El pensamiento crítico del estudiante como opción para la calidad de la educación superior Ing. Rodrigo de Jesús Serrano Domínguez Director de Educación Superior del IPN Contexto Los resultados críticos y preocupantes arrojados para nuestro país respecto de las aplicaciones “PISA 2009” y publicados recientemente por la “Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico” OCDE constatan las dificultades estructurales y funcionales del proceso de enseñanza y aprendizaje del sistema educativo mexicano en determinados niveles y modalidades educativas. La avanzada y profusa metodología PISA aplicada en estos ejercicios aún guarda distancias con los niveles de organización de nuestros currículos y niveles de complejidad y comprensión de las competencias y los perfiles de formación esperados en nuestros estudiantes. En este sentido y con la pretensión de contribuir en el mejoramiento y calidad de los servicios educativos, expondremos elementos concernidos con un componente estratégico específico en la relación estructural que sostienen los docentes y los estudiantes cuando son situados en la enseñanza basada en los sistemas de competencias y habilidades de pensamiento, nos referimos al “Pensamiento Crítico”. El rigor intelectual característico del pensamiento crítico constituye uno de los principios centrales en la formación de los educandos y constituye un valor estratégico en las prácticas de vida de una población que aspire a mejorar su estatus individual y social. Enfrentarse a la vida presente en un marco de amplitud social y cultural, científica y tecnológica en el cual priva la información y la sociedad del conocimiento basada en una transformación continua de sus códigos y formas de pensamiento, constituye la base para entender la razón de ser de este rigor intelectual. Es importante no olvidar que la determinación y comprensión del significado de pensamiento crítico no es absoluta y su interpretación para efectos educativos está sujeta a múltiples factores que, en el fondo, rebasan toda definición. En este sentido, el término pensamiento crítico toca zonas referidas a la toma de decisiones; operaciones intelectuales y, aspectos de carácter evaluativo, lo que hace de su interpretación un acto complejo y difícil de discernir. No. 1 No. 1 Marzo 2011 A pesar de ello y previendo la urgencia de asumir una toma de posición intelectual y educativa en torno al término y sus atributos extensivos e intensivos, se pueden plantear acepciones estratégicas en los escenarios siguientes. Aproximaciones conceptuales En un primer plano, el pensamiento crítico puede entenderse como la capacidad para construir y realizar constructos lógicos, la aplicación de los mismos en la solución de problemas y sus formas de exposición y argumentación verbal bajo el dominio terminológico de las disciplinas concernidas y la manera en que epistemológica, lógica y metodológicamente el constructo despliega competencias de base cognitiva. En el plano de las actitudes, una función atribuible al pensamiento crítico es la de situar al estudiante en la comprensión de su propio contexto personal y social, cultural y científico, tecnológico y artístico, político y prospectivo. Para Ennis (Ennis: 1985) El pensamiento crítico no puede entenderse y practicarse fuera de los entramados del razonamiento lógico y la reflexión cognitiva, siendo los resultados de esta reflexión aplicada la que conduce a una toma de decisiones y a la práctica de escenarios conductuales congruentes con nuestra naturaleza personal y social. En este sentido, debemos de observar que el pensamiento crítico rebasa las líneas puramente cognitivas y se asienta como un principio que suma habilidades de pensamiento y actitudes de valor que permiten a la persona (estudiante) situarse en un contexto de aprendizaje proyectual de todos los elementos que entornan el problema, asunto o evento que el estudiante debe asumir para su solución. Los valores de la reflexión y de la orientación a propósitos conforman por ello componentes centrales en la caracterización del pensamiento crítico y conducen a postular capacidades para construir y presentar razones admitidas por los demás miembros del contexto social que conducen a la realización de propósitos plausibles y congruentes. El pensamiento crítico representa, en suma, la capacidad personal para cuadrar y adentrarse a la naturaleza lógica y social de un evento de entorno educativo o cultural. “conjunto de capacidades y actitudes interdependientes orientadas hacia la valoración de ideas y acciones (Boisvert tomado de Ennis: 1985). Marzo 2011 Matthew Lipman (1991) construye