REFLEXION ACERCA DE LA FUNCION DE LA UNIVERSIDAD: LA INVESTIGACIÓN Darío Restrepo Rendón Es clave el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad contemporánea, lo mismo que su impacto sobre el desarrollo social y económico del país. Para entender el problema globalmente hay que mirarlo en la relación múltiple entre Ciencia, Tecnología y sus aplicaciones al Sector Productivo. No es factible aislar estos elementos y es aquí donde la Universidad debe jugar un papel preponderante. De un lado haciendo ciencia y desarrollando tecnologías en su interior, pero con el objetivo de que puedan tener una aplicación que redunde en beneficio de la sociedad, ya sea en términos materiales o del espíritu. cuando esté la Universidad en capacidad de asumir este compromiso histórico, que es la esencia misma de su ser. Igualmente si se le brindan unas condiciones favorables que permitan financiar proyectos de investigación con gran significado y por ende costosos. Es preciso que el Estado y el Sector Privado perciban este ángulo de la Universidad y le ofrezcan todo su apoyo. Desafortunadamente el esquema tradicional de la Universidad Colombiana ha sido dirigido hacia la transmisión de conocimientos y la formación de profesionales. No ha sido la investigación su objetivo fundamental. En esta forma, la Universidad sigue el desarrollo de la sociedad. No induce, ni acelera, ni traza nuevos rumbos a la problemática nacional, ni a sus posibles soluciones. De suerte que el problema es de fondo y está directamente relacionado con la razón de ser de la Universidad. Esto no excluye la ciencia en áreas que no tienen una aplicación inmediata en el sector productivo. En este caso su impacto se establece en el planteamiento de ideas y formas de pensamiento, que de una u otra manera tendrán repercusión en la forma de vida de la sociedad que ellas influyen. Esta falta de disposición de la Universidad para investigar hace también que la mayoría del proceso investigativo se desarrolle en entidades no universitarias. Es así como la investigación que se hace en la Universidad sólo representa entre el 20 y el 30% de la investigación total de la nación. En esta forma su liderazgo es muy dudoso y los resultados están a la vista. Es con la Revolución Industrial cuando se consolidan las relaciones entre Ciencia, Tecnología y Sector Productivo. Posteriormente, en el siglo XX se fortalecen, debido a que es necesario en este momento la institucionalización de la ciencia, convirtiéndose en fruto de esfuerzos conjuntos realizados por grupos o entidades con objetivos definidos. A estos se llega debido al incremento en los costos y a la complejidad de la investigación, lo mismo que por la demanda del sector industrial el cual requiere cada vez más de apoyo científico. En las carreras tecnológicas en Colombia, es muy claro que es el sector productivo quien traza las líneas de acción a la Universidad. Esto se comprueba estudiando el proceso de industrialización del país: incipiente o artesanal, de mayor complejidad, de acuerdo con un modelo de sustitución de importaciones y de competencia en mercados internacionales. La Universidad sólo ha respondido a estas situaciones; no se ha adelantado a ellas. No ha planteado esquemas de desarrollo científico y de avanzada; que sería la situación ideal. En los países industrializados la interacción entre Ciencia, Tecnología y Sector Productivo es altamente dinámica. Es así como ésta es la mayor fuente de financiación, mientras que la Universidad es el principal centro de desarrollo científico. No ocurre lo mismo en el caso de Colombia en particular, ni de América Latina en general. La Universidad debería ser lugar por excelencia para el florecimiento de la Ciencia. Desde su seno se podría jalonar el desarrollo del país siempre y Si la investigación desarrollada por la Universidad hubiera planteado modelos de desarrollo más 23 Huellas 9 Uninorte. Barranquilla pp. 23 - 26 Junio 1983. ISSN 0120-2537 consecuentes, es posible que se hubiera evitado la instalación de empresas con altísimo costo social en sitios y regiones inadecuados, sin tecnologías apropiadas y sin posibilidades reales de competir. de ser. Es la trascendencia de la misión que se le ha encomendado. Decidirse por este esquema de actitud positiva hacia la investigación por parte de la Universidad, lleva implícito un replanteamiento de las funciones de profesores y estudiantes universitarios. Es asumir responsabilidades que desbordan comportamientos tradicionales. Es una forma sugestiva de