PAUTAS Y ELEMENTOS DE UN JARDÍN El medio urbano a medida que se tecnifica, esta más y más limitado en sus contactos con la naturaleza. Las superficies duras de las calles se prolongan y la ciudad siente la necesidad de establecer un equilibrio entre lo construido y pre−dimensionado con lo natural: el árbol, la flor y la hierba, en constante cambio y renovación. El hombre selecciona entonces aquellos elementos vegetales más representativos, los conserva e introduce otros de acuerdo con ciertas pautas que definen lo estético y lo funcional. • La primera pauta es de orden espacial. No pensamos en ello muy a menudo, pero vivimos en un mundo dimensionado y volumétrico. La casa con su techo y muros, se define como un espacio de protección; franqueamos la entrada y salimos a un espacio diferente, el espacio calle, o plaza, o jardín, diferentes uno del otro, pero con una característica común: el cielo abierto. En la calle, plaza o jardín, es donde la flora produce un primer impacto espacial: El árbol, que nos cobija como un techo vegetal; el arbusto y el seto, que oponen un velo ante nuestros ojos o un obstáculo al paso; el macizo, que se destaca próximo a la superficie del suelo, y los prados y plantas cobertoras, que constituyan el plano de base o suelo. • La segunda clase de impacto la produce la calidad del color, generalmente referido al verde básico del follaje y al contraste cromático de la flor, sin olvidar la textura, el brillo o la opacidad, la masa del follaje o la estructura de las ramas. • Otro factor muy importante lo constituyen las interrelaciones, que miden el comportamiento de las plantas dentro del espacio en el cual se despliegan, bien sea por su capacidad de agrupación o bien por su valor como unidades aisladas. • Se deben tener en cuenta las capacidades de adaptación de las plantas a nuevas condiciones de suelo, luz, temperatura, humedad y contaminación ambiental y también su respuesta a factores de índole funcional: no todos los árboles son aptos para dar sombrear la calle, el parque o el jardín. Rapidez de crecimiento, talla, forma estructural, silueta y longevidad, son aspectos esenciales, además de otros como: profundidad de raíz, resistencia de las plagas, persistencia de la hoja, tamaño de la flor, volumen de la floración etc. Estas consideraciones también se tienen en cuenta para la escogencia de plantas de diferente valor espacial y estético, según el uso que se les asigne en un lugar determinado y dependiendo de las necesidades de los usuarios y propietarios. Las anteriores pautas, de orden espacial, estético, funcional, biótico y de relación, han sido definitivas en la adopción del criterio usado en la agrupación y presentación de la flora ornamental estudiada. ELEMENTOS DE UN JARDÍN. Para la construcción propiamente dicha, el proyecto de un jardín se inicia con el diseño básico y este se expresa a través de bocetos que tratan de mostrar las ideas que se van a desarrollar y que definirán el esquema de composición, o sea la disposición ordenada de las partes en el conjunto basado en un estudio previo y racional del sitio a trabajar. El boceto final contempla los siguientes aspectos, en el orden usual de construcción: 1 • Drenajes y salidas de agua. Generalmente quedan resueltos desde la construcción de la casa mas sin embargo, si por alguna razón es necesario drenar o secar alguna parte del jardín, conviene hacerlo antes de acometer la plantación. • Agua corriente y agua en reposo. La construcción de cascadas, manantiales y acequias, es factible aprovechando las peculiaridades del relieve y de los suelos arcillosos cuando los haya tratando de que el cause luzca natural y sencillo, con lechos de piedra y arena. Para los lugares húmedos es conveniente utilizar helechos, bambusas, chusques, caña brava, agapantos, violetas, caladios, lirios, anturios y eliconias. Para los depósitos de agua es conveniente consultar con un técnico antes de proceder con la construcción de aljibes y albercas para evitar problemas de inflamaciones, grietas. Estos son construidos en concreto y se revisten con otros materiales, debe ser ornamental para armonizar con los otros elementos constructivos del jardín. • Pérgolas y abrigos. Son refugios, lugares