Las claves de la nueva Ley de Drogas Chilena. Entre las principales modificaciones introducidas por la ley N° 20.000 están las sanciones al microtráfico y la posibilidad de que funcionarios policiales trabajen como agentes encubiertos. El Presidente Ricardo Lagos promulgó en febrero la ley N° 20.000 que sanciona el tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas. La nueva normativa sustituye completamente a la N° 19.366 actual y establece un reglamento acorde con la realidad del problema en la sociedad chilena. El mandatario resaltó que ésta nueva normativa pone a nuestro país en condiciones de cumplir estándares internacionales. Además , subrayó que la drogadicción y el narcotráfico “hacen del ser humano esclavos de una sustancia y en Chile no queremos esclavos a nada”. También enfatizó que la nueva ley es parte de un abordaje global del problema expresado en la Estrategia Nacional sobre Drogas por el ejecutivo en el año 2003. * Las claves de la nueva Ley de Drogas Chilena II * Más recursos para tratamiento y la inhabilidad para ocupar cargos públicos son parte de la ley N° 20.000 Microtráfico El gobernante señaló que antiguamente las penas por tráfico de drogas no distinguían entre los pequeños y grandes traficantes. Por lo tanto, las condenas oscilaban entre cinco años y 1 día y 15 años de cárcel. En los casos de pequeñas cantidades de estupefacientes, los jueces preferían sancionar por consumo mediante una multa. La nueva ley consagra la figura del microtráfico y establece penas de privación de libertad que van de los 541 días a los cinco años. Además, agrega una multa de 10 a 40 Unidades Tributarias Mensuales, UTM (entre 300.000 y 1.200.000 pesos Chilenos). Lo anterior es siempre que el imputado no acredite que la sustancia es para consumo personal. Al respecto, la Secretaría Ejecutiva de CONACE sostuvo que la sociedad no puede permitir que el microtráfico no sea sancionado, pues “el negocio del narcotráfico tiene un sistema que compromete cada vez más a las personas”. Agentes encubiertos La ley 20.000 fortalecerá algunas técnicas de investigación policial como el agente revelador, las entregas vigiladas y la intercepción de comunicaciones privadas. Así, fiscales y policías podrán realizar investigaciones por tráfico de drogas y otros delitos asociados. NO a la confección de drogas La ley establece un marco regulatorio básico para controlar la producción, importación y exportación de precursores y sustancias químicas esenciales dentro del país, con el objeto de evitar que éstas sean desviadas a la elaboración de drogas ilícitas. Para ello, se crea un Registro dependiente del Ministerio del Interior. Más recursos para tratamiento y rehabilitación Debido a que los recursos para la rehabilitación de personas con problemas de consumo son escasos, la ley contempla la liquidación de todos los bienes decomisados por infracción a la ley de drogas, mediante una subasta pública. El dinero y los valores decomisados, ingresarán a un fondo especial dependiente del Ministerio del Interior destinado a programas de prevención, tratamiento y rehabilitación de los afectados. Inhabilidad para cargos públicos Aquella persona que consuma drogas no podrá desempeñar altos cargos en la administración pública. Incluye los cargos de ministros de Estado, subsecretarios, jefes de servicios, intendentes, gobernadores, alcaldes y concejales, entre otros. Drogas en las Fuerzas Armadas y Carabineros El consumo de drogas en recintos militares y actos de servicio por agentes y conscriptos está sancionado. Afecta al personal de las FF.AA, Carabineros, Policía de Investigaciones, Gendarmería y de Aeronáutica Civil. Además, la nueva ley establece la obligación de dictar reglamentos de prevención internos y la realización de controles de consumo. Ref. CONACE