plantear la adquisición y desarrollo de conocimientos. Ya no cabe en este esquema el discurso de temas que se puedan consultar directamente. Lleva consigo un cambio de metodología y de objetivos para la educación superior. En lo que a objetivos se refiere, se trata de crear conciencia en torno al papel fundamental que juega la investigación en la formación del universitario. Antes que transmitir conocimientos es enseñar al estudiante a hallar la forma de adquirirlos y desarrollarlos, de hacer aportes personales sobre los temas en cuestión. En el fondo es una actitud ante la vida. Es una forma diferente de plantear situaciones y trazar rumbos de acción creativos y realistas con pleno dominio de las circunstancias y precedentes que enmarcan las situaciones y en buena forma las condicionan. Es poder adelantarse a los hechos con base en la información histórica de que se dispone. La investigación es un factor bien importante cuya trascendencia supera una perspectiva de corto y aun mediano plazo. La Universidad bien entendida, es el escenario natural y más adecuado para llevar a cabo esta función vital. Para lograrlo no sólo es preciso contar con los recursos para desarrollarla. Reducir la problemática de la investigación a la simple consecución y asignación de recursos, no pasa de ser una forma simplista de abordar el asunto. Aparte del problema de recursos humanos, técnicos, materiales y financieros está subyacente el aspecto de la actitud de la Universidad, en relación con la posición que debe adoptar frente a la investigación. Caben aquí varias posiciones. Una sería la que asume que la investigación es secundaria dentro de la formación universitaria; que la Universidad tiene como función principal la transmisión ordenada y sistemática de conocimientos. Aunque sin descartar la importancia de la investigación, hace recaer su ejercicio en personas o entidades no necesariamente vinculadas a la Universidad. La función de ésta bajo el esquema en mención es la producción de profesionales sin vocación investigativa. Es un sentido muy pragmático de la educación superior que puede llevar a la pérdida de la posibilidad de desarrollar una función, que le confiere a la Universidad la posibilidad de ser verdadero agente de cambio. Innovadora y creativa, más consciente del papel que le' corresponde en la sociedad del presente. Dedicarse tan sólo a la repetición de conocimientos sin mayores posibilidades de avance trae implícita un actitud pasiva. Es asumir una posición de retaguardia; no comprometerse con la búsqueda continua de nuevos conocimientos y nuevos rumbos de acción. En el otro extremo se encuentra la posición universitaria, que considera que la investigación está implícita en el deber ser de la Universidad, que es de hecho su función vital y no renuncia a asumir las responsabilidades que ello conlleva. Desde este punto de vista se plantean nuevos horizontes y perspectivas para la Universidad, para sus educandos y docentes. Se trata indudablemente de una posición en que la Universidad asume un papel dinámico de proyección, y de revolución en el conocimiento; dispuesta a romper los esquemas tradicionales con el objeto de señalar nuevos y más positivos caminos hacia el desarrollo. Esta forma de mirar el asunto le da a la Universidad la proyección y la dinámica que le son propios, que están en su esencia misma y en gran parte justifican su razón En este orden de ideas la metodología de enseñanza adquiere un significado distinto. Ya no se concibe al estudiante como simple receptor de información, ni al profesor como al oráculo que imparte sus doctrinas, sin posibilidad de crítica, ni de análisis. La labor ahora es conjunta, de viva participación. El profesor orienta, guía, motiva, plantea temas, ordena la discusión, induce a conclusiones. Por su parte el estudiante revisa bibliografía, hace aportes personales, plantea aspectos del tema desde su punto de vista y con su aporte y enfoque personales. Es activo en el proceso. El conocimiento adquirido en esta forma se asimila, entra a hacer parte de las vivencias y experiencias de la persona que se educa. Ya el conocimiento es propio. El desarrollo de verdadera investigación es la Universidad como una de sus funciones primordiales, trae como consecuencia la formación de profesionales con sentido investigativo, ya que no se pretende que todos los graduandos sean investigadores en la acepción más conocida de la palabra. Este sentido, investigativo tiene dos interpretaciones. La primera se refiere a la formación de