LAS PRINCIPALES CONCEPCIONES DE LENGUAJE Y SUS POSTULADOS BÁSICOS Traducido de SILVEIRA, Ma. Inez Matoso. Línguas Estrangeiras. Uma visão histórica das abordagens, métodos e técnicas de ensino, Maceió/São Paulo: Catavento, 1999, p. 45-51. Concepción tradicional - La lengua es vista como una bella expresión del pensamiento. - Hay un predominio del estudio de la lengua como disciplina mental, dentro de la tradición gramatical greco-latina, propia de la enseñanza de lenguas clásicas, especialmente del latín. - Se concibe la lengua como un conjunto de reglas morfosintácticas y semánticas y de excepciones, fenómenos que son observables en las frases y los textos. Se pretende que esas reglas puedan servir de base para el estudio de todas las lenguas. - Los modelos de lengua están en los escritores clásicos, por eso, el predominio del estudio de los textos literarios de autores consagrados. - Se pretende que, al estudiar las reglas de la gramática normativa, el hablante venía a tener un desempeño “correcto” en el habla y la escritura. - La lengua hablada es considerada falsa, por lo tanto, no es digna de preocupación o de estudio en la escuela. - Se pretende que la lengua sea expresión de la lógica formal (“quien no habla ni escribe bien no piensa bien”). La concepción tradicional o clásica del lenguaje es heredera directa de la tradición greco-romana y medieval, que veía el estudio de la gramática como disciplina mental, normativa, considerada como extremadamente necesaria para aprender una lengua. Es una visión estática que desconsidera el carácter dinámico y mutable de la lengua que evoluye para oder acompañar las necesidades culturales, cnetífica y tecnológicas del pueblo que la habla. También, se sabe que las lengua naturales poseen su propia lógica, que es diferente de la lógica formal aristotélica. A pesar de haber sido muy criticada por su formalidad y abstraccionismo, esta concepción sigue siendo bastante adoptada en la actualidad. Concepción estructural - La lengua es un sistema complejo cuyas estructuras se completan, se superponen y se relacionan. Saber una lengua es dominar sus estructuras gramaticales. La lengua tiene niveles que admiten análisis (nivel fonético/fonológico, nivel morfosintáctico y nivel semántico). La gramática de una lengua es la descripción de esa lengua en sus varios niveles de análisis. La lengua es un código que puede ser organizado y reorganizado de acuerdo a sus patrones estructurales. El hablante de la lengua es idealizado y pasivo, como si la lengua fuese algo que está fuera de él. Se busca dar un tratamiento científico a la lengua, intentando aproximar el estudio y el análisis del idioma al modelo positivista seguido por las ciencias experimentales. Esta concepción de lengua, legitimada por Ferdinand de Saussure, le proporcionó a la Lingüística el estatus de ciencia. El estructuralismo fue muy cultivado por los lingüistas americanos, principalmente en el periodo comprendido entre las décadas de 30 y 60 (Leonrad Bloomfield, Charles Fries, Robert Lado, etc.) Desde el punto de la enseñanzaaprendizaje de lenguas, sus presupuestos recibieron una fuerte influencia de la psicología conductista (“behaviorista”), cuyo principio más relevante reposa en la defensa de que la lengua se aprende por la formación de hábitos “de fuera para adentro” del indivíduo. A pesar de que no explica mucho de los fenómenos de la lengua, la visión estructuralista constituye un poderoso avance para la descripción de varias lenguas vivas modernas, no sólo del llamado mundo moderno civilizado, como también de muchas naciones indígenas. Su contribución se dio de forma muy efectiva en la enseñanza de lenguas extranjeras y, en Brasil, tuvo un gran exponente en la descripción de la lengua portuguesa que fue Mattoso Câmara. La contribución de los lingüistas estructuralistas fue y es todavía muy importante para la descripción de las lenguas vivas del mundo. En años recientes, los estudios descriptivos de las lenguas se han visto enriquecidos por las contribuciones de la sociolingüística variacionista, llevando en cuenta, inclusive, los aspectos socioculturales de los usos y de las variaciones lingüísticas. Concepción innatista o cognitivista - El ser humano ya nace con una predisposición biológica para el lenguaje. Hay un dispositivo, un componente genético que predispone al ser humano a adquirir y desarrollar el lenguaje. - El aprendizaje de la lengua es visto como debido a la adquisición de reglas y no como formación de hábitos. Una vez adquiridas esas reglas (que son finitas) el hablante puede, creativamente, elaborar varios tipos de frases de forma infinita. - La lengua no es adquirida “de fuera para adentro” e sí, al contrario, ella se desenvuelve a partir del propio aparato mental, cognitivo del hablante e de la estimulación del medio. - El usuario de la lengua “sabe” la lengua porque él desarrolla dentro de su mente una verdadera “gramática natural”, una intuición lingüística que lo capacita a reconocer las frases de su lengua, su sistema