ESTUDIO DETALLADO DE LA MANIOBRA DE DESPEJE TRIFÁSICA EN SISTEMAS DE TRANSMISIÓN J. H. Vivas, V. Mendoza, F. Ferri jhvivas@usb.ve, vmendozam@ieee.org Departamento de Conversión y Transporte de Energía, Universidad Simón Bolívar , Apartado postal 89000, Caracas 1080, Venezuela. Determinar las sobretensiones a las cuales pueden verse sometidos estos equipos es crucial a la hora de establecer la respectiva coordinación de aislamiento. En este sentido, las sobretensiones por reconexión trifásica corresponden a una de las más peligrosas debido principalmente a sus altos valores: 3.50 a 3.80 p.u. [1] Estos valores de sobretensiones son obtenidos mediante estudios estadísticos donde se varían aleatoriamente, los tiempos asociados al instante en que se ejecutan el despeje y la reconexión respectivamente, de manera de obtener la distribución de probabilidades de la sobretensión. Una vez desconectada la alimentación de la falla, en la línea permanece una carga atrapada, en forma de voltaje DC en las capacitancias de la misma. Esta carga atrapada decrecerá de forma exponencial a una velocidad que variara según las condiciones ambientales, llegando en ocasiones a durar varios minutos antes de descargarse completamente [2]. En este trabajo se define de manera determinística el 2. SECUENCIAS DE DESPEJE TRIFÁSICO. CARGA ATRAPADA EN VACÍO En la figura 1, puede apreciarse el circuito equivalente simplificado utilizado para este trabajo. Vat zp zg A Vbt Vct zg zc B zg C zmc zc zc ~ T radicionalmente, la coordinación de aislamiento determina los valores de soporte que deben tener los aislantes de los equipos de una subestación, para garantizar la protección de todos y cada uno de ellos. Este cálculo se realiza sobre un sistema en vacío y sólidamente puesto a tierra bajo condiciones de falla monofásica sin tomar en consideración el arco eléctrico presente en la camara de los interruptores de cada polo. ~ 1. INTRODUCCIÓN cálculo de la peor condición de carga atrapada, al demostrarse que la misma sólo puede tener tres valores dependiendo de la secuencia con que se despejan las fases. ~ Resumen—La maniobra de reconexión trifásica de una línea de transmisión, es considerada como una de las más riesgosas debido principalmente a las sobretensiones que se obtienen. Estos sobrevoltajes dependen básicamente de la carga atrapada y del instante de ejecución de la maniobra. En este trabajo se demuestra que una vez definido el instante de apertura de los interruptores, la carga atrapada obtenida al momento del despeje trifásico, sólo puede tener tres valores dependiendo de la secuencia con que las fases sean desconectadas. De esta manera, se puede definir determinísticamente para un sistema de transmisión en vacío y sólidamente puesto a tierra la peor condición de carga atrapada. zp zc zp zc zmc zmc zc Fig. 1. Circuito equivalente utilizado para el cálculo de carga atrapada. En este circuito, Zp corresponde a la impedancia propia de cada fase de la línea de transmisión, Zc a la impedancia a tierra proveniente del valor medio de la capacitancia total de cada fase, Zmc a la impedancia mutua capacitiva equivalente en Y entre cada par de fases y Zg a la impedancia asociada al equivalente thevenin visto en la barra de interés. A continuación se presentan las ecuaciones de cada una de estas impedancias: Zp = Rp + j ωLp <ohms> Zc = -2 / j(ωCp) Zmc = -1 / j(3ωCm) circula por él tiene un cruce natural por cero (asumiendo que no hay reencendido), es obvio que existe una discordancia entre los polos aunque la señal de apertura llegue al mismo tiempo para las tres fases. (1) En este caso Rp, Lp, Cp y Cm corresponden a la resistencia, inductancia y capacitancia propia y mutua de la línea de transmisión en ohms, henrys y faradios respectivamente. Por su parte, ω es la frecuencia angular de operación en rad/seg. Este circuito puede resolverse fácilmente utilizando técnicas convencionales de análisis circuital, de modo de obtener las corrientes de régimen estacionario asociadas a cada una de sus mallas. De esta manera, se define: Si la señal de apertura llega en un instante de tiempo en el cual su producto con la velocidad