siembra directa y monocultivo. Después de la penetración del hongo en los tejidos foliares, aparecen pequeñas manchas cloróticas, 24-48 h después de la infección. Posteriormente, el área de tejido amarillento * Profesor Adjunto Cátedra de Fitopatología Facultad de Agronomía UBA. 1 aumenta de diámetro observándose una región central necrosada, de color parda. Tanto el borde de tejido amarillento como el centro muerto, aumentan en superficie, en función del tiempo. Estas lesiones son elípticas en forma y de tamaño variable, pudiendo alcanzar 12 mm de tamaño. El nombre común de la enfermedad de la mancha amarilla, se debe a la presencia de un borde o halo de tejido amarillento, pronunciado, que circunda las lesiones Efectos de los Factores Ambientales en el Desarrollo de la Enfermedad La dispersión e infección de D. tritici repentis, se cumple en un rango amplio de condiciones ambientales. De un modo general temperaturas entre 10 a 30 C y períodos de humedad de 6 a 48 horas satisfacen estos requerimientos. Es por esto que la mancha amarilla ocurre todos los años a diferencia de otras enfermedades como la Fusariosis que son fuertemente dependientes del ambiente. Fuentes de inóculo Las principales fuentes de inóculo de este patógeno son la semilla y el rastrojo infectado. Semilla El patógeno es introducido en países, estados o campos por las semillas infectadas. Es a través de este vehículo que el parásito es transportado a largas distancias, y por lo tanto, introducido en lugares donde no existía. El no comprender este mecanismo puede llevar a confusiones respecto a la introducción o aparición de esta enfermedad en lotes con ausencia de rastrojo de trigo infectado. Se necesita mayor investigación para establecer el impacto que generaría el adecuado manejo sanitario de la semilla a través del estudio de la transmisión y control. Se pregunta: ¿Cuál es la relación de éste y otros hongos asociados a la semilla con el desarrollo de las epidemias en los órganos aéreos y los daños consecuentes?. Este cuestionamiento debería ser hecho de manera más frecuente por los investigadores. Existe una relación entre la presencia de los patógenos en semilla con el inicio y desarrollo de epidemias en los órganos aéreos de un determinado cultivo. Es el viento el responsable de traer el inóculo a kilómetros de distancia o es consecuencia de la transmisión eficiente del patógeno en la semilla a la plántula o del tratamiento ineficiente de semillas? Rastrojo Una vez introducido en una nueva región a través de la semilla, el hongo parasitará al cultivo y posteriormente por su condición necrotrófica, permanecerá nutriéndose en los restos culturales. De esta forma, el rastrojo infectado, constituye la otra fuente de inóculo. Por lo tanto puede encontrarse viable en los restos culturales de los cultivos produciendo esporas hasta la descomposición de los mismos. Al completarse la mineralización, morirá por inanición convirtiéndose en sustrato para los microorganismos habitantes del suelo. Mientras persistan rastrojos del cultivo sobre el suelo se encontrará D. tritici repentis . Por eso es válida la afirmación: La presencia de rastrojo es también la presencia de éste y otros patógenos necrotróficos 2 MANEJO INTEGRADO DE LA MANCHA AMARILLA En el control integrado se emplean todas las tácticas disponibles teniendo siempre presente el retorno económico. En el manejo integrado de enfermedades, además de estos aspectos, se toma en consideración la sustentabilidad ecológica, tendiendo como principio a la racionalización del uso de agroquímicos. En el MI de la mancha amarilla las principales estrategias de control se basan en el uso de cultivares tolerantes, en la aplicación de fungicidas basados en el umbral de daño económico (UDE), en el tratamiento químico de la semilla y en el control por prácticas culturales. Cultivares con resistencia genética