ITER, Reactor Internacional de fusión termonuclear Mario Alberto Castro Morales La fusión nuclear es la fuente de energía de las estrellas, nuestro Sol entre ellas. El proceso de fusión nuclear está controlado por dos clases de fuerzas: la eléctrica y la nuclear. La eléctrica actúa a grandes distancias y hace que los núcleos, que contienen carga positiva, se repelan. La fuerza nuclear actúa a distancias extremadamente cortas y hace que los núcleos se fusionen, con la consecuente ganancia de energía; para lograr el acercamiento necesario, los núcleos deben chocar a altas velocidades. Tanto los átomos como los núcleos se mueven a velocidades mayores cuando su temperatura se eleva. Esto significa que si se calienta suficientemente un combustible adecuado, por ejemplo, una mezcla de deuterio y tritio (que son dos isótopos del hidrógeno), la temperatura hará que las velocidades de los núcleos sean suficientemente altas como para que la fusión se produzca: se habla entonces de fusión termonuclear. Como la repulsión eléctrica es proporcional al producto de las cargas que se repelen, el acercamiento es más fácil para los núcleos ligeros, pues llevan menos carga. Por eso, para conseguir la fusión nuclear se puede usar, como ya se mencionó, el hidrógeno. De todas formas, el rechazo entre las cargas significa una fuerte barrera que se opone a la fusión y que de una forma u otra se debe vencer. El proceso para lograr una reacción de fusión a partir del hidrógeno es el siguiente: el deuterio y el tritio comenzarán a fusionarse a temperaturas superiores a los 10 millones de grados centígrados, así los átomos chocan con tanta fuerza que se rompen, separándose el núcleo (positivo) de los electrones (negativos). Una mezcla de partículas con carga eléctrica positiva y negativa en cantidades aproximadamente iguales se conoce como plasma. Se dice generalmente que el plasma constituye el cuarto estado de la materia, junto con los más conocidos sólido, líquido y gaseoso. En él los átomos de hidrógeno se combinan o fusionan para formar átomos más pesados (4He); parte de la materia se convierte directamente en grandes cantidades de energía. Si pudiésemos retener esta cantidad inimaginable de energía tendríamos la posibilidad de iluminar una ciudad entera con una cantidad mínima de plasma. Uno de los proyectos más ambiciosos en la actualidad es, sin duda, la construcción de ITER, un reactor de fusión nuclear capaz de producir una energía semejante a la del interior del Sol. El ITER será construido en el sur de Francia, en 40 hectáreas de la población de Cadarache, cerca de la ciudad de Aix-en-Provence. Este reactor experimental de fusión nuclear se basa principalmente en un diseño ruso, llamado ?tokamak?. El reactor utiliza la fusión nuclear (el tipo de energía que se genera en el Sol), la que se perfila como una de las tecnologías para generar en el futuro energía renovable, limpia y barata. El ITER, reactor de fusión basado en el ?tokamak?, posee una configuración magnética toroidal (con forma de dona). Su funcionamiento es el siguiente: en su interior posee unas bobinas magnéticas superconductoras situadas alrededor del recipiente contenedor, que confinan el plasma e inducen una corriente eléctrica a través de éste. Las reacciones de fusión se producen cuando el plasma está bastante caliente y se encuentra lo más denso posible, así puede contener durante suficiente tiempo los núcleos atómicos para que se empiecen a fusionar. El volumen de plasma tiene que ser lo bastante grande para conseguir las condiciones de multiplicación de energía. Este gas de plasma se calienta a 200 millones de grados centígrados. Una vez caliente, el plasma se mantiene confinado en el interior por medio de campos magnéticos. Se obtiene entonces una ?masa? en forma de ?dona? que generará de 400 a 700 megavatios de calor; esto sucede sólo en los pocos minutos en que permanece estable. Con ello el ITER puede ser capaz de producir la energía eléctrica que consume una ciudad entera. Por tratarse de algo tan costoso se necesita del esfuerzo conjunto de varias naciones para sustentarlo, de ahí que su nombre sea ITER (Internacional Thermonuclear Experimental Reactor o, en español, Reactor Internacional de Fusión Termonuclear Experimental). Su costo se estima en 10,300 millones de euros (1 ?= 13.4 $) por lo que se convierte en uno de los proyectos más ambiciosos y nunca antes concebidos (el proyecto número uno es la Estación Espacial Internacional). ITER está sostenido por un consorcio internacional iniciado en 1992 (desde 1985 ya se tenían acuerdos bilaterales entre EUA y la URSS) y concluido en 2001; en él participan países como Japón, Rusia, Corea del Sur, China, la Unión Europea (a través de EUROTOM) y los Estados Unidos de Norte América. Estos países son los principales contribuyentes. El objetivo del consorcio es demostrar que la fusión nuclear posee un fin científico y tecnológico. Una de las cualidades más importantes de este tipo de reactor es que la energía de fusión es benigna con el medio ambiente, pues no contamina el aire debido a que no produce dióxido de carbono. Y además el combustible necesario para su operación (el hidrógeno) se obtiene de la sustancia más abundante en nuestro planeta Tierra , el agua. ITER significa ruta, camino, en latín. Se espera sea operable en 2016. REFERENCIAS http://www.iter.org/index.htm http://www.cdti.es/ htt://www.iter.org