Voces comprometidas Mandato Juvenil en la mira Geovanny Mero

Voces comprometidas
Mandato Juvenil en la mira
Geovanny Mero, Red Ponte Once, Manabí
Portoviejo, 27 de junio de 2008.- El pasado miércoles 18 de junio en el auditorio de la Gobernación
de la provincia de Manabí se realizó un encuentro con la finalidad de dar a conocer algunos
aspectos generales acerca de la rendición de cuentas sobre el trabajo efectuado en la Asamblea
Constituyente frente al Mandato Juvenil.
El evento contó con la participación del asambleísta Germánico Pinto como panelista y varios
jóvenes de diferentes organizaciones de la provincia que forman parte del Acuerdo Nacional por la
Constituyente Juvenil.
“Toda esta lucha es para que en la Constituyente se garantice el cumplimiento de los derechos
juveniles”, así como la visibilización de los jóvenes como actores políticos y sociales, así lo afirmó,
Verónica Macias de Jóvenes en Movimiento y del Acuerdo Nacional por la Constituyente Juvenil.
Línea de información sobre aborto
Fabián Bolívar, Coordinadora Política Juvenil
Quito, 27 de junio de 2008.- El pasado 17 de junio, la Coordinadora Juvenil por la Equidad de
Género junto con varias organizaciones del Ecuador realizaron el lanzamiento de una Línea de
información sobre Abortos Seguros y Sexualidad, que se dio acabo en la estatua del Panecillo ,
lugar en donde se colocó gigantes carteles que decían: “Tu decisión” y “aborto seguro al
099004545”.
Además, se realizaron entrevistas sobre el tema, pues se contó con la presencia de algunos
representantes de organizaciones que trabajan por los derechos humanos y varios medios de
comunicación, quienes se les explicó que todas las personas que se comuniquen o envíen un
mensaje con su inquietud al 099004545, recibirán toda la información que necesiten sobre aborto
y sexualidad.
Qué es la soberanía alimentaría?
Mirtha Godoy, representante del Foro de la Mujer y Voluntaria del Prodh
Quito, 27 de junio de 2008.- Dentro de los objetivos del milenio de la ONU, está la erradicación de
la pobreza extrema y el hambre. Más de 1.000 millones de personas en el mundo sufren de
pobreza extrema. El hambre y la malnutrición es una constante.
Entonces se introducen nuevos temas que son tratados a nivel mundial entre ellos, la Soberanía
Alimentaria, que es el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agrarias y
alimentarias, de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria.
Seguridad Alimentaria hace referencia a la disponibilidad, así como al acceso a alimento en
cantidad y calidad suficiente
En la Nueva Constitución se reconoce el derecho a la soberanía alimentaria “El Estado impulsará
políticas públicas que garanticen la producción, provisión, distribución y comercialización de
alimentos”, dice en su artículo 1º, pero aún no se habla de lo más importante que es el acceso, la
cantidad y la calidad de alimentos a distribuirse para que el pueblo pueda gozar de ello.
Una encuesta oficial realizada en Diciembre del 2000 reveló que el 63% de la población menor a
los 18 años vive bajo la línea de pobreza. Más de 3 millones de niños pertenecen a familias que
están privadas o en alto riesgo de estarlo, de sus necesidades básicas de alimentación, vivienda,
educación y salud.
Al derecho y al Revés
¿Otra Convención para qué?
Al derecho
En Indonesia, más de mil campesinos y campesinas de África, Asia, Europa y Latinoamérica se
unen para producir una Declaración sobre los Derechos Campesinos.
Lo que quieren es tener una herramienta para exigir a los Estados la protección a sus derechos.
Con la Convención de los Derechos sobre los Campesinos se reconocerá que son la mayoría de la
población mundial, que son quienes producen los alimentos y que para los campesinos, la
agricultura es su vida.
Al revés
Con las políticas agrícolas actuales que impulsan los gobiernos, millones de campesinos han sido
obligados a abandonar sus tierras. Se sigue perdiendo las semillas y cultura productiva de los
campesinos e indígenas. Y hoy, más que nunca, se criminalizan las luchas por el acceso y control de
los recursos, entre ellos la tierra.