su definición haciendo alusión a cuatro atributos: • • • • Facilitación de juicios Pensamiento crítico basado en criterios Corrección en las formas de pensar Sensibilidad al contexto Respecto al primer atributo se piensa que los juicios son resultado del pensamiento crítico de manera tal que en el entorno escolar, todas las estrategias orientadas al desarrollo del razonamiento en los estudiantes deben estar consustanciada con la gestión de capacidades y habilidades para generar y emitir juicios lógicos. El segundo atributo se refiere a que el pensamiento crítico se ejerce a través de una plataforma de habilidades y competencias que permiten un pensamiento muy estructurado para las disciplinas en proceso de aprendizaje. En este sentido, el pensamiento crítico ejercido por el estudiante, cuando es cruzado o intersectado con la cognición y la meta-cognición es porque está asumiendo en su construcción, la naturaleza estructural de sus unidades de competencia y con ello, a manera de ejemplo, las bases de las matemáticas en sus aspectos formales; las funciones de la historia como disciplina orientada a entender el acontecer de las civilizaciones; la naturaleza científica y tecnológica de la biología molecular en torno al genoma humano o la importancia de la geopolítica del imperio Romano para el estudio de la historia. La función de la autocorrección consiste en la capacidad de corregir las formas de pensar, identificando y reorientando las mismas. Este criterio conforma otra de las medidas estratégicas a poner en marcha en las escuelas considerando que, en la mayoría de los casos, el aprendizaje se realiza de forma asociativa dejando de lado el carácter de la objetividad de la validez de las observaciones y aseveraciones olvidándose de la importancia de conocer y estructurar los estilos de rectificación, prueba y determinación de procedimientos de las formas de pensar y razonar. El paso de la teoría a la práctica y la manera en que los procedimientos y estilos de razonar se sitúan en contextos específicos, caracteriza la cuarta componente de Lipman. No. 1 Marzo 2011 Los trabajos de Pasteur y la pasteurización de la leche por técnicas contemporáneas; la interpretación de la historia universal antes y después del Muro de Berlín y la identificación de patologías endógenas humanas antes y después del trazo del genoma humano, constituyen ejemplos del porqué el pensamiento crítico y su gestión escolar, conforman una tarea central en la educación situada en contextos. Otro autor, John E. McPeck (1981) caracterizó el pensamiento crítico como la habilidad y la propensión a comprometerse en una actividad con escepticismo reflexivo. La naturaleza de esta caracterización abre una línea de discusión en torno a dos asuntos importantes consistentes, el primero, en comprender las razones del porqué creemos que las cosas se dan de manera determinada y no de otra, lo cual nos conduce al terreno científico de entender el valor de las reglas y principios de la epistemología, es decir, el valor de la ciencia, los métodos de la misma y el carácter estratégico de las normas lógicas. El valor analítico que genera esta problemática asienta que las competencias cognitivas tienen connotaciones diversas en las áreas distintas de la ciencia y la cultura, siendo su variabilidad amplia; entonces las plataformas de habilidades propias al pensamiento crítico no son necesariamente transferibles. Si el acto de pensar produce constructos relativos a determinado fenómeno, caso o situación; es decir, si cada situación conlleva constructos distintivos tales como la habilidad para el razonamiento matemático de los números complejos, esto no garantiza que tal habilidad pueda ser transferida para construir evidencias científicas en la biología o interpretaciones en la historia. El cuestionamiento de la transferibilidad queda en este planteamiento impactado puesto que McPeck sostiene, en respuesta a sus colegas que disienten de ello, que si bien pueden existir habilidades de pensamiento generales relativas a los supuestos de las ciencias y la naturaleza de la búsqueda objetiva de fuentes de información, tales componentes no impiden que se den variaciones cuando el estudiante se adentra a las entrañas mismas del saber científico y las disciplinas, las cuales poseen estructuras y morfologías distintivas que llevan al estudiante a redefinir permanentemente su perfil de pensamiento. No. 1 Marzo 2011 El pensamiento crítico es por ello para McPeck la habilidad y propensión a comprometerse en una actividad con un escepticismo reflexivo, dentro del marco de un contexto específico. Richard