http://www.tribunadelbiobio.cl Los preocupantes cambios que se observan en la cuenca del río Laja autor Patricio Pradenas lunes, 30 de agosto de 2010 ¿Qué esperarían encontrar ustedes al visitar el río Laja en pleno invierno? Tal vez un gran caudal de agua que fluye hacia el mar, con una vista hermosa del entorno y con una flora y fauna nativa exuberante, donde se pueda practicar la pesca y otros deportes. Nada más opuesto es lo que se observa en la cuenca del río Laja, entre Antuco y la central hidroeléctrica Abanico de Endesa, a 17 km de distancia aproximadamente uno de otro. De hecho no se observa una gota de agua en su cauce, con el volcán Antuco de fondo, lleno de nieve. Las consecuencias que la falta de agua que produce sobre su flora y fauna es grave, es así como podemos encontrarnos con árboles que se han secado producto de la falta de agua con la mortal exposición de sus raíces al sol o de la pérdida de pequeños animales y seres vivos que dependen del cauce del río. Aquí se producirán cambios en el hábitat de los animales, cuyo resultado es tanto la muerte de muchos, como la migración de otros a lugares más prósperos de desarrollo, con consecuencias directas para el río y su entorno, y para el futuro turístico que puede tener esta zona. Claramente la comuna de Antuco tiene como uno de sus ejes prioritarios desarrollar el turismo como una actividad productiva para sus habitantes, pues la utilidad de los suelos es muy limitada para el establecimiento de cultivos y más apto para ganadería de ovinos. A la altura de la central hidroeléctrica Abanico de Endesa, es posible apreciar que se corta todo el caudal del río Laja, siendo desviado. Frente a esto, debiera respetarse por lo menos "un caudal mínimo ecológico". En países como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea hace tres décadas atrás, se ha aplicado un instrumento denominado "instream flow" para intentar garantizar usos ambientales manteniendo una cierta cantidad de agua (caudal) dentro de un cauce. En países como Chile y Brasil, este instrumento se adopta a finales de los años 90 bajo el nombre de caudal ecológico con el objetivo final de conservar los ecosistemas de agua dulce. (CONAMA-Chile, 1998; Benetti, et al., 2003). El caudal ecológico tendría como propósito la conservación de ecosistemas específicos y el caudal mínimo es apenas el límite inferior de un caudal que puede ser mantenido dentro del cauce de un río para que se alcancen otros tipos de intereses de protección. Las consecuencias quedan a la vista, y no se necesita la ayuda de un experto para poder observar los grandes cambios que sufre y que sufrirá un río sometido a un proyecto de explotación energética de este tipo, que no respete ni siquiera el caudal mínimo ecológico, que en ningún caso debe ser como un pequeño hilo de agua que intenta sobrevivir a los obstáculos naturales con el fin de llegar a su destino. A diferencia de la estructura típica del cauce de los ríos, disminuir el caudal generalmente significa un aumento en la velocidad y profundidad de las aguas, que da paso a un ambiente "pobre" donde la mayoría de los peces no tolera tales condiciones por mucho tiempo, y donde se atenta directamente contra los tipos de vida como huevos (embrión separado del ambiente por una membrana), larvas (fase desde la eclosión del huevo hasta adquirir escamas) y futuros peces donde se hará difícil su supervivencia. Todos estos cambios producen que el río modifique totalmente su estructura, manifestándose principalmente en cambios sobre temperatura de las aguas, en los materiales que se arrastran por el curso, e incluso se comienzan a producir diferencias en la composición físico-química del agua. Por Patricio Pradenas Lema Ingeniero Agrónomo. Agosto de 2010.{moshits} veces leída http://www.tribunadelbiobio.cl/portal Tribuna del Bio-Bio Creado el: 16 November, 2016, 13:52