1 ^ ^^ I MADRID JUNIO 1961 N.° 12-61 H ^^^ C t ^. ^, La s sem i llas selectas Fernando Besnier Ingeniero Agrónomo. ^^ ^^a MINISTERIO DE AGRICULTURA DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITO Y CAPACITACION AGRARIA ;ATENCION A LAS SIli'IIENTES? La calidad de la semilla es de importancia fundamental en toda clase de cultivos. «Lo que siembres, recogerás» dice, con notoria verdad, el refrán castellano. Los grandes progresos logrados en la mejora de las plantas cultivadas permiten disponer actualmente de « variedades selectas» de trigo, maíz, legumbres, hortalizas, alfalfa, etc., cu,yas semillas, además de su gran rendimiento, aseguran productos de calidad muy superior a las de las semillas corrientes. El Instituto Nacional para la Producción de Semillas Selectas, juntamente con los Centros de Investigación Agronómica y Entidades colaboradoras, tiene a su cargo este aspecto trascendental para una agricultura próspera. SUMARI® Página ^ Qué se entiende por semillas selectas ? . . .: ... ... . .. ... . .. . .. . .. . . . . .. . . 3 rQué se puede esperar de las semillas selectas? ..................... 4 ^Q'ué es lo que no se debe esperar de las semillas selectas? ...... 4 Bue7a grano: Car, acterísticas e.xtrínsecas .................................... 5 Germinación.-Pureza.-Sanidad.-Humedad.-Tamaño y aspecto.-Cifras normales de análisis.-Normás para la semilla de alfalfa. Semilla barata y semilla cara ................................................ 11 Buena variedad: Características intrínsecas .............................. 12 Variedades obtenidas por selección natural.-Variedades obtenidas por selección artificial.-Variedades selectas.-Características morfológicas. Buen uso. Buen cultivo ......................................................... 17 Elección de variedades.-Elección para variedades específicas. Buen cultivo. La producción de se7nillas selectas en España . ........................... 19 Conclusión ................................................ ............................ 20 LAS SEMILLAS SELECTA S Las semillas selectas son hov uno de los tnás eficaces elementos para el progreso de la agricultura. Esta eficacia se manifiesta en su alta rentabilidad, pues, en términos generales, constituyen el medio más económico para aumentar la productividad agrícola. Ahora bien, para que este f actor tan decisivo de nuestra economía rinda realmente todo aquello que es capaz de rendir es preciso usarlo bien. Y para usarlo bien es necesario saber en qué consisten las semillas selectas y qué es lo que se puede y lo que no se cíebe esperar cle ellas. ^Qué se entiende por semillas selectas? En la expresión «semilla selecta» hay implícitos dos conceptos fundamentales : buen ^^yayto y bueyia variedad. Buen grano quiere decir semilla limpia, bien granada, sana, de buen tamaño y apariencia }• buena germinación. Buena variedad si^-nifica semilla perteneciente a una variedad cle características probaclas cle producción y calidacl, cíentro cle su zona cíe acíaptaeión y eultivo típieo. Serii^illa^ .celec•ta es, por ronsig^uiente, aquella semilla de buen grano que pertenece a buena variedad. Estas dos condiciones que ha cle cumplir la semilla selecta se complementan v son imprescindibles. La semilla de la mejor variecíací no será semilla selecta si está sucia, infectacla, o germina mal. El grano más gordo y de aspecto más reluciente ^^ atractivo no será setnilla selecta si corresponde a una variecíad de escasa producción o pésima calidad. Finalmente, la semilla selecta, aun no dejancío de ser tal, resultará intttil si se siembra fuera de su zona de adaptación, se cultiva mal o si, erróneamente, se espera de ella, en producción o calidad, un rendimiento que no responde a sus características. A «- -4- Por tanto, la eficacia de ias semillas selectas depende del buen grano, la buena variedad y el buen uso. Este conjunto ideal no siempre se da completo; a veces es el agricultor quien lo trunca. A él corresponde, en definitiva, la responsabilidad del uso de la semilla selecta, última causa de su éxito o de su fracaso. ^,Qué se puede esperar de las semillas selectas? Tres cosas: l.a Que el grano sea bueno, es decir, que iguale o supere las normas mínimas establecidas para pureza, germinación y otras características, y esté de acuerdo con las ciíras del análisis adjunto a cada partida. 