¿Está tu cuerpo en equilibrio? No, ¡no estamos preguntando si te puedes parar en un solo pie! Estamos preguntando si sabes equilibrar la cantidad de comida que ingieres con la cantidad de energía que gastas. Quizá te preguntes por qué algunas personas tienen cuerpos muy grandes y otras personas tienen cuerpos muy delgados. Hay muchas razones para que esto suceda. Si una persona es muy corpulenta, puede ser porque come mucho y no hace suficiente ejercicio. Por otra parte, alguien puede ser muy delgado porque come menos de lo que su cuerpo necesita. Ninguna de las dos personas está logrando "equilibrar" la cantidad de comida que come con la cantidad de energía que gasta. Es como inflar de aire la rueda de una bicicleta. Tanto si le inflas demasiado aire como si no la inflas lo suficiente, tu bicicleta no va a rodar bien. Cuando le inflas la cantidad correcta de aire, ¡va a rodar fácilmente! Lo mismo sucede con tu cuerpo. Cuando comes justo la cantidad suficiente de comida para que tu cuerpo funcione bien y tú te mantengas ágil, tu cuerpo tendrá un tamaño saludable, lucirás bien y te sentirás aún mejor. Eso significa que estás logrando equilibrar la cantidad de comida que comes con la cantidad de energía que gastas. Si te sobrealimentas y no sales a corretear, tu cuerpo podría agrandarse demasiado y podrías sentirte mal. Si no comes lo suficiente, tu cuerpo podría adelgazarse demasiado y no tendrías suficiente energía para corretear y divertirte. Para mantener tu cuerpo en equilibrio, puedes hacer muchas cosas: No te saltes ninguna comida. Algunas personas no hacen caso al hambre y dejan pasar demasiado tiempo entre comidas. Eso no es bueno porque tu cuerpo necesita comidas y meriendas a intervalos regulares para que te mantengas en funcionamiento todo el día. No te llenes demasiado. Comer mucho en una sola comida produce una sensación desagradable que significa que te llenaste con comida de más. Procura dejar de comer cuando tu estómago se sienta satisfecho, pero no demasiado lleno. ¿Notas que comes cuando no tienes hambre? A veces no tienes hambre, pero comes de todas formas porque estás viendo televisión o estás aburrido y así puedes terminar sobrealimentándote. Tu cuerpo siente hambre como una señal de que necesita energía. Ese es el mejor momento para comer. Muévete más. Si necesitas gastar la energía de una comida muy abundante o de una merienda de más, ¡simplemente muévete más! Tu cuerpo gasta parte de lo que comes para ayudarte a crecer y mantener tu corazón latiendo, tus pulmones respirando y tu sangre circulando. Gastas más energía de los alimentos al hacer cosas como caminar, bailar, ayudar en casa y practicar deportes. Así que no te preocupes si, de vez en cuando, comes de más: ¡solo levántate y muévete más! Usado con permiso. © 2011 International Food Information Council Foundation