de sombra y descanso adosados a las casa como prolongación de sus áreas sociales, esta interactúa tanto con la construcción armónica de jardines como con la arquitectura. Las pérgolas son refugios para apreciar el jardín donde no se permite elementos dominantes en su composición de conjunto, en el medio tropical los excesivos tipos de plantas son útiles para las coberturas y amuramientos de pérgolas por su colorido, resistencia y textura. • Propagadores. Aunque el jardín sea muy pequeño es necesario disponer de un sitio de cultivo para plantas de trasplante, y un depósito de herramientas y abono preferiblemente que no quede a la vista de las áreas sociales. • Caminos o senderos. En los jardines no constituyen un paisaje de jardinería puesto que su importancia esta en relación con el tamaño del jardín. Su trazado debe proporcionar las mayores ventajas visuales a lo largo del recorrido y facilitar el cultivo en caminos menores. Los materiales para senderos pueden ser: la piedra si no presenta superficies demasiado irregulares que hagan difícil el paso, canto rodado, de gran variedad en forma y color es útil principalmente en la creación de extensiones secas como primer plano a plantas carnosas, cactos o rocas; gravillas cascajos; el ladrillo que da gran variedad de aparejos o sistemas de traba. Los elementos como la piedra, canto rodado y ladrillos deben estar solidamente pegados al suelo al contrario del triturado o la gravilla que son elementos sueltos que requieren de un borde fijo. • Amoblamiento y adorno de jardín. Las fuentes, faroles y otros objetos escultóricos pueden tratarse bien como un adecuado acento en algún sector del jardín, o bien como discreta culminación del mismo, pero nunca deben aparecer como elementos sueltos dentro de la composición. Las materas de barro, las alfombras y las canastas colgantes son muy útiles en los jardines de tipo móvil para sitios adecuados a su tamaño y forma. Las sillas y bancas pueden ser de madera, metal, piedra o de concreto elaboradas rústicamente en el campo o mas elaboradas para la ciudad. • Área de plantación. La arquitectura contemporánea a introducido el espíritu de ornamentación espontánea, informal o naturalista, en el cual predominan los arreglos masivos de los elementos de jardín, siguiendo la ley topográfica del sitio, en contraposición del estilo formal que somete el terreno a la peculiaridad del plan. 2 Dentro de la concepción de unidad en el espacio, la tendencia actual consiste en hacer grandes masas policromadas en armonía con la extensión monocromada del verde uniendo lo fundamental con el acento actual, que le da tono al lugar. Se mantiene así zonas abiertas delineadas por bordes masivos de gran colorido y se asocian con los limitadores del área asignada: árboles o arbustos. Plantaciones de barreras o macizo alto, cetos o muros. El uso de las plantas aisladas individuales se mantienen para hacer énfasis o realzar ciertos efectos en algún lugar especial, tal como se comenta al analizar el valor estético del acento. SELECCIÓN DE LA VEGETACIÓN En la escogencia de las plantas ornamentales se hace una primera consideración de sus valores estéticos, concernientes a la calidad del follaje o de la inflorescencia, los árboles tienen cualidades peculiares que condicionan su uso. • Crecimiento medio, pues los árboles de crecimiento rápido decaen igualmente rápido. • Talla proporcional al ancho de la vía y a la altura de las edificaciones vecinas, dando unidad y armonía al conjunto. • Simetría y regularidad en el sistema estructural, y la altura conveniente de las primeras ramas. Esta condición incluye reacción adecuada a la poda para controlar el crecimiento, tanto lateral como vertical. • Sistema radicular razonablemente profundo, de tal modo que ni la raíz pivotante, ni las laterales ocasionen daño en pavimentos, cimientos y redes subterráneas. • Permanencias del follaje: así como en climas templados conviene arborizar las calles con árboles de follaje caduco, que al desflorizar permita el aprovechamiento máximo de los rayos del sol, en los climas tropicales cálidos conviene usar especies de follaje perenne o de renovación continua o al menos aquella que no permanezca desnuda por