angular está en el rango entre cero y treinta grados, la primera corriente que pasa por cero es la de la fase B, sesenta grados después lo hace la de la fase A y finalmente la de la fase C una vez transcurridos sesenta grados. Es decir, la secuencia de despeje es BAC. De llegar la señal en el rango entre los treinta y noventa grados haciendo un análisis similar, la secuencia posible es ACB y si la apertura es ordenada entre los noventa y los ciento cincuenta grados, la secuencia admisible es CBA. donde [V] corresponde a la matriz de tensiones de malla en voltios, [Z] a la matriz de impedancias de malla en ohms e [I] a la matriz de corrientes de malla en amperios. A partir de los ciento ochenta grados, puede observarse que las secuencias de cruce por cero de las corrientes comienzan a repetirse siguiendo un patrón cíclico. Este comportamiento permite afirmar que en sistemas de potencia alimentados por tensiones trifásicas, balanceadas y de secuencia positiva, sólo existen 3 posibles secuencias de despeje trifásico, es decir BAC, ACB y CBA. 2.1 Secuencias de despeje trifásico 2.2 Análisis de Carga atrapada en líneas de vacío Una vez definido el circuito que será usado a lo largo del trabajo como base para todos los cálculos, se procede a la identificación de las posibles secuencias de despeje trifásico en condiciones de vacío. Alimentando al sistema con un conjunto trifásico y balanceado de tensiones de secuencia positiva, con referencia en la fase A, se obtienen corrientes circulatorias prácticamente capacitivas puras por cada fase de la línea tal como se ve en la figura 2. Al ser desconectada la alimentación de la línea de transmisión en vacío, dada la naturaleza prácticamente capacitiva del circuito, las 3 fases quedarán con una tensión prácticamente igual al valor pico de la tensión fase-neutro de la fuente, debido principalmente a que en el instante en que ocurre el cruce por cero de la corriente, la tensión se encuentra en su valor máximo. [V ] = [Z ]⋅ [I ] <Volts> (2) Esta tensión queda atrapada en las capacitancias a tierra por períodos de tiempo que pueden llegar al orden de los minutos. De ahí el nombre del fenómeno. Sin embargo, analicemos en detalle la situación ante la apertura de cada uno de los 3 polos del interruptor. 1 Ia ( t ) Por simplicidad, supongamos que la orden del despeje trifásico llega de forma tal que la secuencia de desconexión es ACB y que no se producen reencendidos del arco en los interruptores. Ib ( t ) Ic ( t ) − 1 0 ωt( t) 360.072 Fig. 2. Corrientes capacitivas de línea asociadas al sistema en vacío. En este gráfica, se observa que las corrientes de línea A, B y C presentan una fase de 90º, -30º y -150º respectivamente. Suponiendo que el despeje de cada polo del interruptor se hace efectivo en el momento en el que la corriente que Una vez abierto el polo de la fase A, por las otras 2 fases de la línea de transmisión sigue circulando una corriente por efecto de las capacitancias mutuas que aun existen entre los conductores (ver fig. 1). Por su parte, el capacitor a tierra de la fase A queda cargado a un voltaje DC muy cercano al valor máximo de la fuente respectiva. Sobre este voltaje DC aparece una componente alterna debida a la corriente a través de las capacitancias mutuas. Esta corriente que aún circula por la fase A, es resultado de la presencia de las dos fuentes de alimentación alterna que permanecen conectadas a las otras dos fases. Por lo tanto, el voltaje “inducido” en la fase A se encontrará en fase con la onda resultante de la suma de los voltajes B y C. (ver fig.3) Fig. 4. Voltajes en las capacitancias a tierra después de la apertura de la segunda fase. Fig. 3. Voltajes en las capacitancias a tierra después de la apertura de la primera fase Finalmente, al despejar el polo de la fase B no existe fuente alguna conectada a la línea de transmisión. Por ende, en las capacitancias a tierra de las tres fases queda atrapado un voltaje DC igual a la tensión instantánea que existía en el momento de la apertura de B. En la figura 5 se muestra esta condición. Puede demostrarse que la amplitud de esta tensión “inducida” es función exclusiva de