CARACTERISTICAS DE LOS JARDINES DE LA EPOCA ANTIGUA PAISAJISMO, el arte de embellecer o remodelar ciertas superficies de terreno natural de acuerdo con un planteamiento racional y estético. Para ello se emplean elementos diversos, que pueden ser topográficos, como colinas, valles, ríos y lagos; vegetales, como árboles, setos, césped o macizos de flores; o constructivos, como edificios, terrazas, caminos, puentes, fuentes y estatuas. La arquitectura paisajística no tiene reglas fijas, puesto que cada pedazo de tierra exige soluciones particulares condicionadas por su tamaño, la topografía, el clima y el entorno, aparte de los gustos del cliente. Esta ciencia se conoció en un principio como jardinería y se limitaba a la disposición de jardines alrededor de los edificios residenciales. Hoy abarca muchas áreas de conocimiento y se ocupa del diseño de jardines, parques, puertos y autopistas. Incluye la jardinería de exteriores tradicional, que se ocupa de la plantación y cuidado de las especies vegetales que aparezcan en el proyecto del arquitecto paisajista. Los paisajistas se encargan del proyecto de la mayoría de los jardines de gran tamaño, cuidando no sólo los aspectos decorativos, sino también los aspectos técnicos como el drenaje, la pendiente y otros. MESOPOTAMIA. La Antigua Mesopotamia localizada en la actual Iraq tenía una tierra muy fértil a causa de la presencia de los ríos Tigris y Éufrates que desembocan en el Golfo Pérsico, es un territorio que esta rodeado de desiertos. Estas tierras fueron ocupadas hace más de 5000 años adC. por sumerios, que construyeron las primeras ciudades como: Ur, Uruk y Lagash sobre colinas y las fortificaron para defenderse de otros pueblos que buscaban un mejor lugar para vivir. El paisaje urbano de la antigua Mesopotamia, se determina por su arquitectura de carácter militar ya que en esta época el sustento económico se basaba en el saqueo, robo e invasión. Sus ciudades eran amuralladas, y se construían viviendas hacia las montañas formando terrazas. A pesar de su clima árido los habitantes de estas tierras se preocuparon por realizar un ambiente que contrarrestara el aspecto seco y desértico con plantas y árboles transportados desde las orillas de los ríos Tigris y Éufrates, entonces aparecen los primeros jardines, las viviendas tienen terrazas cuadradas en superposición y cada terraza tiene un jardín. En Mesopotamia, los jardines colgantes de Babilonia se consideraron como una de las siete maravillas del mundo antiguo. Entre sus elementos se incluían árboles de gran tamaño plantados sobre las terrazas de tierra sustentadas por bóvedas pétreas, construidas en uno de los extremos del conjunto palaciego de Nabucodonosor II. 1 En las tierras altas del norte, los asirios y los persas plantaron grandes bosques para la caza y la equitación, irrigados por albercas y acequias, y sombreados por los árboles que ocupaban vastas llanuras, antes desérticas. Estos jardines se convirtieron en el símbolo del paraíso y su dibujo alegórico aparece en numerosas alfombras. EGIPTO. Egipto es una civilización construida junto al río Nilo, siendo la presencia de este río, factor indiscutible para el desarrollo de esta civilización. En una tierra esencialmente árida como Egipto, la franja de cultivo del Valle del Nilo representa un área de campo fértil y húmedo. Esta exuberante vegetación fue uno de los mayores atractivos para casas y templos, los cuales a menudo se acompañaban con un pozo o estanque. Los jardines seculares fueron cultivados principalmente para la obtención de verduras, pero ya en el Imperio Nuevo (1550−1069 a.C.), las zonas verdes tomaron un cariz más estético y placentero. Los jardines en el antiguo Egipto fueron muy apreciados. Existían jardines con diversas finalidades: estéticos, medicinales, alimentación, culto, pero sobre todo para ofrecer sombra y frescor; en esta fotografía se muestra la Palma datilera (Phoenix dactylifera). La provisión de sombra era uno de los elementos más importantes de los jardines egipcios, y una representación de ello lo podemos encontrar en la tumba de Kenamum, donde se pueden observar columnas de madera usadas como soporte de una pérgola abastecida de vides. Las casas de los ricos a menudo tenían elaborados y extensos jardines en cuyo centro había un estanque, en el Imperio Nuevo se representan en forma de T. Estanque de esta forma es el representado en la tumba de Nebamun y la forma se cree que pudiera tener connotaciones religiosas. Estos espacios se llenaron de peces y servían de refugio a las plantas acuáticas. Incluso los hogares más humildes tenían huertos−jardín cerca, o pequeños rincones con flores o solamente macetas o recipientes en el patio, que llenaban de flores. 2 En el tercer milenio a.C. los antiguos egipcios plantaban pequeños huertos dentro de las tapias que circundaban sus casas. Los jardines de esta época se organizaban en torno a un estanque con peces flanqueado por hileras de árboles frutales y plantas ornamentales, como se observa en las pinturas halladas en sus tumbas. Los egipcios vivían en armonía con la naturaleza y sabían aprovechar todo lo que ella les podía proporcionar. GRECIA. Situado en el extremo sureste de la región balcánica, en el Mediterráneo oriental, el país comprende una península localizada entre el mar Egeo y el mar Jónico y numerosas islas; es un país esencialmente agrícola (vid, olivos, tabaco, trigo, cebada); en las montañas, de suelo pobre, se crían carneros y cabras. El clásico jardín griego de 400 a.C. consistía en un pequeño terreno con mezcla de diversas hierbas. A éstas se unían flores