17 LATERCERA Domingo 25 de septiembre de 2016 “No hay razón para que Chile no pueda tener un ingreso per cápita igual al de Hong Kong” Usted sabe lo que es la tasa de fondos de la Fed. Es una absurdamente pequeña parte de los fondos prestables del mundo. Hemos tenido bajas tasas de interés durante años, sobre todo porque los chinos ahorran el 50% de sus ingresos, que hoy es el segundo mayor ingreso (no ingreso per cápita) del mundo. Las llamadas alzas de tasas no tienen sentido. A pocas semanas de la elección presidencial en EE.UU., ¿quién cree que será su próximo presidente? Hillary Clinton. Desearía que fuera Gary Johnson, el inteligente candidato libertario, pero nuestro sistema electoral implica que tendrá que ser alguien proveniente de los principales partidos, por mucho que parecen estar desintegrándose. Gracias al Señor, no será Donald. ¿Cuál sería el efecto económico de una victoria de Trump? El fin de la civilización. Bueno, quizás no, porque el sistema político de EE.UU. tiene varios centros de poder, los que no cooperarían con Trump. Y si gana, no va a querer hacer el trabajo. En agosto intentó nombrar vicepresidente al ex candidato presidencial republicano John Kasich, prometiéndole QUIÉN ES DEIRDRE MCCLOSKEY ECONOMISTA * CARGO. Profesora de Economía, Historia, Inglés y Comunicaciones de la Universidad de Illinois de Chicago. . * RECONOCIMIENTO. Fue formada como doctora en Economía en la Universidad de Harvard y fue profesora en la Universidad de Chicago, donde dictó cátedra a varios Chicago Boys. * LIBROS. Ha escrito 17 libros y alrededor de 400 artículos académicos de diversa índole; desde teoría e historia económica, hasta promoción transgénero. que como tal se encargaría de la política interna y externa. Kasich, como hombre sensato y de principios que es, se negó. ¿Cuál sería el efecto económico de una victoria de Clinton? Más de lo mismo, y nuevas guerras. Pero eso es mejor que Trump. ¿Cree que el actual Congreso de EE.UU. va a aprobar el TPP? Sí, en el período de inacción del Congreso o lame duck, que ocurre entre la elección y el nombramiento real del nuevo presidente. Clinton realmente quiere el TPP, pero no puede decirlo debido al absurdo populismo anticomercial de Trump. El populismo de derecha e izquierda va en aumento en muchos países. ¿Por qué cree que está sucediendo? Sospecho que tiene que ver con tener noticias las 24 horas e internet. Y, obviamente, con la gran recesión. La mejor manera de detenerlo es consiguiendo crecer otra vez. En países con políticas económicas liberales, tales como China, India y Australia, el crecimiento ha sido lo suficientemente fuerte como para que los imitadores de Juan Domingo Perón no tengan mucho éxito.N Usted es una libremercadista. ¿Por qué cree que en Chile crecen los grupos contrarios a las instituciones fundadas en ese principio? Porque la gente cree en la magia. Quieren creer que el gasto público puede hacernos a todos más ricos (como Hillary Clinton), que todo el mundo puede ser subvencionado (como Argentina), que la especulación de precios en lugar de la oferta y la demanda es de lo que se trata hacer empresa (Venezuela). Nuestro gran periodista libertario del siglo XX, H. L. Mencken, escribió: “La democracia es la teoría de que la gente común sabe lo que quiere y merece obtenerlo”. ¿Cree que los límites al libre mercado protegen contra potenciales abusos? No. Los “límites” se imponen mediante el ejercicio del monopolio que tiene el gobierno sobre la violencia para obligar a la gente a hacer cosas. Una sociedad mejor es aquella en la que la gente se pone de acuerdo para hacer las cosas, no en la que se ve obligada por una amenaza de cárcel. Y los “límites” son impuestos por burócratas que no tienen un interés evidente en hacerles bien a los ciudadanos y, además, no son gente que lo sepa todo. El mejor sistema es dejar que la economía avance y luego demandar a las personas ante la justicia si se involucran en ilícitos. ¿Hay alguna manera de reencantar a las personas con las políticas de libre mercado? Las líneas de batalla están en diarios, las películas y la TV. No hay ninguna razón para que Chile no pueda tener un ingreso real per cápita igual al de Hong Kong, por ejemplo. El ingreso per cápita de Hong Kong es superior al de EE.UU. Esto lo lograron dejando a la gente sola. Si la gente llega a creer en el poder creador de la gente común cuando se le deja sola, entonces Chile puede lograrlo. En unas dos décadas. Entre todo lo que ha escrito figuran su libro sobre su transición como transgénero. En países donde la vida es dura para esa comunidad, ¿cómo debe ser tratada por las políticas públicas? Como seres humanos que tienen derecho a la dignidad, igual a la de otras personas en la sociedad. No hay ninguna cuestión religiosa aquí. La Biblia no tiene una sola palabra sobre el cambio de género, y los pocos pasajes que se supone que son sobre homosexualidad, de hecho, dudosamente lo son. Los cristianos como yo recordarán la regla de oro: “Haz a los demás lo que quieras que hagan contigo”. La palabra es en realidad de Rabino Hillel y en última instancia de Moisés. De todos modos, es un principio moral obvio y Jesús lo repitió. El matrimonio homosexual no está permitido en Chile. ¿Hay argumentos racionales o morales para oponerse a dicha elección? Por supuesto que no. Si Chile quiere ser un país respetado en el mundo, que emule a España, que ha tenido durante mucho tiempo matrimonio homosexual. Si desea, por el contrario, ser considerado como un retrógrado ignorante, sigan lo que los conservadores de la Iglesia dicen, quienes no parecen haber reparado en la regla de oro. ¿Cuál es su postura frente al aborto? Ambas partes tienen razón. Pero ¿no debiese uno ser libre para elegir? Uno no es libre para elegir matar a alguien. Una sociedad libre no es nihilismo. Hay un serio caso ético en torno a que el aborto es un asesinato. No estoy de acuerdo con él, pero respeto la seriedad de la reflexión ética. Respaldo sólidamente el derecho de la madre a elegir. Pero, por supuesto, yo preferiría y me gustaría que la Iglesia Católica prefiriera- encargarse de los niños no deseados con métodos anticonceptivos eficaces o píldoras del día después.