descargar artículo - Derecho Para Innovar

Anuncio
Diario DPI Administrativo Nro 113 - 31.05.2016
Contrataciones directas en la normativa nacional
Los supuestos de urgencia y emergencia. Diferencias conceptuales y normativas
Por Claudia Beatriz Deni 1
La normativa nacional contempla a la contratación directa en los procedimientos de selección del contratista
en las contrataciones estatales. El art. 24 del Decreto N° 1.023/01 prescribe, en ese sentido, que “La selección del
cocontratante para la ejecución de los contratos contemplados en el artículo 4° de este régimen se hará por regla
general mediante licitación pública o concurso público, según corresponda, por aplicación del inciso a) apartados 1 y
2 del artículo 25. La selección del cocontratante mediante subasta pública, licitación o concurso abreviado, o
contratación directa sólo será procedente en los casos expresamente previstos en los incisos b), c) y d) del artículo 25,
respectivamente. Las contrataciones podrán realizarse con modalidades, conforme con su naturaleza y objeto, las que
serán establecidas en la reglamentación. En todos los casos deberán cumplirse, en lo pertinente, las formalidades
establecidas por el artículo 11 del presente régimen, bajo pena de nulidad.
Por su parte, el art. 25 enuncia a la contratación directa dentro de los diferentes procedimientos de selección,
admitiendo su utilización –entre otros supuestos- “Cuando probadas razones de urgencia o emergencia que respondan
a circunstancias objetivas impidan la realización de otro procedimiento de selección en tiempo oportuno, lo cual
deberá ser debidamente acreditado en las respectivas actuaciones, y deberá ser aprobado por la máxima autoridad de
cada jurisdicción o entidad." (apartado 5° del inciso d).
De la lectura de la norma se desprende que en la composición de la referida causal de contratación directa se
contemplan dos situaciones fácticas distintas que deben ser correctamente diferenciadas por quienes tienen a su cargo
las contrataciones en el Estado, la urgencia y la emergencia. En otras palabras, se trata de delimitar los elementos
fácticos y normativos que constituyen las premisas de la decisión a tomar, dentro de los límites de admisibilidad y
procedencia de la contratación directa por razones de urgencia o de emergencia.
En efecto, en la actividad administrativa pueden surgir “…probadas razones de urgencia o emergencia que
respondan a circunstancias objetivas” y que tornen imperioso adoptar decisiones sin dilación. Las situaciones de
urgencia serán analizadas en otro trabajo, así que me referiré a las situaciones de emergencia.
La emergencia impide la realización de los procedimientos de selección normales y previstos para resolver la
situación en tiempo oportuno, razón por la cual, la normativa faculta a las autoridades a la contratación directa como
medio idóneo para enfrentar ambas situaciones.
Ahora bien, los casos de emergencia están referidos a “los accidentes, fenómenos meteorológicos u otros
sucesos que hubiesen creado una situación de peligro o desastre que requiera una acción inmediata y que
comprometen la vida, la integridad física, la salud, la seguridad de la población o las funciones esenciales del Estado
Nacional”.
El art. 141 del Decreto 893/12 regula específicamente el trámite de adjudicación simple o compulsa
abreviada por emergencia, estableciendo que “En las contrataciones que se encuadren en el apartado 5, del inciso d)
del artículo 25 del Decreto Delegado Nº 1.023/01 y sus modificaciones, para los casos de emergencia, se deberá
seguir el siguiente procedimiento: a) Acreditar en las actuaciones la existencia de accidentes, fenómenos
meteorológicos u otros sucesos que hubieren creado una situación de peligro o desastre que requiera una acción
inmediata y que comprometan la vida, la integridad física, la salud, la seguridad de la población o funciones
esenciales del Estado Nacional. b) Se podrá invitar a cotizar a un único proveedor o a la cantidad que determine la
unidad operativa de contrataciones. Una vez presentada las ofertas, sin más trámite, la máxima autoridad de la
jurisdicción o entidad contratante de acuerdo a lo prescripto en el apartado 5 del inciso d) del artículo 25 del Decreto
Delegado Nº 1.023/01 y sus modificaciones será la competente para concluir el procedimiento y deberá pronunciarse
cumpliendo con las formalidades del artículo 11 del nombrado cuerpo normativo y en esta instancia deberá
pronunciarse sobre el procedimiento elegido y las bases que rigieron el llamado. c) En el pedido de cotización se
1
Abogada U.B.A. Magister en Derecho Administrativo Universidad Austral. Especialidad en Contratos Administrativos de la
ECAE. dradeni@cpacf.org.ar /dradenidemancini@hotmail.com
podrán establecer requisitos para la presentación de ofertas que se aparten de lo dispuesto en este reglamento para los
procedimientos en general. d) No será requisito exigible para los oferentes que presenten ofertas en este tipo de
procedimiento de selección la preinscripción y la inscripción en el Sistema de Información de Proveedores. e) En este
tipo de procedimiento los oferentes y adjudicatarios están exceptuados de la obligación de presentar garantías”.
