te violencia -vis compulsiva o vis absoluta-19, o en su caso, clandestinamente20. La disposición normativa en cuestión tiene su antecedente en el Código de 1936, del cual se tiene la ejecutoria suprema de fecha veintiuno de abril del año de 196521. 3.6. Sujetos Para que se lesione el derecho real deben existir por lo menos dos actores subjetivos, encontrando por un lado, a la persona que se encuentra ejercitando su derecho real –elemento objetivo del interdicto de recobrar– lo que determina su legitimación activa conforme lo regula el artículo 598 del Código Procesal Civil; y por otro lado, la persona que ha violentado al ocupar para sí el derecho real o el bien que se encuentra ocupando otra persona, configurándose así su correspondencia con la legitimidad pasiva que exige la disposición normativa aludida. Menciona la profesora Marianella Ledesma22 que la posesión fáctica legítima al poseedor o tenedor del bien con título o sin él –que respalde la posesión legítima del bien– para recurrir a la pretensión interdictal con el propósito de recuperar la posesión fáctica que venía ejerciendo, más no buscar una decisión que se pronuncie sobre su derecho a la posesión, puede ser ejercida incluso contra quienes ostentan otros derechos reales sobre el bien. 3.7. Requisitos de la demanda El demandante debe considerar lo previsto por el artículo 600 del Código Procesal Civil, el cual, nos remite al artículo 548 del mismo cuerpo normativo; las mismas que coadyuvarán a la elaboración de la estrategia de investigación, emprendida con la demanda, en la que se manifiesta los hechos del agravio, esto es, narrar cronológicamente en qué circunstancia, quién y cómo se dio la desposesión del bien, pues resulta importante conocer la fecha en que sucedieron los hechos para que el juez a la hora de calificar la demanda, pueda advertir, si opera o no el plazo de prescripción, o en su caso, que el demandado invoque la excepción respectiva, pues la pretensión interdictal prescribe al año de iniciado el hecho que fundamenta la demanda, esto de acuerdo al artículo 601 de la norma procesal civil23. Las pruebas deben versar sobre: 1) la posesión de facto del despojado al momento de ocurrir la privación de la posesión por acto unilateral de tercero –sin que medie proceso previo conforme el artículo 603 de la precitada norma procesal civil–. Señala Messineo ad litteram: “Para accionar en reintegración, no basta probar haber estado en la posesión, sino que es necesario probar que la posesión ha durado hasta el momento del despojo sufrido (posesión actual)”24; 2) el acto de despojo total o parcial de la posesión del bien mediante actos materiales; 3) la posesión del demandado al tiem- El despojo violento es todo acto arbitrario de desposesión verificado contra la voluntad expresa o presunta del poseedor, aún cuando no se use contra éste violencia alguna ni intervenga de su parte una efectiva oposición al acto del despojo, no es necesario que la violencia se practique en la misma persona del poseedor (…) basta que se haya usado para con la cosa poseída, en Lagarmilla, Alejandro, De las Acciones Posesorias. 2a. ed., Montevideo, (Uruguay), Claudio García, pp.173-174. 19 El Código de 1936 distinguió la violencia física o absoluta de la intimidación o violencia moral. El Código vigente mantiene tal distinción, no obstante que se presento la exclusión de la violencia física pero no prosperó tal reforma. La violencia física denominada por los romanos como la vis absoluta, consiste en el empleo de la fuerza bruta contra otra persona que hace la declaración, de tal suerte que la priva de la libertad y la imposibilita para defenderse. La intimidación conocida en el derecho romano como vis compulsiva o violencia moral, que consiste en la coacción ejercida por medio de amenazas, que producen en la persona a quien van dirigidas una perturbación angustiosa (miedo), que pueden obligarla a practicar un acto no querido por ella, en Idrogo Delgado, Teófilo, Teoría del Acto Jurídico, Lima, (Perú), Idemsa, 2004, p. 241. 20 Oculto o clandestino es el despojo llevado a cabo sin que lo sepa el poseedor o tenedor, el acto de despojo o clandestino debe ir acompañado del animus celandi, pero no es indispensable el concurso del fraude o del dolo, sino cualquier ocultamiento o clandestinidad, siempre que sea ejecutado con astucias o con simulaciones capaces de ocultar al interesado el despojo que se realiza, aunque sea de conocimiento de todos, en Rocco, Ugo, op.cit., p. 291. 21 A.J., que recoge el criterio esbozado y ad litteram indica: “Para que proceda el interdicto de recobrar se requiere que para la desposesión haya mediado violencia, clandestinidad engaño o abuso de confianza”, 1965, pp. 119-120. 22 Ledezma Narváez, Marianella, Comentarios al Código Procesal Civil, Lima, (Perú), Gaceta Jurídica, 2009, p. 372. 23 Artículo 601 del Código Procesal Civil.- La prescripción interdictal prescribe al año de iniciado el hecho que fundamenta la demanda. Sin embargo, vencido este plazo, el demandante puede ejercer su derecho a la posesión en un proceso de conocimiento. 24 Messineo, Francesco, Manual de Derecho Civil y Comercial, Buenos Aires (Argentina), Ediciones Jurídicas Europa-América, 1954, p. 243. 54