ANTEPROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY ORGÁNICA 5/2000, DE 12 DE ENERO, REGULADORA DE LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MENORES 1. LA JUSTIFICACIÓN DE ESTA REFORMA: El Gobierno aprueba un anteproyecto de reforma de la ley orgánica de responsabilidad penal del menor (LORPM) y lo hace por dos razones: § Existe, en efecto, una previsión legal que trae causa en la D.A. Sexta de la LO 5/2000, tras la reforma de la L.O. 15/2003. En ella se ordena al Gobierno a que impulse una reforma para “sancionar con más firmeza y eficacia los hechos delictivos cometidos por personas que, aun siendo menores, revistan especial gravedad, tales como los previstos en los artículos 138, 139, 179 y 180 del Código Penal” y añade que, para tal fin “se establecerá la posibilidad de prolongar el tiempo de internamiento, su cumplimiento en centros en los que se refuercen las medidas de seguridad impuestas y la posibilidad de su cumplimiento a partir de la mayoría de edad en centros penitenciario”. § El balance de la ley tras cinco años de vigencia es netamente positivo, pero, en su aplicación, se han producido algunas disfunciones que es conveniente y posible corregir: I. es necesaria una mayor potenciación de la protección a la víctima; II. también se ofrece respuesta frente al nuevo fenómeno de la integración de menores delincuentes en bandas y grupos organizados; III. se da una más ponderada respuesta en los casos de delincuencia violenta y frente a todo delito grave IV: y, por último, es necesario introducir algunas mejoras técnicas § Se han seguido sugerencias de distintos operadores jurídicos y se ha analizado y advertido una creciente evolución de la criminalidad (hemos pasado de un número de 11.211 sentencias condenatorias en 2002 a 20.229 en 2004). 2. CRITERIOS GENERALES QUE INSPIRAN ESTA REFORMA: a) El Gobierno continúa apostando por los principios, criterios y orientaciones generales que marcan la vigente ley para luchar contra la criminalidad de los menores que se caracteriza por tener naturaleza especial (fuerte presencia principio de oportunidad, orientación educadora de las medidas, interés superior del menor, flexibilidad en la elección y sustitución o suspensión del catálogo diverso de medidas y, amplio margen de discrecionalidad del Ministerio Fiscal y del Juez. En ningún caso se va a rebajar la edad penal del menor b) En los casos de delitos muy graves se ofrece una ampliación del marco temporal de las medidas de internamiento para reforzar la individualización de la respuesta judicial: necesario balance entre el criterio de proporcionalidad con relación a la gravedad del hecho cometido, el interés superior del menor y el valor de la seguridad. c) Apuesta por el interés tuitivo y las garantías del menor con la consagración expresa de los criterios de aplicación de la pena (error, grado de participación, grado de ejecución, imprudencia, etc), para hacer efectiva la aseveración de que el menor no puede ser tratado de peor condición que el adulto infractor. d) Se han incluido reglas garantistas y eficaces para los casos de concurso de delitos en un mismo o distintos procesos. 1 3. CONTENIDOS DE LA REFORMA: I. LA ESPECIAL CONSIDERACIÓN POR LA VÍCTIMA: Un criterio muy importante de esta reforma es la atención a la victima en su triple dimensión: la victima directa del delito, el menor que aparece como víctima y la victimización del menor sometido a medida de internamiento. a) En el primer sentido hay que mencionar distintas previsiones: i. Pese a que la L.O. 15/2003 había dado entrada a la acusación particular en el proceso, es necesario prever expresamente a lo largo del articulado de la ley el alcance de su concreta intervención en el mismo. ii. A favor de los derechos de las víctimas que no deseen personarse en el proceso, la reforma encomienda al secretario judicial la tarea de tenerla informada en todo momento. iii. La pieza de responsabilidad civil se va a tramitar y resolver simultáneamente con el proceso principal y con efecto de cosa juzgada, lo que supone, por un lado, un refuerzo de la seguridad jurídica para el responsable civil y, sobre todo, la garantía de que se van a satisfacer las pretensiones indemnizatorias de la víctima sin que tenga que abrirse un nuevo procedimiento civil . iv. Se ha incluido la medida de alejamiento o incomunicación del agresor con la victima o su entorno del catálogo de las medidas que el juez puede imponer al menor de modo cautelar o