TOMO 481 DEL C I N C U E N T E N A R I O . — M E M O R I A S 9. 0,00025 gr. de M n por 100 gr. de C 0 C a . Producto blanco, con fos­ forescencia incipiente; fototropia violáceo-amarillenta. 10. 0,0001 gr. de Mn por 100 gr. de C O C a . Producto blanco, sin fosfo­ rescencia; fototropia violáceo-rojiza. 3 s Una particularidad debe notarse, y es la persistencia de la foto­ tropia y la ausencia de la fosforescencia, atribuíble, conforme va indicado, a la temperatura a la cual los diferentes sistemas han sido generados. Juzgólo así por haber logrado, a temperaturas convenientes, sulfuros de calcio, a la vez intensamente fosforescentes, con fosfo­ rescencia violeta y dotados de extremada sensibilidad para la luz, e intensamente fototrópicos. También se ha de notar cómo la colo­ ración, siempre blanca, de los productos, cambiase en rosada me­ diante las acciones de la luz, y adquiere tonos rojizos, y con mayor y más constante frecuencia violados, y una sola vez amarillentos. Aparece la fototropia en el preciso momento de someter los cuerpos a la influencia de intensa y directa iluminación y llega muy pronto al máximo de su intensidad, tornando al primitivo color blanco, en cuanto la iluminación intensa se suprime y se ponen a la luz difusa. Por término medio, el fenómeno, con las fases indicadas, sólo dura unos tres minutos. En cuanto a la ausencia de la fosforescencia, diré cómo viene a confirmar la independencia de ambos fenómenos, no su incompatibilidad, porque suelen presentarse juntos muchas veces. Vese que comienza a ser sensible la fototropia cuando la pro­ porción del manganeso es de 0,1 gr. por 100 gr. de carbonato de calcio, aumentando su intensidad, conforme disminuye la cantidad del fosforógeno, hasta la de 0,0001 gr. de manganeso por 100 gr. de carbonato de calcio, o sea hasta el último término de la serie. Disminuyendo la proporción de manganeso, la intensidad de la foto­ tropia, lejos de aumentar, disminuye de modo muy sensible y gra­ dual y pronto se extingue, lo cual parece indicar la existencia de unas ciertas proporciones óptimas para la producción del fenómeno, a lo menos para el mismo diluyente, operando, al formar el sulfuro, en idénticas condiciones de temperatura. Cuando experimentos muy numerosos y precisos consientan practicar cierto linaje de medi­ das, será llegado el momento de enunciar la ley que ha de relacio­ nar todos los elementos concurrentes en la fototropia y determinar, en virtud de ella, la intensidad del cambio de color y la sensibilidad 31