2.^ Que corresponda a la especie y variedad indicada en la etiqueta y que esta variedad sea de las acímitidas oficialmente para su distribución, tras los ensayos pertinentes que han cíemostrado su conveniencia. 3.a Oue, en caso de variedades nuevas, o de nuevas especies, se suministre al agricultor nota de sus características, adaptación y cultivo. ^Qué es lo que no se dehe esperar de las semillas selectas T Una sola cosa : milagi-os. He aduí tres ejemplos de tales milagros: - Costar más barata que la semilla mala. - Nacer sin tempero. - Producir sin agua y sin abonos. ^ SE ABOlV.A?^T LAS REMOLACIIAS CON ARENA? Ningún agricultor abonará su remolacha con arena, ni pretenderá que su tractor de 25 caballos, con el depósito de carburante lleno de agua, le arrastre una traílla cargada de cinco toneladas. Las semillas selectas no son un factor de producción más extraordinario que los abonos o el tractor ; el agricul- - 5 - tor debe conocerlas lo mismo que conoce los abonos y et tractor. Con este objeto se escriben las siguientes líneas. Buen grano: características extrínsecas. ^e deliominan características eatrínsecas cle las semillas aquellas que, en tértninos generales, son independientes de la variedad a que pertenecen dichas semillas y que cleterminan, en resumen, lo qtte se ha llamaclo «btten grano». Fig. 1.-Un buen campo de trigo en regadío (variedad c Florence Aurore»). 1✓ sta indel>endencia no es comhleta, pero a los fines de claridad de e1l^osición prescincíiremos de tal contingencia, aunqtie sin olvidarla. ^ ^,LRMII^ACION. Puesto que la semilla se siembra para que nazca, Ia ger- A /. ? - 6 - minación es la primera y fundamental de estas características. Buena germinación no sólo significa un elevado porcentaje de granos capaces de germinar, sino también el hecho de que los gérmenes nacidos de estos granos sean sanos y vigorosos. La buena germinación se consigue con semilla bien granada, clasificada, seca, desinfectada y conservada en alma- Fig. 2.-Los maíces híbridos dobles son mucho más productivos que los corrientes, a, condición de que se ]es cultive bien y abonando ^enerosamente. cenes adecuados. No es imprescindible que la semilla sea de la última cosecha ; la íiltima cosecha, a veces, germina inu^- mal. ^ ^ ^URE7,e^. I:1 estado de limpieza de las semillas se denomina técnicamente «pureza». La pureza se expresa en porcentaje en peso. Ln 99 -^por 100 de pureza indica que cada kilo tiene 10 gramos cíe impurezas. Las impurezas son materias inertes (paja, tierra, granos partidos) y otras semillas. Estas «otras semillas» son todas aquellas que no pertenecen a la especie y variedad indicadas en la etiqueta ; de entre tocías ellas destacan por su importancia las semillas de malas hierbas nocivas y de plantas parásitas. La única planta parásita importante en España es la cuscuta; la semilla de las plantas susceptibles de ser atacadas por la cuscuta no puede contener granos de esta parásita al ponerse a la venta. De la comprobación de este requisito se encargan en España los servicios oficiales. ^ ^ANIDAD. El estado de sarlidad de la semilla se refiere, muy especialmente, a los dos casos siguientes : El primero es la infección interna de mohos que atacan al germen, antes o después de brotar ; ello es consecuencia de mala maduración o de deficiente almacenado. Si como consecuencia de esta infección la