Índice AGRADECIMIENTOS .................................................................... 7 Prólogo: PREDICCIONES METEREOLÓGICAS PARA EL SIGLO XXI ....... 13 Capítulo 1. INTRODUCCIÓN...................................................... 17 Capítulo 2. EL CAMINO RECORRIDO ............................................ 23 Capítulo 3. UN SIGLO DECISIVO .................................................. 31 Capítulo 4. LA ORGANIZACIÓN ÓPTIMA EN EL SIGLO XXI ............. 1. Relevancia de la confianza............................................... 2. La ruta sinérgica hacia la satisfacción de la persona y el éxito de la organización................................................. 37 39 Capítulo 5. FACTORES 42 CLAVE DE LA PERSONA DE CARA A SU INTE- Carácter......................................................................... Inteligencia emocional................................................... Autorrealización ............................................................ Motivación .................................................................... Creatividad.................................................................... 49 52 58 61 65 70 Capítulo 6. LA PERSONA, ESE SER NO SIEMPRE RACIONAL ............. 1. Automatismos conductuales.......................................... 2. El mundo en torno a mí................................................ 79 85 87 RACCIÓN CON LAS ORGANIZACIONES ......................... 1. 2. 3. 4. 5. 10 Cuestión de confianza 3. 4. 5. 6. Coherencia y compromiso............................................. 91 El efecto de contraste .................................................... 94 Las correlaciones ilusorias ............................................. 97 Sobreestimamos nuestra capacidad de evaluación sensorial ............................................................................. 100 7. Influencia de la emoción y el deseo en la percepción y el recuerdo .................................................................... 104 8. La ceguera a los cambios............................................... 108 Capítulo 7. RELACIÓN CON OTRAS PERSONAS ............................. 113 1. ¿Cara a cara o por escrito?............................................. 114 2. El efecto “ya lo sabía” ................................................... 118 3. Ilusión de control.......................................................... 121 4. Efecto de acentuación social.......................................... 123 5. La adulación.................................................................. 128 6. El sesgo de autoservicio ................................................ 131 7. El sesgo de falsa unicidad y de falso consenso .............. 135 8. Los estereotipos y prejuicios.......................................... 137 9. Atribución de probabilidades ........................................ 151 Capítulo 8. LA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. PERSONA EN GRUPO: PROBLEMAS Y EFICACIA DEL GRUPO .................................................................. 155 La toma de decisiones en grupo .................................... La productividad y el grupo .......................................... El humor y el rendimiento laboral ............................... La motivación intrínseca ............................................... Autovaloración y conflicto en grupo ............................. El efecto espectador ...................................................... Poder y obediencia........................................................ La necesidad de coherencia ........................................... Conformidad con la mayoría, el efecto rebaño .............. 156 159 162 164 166 169 172 180 187 Capítulo 9. LA CULTURA DE CONFIANZA EN LA VIDA DE LA ORGA- NIZACIÓN ............................................................. 195 1. La iniciativa empresarial................................................ 2. La organización o empresa en marcha........................... 3. Factores que crean o destruyen confianza ..................... 3.1. Actitudes de la propiedad ..................................... 3.2. Actitudes de la dirección....................................... 197 200 204 205 208 Sixto Jiménez Muniain 3.3. Actitudes de los colaboradores .............................. 3.4. El aspecto físico .................................................... 