silvestres, plantadas de modo que recordaran un prado natural en miniatura. Regar manualmente requería largo tiempo, y las dimensiones de estas superficies herbosas se mantenían reducidas para facilitar la operación. En la antigua Grecia, las frondas sagradas se protegieron como morada de los dioses. Las casas griegas contaban con un patio o jardín tapiado, que solía estar rodeado por una columnata. En el siglo V a.C. los jardines públicos de Atenas, enlazados mediante paseos porticados a la Academia y el Liceo, se convirtieron en la escuela filosófica de muchos maestros, especialmente los de la escuela peripatética. ROMA. Roma nace de una tribu etrusca localizada a orillas del río tigres que poco a poco creció su geografía por la conquista de territorios pues en su época roma fue el imperio más fuerte. En el paisaje romano las construcciones se integran con el entorno generando los principios de arquitectura orgánica. En este periodo y con la topología del jardín nace la concepción de los jardines. Las casas romanas, en cierto modo similar a las griegas, solían incluir al fondo de las estancias un jardín porticado, llamado hortus o peristilo, como describe Plinio el Viejo y se aprecia en las ruinas de Pompeya. El Jardín Romano evoluciona desde la utilización de planas comestibles (frutales principalmente) en un Hortus, hacia un jardín puramente ornamental con paseos rectilíneos delimitados por setos de mirto y romero. En el Jardín Romano encontraremos un espacio amplio, armonioso con líneas geométricas, y adornando con fuentes, juegos de aguas, estanques y estatuas míticas. EL JARDIN JAPONES. El paisajismo japonés varía desde los jardines esencialistas de los monasterios budistas hasta los ostentosos jardines palaciegos. En la mayoría de ellos, las plantas, las piedras y el agua están dispuestas para simular formaciones naturales. Japón tiene una larga tradición paisajística, inspirada en los modelos chinos y coreanos. En la antigüedad, cada palacio, templo, casa de té o vivienda particular disponía de un parterre, construido en íntima relación con el edificio que enmarcaba. La ciudad de Kyoto era famosa por sus jardines, que incluían estanques, cascadas, riscos, piedras, bancos de arena y plantas de hoja perenne, además de otros elementos artificiales como linternas y esculturas de piedra o 3 puentes, puertas y pabellones de madera. A menudo eran los pintores o los monjes zen los que diseñaban cuidadosamente cada uno de los elementos de un jardín, que en conjunto debía transmitir equilibrio, armonía y paz, como demuestra el del palacio de Katsura en Kyoto. Paisajismo Acuático Zen. Japón ha sido conocido por el Ikebana (arreglos florales japoneses) y el bonsái durante siglos, pero ahora los acuarios plantados han saltado a la palestra. Para los japoneses, el arte de los acuarios plantados debe ser estructurado, organizado y disciplinado. Para el occidental, el acuario plantado suele tener sentido a la hora de mantener el equilibrio biológico y no por sus virtudes estéticas. A esta nueva disciplina de la acuariofilia en Japón una gran cantidad de accesorios. No fue hasta principios de los años 80 cuando los acuarios plantados comenzaron a hacerse populares. Los japoneses rápidamente adquirieron un gran talento para disponer las plantas en un acuario, al fin y al cabo estas mismas personas esculpen árboles en miniatura y arreglan flores con un estilo natural pero organizado. No es sorprendente que algunos de los mejores acuarios plantados del mundo sean "Made in Japan". Incluso algunos acuaristas japoneses han conseguido darse a conocer en el mundo occidental, Takashi Amano y Doshin Kobayashi por nombrar algunos. Estos dos hombres, por si solos han mejorado la calidad del acuario plantado en su país por su diseño y estilo. Si se quiere estudiar el diseño y el estilo de los acuarios plantados japoneses se deben explicar antes la religión, la sociedad y la cultura japonesas brevemente. De repente se piensa que esto no juega ningún papel en el acuario plantado, pero en Japón esas tres facetas son la base de casi todas las cosas. La religión japonesa es básicamente una mezcla de budismo y shintoismo con un toque de cristianismo; así mismo, la sociedad japonesa esta dividida en personas mayores (kohai) y jóvenes (sempai). Muchos aspectos de la religión, particularmente del budismo Zen han sido incorporados a la distribución y colocación de las plantas acuáticas. Por ejemplo, las grandes piedras usadas en acuarios plantados deberían encontrarse en números impares, Ej. 1, 3, 5... El número cuatro da mala suerte en Japón. Esto se debe a que la palabra japonesa para el número cuatro (shi) significa también "muerte". El enfoque Zen es en su mayor parte abstracto e indescriptible. El estudio del Zen deriva mucho del estudio de la propia naturaleza, así que no es de extrañar que esta filosofía ejerza una influencia en el paisajismo acuático. En el paisajismo acuático, parte del propósito es convertir el acuario, no en la mera reproducción de algún hábitat, sino en realizar una composición que provoque emociones en el observador. INTRODUCCION Desde el inicio de la civilización existe una humanización de la naturaleza más cercana, plasmándolo en jardines más o menos elaborados. El Jardín representa el lugar donde el hombre se reconcilia con su alrededor, e incluso con el más allá. Esta necesidad de crear espacios de naturaleza cercanos al lugar de residencia lo expresan todas las civilizaciones, pero cambiando el diseño, el significado religioso o las especies que utilizan, de ahí su gran variabilidad de formas y estilos. 4