germinación baja cíel mínimo autorizado, la semilla ha de destinarse a pienso. El segundo caso lo constituyen algunas enfermedades transmisibles únicamente por la semilla y que no se pueden combatir con la desinfección externa. Cuando estas enfermedades llegan a ser peligrosas, la semilla ha de prodttcirse en z^nas donde aquélla no se presenta. En casi todos los demás casos, la clesinfección y la fumigación, acíecuacíamente reaíizadas, permiten asegurar un satisfactorio estado de sanidad. ^ I^UMEDAD. El contenido cle humedad de las semillas debe mantenerse bajo cierto mínimo (alrededor del 13 por 100, en general), a fin cíe c^ue la germinación se conserve y las semillas no se enmohezcan. ^1a4 -8- Salvo años excepcionales, la humedad excesiva no suele presentarse en las semillas producidas en España y recogidas a principios de verano. Para las semillas que proceden de cultivos de verano y se recogen en otoño, los productores de semillas disponen Fig. 3.-Laboratorio de selección de semillas de remolacha azucarera, de la Sociedad «Semillas Ebro», de Zaragoza. ^ie secaderos adecuados para rebajar la humedad al mínimo permitido, sin daño de la germinación. ^ TAMAÑO Y ASPECTO. Durante mucho tiempo, el agricultor ha juzgado la semilla basándose en su aspecto y en su talnaño. Ambas características dan ciertas indicaciones, indudablemente, pero estas indicaciones no bastan. El tamaño difiere según las variedades, por lo que la comparación sólo puede hacerse entre partidas de una misma variedad. El color y el brillo cambian, ciertamente, al envejecer la -9- semilla de las leguminosas ; pero muchas ^ semillas quedan sin germinación sin haber perdido el color. La semilla de grano grueso, separada por cribado, que aún se llama semilla «seleccionada» , debería llamarse, simplemente, semilla «clasificada». La semilla «seleccionada» no es semilla selecta si no pertenece a una buena variedad y, por otra parte, para Fig. 4.-Un buen prado de trébol rojo en Ortigueira (La Coruña). En la mejora de ]os prados, tanto naturales como artificiales, es factor esencial el empleo de semillas seleccionadas. cada variedad pueden existir diversos tamaños comerciales, y todos ellos, y no sólo el más grande, son grano bueno de buena variedad, es decir, son semilla selecta. El tamaño y el aspecto tienen su importancia, pero sólo si 1_e acompañan las restantes características que hacen que una semilla sea buena. Por sí solos nada significan. ^ CIFRAS NORMALES DE ANÁLISIS. Para cada factor de la calidad del grano existen unas cif ras, denominadas «normales» o mínimas. ^^5 La semilla selecta que sale al comercio debe igualar, o superar, estas cifras mínimas. Los datos fundamentales del análisis son la pureza y la germinación; estos datos, junto con la fecha del análisis, o la fecha tope en que la semilla conserva la germinación mínima, figuran en todos los análisis. Los restantes datos tienen importancia variable, según las especies de que se trata. Así, mientras que es imprescindible que en los análisis de semilla de alfalfa, tréboles y lino figure la indicación «exenta de cuscuta», esta nota resultaría superflua en un análisis de semilla de maíz. El agricultor debe aprender a valorar los datos de los análisis. A veces menosprecia partidas que contienen pocas impurezas, pero muy llamativas, y admite con agrado otras partidas en las que las mayores impurezas son dif íciles de apreciar en un rápido vistazo. Sin embargo, ha de tener en cuenta que estas diferencias, que indudablemente existen de unas partidas a otras, son por encima de las normas mínimas. Las semillas comerciadas en España bajo el control del Ministerio de Agricultura responden a la característica «buen grano», esencial en toda semilla selecta. ^ NORMAS PARA LA SEMILLA DE ALFALFA. Como ejemplo de estas cifras normales, se indican a continttación las que rigen actualmente en España para la semilla comercial de alfalfa: Pureza (mínimo) ......................................................... Germinación y semillas duras (mínimo) ........................... Materia inerte (máximo) .............................................. Semillas extrañas de especies cultivadas y espontáneas (máximo, en peso) ............................. ........................ 