las capacitancias mutuas entre fases, las cuales a su vez pueden representarse por sus equivalentes de secuencia positiva y cero. C + = C p − Cm C 0 = C p + 2 ⋅ Cm (3) De hecho, si las capacitancias mutuas son nulas, se dice que las fases se encuentran desacopladas eléctricamente y en consecuencia no hay tensión alterna inducida sobre la carga atrapada, tal como lo muestra la siguiente expresión: C p − Cm C+ = = 1 ⇒ Cm = 0 0 C C p + 2 ⋅ Cm (4) Una vez que la corriente por el interruptor de la fase A ha pasado por cero y se ha hecho efectivo el respectivo despeje, corresponde su turno a la fase C según la secuencia predefinida. En esta situación la única fuente que queda conectada es la correspondiente a la de la fase B. De manera análoga al caso anterior, en los voltajes previos de las capacitancias a tierra de las fases A y C, se suman nuevas componentes de voltaje alternas, las cuales se encuentran en fase con la de la fuente anteriormente mencionada. En la figura 4 se puede observar esta situación. Fig. 5. Voltajes en las capacitancias a tierra después de la apertura de la última fase Si la secuencia de despeje es distinta a la analizada en los párrafos anteriores, los voltajes DC atrapados en cada una de las 3 fases tendrán un comportamiento muy similar al descrito anteriormente, debido a la simetría del sistema. 3. CARGA ATRAPADA EN VACÍO ANTE UNA FALLA MONOFÁSICA. Ante la condición de falla monofásica en un sistema operando previamente en vacío, la corriente que circula por el interruptor de la fase fallada, incrementa abruptamente su valor. Sin embargo, a diferencia del caso analizado anteriormente, su naturaleza es prácticamente inductiva pura debido a la impedancia asociada al nivel de cortocircuito en el punto de falla. No obstante este hecho, las corrientes en las fases sanas de la línea mantienen su naturaleza capacitiva y la secuencia de cruce por cero de todas ellas (incluyendo la de la fase fallada) sigue siendo la misma del caso anterior (sistema en vacío). Esto se debe principalmente a que la naturaleza inductiva de la corriente de la fase fallada, se refleja solamente en el cambio de fase, en régimen estacionario. Analicemos ahora el comportamiento de la carga atrapada, de manera análoga al caso anterior, tomando como referencia el despeje de la fase fallada. Es decir, vamos a estudiar la situación suponiendo que la fase en la cual se presenta la falla se despeja de primera, segunda o última. 3.1. Carga atrapada al despejar la fase fallada de primera. Por simplicidad tomemos como fase fallada la A, de modo que la secuencia que corresponde estudiar es la ACB. Adicionalmente para permitir generalidad en el estudio, supongamos que la falla tiene lugar en el extremo de línea cercano a la fuente De esta manera, el cruce por cero de la corriente ocurre en ωt = 90° + k*180°, donde k = 1, 2, 3…n. Puede verse en consecuencia que el ángulo en el cual la corriente de la fase C es despejado, corresponde a: ωt = 90° + 60° + k*180° = 150° + k*180° (6) Dado que el voltaje a tierra en C está en fase con el de la fuente aun conectada (B), podemos obtener la razón de cambio de este voltaje a través de la derivada de Vbt con respecto a ωt, evaluado en (6). Esto produce la siguiente expresión: VCapCT = VMAX. cos(30° + k*180°) <V> (7) Puede verse que sin importar si k es par o impar, la magnitud del voltaje “inducido” en la capacitancia a tierra de la fase C siempre tiende a decrecer. Esta situación se mantiene mientras transcurren los sesenta grados finales hasta la apertura de la última fase (B). A partir de este momento no existe ninguna fuente conectada y en consecuencia los voltajes corresponden al valor que tenían en el momento de la apertura. La figura 6 muestra este comportamiento. En el momento en que se hace efectiva la apertura de la fase A, el voltaje atrapado en su respectiva capacitancia a tierra es igual a cero debido a la condición impuesta por la falla (es lógico pensar que la duración de la falla excede el tiempo que dura la maniobra de despeje completa). Sesenta grados después se presenta la apertura de la fase C y en consecuencia solo queda conectada la fuente