W. Paul (1992) sostiene que el pensamiento crítico es un,… Pensamiento perfecto, tanto globalmente como en cada uno de sus elementos, adecuado para un área de pensamiento, reforzado por actos de carácter interdependientes y por estrategias cognitivas pertinentes con objeto de adoptar un pensamiento crítico, en el sentido fuerte del término. La perfección del pensamiento radica para W. Paul en la claridad, precisión, conveniencia, lógica, profundidad y pertinencia de los objetivos con independencia de la estructura de las ciencias y disciplinas de que se trate. Esta apreciación es tangiblemente sensible a toda reforma educativa que busca inducir en los perfiles docentes habilidades de pensamiento crítico para efectos de planeación de sus ejercicios y estrategias de enseñanza, previendo con ello la enseñanza de principios científicos confusos, procedimientos inacabados, enseñanzas superficiales y razonamientos ilógicos. Esta medida implica que el docente asuma los dominios y habilidades propias de su materia de enseñanza y la gestión de habilidades para formular, analizar y evaluar constructos de enseñanza situados en elementos como los siguientes: • Formulación estricta de problemas y preguntas • Naturaleza y propósitos del pensamiento realizado • Formulación y utilización de conceptos pertinentes • Teorías y principios centrales a utilizar • Naturaleza de los datos y la información • Carácter de las interpretaciones y afirmaciones aportadas • Naturaleza de las inferencias, razonamientos y líneas de pensamiento formuladas • Implicaciones de diverso orden e impacto derivados en los usos del pensamiento crítico. La capacidad de aplicar estos componentes en todas las áreas del conocimiento conforma el atributo funcional del pensamiento crítico en visión de Paul. La identificación, determinación y aplicación de principios, métodos y procedimientos a partir de las estructuras disciplinarias constituye la base en el trabajo académico escolar y permite al estudiante orientar sus bases vocacionales y aptitudes cognitivas específicas. No. 1 No. 1 Marzo 2011 A partir de esta descripción, el autor señala dos formas de entender el pensamiento crítico. El primero se orienta a una persona o un grupo de trabajo determinado, excluyendo a personas y grupos importantes; son comunidades cerradas. El segundo denominado pertinente y crítico, propugna las prácticas de los valores de la verdad, la racionalidad, autonomía de conocimiento y práctica comunitaria abierta, en este sentido, es una forma de realizar el pensamiento crítico de manera fuerte y robusta. Los postulados asumidos por Paul adscriben así al pensamiento crítico, una línea de criterios muy importantes en la construcción de políticas y plataformas de competencias para el educando, tales como los siguientes: • Conciencia de las limitaciones personales relativas al saber universal y el aprecio de los criterios extendidos de los demás. • Ejercicio de valoración justa y equitativa de las diversas versiones de la realidad • Comprensión de la presencia del otro y disponibilidad de asumir sus verdades y actitudes • Fidelidad a nuestros principios y aceptación de las realidades que sostienen los principios de los demás • Voluntad decidida de estudiar, investigar y acercarse a la certeza a pesar de las dificultades encontradas • Acercamiento y practica del libre ejercicio de la razón y convencimiento de que los demás siempre tendrán la oportunidad en el desarrollo de sus propias facultades racionales • Capacidad para evaluar a los demás dentro de los mismos patrones en que nos evaluamos. Harvey Siegel (1988) establece la caracterización del pensamiento crítico al expresar que es la,… Capacidad y disposición a actuar y a juzgar con base en razones, en función de principios aplicados con coherencia. Sitúa en el fondo dos dimensiones importantes en los términos siguientes: Marzo 2011 • Existe una relación imprescindible entre el pensamiento crítico y la racionalidad; por ello, todo pensamiento crítico debe orientarse a la evaluación de las razones y predisponer este ejercicio como base de sus formas de pensar y sus creencias, sus actuaciones y sus actitudes. Estas evaluaciones sostienen la importante y funcional estructura de los principios de la ciencia y la cultura de manera tal que la interpretación de un descubrimiento científico particular, una realización tecnológica determinada, así como la presencia de los principios de inducción y deducción en la lógica, conforman escenarios cuyos principios forman parte sustantiva del pensamiento crítico en sus aspectos específicos y en sus aspectos generales. • La