98 % 80 % 2 % 1 % Máximos de semillas de malas hierbas en 100 gramos. (Número de semillas. ) Contenido total máximo ................................................ Plantago sp . .............................................................. Rumex sp . ................................................................ Cuscuta sp . ............................................................... 150 60 30 Ninguna_ Semilla barata y semilla cara. Si se multiplican los porcentajes de pureza y germinación de una semilla y el resultado se divide por 100, se obtiene una cifra que durante mucho tiempo se ha denominado «valor real» cíe la semilla. Fig. 5.-Cultivo de selección de semillas de cebollas en la Estación de Horticultura de Santa Cruz de 1'enerife, del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas. Supónganse dos partidas de semillas, idénticas en todo, salvo en las siguientes cifras: Materia inerte ................... Germinación ...................... «Valor real» ..................... Precio en pesetas kilo ......... Partida A Partida B 20 % 75 % 60 15 2 °Jo 95 % 93 20 El cálculo indica que un kilogramo de semilla de la partida B, que cuesta 20 pesetas, equivale a 93/60 = 1,550 kilogramos de semilla de la partida A, los cuales cuestan 1,550 X 15 = 23,25 pesetas. ^^^ - 12 - El «valor real» no tiene en cuenta la htimedad, el contenido en semillas de malas hierbas, la sanidad, ni ninguna de las restantes características de las semillas. Por consiguiente, es un índice que ha caído en desuso y que carece de significación. Sin embargo, todavía sirve para demostrar, de una tnanera sencilla, que la semilla «barata» suele ser la más cara. Buena variedad: características intrínsecas. Variedad es un grupo de plantas que tienen un origen común y unas características morfológicas y fisiológicas determinadas y constantes. No todas las variedades sorl de igual clase ; distinción fundamental es la que se establece según que la variedad haya surgido por selección natural o artificial. ^ VARIEDADES OBTENIDAS POR SELECCIÓN NATURAL. En este caso, la variedad se denomina también «ecotipo». Cuancío tmo o varios ecotipos presentan características propias y de adaptación muy marcadas, se les denomina con los nombres geogi-áficos de las zonas en que se produce ; por ej emplo, alf alf a de Tierra de Campos. Cuando las cíiferencias entre los distintos ecotipos son muy pequeñas, carece de justificación el nombrar cada uno de ellos, y entonces se suelen designar simplemente con el nombre cíe la especie o el apelativo de «común». Esto es f recuente, sobre todo en las especies forrajeras de nueva introducción y escaso uso ; por ej emplo, Sanguisorba ntiinor. ^ VARIEDADES OBTENIDAS POR 5ELECCIÓN ARTIFICIAL. Las variedades creadas por el hombre en los Centros de mejora de píantas se suelen designar con un nombre comercial o un número; así, tenemos el nombre de Ohio M-15 para una variedad de maíz híbrido. Cuando existen muchas variedades que tienen en común unas características morfológicas destacadas, se reúnen en un grupo más amplio, que se denomina «tipo». El «tipo» se - 1;- •o • • • • ^ ^^• •• •• • •. • Semillas de espkrrago. Semillas de fresa. F'igs. 6 y 7.