de la fase B. El voltaje a tierra en la capacitancia de la fase C, en el momento de la apertura, es en esencia igual al valor pico de la fuente como se ha mostrado anteriormente. Sobre este valor comienza a oscilar un voltaje debido a la fuente conectada a la línea, el cual se encuentra en fase con ésta. Interesa ahora evaluar la expresión que describe el comportamiento de este voltaje en el instante de apertura del polo, de modo de observar su tendencia inmediata a crecer o decrecer. Recordando la referencia de tensión y la naturaleza de la corriente de falla, podemos definir la siguiente expresión instantánea: Ifalla = IMAX. sen(ωt -90°) <A> (5) Fig. 6. Voltajes en las capacitancias a tierra después del despeje de secuencia ACB, con falla en la fase A. 3.2. Carga atrapada al despejar la fase fallada de segunda. Continuando con la suposición de que la falla ocurre en la fase A, corresponde analizar la secuencia BAC. Una vez desconectada la fuente de la fase B aparece sobre la tensión DC respectiva, una onda de voltaje alterna, de similar deducción a (7), de forma: VCapBT = VMAX. sen(-90° + k*180°) <V> (8) Siguiendo el mismo razonamiento del caso anterior, sin importar el valor de k, la tendencia de la magnitud del voltaje a tierra en la fase B después de la apertura del primer polo del interruptor, es siempre creciente. Este comportamiento se mantiene hasta alcanzar los 120°, momento a partir del cual la tensión inducida cambia y comienza a decrecer. Una vez despejada la fase B, transcurren 60° antes que se alcance el cero de la corriente de falla (fase A), lo que mantiene la tendencia creciente de la magnitud del voltaje en la capacitancia a tierra de la fase B. Finalmente, cuando la corriente por la fase C encuentra su cero 60° después, no existe ningún voltaje alimentando a la línea, lo que obliga al voltaje DC almacenado en esta fase a estar cercano al valor máximo de la respectiva fuente. La tensión sobre la capacitancia a tierra de la fase B alcanza su valor máximo debido a que ha mantenido su tendencia creciente definida en párrafos anteriores. La figura 7 muestra este comportamiento existente entre las capacitancias de secuencia positiva y cero de la línea de transmisión. Para verificar este fenómeno se simularon varias secuencias de aplicación de falla monofásica y despeje trifásico en varios sistemas de transmisión [1] de 765, 400 y 230 kV con ayuda del programa ATP-EMTP. Variando la relación entre las capacitancias de secuencia positiva y cero en el rango de valores típicos para líneas de transmisión (1,4 2,22) [3], se obtuvieron las respectivas cargas atrapadas. Graficando el valor de carga atrapada en la primera fase sana en abrir, con respecto a la relación C+/C0, usando la secuencia de apertura que produce los mayores valores de tensión inducida, se obtuvo el comportamiento mostrado por la figura 8, donde la curva se ajusta a la función logarítmica dada por (9). Fig. 8. Variación del voltaje atrapado en función de la relación C+/C0, cuando la fase fallada es despejada de segunda. ⎛ C+ ⎞ ⎟⎟ + V pre − apertura Vatrapado = 0.45 ⋅ log⎜⎜ ⎝ C0 ⎠ Fig. 7. Voltajes en las capacitancias a tierra después del despeje de secuencia BAC, con falla en la fase A. 3.3. Carga atrapada despejando la fase fallada de última. Esta última posibilidad de despeje corresponde a la secuencia CBA. En este caso la primera corriente en Este caso presenta un comportamiento similar a aquel en el cual la fase fallada se despeja de primero. Del análisis de estos 3 casos, puede deducirse que sin importar cual sea la fase fallada, el peor escenario de carga atrapada (valor más alto) se dará en la secuencia de apertura en la que la fase fallada se despeja de segunda. 3.4. Influencia de las capacitancias de secuencia positiva y cero en la inducción de voltaje entre fases. Anteriormente se mencionó que el voltaje “inducido” en las capacitancias a tierra, depende directamente de la relación (9) De manera análoga, La figura 9 muestra la variación del voltaje atrapado en la primera fase sana en abrir, cuando la secuencia de apertura es aquella en la que la fase fallada es despejada de primera o última. Esta curva se ajusta a la relación dada por (10). ⎛ C+ ⎞ ⎟⎟ + V pre − apertura Vatrapado = −0.125 ⋅ log⎜⎜ ⎝ C0 ⎠ (10) Fig. 9. Variación del voltaje atrapado en función de la relación C+/C0, cuando la fase fallada es despejada de primera o última. 