Va de suyo la posibilidad de invitar a cotizar a un único proveedor o a la cantidad que la unidad requirente
determine y -una vez presentadas las ofertas-, dictar sin más trámite el acto administrativo con los requisitos de los
arts. 7° y 8° de la ley de Procedimientos Administrativos N° 19.549 (Decreto N° 1.023/2.001 articulo 11) da cuenta de
una importante flexibilización de los requisitos procedimentales ordinarios. Si existe un procedimiento de excepción
es este: nótese que pueden exigirse requisitos apartándose del régimen aplicable, como por ejemplo no difundir la
convocatoria en el sitio de Internet de la Oficina Nacional de Contrataciones, tal como determina el art. 53 último
párrafo.
Por caso, el dengue, el zika y la fiebre chikungunya han puesto a la región en una situación que merece
respuestas rápidas y permanentes. Los gobiernos deben afrontar las consecuencias y evitar que estas enfermedades se
propaguen aún más. Si bien hay suficientes campañas que difunden la necesidad de realizar fumigaciones, solicitar
atención médica ante los primeros síntomas, usar espirales, tabletas, mosquiteros y también extremar la limpieza
especialmente de los recipientes en donde se almacena agua o bien en todos aquellos lugares en los que exista agua
estancada, también se ha recomendado el uso de repelentes ya sea en spray, cremas o geles, aunque la realidad hace
que en muchos lugares los repelentes no estén a la venta y en otros casos, han aumentado su precio excesivamente.
En nuestro país, la legislación permite al Gobierno Nacional reaccionar rápidamente en situaciones como la
descripta.
En efecto, por un lado el art. 39 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector
Público Nacional, N° 24.156 establece que “El Poder Ejecutivo Nacional podrá disponer autorizaciones para gastar no
incluidas en la ley de presupuesto general para atender el socorro inmediato por parte del gobierno en casos de
epidemias, inundaciones, terremotos u otros de fuerza mayor”. La disposición agrega que “estas autorizaciones
deberán ser comunicadas al Congreso Nacional en el mismo acto que las disponga, acompañando los elementos de
juicio que permitan apreciar la imposibilidad de atender las situaciones que las motivaron dentro de las revisiones
ordinarias o con saldos disponibles en rubros presupuestarios imputables. Las autorizaciones así dispuestas se
incorporaran al presupuesto general”.
Es posible sostener que esta norma de excepción a la regla de la imposibilidad de gastar sin previsión
presupuestaria se refiere a supuestos de calamidades de la naturaleza que impliquen erogaciones extraordinarias. Sin
embargo, no correspondería incluir a la hipótesis de epidemia de dengue, el zika y fiebre chikungunya en esta
previsión, ya que estas enfermedades a mi entender tendría su remedio en los Decretos Nros. 1.023/2.001 y 893/2.012,
esto es, mediante la contratación directa por razones de emergencia.
De esta manera, el Gobierno Nacional podría comprar repelentes, no sólo a los productores nacionales sino
también a los fabricantes extranjeros a fin de su entrega gratuita o a un precio más bajo que los de mercado con lo que
se desalentaría la especulación. Ameritan la decisión el estar comprometida la salud de la población. Habrá que
cumplir con los recaudos que exige la norma y que ya fueron mencionados ut-supra y que reitero, “…probadas
razones de emergencia que respondan a circunstancias objetivas” y que llevan a tomar decisiones que no permiten
dilación.
De modo que lo sucedido respecto de estas enfermedades permite delimitar claramente la hipótesis normativa
de emergencia que habilita el trámite excepcional ya comentado. Estas circunstancias impiden la realización de los
procedimientos de selección normales y previstos para resolver la situación en tiempo oportuno, razón por la cual, la
normativa faculta a las autoridades a la contratación directa como medio idóneo para enfrentar ambas situaciones. La
solución ante los inconvenientes que sufre la población, existe.
Descargar