Tres métodos para calcular grandes distancias En primer lugar repasemos lo que es el diagrama de Herztsprung – Russell (diagrama HR). Nos sirve para repasar otros conceptos como son: - La magnitud aparente (m) - La magnitud absoluta (M) - La clase espectral (Temperatura) - La clase de luminosidad (Radio) Método (I), para estimar distancias en la Vía Láctea: cúmulos galácticos Ley de Pogson D = 10 (m – M +5)/5 Donde la distancia, D, viene expresada en parsecs 1 En un cúmulo podemos suponer que todas las estrellas que lo forman se encuentran a la misma distancia, así que podemos establecer el diagrama HR que configuran las estrellas del cúmulo con magnitudes aparentes (m) en lugar de hacerlo con Magnitudes Absolutas (M). Hecho esto, superponiendo el diagrama HR que hemos obtenido (con m) con el diagrama HR teórico para los cúmulos abiertos (con M), podemos estimar la distancia a la que está el cúmulo. Método (II), para estimar distancias extragalácticas: estrellas pulsantes cefeidas Estas estrellas mantienen oscilaciones estables por mecanismo Kappa (opacidad) El período de estas pulsaciones siempre es el mismo δ Cephei pasa de mag 3,7 a 4,5 y vuelve a 3,7 en 5d 8h 47m. 2 Su período es proporcional a la luminosidad de la estrella (empíricamente: M = -2,8*log P -1,43). Método (III), para estimar distancias extragalácticas: Supernovas de tipo Ia Entonces, midiendo su período podemos calcular su brillo intrínseco (M). Y por comparación con su brillo visto desde la Tierra (m) podemos deducir a que distancia están. Las Cefeidas además son estrellas muy luminosas, lo que nos permite buscarlas en otras galaxias y determinar distancias extragalácticas. Cuando observamos una supernova en una galaxia lejana podemos trazar su curva de luz con magnitudes aparentes. También sabemos cómo es la curva de luz teórica de una supernova en términos de su brillo absoluto (M máximo = -19) Entonces solapando la gráfica teórica (M) con la experimental (m), podemos saber la correspondencia entre m y M, y de ahí deducir la distancia a la que está la supernova (i.e. la galaxia que la alberga). Son eventos extraodinariamente luminosos (mucho más que las cefeidas), así que nos permiten calcular distancias a galaxias muy lejanas. 3