profesionales que exploren nuevos campos del conocimiento, que hagan ciencia y 24 desarrollen tecnologías nuevas que favorezcan el desarrollo, o adopten según las condiciones del medio las ya existentes. permite logros de importancia en el mediano y el largo plazo. Colombia en este aspecto es joven e inexperta. Sólo si se emprende la investigación como un esfuerzo a largo plazo, se podrá adquirir experiencia y alcanzar resultados que redunden en beneficio de la Universidad y de la comunidad en general. La resultante básica de este planteamiento es que la investigación hay que considerarla como una inversión para el desarrollo integral. La segunda, a profesionales que apliquen, dada su formación, más imaginación a la solución de los problemas. Un método científico para el planteamiento de alternativas en su vida profesional. Mayor proyección a su actuación. Desarrollo de esquemas que se salgan de la rutina a que lleva la educación que sólo se limita a la repetición de conocimientos. Con la revolución que se está dando en el campo del saber esto es un imperativo, por el corto lapso de obsolescencia del conocimiento. Permite la toma de conciencia acerca de la educación continuada y la posibilita puesto que, el énfasis en la educación no sólo recae en la enseñanza de conocimientos sino, fundamentalmente, en la metodología para adquirirlos. Así se estarán formando verdaderos profesionales para el desarrollo. 3. Libertad académica para la Universidad y para los investigadores. Este postulado permite diseñar al interior de las Universidades programas de investigación de acuerdo a prioridades y según los recursos y posibilidades de que se disponga. No puede entenderse como una anarquía o despilfarro de recursos pero sí como una autonomía para definir temas dentro del marco que traería el Plan Nacional Indicativo de Investigación y en coordinación con entidades dedicadas al mismo objetivo. El desarrollo de la ciencia requiere como condición necesaria un mundo abierto, sin dogmas, en el cual las ideas se debatan con amplia libertad y perspectiva, donde sólo sea posible imponer una nueva concepción teórica a través de la observación rigurosa del método que caracteriza a la ciencia. No obstante lo anterior lo cual debe considerarse como un principio, para fines de administración de la actividad investigativa debe tenerse en cuenta que existen serias limitaciones de recursos que exigen ser utilizados en forma óptima. Por esto la administración de la actividad científica y tecnológica universitaria debe estructurarse cimentada en el principio de libertad académica, pero con base en criterios de prioridad en cuanto a sus campos de acción. Esto en ningún momento contradice el principio en mención, sino que busca una asignación eficiente de recursos de acuerdo con la realidad. El concepto de Universidad debe entenderse como un ente integral donde cada tarea está interrelacionada con las demás. Cada actividad ejerce influencia sobre las otras y éstas a su vez condicionan las anteriores. Siendo consecuentes con este enfoque global y sistemático, se tiene que la actividad investigativa debe estar en función de una política general de desarrollo de la investigación científica a nivel nacional y de un programa que podría denominarse política académica. O sea que el asunto adquiere dos dimensiones: a nivel macro y a nivel micro o de las instituciones universitarias. Estas consideraciones permiten plantear algunas condiciones básicas y fundamentales que facilitarían desarrollar investigación en la Universidad con un buen grado de eficiencia. 1. La investigación en la Universidad debe tener alguna relación o vínculo institucional, no necesariamente dependencia, con un Plan Nacional Indicativo de Investigación. Este programa debe hacer parte del plan nacional de desarrollo. 4. Toda ciencia o tecnología que se desarrolle en un país debe hacer parte de un sistema internacional. Esta condición expresa la necesidad que existe de mantenerse en permanente contacto con el exterior. Es indispensable tener una información al día acerca de los últimos avances en cada ramo con el fin de dirigir los esfuerzos hacia campos no explorados. Permite igualmente beneficiarse de los adelantos logrados en países que llevan la vanguardia en el conocimiento que el hombre tiene hoy acerca de su mundo. Es necesario ser realistas y concentrar la mayor parte de los esfuerzos en la adaptación de conocimientos, técnicas, métodos y sistemas a nuestra realidad. Su ejecución permite la asignación de los temas objeto de investigación de acuerdo a las ventajas comparativas, a la experiencia y afinidad de cada Universidad. Facilita la asignación eficiente de recursos, no duplica esfuerzos y permite una mayor coordinación. 