-Las semillas selectas tienen particular importancia en los cultivos de huerta. Semillas de espárragos y de íresa, fotografiadas sobre papel cuadricu^lado al milímetro, para apreciar su tamaño real. (Fotos ENRiQuE SERRANO.) ^ ^ l - 14 - designa con un nombre que hace referencia a díchas características morfológicas comunes; así, la 1•emolacha forrajera «Blanca de Cuello Verde» es un tipo en el que hay incluídas numerosas variedades. Finalmente, las variedades que están bien definidas morfológicamente pueden escindirse en «estirpes», que difieren entre sí en caracteres fisiológicos y que llevan, junto con e^ nombre de la variedad, el nombre del mejorador o semillista que las ha seleccionado o, a veces, un número. Por ejemplo, la variedad de zanahoria de mesa «Medio Larga Nantesa número 15» es una estirpe denominada «número 15» y obtenida por una casa comercial a partir de la variedad «Nantesa», que, a su vez, pertenece al tipo «Medio Larga» de la zanahoria de mesa. ^ VARIEDADES SELECTAS. z Cuáles de estas variedades pueden considerarse selectas ? No es posible dar una respuesta general a esta pregunta. En cada especie, en cada país y en cada momento hay ciertas clases de variedades que pueden considerarse selectas y otras que r^o. Es evidente, por ejemplo, que si se consideran las variedades de maíz, en la mayor parte de la España peninsular solamente pueden considerarse variedades selectas los híbridos, y de éstos, solamente los adaptados. En cambio, el tipo «De Flor Blanca» puede considerarse por ahora, sin ninguna duda, variedad selecta de borraja. Esto se debe a que ninguna variedad de por sí, sea cual sea el método seguido para su obtención, puede considerarse «buena» si no ha sido previamente ensayada en comparación con las demás variedades disponibles, en ttn momento dado, de la misma especie. Las variedades que resultan ser las mejores de dicha comparación, hecha para cada zona y tipo de cultivo, son las que se seleccionan para su distribución y son, entonces, variedades «selectas». - 15 - ^ ADAYTACIÓN DE UNA VARIEDAD. Puede suceder, entonces, quc al hacer tales ensayos resulte qtte un ecotipo nacional, obtenido por selección natural, sea más conveniente que una modernísima variedad híbrida y poliploide. El motivo de ello es la adaptación, y esta adaptación es el primero y fundalnental requisito para que una variedad Fig. 8.-Guisante «Duque de Albani^u>, variedad tardía, bastante rústica, cultivada preferentemente para vcrdeo. (Foto MnrEO Box.) sea «buena». Adaptación es, en definitiva, la facultad que tiene una variedad de dar una l^roducción normal u óptima en ttna zona determinada, bajo un cultivo típico. ^^^ Factores de adapt,ación.-Al indicar que Ia variedad ha de adaptarse a un cultivo típico, quiere decirse que esto es lo que sucede en general. Sin embarg-o, muchas veces sucede que cuando la variedad tiene una gran potencialidad y esta potencialidad no puede manifestarse a causa del cultivo que se practica, vále la pena, y así se hace en muchos casos, de adaptar el cu1tivo a la variedad. ^sta inversión ya no es posible hacerlá en lo que respecta a la adaptación de la variedad a la zona y, por eso, los factores de esta adaptación son los más interesantes. La adaptación es siempre una respuesta de la varieda^ al medio ambiente, pero al agricultor sólo le interesan aquellas adaptaciones que son económicas, es decir, que se traducen en una buena cosecha. F1 medio ambiente se compone de f.actores físicos, que se resumen en las palabras «clima» v«suelo», y f actores biológicos, que son, principalmente, las enfermedades y las plagas. La adaptación de una variedad puede fracasar, simplemente, porque tal variedad sea muy susceptible a una determinada enfermedad; el caso de las royas del trigo es bien conocido. ^ C,ARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS. La adaptación depende de las características fisiológicas de la variedad : productividad, precocidad, resistencia a plagas, enfermedades y accidentes, resistencia a los extremos de temperatura y humedad, etc. La calidad también de^pende, en gran parte, de las características