El uso de cultivares resistentes es un método preferencial de control de enfermedades. Por lo tanto, es una medida ideal de control de enfermedades, siendo la más sustentable económica y ecológicamente. los patosistemas con agentes causantes necrotróficos que causan pudriciones de raíz, mancha foliares (ej. mancha amarilla ) y antracnosis, se observa claramente que la obtención de variedades resistentes ha sido difícil y en muy pocos casos se ha logrado éxito. Sin embargo para el caso de la mancha amarilla existen cultivares que sin ser resistentes, presentan menor susceptibilidad, mejor comportamiento y que deberían seleccionarse para su siembra (Annone et al , 2000, EEA INTA Marcos Jurez, 2001) . Sanidad de semilla El principio del control de D. tritici repentis asociado a las semilla tiene dos fundamentos: producción de semillas libres del patógeno o con baja incidencia y el uso de medidas fitosanitarias que eviten la transmisión del patógeno de la semilla a la plántula. ( Reis, et al 2001, en prensa) Por lo tanto, la finalidad del control del patógeno asociado a la semilla es evitar la transmisión semilla-plántula y mantener en un cultivo, una intensidad de enfermedad por debajo del umbral de daño económico. Las semillas deben ser tratadas con fungicidas para no introducir el inóculo en los cultivos. Un tratamiento de semillas con fungicida se considera eficiente cuando se logra la erradicación de el o los patógenos objeto de control. Por eso se considera de importancia conocer el comportamiento de los diferentes principios activos frente al patógeno. La eficiencia depende de la incidencia de la semilla, o sea, cuanto más elevado sea el porcentaje de infección, menor será la eficiencia de control, y contrariamente, cuanto menor sea la incidencia, mayor será la posibilidad de eliminar el inóculo. La eficiencia también depende de la potencia del fungicida, de la dosis empleada y de la calidad de cobertura de la superficie de semilla. De manera general, el tratamiento químico sólo debe ser hecho cuando el cultivo es realizado en campos donde se practica la rotación de cultivos o en aquéllas áreas donde no se cultivó cereales de invierno, anteriormente o en aquellos campos donde existe la certeza de que los rastrojos del propio cultivo no están infestados. Esto es así ya que si se sembraran las semillas tratadas eficientemente sobre rastrojo infestado del mismo cultivo, el inóculo proveniente de estos restos culturales anularían el tratamiento químico de la semillas. Por eso es importante destacar que las fuentes de inóculo rastrojo y semilla deben ser manejadas juntas y complementariamente es decir se debe hacer tratamiento de semilla y rotación de cultivos simultáneamente ( Reis, et al 1999) . El tratamiento de semillas con fungicidas es una práctica de bajo costo y de gran impacto en el desarrollo de epidemias. Esta práctica usada con la rotación de cultivos permite mantener las epidemias causadas por parásitos necrotróficos por debajo del umbral de daño económico (UDE) contribuyendo a la sustentabilidad de la actividad agrícola. 3 Rotación de cultivos A través de la rotación de cultivos se puede erradicar a D. tritici-repentis de un área. Desde el punto de vista fitopatológico, la rotación de cultivos consiste en la siembra de una misma especie vegetal en un mismo campo, en una misma estación de cultivo, donde los restos culturales del cultivo anterior fueron eliminados biológicamente. En esta situación, el rastrojo fue mineralizado por la acción de descomposición de los microorganismos del suelo de tal manera que el inóculo fue eliminado o mantenido por abajo del umbral numérico de infección. Contrariamente, monocultivo consiste en el cultivo de la misma especie vegetal, en el mismo campo, donde sus propios restos culturales están presentes (Carmona, 2001).El trigo debería ser cultivado en el mismo