EL MERCURIO Anduvimos de madrugada y sin plata Con las libretas mojadas Entre mentiras de barrios Entre mentiras de una ciudad Que nos negaba las alas Anduvimos buceando entre la mugre Y no nos quedaban balas Tan solo algún escenario Y alguna letra para despertar A las conciencias cansadas Gritábamos “levanta el puño macarra, como una torre de venas que ha desatado La fuerza de las palabras” Y ahora sube que sube, sube que sube el mercurio del “abandonao” Que guardó en su puño el silencio Convierte el fuego que fue su pasión En el más mágico incendio Y había un tren sin destino, un huracán En mitad de un camino de tantos Que elegimos con el mundo a cuestas Y sin pensar en la vuelta, porque estábamos lejos y a salvo Nos subimos Y se paró un reloj en el fondo del alma Que subió el telón, de una voz que agitara la calma Y ahora sube que sube, sube que sube el mercurio del “abandonao” Que guardó en su puño el silencio Convierte el fuego que fue su pasión En el más mágico incendio