EL FEDERAL RESERVE Y LA CRISIS Por Armando Ribas En un reciente artículo la Revista The Economist, citó a Paul Krugman refiriéndose a los economistas, “que lo que habían hecho en los últimos treinta años, en el mejor de los casos había sido inútil y en el peor un desastre””. (SIC). No puedo estar más de acuerdo con esta atinada observación en la que incluyo a su propio autor. Tanto así que voy a repetir las palabras de Therense Hutchitson al respecto de Adam Smith y que cada día parecen más olvidadas. Y dijo así: “El éxito de Adam Smith con la publicación de la Riqueza de las Naciones, tuvo un efecto no deseado que fue hacerle creer al mundo que la economía era una ciencia independiente de la ética y la política”. . Recientemente el presidente del Federal Reserve Ben Bernanke, tomó una sabia decisión, y permítanme decirlo que la recomendé en mi último informe al respecto. Esa decisión fue que el Federal Reserve comenzó a comprar bonos del gobierno americano. Esta decisión ya había sido recomendada por Milton Friedman, y la misma significa de hecho la monetización de la deuda pública americana. En su obra “Free to Choose” dijo: “Cuando el Federal Reserve Bank compra un bono del gobierno, paga por el, ya sea con billetes del Federal Reserve que tiene en sus cajas o que ha impreso, o más típicamente añadiendo en sus libros depósitos de los bancos. La oferta monetaria en Estados Unidos había dejado de crecer dado que el crédito cayó sustancialmente como consecuencia de la crisis. Por tanto la monetización de la deuda vendría a sustituir la expansión que se hacía a través del multiplicador del crédito bancario. Expansión que en el período 2001 – 2008 alcanzaba al 9% por año. Lamentablemente al mismo tiempo que tomaba esta decisión, la compensó con su explicación del porqué la había tomado. Así explico que ella había sido necesaria debido a que la economía americana se estaba recuperando a una tasa inferior a la esperada. El resultado del comentario fue una caída en el mercado de capitales. Creo fervientemente que el rol fundamental del Federal Reserve es tomar medidas adecuadas y por supuesto actuar como prestamista de última instancia, y no hacer predicciones apocalípticas. Ya he llamado a los economistas los Casandras pitagóricos y así es el comportamiento que percibimos ante cada predicción que no se cumple. Como bien dijera Karl Popper: “si el conocimiento de dentro de diez años fuese posible hoy, ya no sería conocimiento de dentro de diez años”. Por tanto ¿cual es la sabiduría de los economistas que le permita predecir cuantitativamente el comportamiento de la economía? La realidad es que las predicciones apocalípticas tienden a autocumplirse, pues condicionan los comportamientos humanos, que finalmente son los determinantes de la evolución de la economía. La economía americana en el primer trimestre del año 2010, creció un 3,7% anualizado respecto a igual periodo del 2009.. Según la última estimación en el segundo trimestre habría crecido solo un 2,4% supuestamente muy inferior al esperado. Y después de esta evolución negativa de una predicción cuyos elementos desconocemos, lo más probable es que el consumo vuelva a caer como consecuencia del miedo. Ahora bien podría decir que si la información correspondiente a los dos primeros trimestres del año es correcta y como tal se mantiene durante el año, tendríamos que el PBI habría crecido un 3%. Es decir que el PBI del año 2010 estaría al nivel del año 2008. Por supuesto el hecho de que no se haya reducido apreciablemente el nivel de desempleo, no es una buena noticia, pero no creo que ello permita predecir una debacle económica para el año. En el año 2008 el nivel de desempleo era del 5,8% y prácticamente se duplicó en el 2009. La explicación para un salto de esa naturaleza en el nivel de desempleo, no puede ser la caída del nivel de actividad económica en general. Ya en el año 1982 cuando el PBI de Estados Unidos cayó un 2,2% o sea aproximadamente igual a la del 2009, y sin embargo no se produjo un incremento del desempleo similar. Es evidente que en esta oportunidad el incremento en el nivel de desempleo fue causado porque la crisis se produjo precisamente en el mercado inmobiliario. Es sabido que el crecimiento económico es fundamentalmente el resultado de la expansión de la producción de bienes y servicios, en tanto que el nivel de empleo se define mayormente en el ámbito de la construcción. Por tanto es de esperarse que después de la burbuja inmobiliaria, habrá que esperar a que se reponga el nivel de construcción. Pero ello no debiera significar una persistencia en la caída del nivel de actividad económica... Lo que más me preocupa al respecto es la aparente ignorancia respecto a la causalidad de la crisis americana. Por supuesto la izquierda ya la ha considerado como la crisis terminal del capitalismo. Y a ese criterio se sumó también el señor Krugman, cuando en otro artículo publicado en el New York Times escribió: “La verdadera lección de Europa es en realidad opuesta a la que aducen los conservadores; Europa es un éxito económico y ese éxito demuestra que la social democracia funciona”. Permítanme decirle al SR. Krugman que la social democracia es marxismo con votos y no con revolución, Bernstein mediante, y la crisis europea a diferencia de la americana es el resultado del propio sistema de bienestar. La causa de la crisis europea pues como antes dijimos es el propio sistema, y así mientras en Estados Unidos el incremento del gasto fue la consecuencia de la crisis, en Europa la crisis fue el resultado del elevado nivel del gasto público. Así podemos ver que a diferencia de Estados Unidos el nivel de desempleo en Europa ante una crisis mucho mayor que la americana el nivel de desempleo prácticamente no se ha modificado salvo en casos especiales. Así podemos ver que en la Unión Europea el desempleo entre el 2002 y el 2008 alcanzó un promedio del 8,3% y aumentó al 9,8% en el 2009. El caso de Alemania es aun más ilustrativo, pues el promedio del desempleo en el periodo 2002-2008 alcanzó al 9,4%. No obstante que en el 2009 la caída en el PBI fue de cerca de un 5% el desempleo fue de un 8,1% o sea menor que el promedio. En fin, creo que la realidad es que la economía americana se irá recuperando, y que la decisión del Federal Reserve de comprar los bonos del gobierno, habrá de ayudar a la recuperación permitiendo una reducción en el nivel del déficit que tendría que ser pagado con mayores impuestos. Al mismo tiempo es asimismo evidente que en esta oportunidad esa expansión monetaria no habrá de provocar una mayor inflación, y asimismo podemos ver que no obstante las predicciones el dólar se ha vuelto a recuperar en el mercado. Por el contrario la Unión Europea padece de un mal que es su propio sistema, que está apoyado en su ideología aparentemente imposible de modificar democráticamente. Y por último mal que les pese a algunos la China seguirá siendo un motor de la economía mundial, así como otros países no industrializados, pero que disfrutan hoy de los precios de los productos primarios.