3.5. Efectos de incorporación....................................... 3.6. El contacto físico................................................... 3.7. La simpatía y la afinidad ....................................... 4. La cultura de la organización de éxito en el siglo XXI ..... 11 212 215 218 220 221 229 Capítulo 10. ELENCO DE REFLEXIONES PRÁCTICAS....................... 235 Capítulo 11. RELEVANCIA DE LA CONFIANZA PARA LA SOCIEDAD ... 241 CONCLUSIONES ......................................................................... 259 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................ 263 Prólogo Predicciones metereológicas para el siglo XXI T odo es una cuestión de confianza. Los amigos que elegimos, las personas de las que nos enamoramos… El mundo ha progresado a lo largo de los siglos impulsado por ese motor invisible. Gracias a que los seres humanos han encontrado otros seres humanos que les han mostrado la confianza necesaria para acometer proyectos, defender ideas, abrir caminos… Van Gogh nunca habría pintado “Los Girasoles” ni revolucionado el mundo de la pintura sin recibir a lo largo de toda su vida el respaldo –económico, pero sobre todo afectivo– de su hermano Theo; Copérnico no habría demostrado que la tierra gira alrededor del sol sin una confianza a prueba de bombas en sí mismo; y tal vez –confiemos en ello–, quien un día descubra un remedio contra el cáncer o el sida se encuentre ahora mismo recibiendo el apoyo incondicional de personas que creen en su talento, que le dan el margen necesario para crear o investigar con plena libertad. Todo es una cuestión de confianza. La necesitamos tanto en nuestra vida privada como en la social. Y por supuesto en 14 Cuestión de confianza la profesional. Esa es la idea central que recorre este libro: una cultura de la confianza que permita a la personas sentirse integradas en los grupos y que se traduce en eficacia y éxito de las organizaciones de las que forman parte, no sólo las empresas en que trabajan, sino también en la sociedad a la que pertenecen e incluso en “la tribu global” hacia la que avanza el mundo en este siglo XXI. Sixto Jiménez Muniain expone su teoría con el aval de treinta años de experiencia como directivo y asesor de empresas en diversos sectores y países. Si a lo largo de este tiempo le han acompañado los éxitos profesionales ha sido porque, como él dice, ha trabajado permitiendo “aflorar la capacidad del equipo, seleccionando, animando, coordinando, y criticando y dejando criticar en positivo”. Todo es, pues, una cuestión de confianza. De confianza en el género humano, en el caso de Sixto. Porque este es mucho más que un libro sobre management o dirección de empresas: es un libro sobre humanismo, cuyo autor cree, confía en las personas (algo de lo que damos fe quienes tenemos el honor de contarnos entre sus amigos), en su capacidad para que todo cuanto las conforman las haga mejorar y haga mejorar los grupos a que pertenecen: su bagaje mental y sentimental, pero también sus defectos o los prejuicios, los miedos impuestos por la costumbre, la cultura, el medio social… “Cómo en el estudio de la meteorología”, compara atinadamente el autor, “el número de variables que interactúan en la relación de los seres humanos es innumerable y ello hace que la labor de lograr una cultura de confianza sea diferente en cada circunstancia y grupo, y que no exista una fórmula mágica que garantice resultados, aunque sí enfoques y actitudes con mayor probabilidad de éxito que otras”. Es decir, a diferencia de la meteorología, en el caso de la conducta Sixto Jiménez Muniain 15 humana está en nuestras manos manejar las variables, analizar y encauzar nuestros comportamientos para crear esa cultura de la confianza y que el pronóstico nos sea favorable. O como se señala en el libro: “Que seamos la sociedad más pacífica, rica, solidaria, viable y razonable de la historia de la humanidad, o todo lo contrario, depende de nuestra capacidad de interactuar y adaptarnos, para lo que precisamos respeto, actitud positiva y apertura al cambio. Estas actitudes son las que hacen posible que se genere una atmósfera de confianza, sin la que la sociedad y las organizaciones no pueden avanzar en el sentido amplio y humanamente profundo del término”. En definitiva, tras la lectura de este libro, podemos concluir con una “predicción metereológica”: mañana sol… y buen tiempo. Todo