Taller 6 Nuestros Centros Vitales En este Taller trataremos de mostrar algo sobre nuestros siete principales centros vitales, que quizás los conocemos como nuestros generadores energéticos o chakras, los cuales alimentan y conectan entre sí todas las partes de nuestro organismo global, todos nuestros cuerpos dentro del minucioso y perfecto sistema que rige nuestra globalidad como individuos e identidad. No sólo en nosotros como seres humanos, sino también con todo cuanto es vida dentro de los diversos Universos Creados. Este tema es enriquecedor en sí mismo, pero a la vez es básico e importantísimo llegar a comprenderlo aunque sea minimamente. Nos resulta fundamental para poder entender racionalmente todos los demás aspectos que vayamos abordando y para poner en práctica las vivencias de autoconocimiento y cambio interior que vivamos. Cada uno de nuestros siete generadores alimenta energéticamente y da vida a unos aspectos mentales o psíquicos en concreto y a unos órganos o sistemas físicos que permanecen en total interrelación entre sí. Cada uno de ellos lo hace con un tipo de Energía y a un nivel vibratorial concreto lo cual nos ofrecen un color y un sonido particular en cada caso. Para nuestro equilibrio particular nos es imprescindible que estos generadores o chakras permanezcan en su más óptimo funcionamiento, sin bloqueos ni aceleraciones, conectados unos a otros dentro de la mayor armonía posible y alineados todos ellos de manera natural. Dichos centros energéticos los podemos situar en nuestro cuerpo físico con una notable correspondencia con algunas de nuestras glándulas endocrinas. En próximos Talleres profundizaremos en ello, así como también los iremos descubriendo en nuestras vivencias de equilibrio. En sánscrito “Chakra” significa rueda y en las culturas orientales así se denominan a estos generadores energéticos que hoy tratamos. Su función es tanto la de captar las energías que necesitamos de nuestro alrededor, como la de emitir nuestras propias energías hacia el entorno, produciéndose con ello la alimentación e integración de todo cuanto somos, tanto en nosotros en nuestra globalidad individual, como también de nosotros con la globalidad universal de la que formamos parte. Esquema estructural de nuestros 7 Chakras La mayoría de personas que viven en este mundo, la conexión que disponen es sólo de sus cinco primeros chakras, incluso la propia ignorancia de ellos los lleva a ocasionarse el sinfín de bloqueos y disfunciones que se infringen en sus generadores y por consecuencia a sus sistemas y órganos físicos, así como a sus propios esquemas y recursos emocionales, mentales y psíquicos. Sin ninguna duda, todos podemos aspirar a nuestro equilibrio superior, pero éste no se hace realidad en nuestra vida, sin que vivamos y alimentemos de manera constante y natural nuestra conexión básica y el propio equilibrio de nuestros primeros 5 generadores. Los dos centros superiores están como “desconectados” en la persona común y corriente, debido a nuestra condición psicológica y espiritual tan limitada. El ser humano tiene una gran capacidad interior de desenvolvimiento y evolución natural, y éste se hace realidad a medida que conseguimos mantener un orden dentro de nosotros, con todos los cinco generadores perfectamente equilibrados y activos, sólo entonces es cuando armoniosamente se “conectan” a los otros dos centros superiores que desde siempre existieron. Una criatura así, tiene total dominio sobre sí misma, es señor de sus procesos psicológicos y globales, además que puede percibir y vivir muchos otros prodigios que jamás ni habia imaginado. Es a partir de este punto del proceso cuando nuestra consciencia se ilumina y se expande de manera sorprendente, pudiendo disponer de las respuestas a nuestras preguntas de siempre. Los cinco centros inferiores todas las personas físicas los poseen, pues son indispensables para nuestra existencia en este mundo físico. Cada centro trabaja con el tipo de energía que le corresponde, y el uso excesivo, que en verdad podemos calificar de abuso, de cualquiera de estos centros, agota a la persona, pudiendo hasta poder llegar a llevarla a un colapso o disfunción de sus funciones naturales, lo que es conocido actualmente como el estrés o los desequilibrios emocionales o psíquicos incluso normalizados tanto en nuestra sociedad como también en los propios entornos particulares. Estos cinco centros son los siguientes: Centro intelectual: Actua en nuestro plexo cervical en estrecha relación con la glándula tiroides y con la Energía de nuestros chakras tres y cinco. En el estadio superior, también se suma la Energía del sexto generador. Este centro trabaja con la Energía mental y es responsable de los procesos de raciocinio y del pensamiento. Cuando alguien, por ejemplo, está estudiando o recapacitando para resolver algún problema, recurre y activa su centro intelectual. Centro motor: Localizado en la primera vértebra cervical de la columna (base del cráneo), este centro controla los movimientos que hacemos. Es por ello, que los daños en la columna, especialmente próximos a la primera vértebra cervical, puede comprometer seriamente el control de los movimientos del cuerpo. Cuando hacemos mucho esfuerzo físico estamos abusando de este centro. Centro emocional: Es el único centro de control que está formado por dos puntos, y que se localizan uno en el corazón y el otro en la región del ombligo, este centro trabaja con energía emocional. Quizas hayas notado que delante de ciertos hechos de nuestra vida, a veces sentimos una sensación extraña en el corazón o un cierto “frío en la barriga”. Las Energias que utiliza las proporcionan el segundo y el cuarto generador. Centro instintivo: Este centro está localizado en la última vértebra de la columna en la región del coxis y controla los instintos naturales de los seres humanos, como el instinto de supervivencia, instinto materno, instinto sexual, etc. Se alimenta de las Energías del primer y el segundo generador. Centro sexual: Localizado en el plexo pélvico y en los órganos sexuales de ambos géneros. Se alimenta de la Energía del primer generador, esta energía sexual es la energía más poderosa de todas a nivel físico. Por desgracia, debido a nuestros ya conocidos defectos psicológicos, también llamados del Ego, estos centros no trabajan correctamente, lo que causa el mal uso físico y psicológico de la máquina humana. Esto por consecuencia, nos acarrea enfermedades de todo tipo. El ego actúa en estos centros a cada instante, abusando de la energía de los mismos, desgastando y mal usando la máquina humana. Lo más increíble de todo, es que nadie sospecha lo que está ocurriendo dentro de sí, en sus propios mundos interiores, tanto en el físico como en el psicológico. Simplemente se sufren las consecuencias sin saber las causas. Pero a partir de ahora esto puede empezar a cambiar. ¿Cómo podemos comprobar la actuación de los defectos psicológicos en nosotros mismos? Existe en nosotros un sentido que está atrofiado por el desuso, se trata de la Auto-observación. Con este sentido vivo podemos percibir la influencia de los defectos psicológicos de nuestro Ego, en cada uno de los centros de nuestro organismo global, pudiendo generar nuestro equilibrio, incluso antes que se manifiesten materialmente los efectos no deseados. Con la vivencia de estos nuevos hábitos, poco a poco iremos descubriendo las Layes Naturales de la Vida que inciden en nosotros a lo largo de nuestra estancia en este mundo físico. Por mucha que sea la ignorancia que alimentemos hacia las Leyes Naturales que nos rigen, éstas se manifiestan a lo largo de nuestra existencia. Con esta absurda actitud sólo provocamos el rechazo y el dolor que nos infligimos ante las propias realidades que materializamos. Joan-J. Giralt Taller de Crecimiento Personal