220-38586 REF: INCIDENCIA DE LA TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES EN LA CONTRATACIÓN ESTATAL Acuso recibo de su escrito radicado en esta Entidad con el número 2001-01-079772, a través del cual se permite consultar si: "El mudar de forma social, de Responsabilidad Limitada a Sociedad Anónima, implica para Prosalud Ltda., la pérdida de la experiencia como prestador de servicios de salud, experiencia que es puntuable en las diferentes licitaciones en las que participa la empresa....". Previo a su pronunciamiento, considera este despacho importante hacer la siguiente aclaración: La respuesta contenida en el presente oficio es, de carácter general, y en tal consideración no se hará referencia respecto de los items que van a ser objeto de calificación por la potencial contratante estatal que de todas formas ha de se objetiva en la selección del contratista. Dicho lo anterior, la respuesta a su inquietud es negativa por las siguientes consideraciones: El acto de transformación es una medida tomada directamente por el máximo órgano social (artículo 187 (1) del Código de Comercio), que tiene la obligación de cumplir con las prescripciones legales y estatutarias, y es como tal un acto de carácter sustancial que incide directamente en la vida de la sociedad, y puede eventualmente alterar la responsabilidad de los asociados. Según los términos del artículo 167 del Estatuto Mercantil, una sociedad antes de su disolución, pueda adoptar una cualquiera de las formas de sociedad comercial reguladas por el Código, mediante reforma del contrato social, apareciendo de contera 4 aspectos fundamentales en la transformación. 1. 2. Es posible siempre que se adopte otra forma de sociedad mercantil. 3. 4. Se ha de regir por las normas rectoras de la sociedad que se adopta, Se debe reducir la transformación a la escritura pública antes de la disolución, y proceder a su inscripción en el registro mercantil. Trae consigo el mantenimiento de la persona jurídica, esto es que el sujeto subsiste, pues solo se afectan las estipulaciones que venían rigiendo la sociedad, y lógico, su estructura interna. Por su parte, precisa igualmente la norma invocada que como consecuencia de la transformación no se produce solución de continuidad respecto de la existencia de la sociedad como persona jurídica, ni en sus actividades, ni en su patrimonio, solo lo hace con referencia a la responsabilidad de los socios frente a terceros, sin afectar las obligaciones contraídas por la sociedad con anterioridad a la inscripción del acuerdo de la transformación en el registro mercantil, tiempo a partir del cual aquella se determina, ya que no se pueden lesionar los derechos de acreedores y terceros en general, por lo que la persona jurídica subsiste sin alteración en el ejercicio de su objeto social y con ella las garantías ofrecidas. Precisamente, el artículo 169 del C. de Co., tiene el sentido referido, convirtiéndose en cortapisa para los socios y seguridad para los acreedores que no ven el peligro su patrimonio. Por tanto, el hecho de la transformación en nada incide en la experiencia que tenga la sociedad, la que se repite, conserva su identidad pues no es el tipo social el que la otorga, sino los actos ejecutados en desarrollo de su objeto social, aunado a su comportamiento como sujeto económico.