lote, sólo después de la completa mineralización de los restos culturales. por eso, el conocimiento del tiempo en que la paja de trigo persiste en el suelo en diferentes prácticas culturales y bajo distintos ambientes, es de fundamental importancia. Respecto a los posibles integrantes de una rotación de invierno, un aspecto relevante fue la evaluación del cultivo de trigo como antecesor de cebada, de avena como antecesor del trigo y de cebada para la avena ( Carmona, et al 2001) . Si bien la cebada cervecera, el trigo y la avena, son hospedantes comunes de uno o varios patógenos y por lo tanto no serían alternativas para su uso en la rotación de cultivos, para las condiciones argentinas donde la mancha borrosa (B. sorokiniana), el pietín y la Fusariosis no afectan severamente a la cebada de dos hileras (Carmona, 1994; Carmona & Barreto, 1995 ), la avena es inmune al pietín, y las manchas son epidemiológicamente específicas de sus cereales, se demostró que es potencialmente posible realizar rotaciones alternativas con trigo/cebada y/o avena Contrariamente en Brasil, Paraguay y Uruguay, donde principalmente B. sorokiniana es un importante patógeno, esta rotación debería descartarse ( Carmona, 2001). De acuerdo con estos datos, la rotación de cultivos fortalece a la siembra directa con relación al control de las manchas foliares. Finalmente y sin pretender ser redundante, es preciso destacar que la rotación de cultivos deberá ser acompañada por el tratamiento eficaz de las semillas, de lo contrario, los efectos benéficos de la rotación podrían anularse por permitir la introducción del patógeno vía semilla. Aplicación foliar de fungicidas basada en el Umbral de Daño Económico La práctica de aplicar fungicidas puede decirse, que ya está incorporada en el cultivo de trigo y continúa el crecimiento de su uso. Muchas de esas pulverizaciones se están guiando por métodos técnicos de toma de decisión. Desde hace unos pocos años , uno de las metodologías creadas fue la de los umbrales de daño económico ( Carmona et al 1999). El concepto de Umbral de Daño Económico (UDE) se expresa como el valor de enfermedad en el cual la pérdida ocasionada equivale al costo de aplicación del fungicida. Los investigadores justifican que la aplicación de fungicida debe ser hecha antes que la epidemia de una enfermedad alcance o exceda el UDE, por lo tanto se sugiere el Umbral de Acción (UDA) como el mejor indicador del momento de aplicación de fungicidas. Este UDA siempre es menor al UDE y para su cálculo se propone sustraer 5 puntos porcentuales al UDE Cálculo del UDE El UDE es determinado utilizando como base de cálculo la fórmula de Munford & Norton (1984) modificada para enfermedades: IE = Cc/(Pp x Cd x Ec), donde , IE = intensidad de la enfermedad; 4 Cc = costo del control; aproximadamente $ 50/ha Pp = precio de la tonelada de trigo, por ejemplo $ 260 Cd = coeficiente de daño; y Ec = eficiencia del control del fungicida usado. Ejemplo de calculo del coeficiente de daño: Tomando en cuenta la ecuación generada en el trabajo de Carmona et al., (1999;2000) para mancha amarilla, donde: kg/ha = 100- 1,5 S (%) En este caso el daño causado por la mancha amarilla es de 1,5 kg por cada 1 % de severidad Conociendo el rendimiento potencial o esperado de un determinado lote, se calcula por regla de tres simple el Coeficiente de daño para esa situación por ejemplo: Rendimiento potencial : 3600 kg/ha , entonces si para 100 kg le corresponde 1,5; para 3600 : 54 donde el Cd = 54 kg / ha o Cd = 0,054 tn. Ec = aproximadamente 0,70 Para obtener los umbrales ser necesario entonces sustituir los valores ( de precio del trigo, del fungicida y de la aplicación ) en la fórmula. Asimismo esos valores de severidad pueden ser rápidamente convertidos a valores de incidencia para facilitar la decisión. Debido a la inestabilidad de la economía argentina esta tarea