es una cuestión de confianza. ENRIQUE GOÑI BELTRÁN DE GARIZURIETA Capítulo 1 Introducción L as personas somos antes, y más, emoción que razón. Nuestras vidas son, sobre todo, vivencias y no cálculo. Se puede ser infeliz y rico, o feliz y pobre, desgraciado en USA y dichoso en Namibia, frustrado en la cátedra y realizado en el taller. El carácter, los sentimientos y el nivel de reconocimiento, aceptación, respeto y afecto del entorno, son grandes determinantes de nuestro potencial de autorrealización, y de nuestro nivel de satisfacción. Una gran parte de nuestras vidas discurre en el trabajo, incorporados a organizaciones, o en interrelaciones con ellas. Es evidente su transcendencia para nuestra capacidad de autorrealización, calidad de vida y felicidad. Trataré de demostrar que hay una contundente y afortunada correlación entre la calidad de integración de las personas en la organización y la eficacia a largo plazo de ésta. También se argumentará que esa calidad de integración se obtiene de modo óptimo si existe una cultura de confianza. La confianza es la base misma de la sociedad. Los países se desarrollan tanto más cuanto más existe la confianza ins- 18 Cuestión de confianza titucional y personal en ellos, y no en proporción a su riqueza de recursos naturales. La intensificación actual de las relaciones culturales, económicas y políticas entre personas y entre grupos y países serán tanto menos problemáticas cuanto más abunde la confianza. Urge pues fomentarla. En las organizaciones, el incremento de la proporción de trabajadores del conocimiento sobre el total hace aún más necesario el aumento de la confianza, al ser su aportación de valor más dependiente de la motivación. La inteligencia emocional, la remuneración, etc., son herramientas para optimizar la aportación de valor en una organización, pero es la generación de una cultura de confianza la que determina su éxito y el de la sociedad. Ella debe ser la finalidad, ya que su existencia en niveles óptimos crea las condiciones para la aproximación de la calidad de las agrupaciones humanas a los niveles más altos que nos es posible alcanzar. La apertura al cambio, la motivación, la implicación, la colaboración y la lealtad crecen mejor en terrenos regados por la confianza. En su presencia, la exigencia, la ambición y el trabajo en equipo se convierten en estímulos potenciadores de la eficacia en lugar de ser imposiciones. Las organizaciones evolucionan, a la larga, según las características de su endo-cultura y las circunstancias que presente su entorno. Toda organización tiene una cultura, constituida por sus modos de interactuar dentro de sí y hacia fuera, que cambia continuamente por su propio impulso y los de su entorno. En los casos de fusión o redireccionamiento de una empresa, éste es un aspecto determinante, que tiende a no ser reconocido y tratado suficientemente. Entender esto, preocuparse por ello y ocuparse en hacer que la cultura, que inevitablemente ha de existir, sea la que conviene, es la labor más importante de un directivo; la estrategia, la creatividad, la dinamicidad, la cohesión, la flexibili- Sixto Jiménez Muniain 19 dad y los resultados estarán condicionados desde el fondo por la cultura generada. Los directivos logramos cosas en colaboración con otras personas y, fundamentalmente, a través de ellas, por lo que entender sus motivaciones y formas de pensar y actuar personales y en grupo, constituye la sustancia misma de que está hecha la tarea de la dirección y la condición casi siempre necesaria para su éxito. No basta tener ideas u ocurrencias, ni gran capacidad personal de trabajo, ni gran perseverancia, ni un fuerte carácter capaz de disuadir la expresión de la menor disidencia. Sin los demás, somos muy poca cosa, y con su apoyo nominal pero no emocional no seremos una organización excelente; tan solo, como mucho, ordenada. Para apoyar estas afirmaciones me avala mi condición de directivo con más de treinta años de experiencia en distintos sectores y países, con éxitos logrados en base a dejar aflorar la capacidad del equipo, seleccionando, animando, coordinando y criticando y dejando criticar en positivo. Insisto en este aspecto para prevenir al lector de que esta apuesta por factores humanos que pueden parecer derivados de un idealismo ingenuo es, por el contrario, la conclusión práctica de una larga y variada experiencia. Necesitamos