Angelino debe retirarse a vivir Fabio Arévalo Rosero MD* “De no ser Vicepresidente, hubiese muerto hoy mismo”, lo aseveró un prestigioso galeno. A un ciudadano común y corriente, en el mejor de los casos se le programaba el cateterismo unas dos semanas más tarde y era enviado a su casa con órdenes para exámenes varios, medicación de sostenimiento y cuidados a seguir. Con semejante deterioro cardiovascular, el infarto fulminante estaba a la vuelta de la esquina. De allí la obligatoriedad de actuar con diligencia científica, como se ha hecho en el caso del Vicepresidente. A las dos horas ya estaba en cirugía del más alto nivel. “Cuando hablaba se notaba disneico (respirar con dificultad) y estaba completamente redondo”, opinó otro colega internista cardiólogo. Es evidente su obesidad, sedentarismo, prominente papada y “facies abotagada”, además de las enormes cargas de estrés que venía soportando y su edad. Ni hablar de su tipo de alimentación, ya que al parecer se alimentaba sin restricciones. Esa es la dramática situación de Angelino Garzón afectado por una arteroesclerosis avanzada y obstrucciones severas en las principales arterias que nutren y dan vida a su corazón. 1 A pesar de la “exitosa” cirugía de revascularización con cinco injertos en las arterias del corazón, su situación es “estable dentro de su complejidad”, como lo expresó el Director de la clínica Shaio. Lo cual quiere decir que es grave y de pronóstico reservado, porque “estaba descuidado y sin ningún control”, como lo afirmó otro prestigioso internista. De salir airoso de cuidados intensivos y luego de la misma clínica, lo que viene es largo. Un proceso de rehabilitación cardíaca riguroso que lleva al menos unos 12 meses. Para recuperarse alrededor de un 80 por ciento deberá cambiar radicalmente su vida. Es decir, dedicarse exclusivamente por más de un año a cuidarse, con una alimentación rigurosa, medicación especializada, programa diario y controlado científicamente de ejercicio, reposo funcional y no someterse a ninguna situación de estrés o desgaste emocional. Y luego en los años siguientes, tratar de mantener ese régimen, para sostener una mínima calidad de vida. Su pronóstico de vida útil productiva, por el profundo daño arterial es muy malo ya que no podrá desempeñarse a cabalidad. Su recuperación será parcial pero quedará con muchos miedos y prevenciones. Eso significa ni más ni menos que escoger, entre seguir siendo Vicepresidente entregando su vida a pedazos (con gran riesgo mortal) o retirarse a intentar vivir unos años más con cierta placidez (Tipo Gardeazábal). El cargo de vicepresidente del país, humanamente no es compatible con su situación de salud, por lo avanzado de su proceso, el deterioro generalizado, el evidente descuido, la obesidad, la edad, su notoria pésima educación en salud y autocuidado (a estas alturas no lo cambia nadie) y su propia condición genética. Angelino no es un roble, tiene una humanidad extremadamente frágil y descuidada. 2 Habrá que valorar el riesgo de falla cardíaca y las posibilidades de reinfarto. La enfermedad coronaria es progresiva y a pesar de los injertos que hacen unos puentes entre la aorta ascendente y partes buenas de la arteria coronaria, en el caso de Garzón, el deterioro parece estar muy avanzado. Posteriormente su salud ya no dependerá de la atención, ni de la mejor ciencia del mundo, queda en sus manos. Si quiere recuperar una buena porción de vida con calidad y sostenerse unos gratos años, seguir de “Vice” es lo peor que podría pasarle. Por la importancia del cargo y la seguridad del país, esto requiere un gran debate. Indirectamente es fuerte la presión política sobre la ciencia (nadie va a sugerir abiertamente que se retire del cargo), pero más aun la de sus no muy leales “amigos” que estarán más interesados en sostenerlo cual “Cid campeador”. *Médico cirujano, bioquímico, especialista en ciencias de la actividad física y desempeño humano. Felow en rehabilitación cardíaca y evaluación funcional. Felow en nutrición y metabolismo. Subcampeón del mundo (atletismo) en los World Medigames 2009. 3