4. METODOLOGÍA DE CÁLCULO DE CARGA ATRAPADA. En esta sección, se propone una metodología de cálculo sencillo de la carga atrapada en un sistema de transmisión en vacío. Para ello, se plantea un algoritmo donde los datos requeridos son las impedancias de la línea de transmisión, el voltaje nominal entre fases y los niveles de cortocircuito monofásico y trifásico, en la barra de generación. Utilizando la representación en componentes simétricas (redes de secuencia) del circuito de la fig. 1 para simular la falla monofásica, se calcula en régimen estacionario los respectivos voltajes a tierra en el punto de interés previo al despeje trifásico. Luego, se definen los voltajes atrapados en las capacitancias a tierra según (9) y (10). Para verificar la exactitud del método se realizaron simulaciones con ayuda de ATP-EMTP, en varios sistemas de transmisión [4] variando la fase fallada y la secuencia de apertura. El tiempo en el que llega la orden de apertura al interruptor se tomo al azar pero siempre con un valor menor al de los tres ciclos. La comparación de los valores arrojados por el ATP-EMTP y la metodología planteada, se pueden ver en la tabla 1. TABLA 1. VOLTAJES DE CARGA ATRAPADA, CALCULADO POR ATP-EMTP Y LA METODOLOGÍA PLANTEADA. Tensión (kV) 230 230 230 400 400 400 ATP-EMTP Primera Segunda Fase (p.u.) Fase (p.u.) 1.200 1.001 0.943 1.001 1.185 1.002 1.162 1.006 0.975 1.014 1.132 1.010 Metodología Primera Segunda Fase (p.u.) Fase (p.u.) 1.185 1.001 0.949 1.001 1.177 1.002 1.151 1.005 0.976 1.009 1.122 1.012 Se puede ver que el mayor error porcentual obtenido en el cálculo del voltaje atrapado en la línea de transmisión es del 1,27%. 5. CONCLUSIONES. Las secuencias de despeje trifásico asociadas a un sistema de transmisión alimentado con secuencia positiva, dependen exclusivamente de los cruces por cero de las corrientes que circulan por los respectivos interruptores de línea. Por esta razón sólo puede haber 3 secuencias posibles: BAC, ACB y CAB. Estas secuencias definen directamente los 3 valores de carga atrapada del sistema. El mayor valor de carga atrapada de un sistema de transmisión ante condiciones de falla monofásica, se asocia directamente a la primera fase no fallada en abrir y a la secuencia en la cual la fase fallada despeja de segunda. Por otro lado, los valores númericos de la carga atrapada presentan una fuerte dependencia de la relación entre las capacitancias de secuencia positiva y cero de la línea de transmisión. El algoritmo planteado en este trabajo, permite estimar de manera precisa, los valores de carga atrapada que quedan almacenados en las capacitancias a tierra de una línea de transmisión en vacío sometida a una falla monofásica. Estos valores podrían usarse para definir la peor condición de sobretensión por reconexión trifásica desde el punto de vista teórico, el cual es relevante a la hora de definir la coordinación del aislamiento del sistema. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. [1] EPRI, “Transmission line reference book 345 kV and above”, Second Edition, Palo Alto, California, 1982 [2] Beehler, J.E : "Weather, corona and the decay of trapped energy on transmission lines", IEEE Transactions on PAS, Vol PAS-83, May 1964, pp 512-520. [3] Brownie Thomas E, “Circuit interruption: theory and techniques”, Marcel Dekker INC, New York,1984. [4] CVG-EDELCA, “Características de las líneas de transmisión”, Junio 1996 [5] Solver, C. , Morais, S. , “Line charging interruption by HV and EHV circuit breakers: standard and non standard test requirements as determined by the stresses applied and by breaker capability considerations”, 5tas Jornadas, IPST, Brasil, 2001. [6] Siegert, L. “Alta Tensión y sistemas de transmisión”, Limusa S.A, México, 1988. [7] ANSI/IEEE-C37.012-1979, “Application guide for capacitance current switching for AC high-voltage circuit breakers rated on a symmetrical current basis”