la raza malaya, ha existido lo mismo que entre los negritos, si es que no existe todavía entre algunas tribus salvajes, la costumbre de someter los cráneos á una deformación artificial. Los cráneos recogidos por el Dr. Jagor en la cueva de Lanang (Samar), en las de Nipa-nipa (entre Samar y Leyte), y por último, en la de Caramuan (provincia de Camarines Sur), presentaban todos, de una manera más ó menos marcada, dicha deformación, consistente en un aplastamiento de arriba y de frente hacia abajo y atrás. Gomo efecto de este aplastamiento, las eminencias parietales estaban corridas hacia la parte posterior, y esta última, casi completamente aplanada, se extendía oblicuamente en plano inclinado hacia abajo, en dirección al gran agujero occipital. Lo que no se ha o b servado hasta ahora en los cráneos malayos es indicio alguno de limadura de los dientes, lo cual induce á creer que esa costumbre era exclusiva y propia de la raza negrita. 6.—Dentro del tipo malayo, característico y común á todas las t r i bus que no pertenecen á la raza negra ó aeta y que viven independientes y entregadas á la idolatría en las montañas de las principales islas, existen, como hemos dicho, innumerables variantes, que a l canzan al lenguaje, costumbres, trajes, carácter y condiciones físicas de sus individuos, descubriéndose á veces indudables indicios de sangre extranjera. Vamos á indicar los caracteres diferenciales de las castas más importantes. Bajo el nombre de IGORROTES, palabra que entre los indígenas parece tener la acepción de infiel, por oposición á la de Hocos que se aplica á los indios cristianos, se comprende comunmente á todos los salvajes de origen malayo que habitan el interior de las islas, cualesquiera que éstas sean. Empléase, sin embargo, con preferencia tal denominación para designar á la multitud de tribus que tienen su morada en las quebradas montañas de los Garaballos occidentales, en la isla de Luzón y especialmente á las que, desde los montes Lagsig y Gabalisian pueblan la g r a n divisoria y sus vertientes occidentales hasta el distrito políticomilitar de Benguét. Los igorrotes son corpulentos, robustos y bien formados, de color moreno tirando á cobrizo, ojos grandes y rasgados, los pómulos de la cara muy prominentes y el pelo largo y áspero. Los hombres no llevan