mas de 15 días. • Forma de copa y área de sombra que proyecta, adecuada a los factores de temperatura y frisas, amplitud de las zonas verdes. • Facilidad de limpieza y mantenimiento: esta cualidad se requiere al tamaño de hojas, flores y fruto. En arbolizamiento ornamental de calles no conviene especie de hoja o de flores pesadas que al caer o descomponerse, dejan el sitio sucio y resbaloso. En cuanto al fruto además de llenar esta condición o de no tener jugos toxicaos, no debe despertar la codicia de los niños, como es el caso de los mangos usados en las calles de Cali y Guayaquil. • Resistencia al ataque de plagas y enfermedades, bien sea porque acorten el periodo de vida del árbol mismo, porque atenten contra la seguridad de los transeúntes, por la caída intempestiva de ramas, o porque actúen como agentes intermedios de la propagación de plagas de jardín. Conceptos estéticos de diseño Los valores estéticos de la creación artística como son la armonía, gradación, alternación, contraste u oposición, dominación y balance, unidad, repetición y variedad, ritmo y acento; además de los elementos de diseño como línea, dirección, textura, proporción o relación de tamaños, valor y color, están directamente ligados al diseño y concepción del jardín. 3 • El color se define mediante los diferentes materiales que se utilizan en la proyección de un jardín teniendo en cuenta que con este elemento se pueden crear gran variedad de sensaciones de acuerdo con las actividades que en el jardín se realicen. • Forma. Es la manera peculiar cómo un objeto se presenta ala vista. En las plantas tienen que ver con su hábito de crecimiento: erectos o postrados, con su densidad, compacta o rala. También la forma tiene que ver con la pureza de líneas o el dibujo de ciertas plantas de flor o follaje. En flores como las trinitarias o veraneras, salvias, canas o achiras, donde el color es factor dominante; en cambio la forma domina en las calas o cartuchos, en los anturios y en algunas orquídeas. En muchas plantas de follaje y de flor, estos atributos se equiparan en tal manera que cualquiera de los dos, color o forma, puede considerarse básico según la conveniencia del diseño. • Unidad. Ley ordinativa que hace ver las cosas como un todo. Se encuentra por la coincidencia de una cualidad común a todos los elementos del conjunto: por ejemplo, dentro de una composición de formas variadas, la unidad se daría con el uso de un color básico, dominante. La unidad significa que las plantas deben verse, no como una cantidad de elementos individuales sino como partes de un todo armónico. Por lo tanto, es necesario agrupar aquellas plantas que por su tamaño o por su forma no tienen valor unitario. • La repetición se hace evidente por el uso de varios elementos iguales o similares que por abstracción reconocemos como iguales, por ejemplo, a lo largo de un recorrido sombrado percibimos de trecho en trecho árboles en flor: un guayacán rosado, un guadalay de flores azules etc...estos árboles son distintos aun en el color de la flor, pero el simple hecho de establecer pautas colorativas los identifica como elementos repetitivos. • Ritmo. La distancia o tiempo entre los elementos iguales, repetidos, se conoce como intervalos o no necesariamente deben ser iguales o monorrítmico. • Acento se evidencia dentro del conjunto por una intensidad, por una diferencia, por una ordenación en la magnitud de la forma de las plantas o de su grama colorística. • Densidad, pertenece a la especie o alguna variedad de esta, se refiere al follaje considerado al conjunto: denso o transparente, compacto o ralo. • Textura, su valor complementario, se refiere a la superficie lisa o áspera del follaje, a la mayor o menor cantidad de vellos o asperezas que contenga o a la rugosidad de la corteza de la rama y del tronco. Por ejemplo, son contrates las densidades de follajes del helecho cilantrillo y de la glosinia, lo mismo de su textura. También un carbonero tiene una textura delicada si lo comparamos con un hibiscus, por la sensación de suave tosquedad que procede el primero, en contraste con la densa masividad del segundo. −Tomado del libro LA Flora Ornamental Tropical y el Espacio Urbano. Lida Caldas de Borrego. 4