Diagnóstico y estrategia para el control de problemas salinos LA AUSENCIA DE LLUVIAS, EL ALTO CONTENIDO DE SALES DEL AGUA DE RIEGO Y EL MAL DRENAJE, SON LOS PRINCIPALES CAUSANTES DE LA SALINIDAD DE LOS SUELOS. Rafael Ruiz Sch. lngeníero Agrónomo El problema de salinidad en el extremo norte de! país es bastante conocido a nivel global. Sin embargo, se ha investigado poco en varios aspectos, entre ellos, la metodología que permita mejorar el diagnóstico del problr¡ma de salinidad. Este estudio es de gran importancia y previo a cualquier medida de control. Por otra parte, falta investigación en cuanto al efecto de la sa!inídad en los cultivos y el modo de corregirla en las condicio- EFECTOS DE LA SALINIDAD EN LOS CULTIVOS V EN EL SUELO La salinidad afecta adversamente al desarrollo de los cultivos a través de varios mecanismos: • Produce un aumento de la presión osmótica de la solución del suelo, lo cual lleva una disminución de la capacidad de la planta para absorber agua, aunque exista disponibilidad de ella. • Conduce a acumulaciones tóxicas de varios iones dentro de la planta. • Provoca efectos adversos en la permeabilidad del suelo perjudicando la infiltración del agua; este es un caso específico de excesos de sodio. • Interfiere en !a absorción de algunos nutrientes. nes del norte. Al respecto los trabajos efectuados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA y la Sociedad Agrícola de la CORFO, SACOR, en la Primera Región, son más bien puntuales, pues obedecen al diagnóstico y búsqueda de soluciones en !os casos específicos de los sitios en los cuales se conducen experiencias, no existiendo una 1ínea global de trabajo como ser (a lo deseable. En este artículo se pretende ilustrar sobre el problema general de salinidad y hacer algunos alcances sobre las formas de enfrentarlo. ORIGEN DE LA SALINIDAD DE LOS SUELOS La situación salina de los valles del extremo norte del país se ha generado por diversos factores que pueden actuar solos o en conjunto. En esencia, las variables son tres: • Una condición climática caracterizada por ausencia casi total de lluvias y alta evapotranspiración, que favorece la acumulación salina en el suelo. • Un exceso de sales en las aguas de riego. • Problemas de drenaje que, indirectamente, producen acumulaciones salinas en la superficie o bien a di fe· rentes profundidades dentro del perfil de suelo. lPA La Platina Nº 23, 1984 El grado en que se ven dañados los cultivos varía bastante según la especie de que se trate, el nivel y tipo de sales presentes, y el manejo general del cultivo, especialmente e~ manejo de! riego. Cuando el problema es grave se observa un crec1mien· to restringido, una coloración amarillenta y quemadu· ras en el follaje. Otra característica típica del problema salino es la irregularidad con que se presenta en el terreno. Así, ciertos sectores de un cultivo pueden aparecer sin problemas mientras en otros sectores !as plantas pueden llegar a morir. A veces en los casos leves y moderados de salinidad las plantas no tienen sínto· mas visibles, sin embargo, los rendimientos ya han sido afectados. De aquí !a importancia de conocer las carac· terísticas de salinidad de suelos y aguas. 49 COMO DIAGNOSTICAR EL PROBLEMA El diagnóstico del problema salino en la zona norte del país es complejo y debe apoyarse necesariamente en, análisis químicos del suelo, de las aguas de riegó y eventualmente del cultivo mismo. El análisis de suelo y agua debe tener el suficiente detalle como para conocer: • el contenido total de sales en el suelo, • el peligro actual y potencia! de sodio, y • la presencia de iones tóxicos específicos. El análisis de planta puede usarse con el fin de comprobar un cuadro salino previamente evaluado vía suelo o agua. Para este efecto es posible recurrir, en el caso de especies frutales, al muestreo convencional. En los cultivos se puede muestrear tejidos similares en edad y posición dentro de la planta en individuos con y sin síntomas. Contenido total de sales: Las sales son conductoras de electricidad, por lo tanto, un suelo con un alto contenido de ellas, poseerá una mayor "Conductividad Eléctrica" (C.E.) que uno de baja salinidad. En consecuencia, la conductividad eléctrica permite conocer el nivel salino del terreno. El análisis de suelo indica esta variable expresada en milimhos {mmhos), lo cual es una medida de gran valor para un primer diagnóstico tanto del suelo como de la calidad del agua de riego. (IPA Nº 11). Si bien en muchos casos el problema salino (exceso de sales totales) es corregible, en otros tantos no tiene corrección realizable económicamente. La alternativa consistirá entonces en buscar especies que sean menos