implicación y motivación de nuestros colaboradores y para suscitarlas debemos apelar y convencer a la persona. Creada la confianza, la exigencia de excelencia y ambición profesional será un incentivo añadido. El plan de la obra es el siguiente: • En los capítulos 2 y 3 se hace una breve descripción de la evolución de la humanidad hasta hoy, en un intento de mostrar cómo las personas del siglo XXI precisan confianza y respeto para que se generen en ellas motivación y adhesión. El ser humano (al menos en Euro- 20 Cuestión de confianza pa) ha superado las etapas de esclavitud, feudalismo, aristocracia, capitalismo sin limitaciones sociales y regímenes políticos utópicos. Afortunadamente, se precisan ahora, formas de motivación e implicación más éticas y profundamente humanas que debieran ser exigibles por su valor, pero lo serán más aún si conseguimos convencer de que son las que aportan más valor, y de forma más estable. Mi experiencia me ha convencido. Confío en que mi testimonio y argumentos convenzan a otros, o despierten, al menos, la duda y curiosidad en aquellos a quienes la costumbre, el carácter, o incluso los resultados, les ha llevado a creer en otras formas de hacer empresa, menos gratas a los seres humanos que las componen. • En el capítulo 4 se profundiza en la razón de elección de la confianza como paradigma social del nuevo siglo, y en su capacidad de generar sinergias entre los objetivos de largo plazo de las organizaciones y los de las personas que las componen. • En el capítulo 5 expondremos algunos factores clave de la personalidad de decisiva importancia para las organizaciones. El carácter, la inteligencia emocional, la autorrealización, la motivación y la creatividad serán propuestos como especialmente relevantes, pero sólo como herramientas o condiciones básicas para el que será nuestro objetivo: la creación de una cultura basada en la confianza. • En los capítulos 6, 7 y 8 se estudiarán aspectos de la psicología humana, comprobados por investigaciones de campo de psicosociólogos, que desvelan nuestra propensión a conductas automáticas, nuestra manipulabilidad y la influencia de prejuicios, entorno, presencia de autoridad, etc., en nuestras reflexiones y deci- Sixto Jiménez Muniain 21 siones. Tales conocimientos son necesarios para comprender a las personas, son un potencial de confianza en manos de quien desea generarla, y son un arma temible en manos de manipuladores, al menos mientras las personas no sean conscientes de su existencia. • En los capítulos 9 y 11 retomamos la tesis central y resaltamos su transcendencia para organización y sociedad en las próximas décadas. Tenemos entonces presente el bagaje de conocimientos sobre las personas presentados en los capítulos anteriores. • En el capítulo 10 presentamos una lista de reflexiones prácticas a modo de aforismos, fruto de la experiencia personal del autor y, por tanto, con el aval de su larga experiencia y la debilidad de no ser evidencias científicamente contrastadas. Añada el lector las que encuentre razonables o útiles a las suyas y envíeme, si lo desea, las de su elaboración a mi dirección de correo: sixtojim@gmail.com. Gracias de antemano por enriquecerme como persona y como profesional con la cosecha de su experiencia y reflexión. Utilizaré la palabra organización preferentemente, en lugar de empresa, porque la dirección de la actividad grupal humana con objetivos colectivos es más amplia que la concreta forma de organización para actividades lucrativas que es la empresa. Piénsese en hospitales, ONG, clubs, asociaciones, organizaciones culturales, militares o religiosas, departamentos de las administraciones públicas, etc. Me he permitido utilizar expresiones como posibilitación, sobrevalorar, rigidizar, etc., perfectamente inteligibles y muy útiles, aunque no aprobadas aún por la Real Academia. Creo más importante transmitir con eficacia, y crear idioma nuevo para nuevas situaciones, que petrificar el idioma por afán de 22 Cuestión de confianza erudición y respeto a las convenciones. La creatividad bien entendida empieza por uno mismo. Espero encuentren interesantes y prácticas estas reflexiones, y la sucesión de revelaciones sobre el complejo comportamiento del “animal humano” que nos aportan los científicos. Deseo fervientemente que su lectura e interiorización induzcan una mejora en sus relaciones futuras consigo mismos, con