2. La ciencia debe entenderse como un programa a largo plazo. Esta condición es la que le da estabilidad y continuidad a la investigación y 25 5. Ubicación adecuada dentro de la Universidad de los centros de investigación. Esta condición se explica por sí misma. Solamente una posición de importancia dentro del esquema administrativo de la Universidad, puede darle a la investigación el peso que se pretende al interior de la vida universitaria, integrando los centros de investigación a la vida académica sin tenerlos como fachada o para cumplir con requisitos estatales que aporten experiencias, tracen derroteros en torno a la mejor forma de crear conciencia sobre la importancia de la investigación en la educación superior. Esto facilita el diseño y desarrollo de programas de preparación de investigadores y creación de conciencia entre directivos, profesores y estudiantes sobre la importancia y vigencia de la investigación en la Universidad. Favorece igualmente la consideración de factores tales como el de creación y desarrollo de bibliotecas y centros de documentación, desarrollo de sistemas de información y en fin, toda una serie de elementos que configuran el apoyo logístico y administrativo a la función de investigación. como la búsqueda sistemática de nuevos conocimientos. Fundamentados en estos conceptos meditemos sobre la justificación de la investigación científica, en un país con las características del nuestro. Es frecuente el argumento de que la investigación debe ser realizada por países más desarrollados, los que debido a su avance poseen más ciencia y más recursos para ejecutarla, la cual los países en vía de desarrollo deben limitarse a copiarla. Que existen otras prioridades antes que invertir recursos en la investigación. Estas ideas son dañinas y refuerzan nuestro bajo nivel de desarrollo. Lo primero que se debe hacer, es desprenderse de este obstáculo conceptual y partir de la base que la ausencia o debilidad de la actividad investigativa es causa de nuestra gran dependencia no sólo tecnológica, sino cultural y científica; y a su vez de la inadecuada utilización de conocimientos importados. El término “en vía de desarrollo”, no implica bajo nivel intelectual de un pueblo. La investigación científica es una actividad irrenunciable de un país, es una fuente de orgullo e independencia que debe poseer una nación. 6. Diseño de sistemas para la difusión de la investigación. Este es otro aspecto prioritario que permite que lleguen a las Universidades, al Estado, al hombre medio, a la comunicación en general, los resultados de la investigación en las Universidades. Es necesario aunar esfuerzos, aplicar técnicas de comunicación social, exponer los resultados en un lenguaje asequible al grueso de la población, desmitificar un tanto esta función y así hacer que produzca resultados de largo alcance, que influyan en el conocimiento de los ciudadanos y mejoren sus condiciones de vida. Esto traería como resultado un gran liderazgo por parte de la Universidad, que entraría a jugar un papel activo y trascendente en toda la comunidad. Para el caso colombiano el solo hecho de que, una investigación científica local en el aspecto tecnológico, permitiera depurar y adaptar económicamente los conocimientos obtenidos en la investigación extranjera a la realidad colombiana, justificaría la existencia de dicha actividad en el país. En el campo de las ciencias sociales, la investigación nacional aleja en gran parte el peligro de la interpretación de nuestras realidades según moldes foráneos. De esta manera se favorece la autonomía cultural de la nación. Las anteriores reflexiones tienen el propósito de abrir un camino conceptual y práctico tendiente a la consolidación de la Universidad colombiana en uno de sus quehaceres esenciales. Cabe señalar que su descuido puede comprometer seriamente una de las funciones que le son inherentes, le dan razón de ser y justifican su existencia como entidad cuyo fin es la formación integral del individuo. Las condiciones anteriores constituyen la base para permitir el desarrollo de un programa que favorezca la investigación en el interior de la Universidad. Existen algunas particularidades que debe tener el desarrollo de la actividad científica en Colombia. Se interpreta el concepto de la investigación científica 26