fisiolbgicas y, por tanto, son éstas las más importantes entre las que determinan la variedad. Sin embargo, también tienen importancia las características morfológicas, sobre todo en las plantas hortícolas,. v mucha más, claro es, en las plantas de adorno. Pero, aparte del relativo valor que tienen dichas características morfológicas, éstas son sólo significativas para. - 17 - determinados órganos de la planta, y estos órganos varían mucho según las val-iedades o especies de que se trate. Normalmente, la forma, color, aspecto, etc., tienen importancia sobre aquella parte de la planta que forma el principal producto vendible : hoj as, raíces, f rutos, semillas, etcétera. Las variaciones son, pues, tantas, que resulta imposible restunirlas. Buen uso. Buen cultivo. Se ha procurado llevar al ánimo del agricttltor el hecho de que lo verdaderamente importante de las semillas selectas consiste en pertenecer a variedades que han sido escogidas, entre todas las demás, como las de uso más conveniente en nuestro país. Ahora bien, ]a diversidad de climas, suelos y condiciones de cultivo que se dan en España no permite reducir a dos o tres el número de las variedades convenientes, como puede suceder en países de ambientes mtty uniformes. Para cubrir la necesidad de todos los tipos de cultivo que se practican en España es necesario disponer de un amplio surtido de variedades. ^ ELECCIÓN DE VARIEDADES. El primer paso para un acertado uso de las semillas selectas consiste, por consiguiente, en escoger, de ese surtido nacional de variedades, las más adaptadas a la zona, tipo de cultivo y necesidades específicas que se presenten en cada caso. El agricultor cuenta para ello con los siguientes medios : - Los Servicios oficiales de divulgación y enseñanza (Hojas Divulgadoras, Extensión Agrícola, etc.), que disponen de información de alcance nacional. - Los productores de semillas, que conocen las plantas de las que producen semillas, y los semillistas locales, que tienen amplia experiencia de las necesidades de cada lugar. - Las diversas publicaciones en periódicos, revistas y libros de agricultura. ^ .19 - 18 - - La experiencia del vecino y la suya propia. Ningún agricultor debe dudar nunca en hacer ensayos en pequeña escala ; no cuesta nada y puede representarle muchos beneficios. ^ ELECCIÓN PARA NECESIDADES ESPECÍFICAS. I_a elección que ha de hacer el agl-icultol- para sus necesidades específicas es la más delicada, porque para que sea acertada es preciso conocer bien el clima, las tierras, los cuidados que se le piensan y pueden dar y el objeto a que se destina el producto. El agricultor es el único que conoce bien todo esto, porque mucho de ello está sólo en su pensamiento, y al desconocer su pensamiento sólo pueden dársele instrucciones generales, que de ningún modo ha de seguir a ciegas. El agricultor, por consiguiente, ha de sopesar bien las posibilidades que a él le ofrece la semilla y las posibilidades que él puede of recerle a la semilla. ^ BUEN CULTIVO. llisponiencío ya el ag^ricultor de buen grano cíe buena variedad, esto es, de semilla selecta apropiada a sus necesidades, sólo le queda cultivarla bien y que el tiempo le acompañe. Nada podemos hacer con el tiempo, pero sí podemos hacer mucho con el cultivo, y de poco sirve la mejor semilla si, una vez sembrada, se abandor.a a su suerte, no se abona según lo exigen la planta y el suelo, se riega poco o a destiempo, no se tratan las plagas y enfermedades, etc. Es posible que de todas las semillas selectas que hoy se usan en España, ninguna haya igualado en éxito al maíz híbrido. Y, sin embargo, el maíz híbrido ha tropezado, y sigue tropezando, con muchos fallos en su cultivo (abonado deficiente, en la mayoría de los casos ), que le impiden dar su máximo rendimiento. El agricultor puede y debe acudir a los Servicios oficia- - 19 - les j^ertinentes para