fonológico y morfosintáctico, pudiendo comprender y elaborar sentencias en esa lengua perfectamente aceptadas en su comunidad lingüística. De esa forma, por ya poseer el dominio de las estructuras básicas de su lengua, el hablante es capaz de identificar o rechazar sentencias que no pertenecen o no están de acuerdo con las reglas de su idioma. - Se distingue la “competencia lingüística” del “desempeño lingüístico”. O sea, todo hablante domina su lengua porque conoce sus estructuras básicas, que fueron internalizadas a lo largo de su desarrollo cognitivo. Lo que puede fallar es su desempeño, debido a otros factores que pueden interferir en el uso efectivo de la lengua. - Si el estructuralismo valoriza mucho la cuestión del signo lingüístico, en la Gramática Generativa Transformacional la unidad de análisis pasa a ser el sintagma, de la oración. Se da énfasis al aspecto sintáctico de la lengua. - En todas las lenguas existen elementos comunes, o sea, el ser humano tiene, en el fenómeno del lenguaje, un trazo cognitivo distintivo de la especie humana que hace que el hombre utilice la lengua para representar el pensamiento y su propia cultura. Por lo tanto, independientemente de las formas que puedan asumir, las lengua tienen elementos semejantes. Chomsky denominó a esos elementos de universales lingüísticos. La concepción nativista del lenguaje es considerada por algunos teóricos como un nuevo paradigma en las ciencias del lenguaje. Mientras tanto, su base todavía se apoya en una descripción estructural de la lengua, a la cual se le añade un fuerte componente mentalístico. El representaste más radical de esa concepción es Noam Chomsky, lingüista norteamericano del MIT (Massachussets Institute of Technology) que en 1957, lanzó un libro titulado “Syntactic Structures”, donde colocaba las bases de la nueva postura teórica para el estudio de las lenguas. Uno de los postulados chomskianos es definido con claridad por N. Ruwet en los términos siguientes: “Todo sujeto que habla una lengua dada es a cualquier momento, capaz de emitir espontáneamente o de percibir y comprender un número indefinido de frases que, en la mayor parte, nunca pronunció u oyó antes. (apud Genouvrier & Peitard, 1985: 199) La visión innatista de la lengua no tuvo aplicación directa en la enseñanza de lenguas maternas y extranjeras, pero tiene mucho a contribuir, en la medida que no considera el aprendiz como una “tábula rasa”, o sea, alguien que no sabe nada de su lengua y que necesita que le enseñen todo sobre su idioma. Además de eso, las ideas innatistas ayudan a desestabilizar la llamada “ideologías del don”, según la cual no todas las personas pueden aprender idiomas extranjeros. Al final, cualquier individuo puede aprender una lengua extranjera, si tiene contacto y motivación. Concepción socio-interaccionista - La razón de ser de la lengua es la interlocución, la dialogicidad. Es en la interacción social que el acto lingüístico se efectiva. - La lengua es una actividad que permite la construcción del conocimiento y la convivencia entre los seres humanos. - La interacción humana no es siempre harmoniosa, al contrario, ella es, muchas veces, conflictiva, envolviendo relaciones de poder. - La lengua no es apenas un medio de comunicación. Ella es también un medio de persuasión, de disimulación, de dominación y también de liberación. - La lengua no es uniforme ni estática. Ella admite variaciones en varios niveles. - La lengua se realiza en la actividad de la interacción. En la interacción lingüística realizamos actos de habla. Esos actos de habla realizan intenciones, y cuando hablamos estamos siempre “haciendo algo”, como por ejemplo, convenciendo, informando, agrediendo, invitando, elogiando, reclamando, etc. - Saber una lengua es dominar todos sus niveles de registros y usos. Hbalar correctamente es hablar de forma adecuada a las situaciones y contextos sociales. Es lo que generalmente se llama de competencia comunicativa. - Admite modelos cognitivos de comprensión como componentes necesarios a la interacción social. - La dimensión textual, discursiva y pragmática de la lengua es extramedamente valorizada. Esta tendencia en los estudios del lenguaje es relativamente reciente en la Lingüística y, en ciertos aspectos, todavía está en plena ebullición. Pero su base ya está consolidada y ha contribuido mucho con la enseñanza de lenguas extranjeras, a través del llamado Enfoque Comunicativo. Esta postura delante del fenómeno de las lenguas y del aprendizaje ha también renovado bastante los procedimientos de enseñanza de la lengua materna, especialmente en los aspectos relativos a la enseñanza de la lectoescritura. Las bases teóricas de esta concepción se originan en los estudios provenientes de varias teorías y disciplinas, tales como el Análisis del Discurso, la Pragmática, la Lingüística Textual, la Teoría de la Enunciación, la Teoría de los Actos de Habla, el Análisis de la Conversación y otras disciplinas que estudian los variados aspectos de la interacción lingüística.