afectadas por la salinidad. En el Cuadro 1 se presenta una pauta general que puede servir de guía para calcular el desarrollo de los cultivos a diferentes niveles de salinidad en el suelo. Se hace hincapié en que esta tabla representa una simple guía, ya que la información que contiene puede variar por condiciones locales y de manejo que se da al cultivo. Al respecto cabe señalar que en el valle de Azapa es frecuente encontrar valores de Conductividad Eléctrica (C.E.) entre 2 y 8 mmhos/cm. En el d€ Lluta los valores más frecuentes van entre 8 y 30 mmhos/cm. Peligro actual y potencial de sodio. Los trabajos desarrollados por INIA-SACOR en la Primera Región señalan la presencia de problemas de salinidad muy particulares. Uno de ellos se refiere al hecho de que en muchos sectores del valle de Azapa y prácticamente en todo el de Lluta hay síntomas evidentes de exceso de sodio, el cual se manifiesta como un polvillo de color algo más oscuro que el resto del terreno apareciendo generalmente en los camellones. Sin embargo, los análisis de laboratorio -pH y relación de adsorción de sodio ( R.A.S.)- que tradicionalmente se utilizan para detectar el problema han sido ineficaces en muchos de estos suelos. Por este motivo se recurrió a otro tipo de análisis -porcentaje de sodio intercambia· ble (P.S.I.}- puesto que es indispensable saber s1 se está ante un exceso de sodio para poder calcular la CUADRO 1. Niveles de salinidad en el suelo en relación al desarrollo de diferentes cultivos CONDUCTIVIDAD ELECTRICA (mmhos/cm) CULTIVOS AFECTADOS 10°/o reducción rendimiento 50 1>/o reducción rendimiento 1,5-2,0 4,0 Poroto, zanahoria, rábano, trébol rosado, frutilla, frambuesa. Palto, cerezo, ciruelo, durazno, manzano, peral, cítricos. 2,0 - 3,0 50 8,0 Alfalfa, cebolla, pimiento, lechuga, papas, maíz, repollo. 2,0 - 4,0 6,0 - 4,0 - 6,0 8,0-12,0 Tomate, brócoli, acelga, espinaca, trigo, vides, higuera, olivo. 8,0 12,0-18,0 Betarraga, cebada, festuca, pasto bermuda, palma datilera, trébol frutilla. lPA La Platina Nº 23, 1984 CUADRO 2. Tolerancia relativa al boro Tolerantes Semitol~raÍ1tes daño visible con daño visible con 10 ppm de boro 5 ppm de boro Más Tolerantes Espárrago Palma datilera Betarraga Alfalfa Cebolla Repollo Lechuga Menos Tolerantes Zanahoria Sensibles daño visible con 1 ppm de boro Maravilla Papa Pecan o Tomate Arveja Ciruelo Nogal Peral Rábano Manzano Olivo Cebada Trigo Maíz Avena Zapallo Vid Pimiento Haba Cerezo Durazno Damasco Naranjo Palto Pomelo Limón El grado de daño en los cultivos varia según la especie, el nivel y tlpo de sales presentes, además del manejo,. especialmente el del riego. CUADRO 3. Tolerancia de las especies frutales a cloruros Especie Nivel de cloruros (miliequivalente por litro en el extracto) cítricas 1o - 25 dependiendo del patrón Frutales de carozo 7 - 25 dependiendo del patrón Palto 5- Vides (Sultanina, Perlette, Cardenal) 8 dependiendo del patrón 1O - 25 Frambuesa 5- 8 Frutilla 5- 8 !PA La Platina Nº 23, 1984 51 dosis de enmienda que permita corregir el problema. Este último análisis generalmente no forma parte de la rutina de !os laboratorios y es de más alto costo. La información extranjera señala que un nivei de 15 por ciento de sodio intercambiable es el valor sobre el cual existe deterioro de la estructura del suelo, problemas en la infiltración del agua y daño a los cultivos en general. Esta cifra se alcanza con cierta frecuencia en Azapa y con mucha frecuencia en el valle de Lluta. Por otra parte, el peligro potencia! de sodificación de un suelo puede conocerse a través de la determinación de la relación de adsorción de sodio 1R.A.S.) del agua con que se riega. Si el porcentaje de sodio de intercam· bio IP.S.J.) correspondiente al R.A.S. determinado para el agua es mayor de 15 existe un riesgo alto de sodificación del suelo. Si .así fuera, será necesario agregar enmiendas para prevenir el problema. Efectos tóxicos de iones específicos. Existen casos de daños por salinidad debido a que un componente específico de los iones potencíalmeflte dañinos se encuentra en un nivel alto. Lo anterior puede ocurrir aun en casos en que la salinidad total y el nivel de sodio estén en rangos normales. En esa situación se encuentran !os Cuando el problema de sales es grave se observa un crecimiento restringido, una coloración amarillenta y quemaduras en el follaje, como la que se aprecia en la foto. 52 IPA La Platina NO 23, 1984 iones bicarbonato, cloruro, y otros que se presentan en pequeña cantidad, como es el boro. En la zona norte se agregan otros dos que no son habituales en el resto del país y del mundo, como son el litio (zona de.Piéa, Esmeralda) y el arsénico {Llutal. Considerando