due le ac^nsejen adecuaclanlente en tc^dc^ r^ytlell^^ ^jtte está rnás allá de stts posibilidacles. La producción de semillas selectas en España. Con la e^cepción clel trig^^, la l^^roducción cle r.u}-a semilla realizan organismos oficia.les a través cle abricultores r^>oi^eraclores, la producción de semillas selectas se realiza en Iai^aña I^or enticl^des priv^das qtte, ^^ara cleclicarse a ell^^, nece5itan autorización del 1^linisteri^^ cle .1g^1-icultui-a. Las semillas de planta^ tettiles se pro^lucen Uajo el contr^^l clel Iti^stiti^,to de Fo^^iaezi^to de Yroc^u.ccióai de Pibras Te:zfilc^.c. ^^lvo algún c^tr^^ cas^^ ^iislado (por ejemhl^^, el tabaco), t^xlas las clenlás semillas se l^roducen bajo el c^^ntrol clel /^z.clilrr^t^^ Nacio^^la^l ^arn lcr^ Pro^^r^cci.ó^i- de Sc^^rzi^llas S^^le^^tn^.c. l?ste ^n-g-anishzo inspecciona en el caml^o l^s parcelas cle ^^roclucción de semilla y-, una vez trillada ^- limpia esta sen^Iilla, l^rocede a stI pi-ecintado _^- toma de mtlesti-as. I)e cstas nzuestras, tu^a sirve para realizar los análisis neresari^^s antes de atttoi-izar la s^lida al mercado de la particla; c^tra muestra se sienibra en los can^hos cíe comhrobaciótl, ^l^ande se estttcliarl las caractei-ísticas }- c<^inpc^rtaynient^^ ^le las plantas naciclas de l^t semilla precintada; por ítltim^^, ^rtra mue^tra quecla archivada en hrevi^ión de reclamac^i<>nes. Jttnt^^ cc^n el R^^/istru dc° I'ar^re^lades del Irlstitrrto Nacinsial de^ Iravesti^g^ciolzes ^^I^^roz^ról^tica^s, se llevan a c^b<^ los estucli^^s necesarios pat-a la ^letei-miilación ^le las variedades cti}^a hr^clucción ^- c^^m^erci^> se considera cc^nvenierlte en ^s^^aiia. ^ I.A MF I^ORA I)E I'LANTAS EN LSPAÑA. ^,^lti V1t'le(I^C^eS C11^'2 COI1Vei11eI1C1^ Se eStU(11^1 S(ltl, )llllt0 con las ^ctualmente e^istentes, las nuevas introducciones clel extranjero y las nitevas variedades hroducidas en Esl^aria l^or los Centros <le 1^^7ejora oficiales }- Privados. I:ntre l^^s Centros ^^ficiales dedicados a esta labor se enrucntran l^s dependientes ^lel h^^stit^rto Nac•i^^yacrl d^^ ^Iyrves- ^Z6 -20- tigaciones Agronón2icas y alg-unos que dependen del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, coino la Estación Experi7nental de «Aula Dei» , de Zaragoza. De los Centros privados, aparte de los propios de cada casa productora de semillas, donde éstas realizan trabajos sobre sus especialidades, merece destacarse la reciente creación del Centro de Mejora de Alfalfa, radicado en Zaragoza y sostenido por los productores de esta semilla. Conclusión. 5e dispone actualmente en 1✓ spaña de semilla selecta de buen número de las especies cultivadas en nuestros campos. Sin embargo, buena parte de la superficie cultivada con dichas especies sigue sin sembrarse con esta semilla selecta. En algunos casos, esto puede ser debido a falta de va- riedades adaptadas; en otros, a un cultivo deficiente que no remunera el empleo de dichas semillas. Tampoco puede dejar de tenerse en cttenta que, en ocasiones, la falta de apreciación de la calidad del producto puede constituir un serio obstáculo al uso de las semillas selectas. Dada la importancia que para la economía nacional tiene el uso de las semillas selectas, es de desear y esperar que este uso vaya en continuo aumento, merced a los esfuerzos de semillistas, agricultores y consumiclores. Los semillistas, como vehículos de los productores de semillas y de los Centros de mejora de plantas, deben esforzarse por poner a la disposición cíel agricultor variedades cada vez mejores. El agricultor, con el auxilio de los organismos competentes, debe esforzarse en mejorar su cultivo para obtener de las semillas selectas la máxima productividad. El consumidor, en fin, ha cíe esforzarse en distinguir y, lo que es más importante, en pag^ar la calidad donde la hay. Depósito legal^ M. 3.109 - 1^ISH. GRÁFICAS UGUINA - MADRID