segunda dimensión es el carácter crítico o la actitud crítica orientada a entender que no basta en el estudiante el conocimiento y aceptación de los principios y razones del conocer en torno a la ciencia, la tecnología, la cultura, la historia, etcétera. Se requiere de una profunda aceptación de que todo razonamiento conforma la base de las acciones y juicios que nos incitan a actuar de una determinada manera, es decir, conforme al conocimiento y práctica de habilidades de pensamiento contextualizadas para actuar de manera razonable. No es el conocer por el conocer sino el conocer para el actuar en consistencia con razones plausibles. Visiones educativas relativas al pensamiento crítico En el plano educativo observamos tres acepciones orientadas a entender la presencia estratégica del pensamiento crítico en los entornos educativos. La primera se refiere como acción estratégico de pensamiento; la segunda como investigación y, la tercera como proceso. Como estrategia de pensamiento tenemos las habilidades básicas, el pensamiento crítico y la meta-cognición, siendo la información y en particular los sistemas de información, el campus de realización en que se dan los procesos de pensamiento en sus esquemas de identificación de datos, acceso a información, organización, análisis, inferencia, comparación, clasificación, síntesis y evaluación. No. 1 Marzo 2011 Las estrategias de pensamiento conforman el conjunto de funciones y operaciones secuenciales, jerárquicas, arborescentes y demás que sirven para la resolución de problemas y la toma de decisiones en escenarios determinados para ello. El pensamiento crítico constituye la base para la formación de conceptos y se orientan a la constitución de entramados para los razonamientos complejos, razón por la cual rebasa la naturaleza de las habilidades básicas. La metacognición por su parte, asume la tarea de dirigir y establecer las pautas de control y autocontrol de las habilidades básicas y las estrategias de pensamiento a partir de procesos de planeación, seguimiento y evaluación de los estilos de pensar de las personas en general y de los estudiantes en particular. Estos procesos de meta-cognición permiten articular conjuntos de conocimientos y estilos de comprensión relativos a la cognición misma tornándose así en actividad mental que toma como objeto de estudio a los procesos mentales y lógicos. Se puede resumir esta tesis aduciendo que el pensamiento crítico es una estrategia de pensamiento que coordina operaciones mentales diversas y cuya función debe ser asumida por las áreas académicas que buscan la calidad y pertinencia formativas. Como investigación, el pensamiento crítico explora situaciones, circunstancias, fenómenos, problemas planteados, preguntas estructuradas orientadas a la elaboración de hipótesis, la resolución de problemas, recurriendo en principio a la identificación e integración de información estratégica. La habilidad y competencia para utilizar el pensamiento crítico en escenarios de investigación coloca al estudiante en posibilidades reales de inducir, deducir, aclarar y utilizar herramientas de razonamiento y dispositivos informáticos para crear evidencias científicas y esquemas de interpretación de la realidad vía instrumentos como los mapas conceptuales y demás recursos. Es así importante incorporar estas vertientes al currículo mexicano de manera factual y no solo programática No. 1 Marzo 2011 Como proceso, el pensamiento crítico tiene la particularidad de ser activo permanentemente y por ello requiere de estudiantes prestos a mantener actividades en su utilización y en sus roles. En tal sentido, con la aparición de un problema dado, este traduce la base de la lógica interna del problema en una morfología de pregunta que llevará, necesariamente a su solución vía estrategias de búsqueda como las señaladas por la línea de autores anteriormente expuestos. El carácter global y holístico es fundamental y la capacidad crítica de relacionar factores en torno al problema o situación constituyen elementos imprescindibles. Los procesos de exploración y la búsqueda y planteamiento de perspectivas de solución permiten al docente y al estudiante asumir una dinámica rica en procesos formativos. Observaciones de conclusión Hemos referido directamente una vía de observaciones y trabajos de una cohorte de especialistas y la importancia que para la educación representa el pensamiento crítico que debe asumirse en toda práctica áulica presencial. Notamos que las diversas connotaciones del término se refieren, dentro de su diversidad, a la presencia de tres categorías comunes: o Las