Muchos gobiernos dicen tener voluntad política para apoyar la agricultura campesina pero en la
práctica apoyan la producción de agro exportación y agro combustibles.
¡Respetar nuestros derechos humanos significa el acceso a la tierra y demás recursos productivos,
para resolver la crisis alimentaria y continuar enfriando el planeta!
¡A la reja!
Al derecho
El máximo científico de clima de la NASA, James Hansen, dijo que los principales ejecutivos de las
empresas petroleras deben ser juzgados por cometer crímenes contra la humanidad al difundir
información falsa en beneficio de sus ganancias.
Dijo también que ellos presionan para que se destruyan muchas especies del planeta, financian
medidas contrarias a su conservación y no hacen caso a las observaciones sobre el calentamiento
global, emitidas por los científicos.
Al revés
James Hansen advirtió que el mundo ya pasó hace tiempo el nivel peligroso de gases de efecto
invernadero en la atmósfera, y que la Tierra se acerca a una situación extrema.
Hace 20 años, James Hansen advirtió por primera vez al Congreso estadounidense que el
calentamiento global ya había comenzado. Ese año, 1988, fue el más caluroso del que se tenía
registro hasta ese momento. Desde entonces, 14 años han sido más calurosos.
Pensando en Nuestra América
Crisis alimentaria en Colombia
Red Latinoamericana de Radialistas por los Derechos Humanos
En América Latina la región del mundo que más produce alimentos más de 52 millones de
personas padecen de hambre, en nuestra región solamente Argentina, Brasil Guatemala y Ecuador
reconocen este derecho en sus normas, en otros países Latinoamericanos están trabajando por
incorporar este derecho en sus leyes.
Desde la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996 la FAO (Fondo de las Naciones Unidas para
la alimentación), viene trabajando para que se reconozca el derecho a la alimentación, ese
derecho que garantiza el acceso de todas las personas a alimentos de calidad, nuestro compañero
David Morales de Comunicación Positiva- Bogota – Colombia, conversó con Juliana Millan
investigadora que trabaja en el programa “Planeta paz”, ella asegura que la falta de recursos
económicos es una de las causas para que en Colombia se este viviendo una crisis alimentaria, el
dinero ya no tiene el valor que tenía antes.
En muchas de las grandes ciudades de Colombia los pequeños campesinos y campesinas logran
sobrevivir con lo poco que producen a pesar de la gran violencia de la que son victimas la
población del área rural en este país.
En el año 2004 según estudios del Ministerio del Agricultura y el Instituto de Estadísticas de
Colombia el 45% del territorio colombiano se dedicaba al trabajo agropecuario, sin embargo, una
encuesta nacional de nutrición realizada en el 2005 indica que se registra una inseguridad
alimentaria en el 58% de la población rural, además esta encuesta demuestra que se come poco y
mal, es decir, que lo que se come no son los alimentos que permiten una buena salud y desarrollo
de las capacidades de la población.
Tres años después en el 2008 la realidad de crisis alimentaria al parecer ha empeorado, Luís
Hernando Ríos de la central de acopio de alimentos más importante de Colombia cuenta que a
este centro ingresa 2000 toneladas de alimentos diariamente se habla de tubérculos, frutas,
lácteos, granos procesados, hortalizas, verduras en la mayoría, pero lo que más se vende es la
papa que actualmente esta muy cara, así mismo se ha elevado el precio del arroz, la harina de
trigo y la azúcar, en parte el aumento de precio se debe que algunos de estos alimentos están
siendo utilizados para generar agro combustibles.
Aunque el gobierno colombiano de Alvaro Uribe en el 2004 en su primera reelección, ofreció una
política pública que garantiza la seguridad alimentaria, es recién en el 2008 que se presenta una
propuesta que no ha sido construida con los sectores involucrados en el tema ni con los
campesinos y campesinas, de este plan estaría encargado los ministerios de bienestar familiar,
protección social y agricultura, con el apoyo del Plan Mundial de Alimentos, UNICEF y la FAO.