las personas y grupos de su interés afectivo o profesional y con una sociedad perfeccionada gracias a su contribución. Siembren confianza y cosecharán resultados y satisfacciones. Capítulo 2 El camino recorrido E l ser humano es el más desvalido de los seres al nacer y depende de sus progenitores durante un periodo muy largo de su vida, siéndole necesaria la convivencia con otros de su especie para su desarrollo y supervivencia durante toda su existencia. De ahí que sea un ser sociable, que busque vivir en sociedad, y que le resulte psicológicamente inasumible sentirse marginado y, a veces, hasta simplemente diferente. Al mismo tiempo, vemos que es un ser consciente de sí mismo, capaz de razonar sobre las causas de las cosas, de elaborar y entender conceptos no materiales, y de crear y manejar con inteligencia herramientas que den solución a sus necesidades o problemas. Es un ser superior, que camina erguido, posee unas extraordinarias manos, planifica y es capaz de asumir objetivos inmediatos encaminados a un resultado alejado en el tiempo, y comportamientos con un coste personal en aras de un interés social que sabe que le beneficiará en última y, a veces, lejana instancia (comportamientos cívicos). 24 Cuestión de confianza Su necesidad de saber y comprender le ha impulsado a hacerse preguntas transcendentes, y a alcanzar respuestas con que calmar su inquietud ante lo extraordinario, sean estas científicas, religiosas o míticas. La astronomía, los fenómenos naturales, la enfermedad y la muerte han tenido enorme importancia en las culturas desde tiempos inmemoriales y han encontrado “explicaciones” y deseo de creer en ellas, con que atenuar la angustia de no saber y el miedo a sufrir daños por parte de fuerzas desconocidas, imprevisibles e invencibles. Su sociabilidad le ha llevado a constituir formas de relación con sus congéneres cada vez más complejas. El ser humano sólo llega a superar los límites de la mera vivencia animal estando integrado en un grupo. Su indefensión le induce a agruparse, y esa acertada decisión es la que permitió a nuestros antepasados sobrevivir y evolucionar. Su capacidad de transmitir oralmente las experiencias y conocimientos a sus sucesores ha ido dando lugar a un proceso de acumulación de conocimientos, que evita partir de cero en cada generación y resignarse a la mera repetición de comportamientos propia de las otras especies de seres vivos. Siendo cazador necesitó colaboración de grupo para ciertas situaciones frente a animales de mayor envergadura y, como agricultor o ganadero, la tribu facilitaba tareas, permitía especializaciones y hacía posible el trueque. Los fuertes lazos tribales y el aumento demográfico suscitaban un sentimiento de pertenencia al grupo muy gratificante, al tiempo que una visión de las tribus vecinas como “los otros”. Surgen conflictos, y con ellos la necesidad adicional de cohesión grupal y organización para la confrontación, a veces violenta, con otros grupos. La vida en núcleos separados crea idiomas, diferencias culturales y diferencias organizativas que acentúan la visión de sí mismo por parte de cada individuo como perteneciente a “su” grupo. Sixto Jiménez Muniain 25 La escritura, las vías de comunicación, la navegación y el descubrimiento de metales y sus aplicaciones dan lugar a sociedades más sofisticadas, con ámbitos geográficos más amplios, que obligan a otros a igualarse en organización y tamaño, o ser vencidos y expulsados o asimilados en caso de conflicto. Surgen las ciudades y, con ellas, organizaciones en el pleno sentido que a esta palabra se le atribuye hoy en día. Las asombrosas realizaciones arquitectónicas del antiguo Egipto no sólo demuestran nivel técnico, sino gran capacidad de organización de la actividad de un número ingente de personas, cuyas necesidades materiales y logísticas hay que satisfacer al concentrarlas en ciudades de apreciable tamaño y en construcciones de gran envergadura. Estas complejas sociedades elaboran formas sofisticadas de religión y de organización política, militar, productiva y de comercio. La mayor confianza del ser humano en sus capacidades le lleva a confiar más en su razón e iniciar el camino de la filosofía, con pensamientos tan avanzados y plenos de confianza como los de Epicuro, tan humanamente profundos como los de Sócrates y Platón, y tan científicos como los de Aristóteles. El Imperio romano