definitivo. b) Para proteger especialmente al menor que ha sido víctima de delitos contra la libertad e indemnidad sexual, se va a evitar la confrontación visual del mismo con el inculpado (artículos 448 y 707 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal cuando deba prestar declaración como testigo en el procedimiento penal. c) En tercer lugar, la reforma ha procurado evitar la victimización del propio menor que está cumpliendo medidas de internamiento frente a eventuales abusos cometidos por otros internos. La reforma pretende que los infractores sigan en el centro de menores cumpliendo la medida de internamiento en régimen cerrado aun cuando alcancen los dieciocho años, a menos que, precisamente, el juez acuerde su paso a un centro penitenciario por razones excepcionales y que debe justificar a la vista de lo que informe el propio centro o institución en que el joven se encuentre y oído el Ministerio Fiscal. Del mismo modo, le corresponde al juez decidir sobre en los casos en que el joven alcanza los veintiún años y no ha finalizado el cumplimiento de la medida de internamiento cerrado1, aunque en este caso el criterio general es que pase al centro penitenciario a cumplir el resto del tiempo que le quede de la medida. II. ESPECIAL TRATAMIENTO DE LOS MENORES INTEGRADOS EN BANDAS: Para atender a estos fenómenos de la delincuencia en bandas organizadas y dar así una respuesta proporcionada a los delitos graves, el Proyecto ha previsto que el juez pueda imponer medidas privativas de libertad sobre el menor infractor. Con ello se va a permitir una intervención eficaz alejando al menor del ambiente que favorece o determina su comportamiento delictivo. III. RESPUESTA FRENTE A LOS DELITOS MAS GRAVES: 1 Si la medida que está cumpliendo es cualquier otra –incluida el internamiento en régimen abierto o semiabierto- el joven va a permanecer, en cualquier caso, en el centro de menores. 2 a) La LORPM previó la posibilidad de aplicar en ciertos casos sus disposiciones a la franja de jóvenes infractores comprendidos entre los 18 y los 21 años. Sin embargo, esta previsión estaba suspendida desde la entrada en vigor de la ley como consecuencia de sendas disposiciones hasta el 1 de enero del año 2007. Es preciso reconocer que tras esta previsión de sucesivas moratorias subyace un déficit de confianza en que la extensión sea una medida de política criminal plausible y, por ello, se propone su derogación definitiva. Además es desaconsejable incrementar la presión sobre las CCAA (“yo legislo, tú pagas”) con arreglo a los recursos vigentes. Lo mismo se aconseja desde la perspectiva de la creencia generalizada de que se trata de una ley muy lenitiva. b) En cumplimiento de lo acordado por el Parlamento en la LO 15/2003 se prevé la prolongación del periodo de internamiento en los casos de delitos violentos y graves de modo que la respuesta resulte más proporcionada con la gravedad de los hechos. Con carácter general, esta prolongación del tiempo de internamiento es de doce meses, pero en los casos de concurso de delitos en los que alguno constituye homicidio, asesinato, agresiones sexuales o violación, el limite máximo se eleva dos años por encima del vigente. En todo caso, corresponde al juez decidir en cada caso concreto, con arreglo a su prudente arbitrio, cual será la duración máxima de la medida. IV. MEJORAS TÉCNICAS EN EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA VIGENTE : En lo que concierne al aspecto se han detectado algunas disfunciones: a) para evitar el recurso al nombramiento de un segundo fiscal que actuara en defensa del menor en los primeros momentos de su declaración, la reforma atribuye tal cometido al propio Ministerio Fiscal. b) La duración de las medidas cautelares que la ley fija actualmente (tres meses, prorrogables por otros tres), resulta a veces insuficiente; la reforma prevé como periodo inicial ordinario el de seis meses, prorrogable excepcionalmente por otros tres. c) La prescripción de las faltas que la ley vigente fija en tres meses implica la práctica impunidad en la persecución de estos hechos. La reforma eleva dicho plazo de prescripción hasta los seis meses. 4. INVERSION DEL MINISTERIO DE JUSTICIA Este Gobierno esta incrementando con el correspondiente soporte presupuestario la planta judicial que debe atender desarrollos futuros de especialización en diferentes órdenes jurisdiccionales; para el 2005, en concreto, se establecerán ocho nuevos juzgados de menores de nueva planta. 3