competencias y habilidades de pensamiento y sus atributos de funcionalidad, sean las que sean, pueden verse representadas en los contextos del pensamiento crítico. o Estas competencias y habilidades, para ser tales, requieren de la presencia de cúmulos de información y datos y de conocimientos estructurados de los mismos. o Todo pensamiento crítico entraña una dimensión afectiva siendo por ello un recurso vital en la existencia de las personas y los grupos. En el plano escolar, el pensamiento crítico y estas tres categorías enunciadas, se constituyen en componentes de política educativa al circunscribirse en tres planos de realización. No. 1 Marzo 2011 o Lograr para el estudiante, vía el pensamiento crítico y la gestión de estrategias acordes a la formación crítica, la capacidad del análisis y el dominio de entramados de información que le permitan situarse en su mundo, su sociedad y su tiempo. o Inducir en las escuelas la capacidad para entender las razones y comportamientos de una sociedad global relativamente incidente en la protección del medio ambiente, el combate a la pobreza y las perturbaciones sociales y culturales. o Favorecer en los estudiantes una formación armónica y una integración con la naturaleza y la intromisión de los medios. El sistema de educación superior requiere considerar posturas relevantes en torno a la enseñanza, el aprendizaje y la planeación educativas y disponer de un marco amplio y racional de información estratégica y asequible para la toma de decisiones en los contextos institucionales y escolares en torno a una de las posiciones relevantes en la actualidad, el pensamiento crítico. Los marcos de competencia y la necesidad de disponer de entramados propios a las habilidades de pensamiento crítico conforma una medida imprescindible en la difícil tarea de construir perfiles docentes y estudiantiles que asuman realidades como las expuestas anteriormente y cuya naturaleza funcional permitirá reorientar para nuestro país, generaciones de dimensión alentadora. Formar personas competentes y capaces de manejar información estratégica y estar preparados para los asuntos de su vida personal y social, cultural y económica es, en la intensión de este pequeño trabajo, un principio fundamental del proceso educativo. No. 1 Marzo 2011 Materiales documentales de soporte • Schunk, D. H. (1997): Teorías del Aprendizaje. Prentice-Hall Hispanoamérica. México. pp.512. • Marcos teóricos de PISA 2003. Conocimiento y destrezas en Matemáticas, Lectura, Ciencias y Solución de problemas. Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ministerio de Educación y Ciencia, (España). Pp.193. • PISA 2009. (2011). PISA Results: What Students Know and Can Do. Volume I. Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico. Francia: pp. 276. • PISA 2006. Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE). Francia. pp. 424. • Boisvert, Jacques. (2004): La formación del pensamiento crítico. Fondo de Cultura Económica (FCE). México. pp. 214. o Ennis,Robert H., “A Logical Basis for Measuring critical Thinking Skills”, Educational Leadership, octubre de 1985. o Lipman, Matthew, Á L´Ecole de la pensée, De Boeck Université, bruselas, 1995, 348 pp. o McPeck, John E., Critical Thinking and Education, St. Martín´¨s Press, Nueva York, 1981. o Paul, Richard W., “Critical Thinking: What, Why, and How”, New Direction for Community Colleges, Num. 77, primavera de 1992. o Siegel, Harvey, Education Reason, Routledge, Nueva York,1988,191 Eggen, D. Paul., kauchak, P. Donald. Estrategias docentes. Fondo de Cultura Económica (FCE). México. pp. 493. No. 1 Marzo 2011 M. en C. Eduardo Gasca Pliego RECTOR M. A. S. S. Felipe González Solano Dr. en C. Eduardo Gasca Pliego Consejero Académico- Región México SECRETARIO DE DOCENCIA Dr. Sergio Franco Maass SRIO. DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS AVANZADOS I.I.S. Manuel A. Garduño Oropeza Director Ejecutivo Dr. en C. Pol. Manuel Hernández Luna M. en E.S. Jose Luis Vera Edición M. A. E. Georgina María Arredondo Ayala Arq. America J. Esteban Urquiza Diseño SRIO. DE RECTORIA SRIA. DE DIFUSION CULTURAL M. en A. Ed. Yolanda E. Ballesteros Sentíes CONTACTO: http://www.uaemex.mx/COLAM/ DIRECCIÓN: Av. Lopez Rayón 510. Col. Cuautémoc, Toluca, Edo. de Méx. CP. 50130 TEL: 722 2232600 Ext: 2060-2061 SRIA. DE EXTENSION Y VINCULACION Dr. en C. Jaime Nicolás Jaramillo Paniagua SRIO. DE ADMINISTRACIÓN Dr. en Ing. Roberto Franco Plata SRIO. DE PLANEACION Y DESARROLLO INSTITUCIONAL Dr. en D. Hiram Raúl Piña Libien ABOGADO GENERAL Lic. en Com. Juan Portilla Estrada DIRECTOR GENERAL DE COMUNICACIÓN UNIVERSITARIA