muestra en todo su esplendor el desarrollo humano de miles de años anteriores. Se trata de un estado “moderno”, con una organización compleja, un cuerpo de leyes que fundamenta el que hoy en día regula nuestra convivencia, y una sabiduría práctica de equilibrio en las formas de gobierno internas asombrosa. Muchos siglos se precisaron después para alcanzar el Renacimiento cultural de la humanidad y la apuesta del ser humano por la razón y la ciencia tras la noche cultural llamada Edad Media. Con el Renacimiento vuelve a bullir la inquietud del ser humano, renace la valiente decisión de saber, antes que de simplemente justificar desde la fantasía, la magia o la sola fe. 26 Cuestión de confianza Se descubre la imprenta (la Internet del siglo XV), y con ella se expande el saber y el deseo de saber, la brújula permite descubrir nuevas rutas a Oriente y América (la globalización de aquella época), y la pólvora y los factores anteriores hacen factible y necesaria la creación de Estados más grandes. Copérnico acaba con la ilusión de que la Tierra es el centro del Universo y nos presenta girando alrededor del Sol y, en consecuencia, más dependientes de nosotros mismos; Lutero provoca un terremoto religioso del que surge el protestantismo con su visión de la persona y de su misión en la vida mejor adaptadas a la revolución científica y económica que se avecina (Max Weber: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, 1905); Bacon propone el método científico; Descartes propone crear la filosofía partiendo desde cero, o mejor, desde un primer razonamiento inapelable: “pienso luego, existo”, y Newton pone las bases científicas de la física. Se van aflojando los lazos del viejo régimen, del feudalismo restante, de la nobleza acaparadora de privilegios, de la visión estática del mundo, de la procedencia divina del poder, de la esclavitud, de la sospecha frente a la ciencia y de la visión del trabajo y del comercio como tarea de bajo nivel. Estos factores y los avances científicos dan lugar a la revolución industrial, ese terremoto social y organizativo consecuencia y causa de profundos cambios socioeconómicos, y al nacimiento de los Estados Unidos de América y a la Revolución francesa, que inician la expansión de los valores de democracia e igualdad, que llevan finalmente a la abolición de la esclavitud y a la progresiva igualdad de la mujer respecto al hombre. Darle la vuelta a toda la organización social y a todo un sistema de valores no es labor sencilla, ni breve, y difícilmente pacífica. Se producen tremendas convulsiones socia- Sixto Jiménez Muniain 27 les y se buscan nuevas ideas en que fundamentar, y respecto a las que orientar, la sorprendente aceleración y transformación de las ideas y de las estructuras sociales. Surgen interpretaciones idealistas en busca de un paraíso próximo e inexorable con Hegel, Marx y Comte apoyadas en el optimismo respecto a la mejora inevitable de la sociedad y respecto a la capacidad ilimitada de la ciencia para explicarlo y lograrlo todo. La vacuna, la anestesia, la penicilina, la mejora de la alimentación, etc., alargan la expectativa de vida a límites desconocidos, multiplican la población del planeta y transforman su pirámide de población. El ser humano se va sintiendo menos a merced de la fortuna y más dueño de su destino y capaz de seguir avanzando científicamente. Surge la ciencia económica, o más bien renace si tenemos en cuenta que Jenofonte había escrito el primer libro de economía ya en el siglo V a.C. También lo hacen la sociología, la psicología, la dirección de empresas (Taylor, Fayol...) y se acelera la aparición e implantación de nuevas tecnologías que transforman radicalmente la capacidad de hacer y de comunicar: la máquina de vapor, la vacuna, la electricidad, el telégrafo, el teléfono, la aviación, la penicilina, la radio, la televisión, el ordenador... Einstein sienta nuevas bases para la física y posibilita la aparición de muchas de las invenciones del siglo XX. El mundo se hace más pequeño y más rico, por cuanto producir, transportar y comunicar resulta ahora mucho más eficaz, rápido y económico. Pero encontrar el consenso social básico presentará enormes dificultades. Surge el proletariado industrial y el consecuente malestar social. Y se generaliza la enseñanza y con ella la conciencia de explotación de clases en que ha vivido una gran parte de la humanidad. Europa