deber hacerse frecuentemente Bajo estas circunstancias, la metodología crece en utilidad. ( Carmona y Reis, 2001) Entre los fungicidas recomendados, los más eficientes son los triazoles sistémicos, y el nuevo grupo de las estrobirulinas. BIBLIOGRAFIA Annone, J. G. ; Galich, M. & Galich, A. (2000). Perfil sanitario de cultivares. Agromercado Nº 44 pp. 17-19. Annone, J. G. y Carmona, M. (2000) Sistema de siembra directa en Argentina: adopcion y principales problemas sanitarios Procedings Workshop en Doencas em sistema de plantio direto con enfase em Mancha Foliar e Giberela, Organizado por Embrapa -Trigo, Procisur IICA, Passo Fundo, Rio Grande do Sul, 6-8 de Junio, Brasil 2000 Carmona, M. & Barreto, D. (1995). Enfermedades fúngicas de la cebada cervecera en la Pcia. de Bs. As. en 1991. Fitopatología Brasileira 20,509 - 510. Carmona, M. & Reis, E. M. (1998) Las enfermedades y su manejo en siembra directa. Cuaderno de Actualización Técnica Nº 59 CREA Siembra Directa pp 68-81, 1998. Carmona, M.; Ferrazzini, M. & Barreto, D (1998) Detection and transmission of Pyrenophora tritici-repentis in wheat seed in Argentina.. 25th ISTA Congress. Seed Symposium, Pretoria, SudAfrica abril 15-24 de Abril de 1998. p.112 Carmona, M.; Reis, E. M. & Cortese, P. (1999) Mancha Amarilla y Septoriosis de la Hoja. Diagnóstico, Epidemiología y Nuevos Criterios para el Manejo. 32 pp. Carmona, M. Cortese, P.; Moschini, R; Pioli R.; Ferrazzini, M y Reis, E. (1999) Economical damage Threshold for fungicide control of leaf blotch and tan spot of wheat in ArgentinaExpuesto y publicado en el XIVth International Plant Protection Congress Jerusalem, Israel, Julio 25-30, 1999. p.119. 5 Carmona, M. (2001) El control cultural como estrategia del manejo integrado de enfermedades del trigo,. V Congreso Nacional de trigo y III Simposio Nacional de cereales de invierno, Villa Carlos Paz, Córdoba, 24 al 28 de setiembre de 2001. Publicado en Actas (cd) Carmona, M. (2001) Manual para el manejo Integrado de enfermedades en el cultivo de trigo Carmona, M. Ed 32 pp. Carmona, M. y Reis, E. M (2001) Sistema de puntuación para la evaluación del potencial de producción del cultivo de trigo. Su utilidad para la aplicación racional y económica de fungicidas. Ed Carmona. 24 pp. Carmona, M., Sugia, V., Schmidt, A., Delfino, S. V (2001) Control potencial de manchas foliares de trigo, cebada y avena por la rotación de cultivos. directa Congreso Nacional de trigo y III Simposio Nacional de cereales de invierno, Villa Carlos Paz, Córdoba, 24 al 28 de setiembre de 2001. Publicado en Actas (cd) Cook RJ & RJ Veseth 1991 Wheat health management. APS Press, Minnesota, 152 pp. Derpsch, R. (1994) Estrategias de rotaciones de cultivos en el sistema de siembra directa. Fundamentos. In: III Congreso Nacional de Siembra Directa. Estrategias para una producción sustentable. Trabajos presentados. AAPRESID (ed), pp. 214-237, Villa Giardino, Córdoba, Argentina, 1994. EEA- INTA, Marcos Juárez (2000). Comportamiento sanitario de cultivares de trigoen área central-norte argentina actualización año 2000 . Grupos Mejoramiento y Patología de Trigo de la EEA Marcos Juárez-INTA, Marcos Juárez, Cba. Munford, J.D. & Norton, G.A. (1984). Economics of decision making in pest management. Annual Review Entomology 29: 157-174. Rees, R.G. Yellow spot, an importan problem in the northeastern wheat areas of Australia. In: HOSFORD, R.M. Jr. Tan spot wheat and related disease workshop. North Dakota Agricultural Experimental Station, 1982. p. 68-70, 1982. Reis EM, R Trezzi Casa y M Carmona (2001) Prácticas alternativas de manejo para una agricultura sustentable agroecología: El camino para una agricultura sustentable" Ed. Santiago Sarandón. Capítulo "Elementos para el Manejo de enfermedades".; ( en prensa) Reis, E. M.; Barreto,D. & Carmona, M. (1999). Patología de semillas de cereales de invierno, 100 pp.. 6