dichas caracter íst1cas, se hace imprescindible contar con análisis específicos para la zona norte del país. una carga adicional de agua, cuyo porcentaje de aumento viene dado por la relación entre: Requerimiento de lavado = C.E. agua de riego • 100 C.E. agua de drenaje En la fórmula la C.E. del agua de drenaje es aquella que se puede permitir en la solución del suelo de la zona radicular del cultivo. MUESTREO DE SUELOS EN AREAS SALINAS Dado que las sales solubles se mueven rápidamente por efecto del agua, su acumulación en el perfil es altamente dependíente del método de riego, de las características del perfil del suelo, de la microtopografía, etcétera. En consecuencia, la cantidad de sales puede variar mucho en sentido vertical y horizontal, no pudiendo por lo tanto señalarse un patrón único de muestreo. Algunas guías útiles son: • • Tornar muestras de suelo aparte en aquel los sectores en que por !a presencia de especies del tipo Frankenia, (hierba del salitre), Distichlis (chépica brava, pasto salado) u otros indicadores, se sospeche de excesos de sales. En dichas condiciones por ningún motivo se debe tomar muestras buscando obtener la situación promedio. También es valiosa la información de la historia de \os cultivos. Para el muestreo se debe considerar toda la profundidad hasta la cual se estima crecerán !as ra (ces del cultivo, separando una muestra superficial {0-15cm), del resto. Para !as especies frutales es indispensable hacer varias calicatas y tomar muestras considerando las diferentes estratas del perfil. CONTROL DEL PROBLEMA SALINO Se ha señalado la complejidad que a veces tienen los problemas de salinidad y la importancia de conocer exactamente su clasificación, tipo y origen antes de abocarse a su remedio. A continuación se indican algunas soluciones a las dificultades más generales, reconociéndose que hay una variedad muy grande de situaciones que no pueden detallarse en el presente artículo. Exceso de sales totales en un suelo bien drenado: es un caso bastante común en el valle de Azapa. Puede maneiarse si se cuenta con aguas de riego de calidad buena a regular. El problema se ha generado por malas prácticas de riego o es posible que e! suelo originariamente tuviera estratas con altos contenidos de sales. En cualquiera de las dos situaciones es factible remover el exceso de sales, utilizando periódicamente o en todos los riegos IPA La P\at!na NO 23, 1984 Exceso de sales en áreas mal drenadas: en este caso, bastante común en el valle de Lluta, no hay alternativas económicas de solución completa en las parcelas aisla· das, ya que el problema de drenaje se presenta prácticamente en todo el valle. Las opciones, por lo tanto, hay que buscarlas a través de la implantación de cultivos tolerantes al grado de salinidad en que se encuentre,n. No es novedad para los agricultores de! valle el hecho de que a nivel loca! existen variedades de ma (z y alfalfa altamente resistentes a sales. Sin embargo, el ensayo de otras posibilidades de cultivo debe basarse en la información del Cuadro 1, previo chequeo de Ja calidad del agua de riego con que se cuenta. Excesos de sodio: esta característica se presenta con cierta frecuencia en el valle de Azapa y muy frecuente· mente en L!uta. Si el exceso de sodio se encuentra en áreas sin problemas de drenaje, es factible un control del problema mediante lavado y aplicación de enmien· das químicas. Tradicionalmente se utiliza yeso {CaS04 ), el cual al disolverse libera iones calcio, el que a su vez, desplaza el sodio absorbido en las arcillas y puede ser removido mediante lavados. En la práctica es necesario agregar yeso a toda la superficie que se quiere habilitar y enseguida aplicar abundantes cargas de agua de manera que el sodio se vaya fuera de !a zona radicular con las aguas de drenaje. Es indispensable por lo tanto un buen drenaíe del suelo. Para la dosificación de la cantidad de yeso a aplicar es imprescindible conocer mediante análisis el P.S.I. del suelo y también la capacidad de intercambio catiónico del mismo. La mayor fa de las situaciones se solucionan agregando entre 1-8 toneladas de yeso por hectárea. Iones específicos: si se detectan acumulaciones de anio· nes específicos tóxicos como cloruro, bicarbonato o boratos, es factible removerlas lavándolas mediante riegos abundantes. Por el contrario, si dichos elementos vienen en niveles altos en las aguas de riego, no queda más alternativa que seleccionar cultivos más tolerantes al elemento y adoptar un método de riego que conside· re lavado para impedir una acumulación mayor. Amodo de guía se señala la tolerancia de algunos cultivos al boro (Cuadro 2) y a los cloruros (Cuadro 3).m 53