se siente fuerte y expande su influencia colonial con desprecio de culturas y 28 Cuestión de confianza egoísmo económico flagrante, mientras en su interior estallan las más sangrientas guerras de la historia de la Humanidad en 1870, 1914 y 1940. El fascismo es derrotado militarmente y sus horrores vacunan a Europa por muchos años respecto a su mensaje de entrega al líder, a los más capaces y al proyecto de nación con desprecio del individuo que pasa en ese sistema a ser un mero y sumiso soldado de esa sociedad-ejército. De la Segunda Guerra Mundial saldrá el mundo dividido en dos bandos con capacidad de exterminio nuclear mutuo que inician una competencia política, económica y militar que termina con la destrucción económica del menos flexible. La derrota del comunismo frente a un capitalismo suavizado y enriquecido por la acción del sindicalismo y de la sociedad democrática, es un nuevo punto de inflexión determinante en este sucinto resumen de la historia de las sociedades humanas. Cae derrotado el sistema menos flexible, el que menos cuenta con la persona, el que menos se preocupa de crear confianza, el más autoritario, el más ambicioso en su afán por controlarlo todo y a todos. Llegados a la última década del siglo XX, en que propongo iniciar la etapa de la historia que protagoniza nuestra generación, y que crea las condiciones de salida del siglo XXI, creo que podríamos extraer algunas grandes lecciones para el futuro que nos aporta la historia resumida en los párrafos anteriores. Estas conclusiones nos van a ser útiles más adelante en el afán de encontrar el modo más idóneo para la mejora de nuestras organizaciones económicas y sociales: – El ser humano necesita vivir en sociedad. – Busca explicación a lo que le rodea y, en especial, a lo que teme o le asombra. Tanto necesita una explicación que la encuentra objetiva o la crea subjetiva. Sixto Jiménez Muniain 29 – Se somete a la autoridad en busca de seguridad, al tiempo que desea la libertad si cree poder alcanzarla. – Se identifica con “su” grupo y tiende a recelar de los “otros” grupos. – Frente a la superestructura social difícilmente se rebela, porque sus fundamentos forman parte de la visión del mundo de su generación. – Su confianza en la ciencia ha aumentado hasta constituir un rasgo definitorio de la sociedad actual. – Está superando el nivel de supervivencia y mira a su alrededor indagando cuál debe ser su próxima etapa y encontrando que se le propone el consumo ilimitado, “personalizado” y exhibicionista. Tengo, luego soy... – La organización, como método para afrontar grandes retos, es conocida y utilizada por el ser humano desde hace miles de años. En la sociedad actual es la herramienta clave para abordar tareas complejas, y las mejoras de la capacidad de procesar y comunicar información la potencian. – Los avances tecnológicos y organizativos cambian la sociedad, aproximan en sentido físico y psicológico a las personas del mundo entero y las aproximan inevitablemente a lo que sería una sola tribu, “la tribu global”. – La persona es parte insignificante de un sistema económico que funciona con gran autonomía y crea sus propios objetivos (crecimiento indefinido, incitación al necesario aumento del consumo, ocio como producto...). – Vive cada vez más aislada, en hogares menos numerosos de ciudades cada vez mayores. 30 Cuestión de confianza – Recibe crecientes flujos de información sobre modelos a imitar, que sólo lo son por su fama y no por su prestigio. Se confunde demasiado a menudo fama y prestigio, lo que concede a la mera notoriedad o fama una valoración positiva inmerecida. – Se enfrenta a más y más microdecisiones rodeado por una maraña de normas y leyes que no alcanza a conocer. El asesor especializado deviene necesario en la relación con la sociedad: fiscal, financiero, deportivo y finalmente psicológico. – Las personas han alcanzado un nivel de vida, de expectativa y calidad de vida, de cultura y de conciencia de sus derechos que reclaman ser tratados como la ética exige y su personalidad necesita. Al ser humano actual de las sociedades desarrolladas se le puede implicar y motivar en un ambiente de confianza, que será firme y duradero si es sincero, y que será falto de ética y en riesgo de ser descubierto y rechazado si es una mera construcción técnica para “persuadir” y manipular empleados en beneficio estricto de la organización.