,3 Bruselas, 17 de julio de 2002 /D &RPLVLyQ UHVXHOYH HO FDVR *)8 FRQ ORV SURGXFWRUHVQRUXHJRVGHJDV /D &RPLVLyQ (XURSHD KD GHFLGLGR DFHSWDU ORV FRPSURPLVRV RIUHFLGRV SRU FLHUWRV SURGXFWRUHV QRUXHJRV GH JDV 6WDWRLO \ 1RUVN +\GUR HQWUH ORV PiV GHVWDFDGRV\DUFKLYDUDFDPELRHODVXQWR*)8UHODWLYRDODYHQWDFRQMXQWD GHJDVQDWXUDOQRUXHJR6WDWRLO\1RUVN+\GURFRQILUPDURQHQSDUWLFXODUTXH FRPHUFLDOL]DUiQ VX JDV LQGLYLGXDOPHQWH \ VH FRPSURPHWLHURQ D RIUHFHU UHVSHFWLYDPHQWHPLOODUGRV\PLOODUGRVGHPHWURVF~ELFRVGHJDVDOD YHQWD D QXHYRV FOLHQWHV GXUDQWH XQ SHULRGR DSUR[LPDGR GH FXDWUR DxRV $QXDOPHQWHHVWRFRUUHVSRQGHDPiVGHOGHOYROXPHQWRWDOGHYHQWDVGH JDV QRUXHJR &RPHQWDQGR OD GHFLVLyQ HO 6U 0RQWL VXEUD\y (VWR\ PX\ VDWLVIHFKRFRQHOUHVXOWDGRGHHVWHLPSRUWDQWHFDVR1RUXHJDHVXQRGHORV PD\RUHV SURGXFWRUHV GH JDV GHO PXQGR \ UHSUHVHQWD DSUR[LPDGDPHQWH HO GHO FRQVXPR GH JDV GH OD 8( /RV FRPSURPLVRV FRQWULEXLUiQ D OD FUHDFLyQGHXQPHUFDGR~QLFRGHOJDVHQ(XURSD\DTXHORVFRPSUDGRUHVGH JDV HXURSHR WHQGUiQ XQD RSFLyQ PiV DPSOLD GH SURYHHGRUHV GH JDV GH 1RUXHJD 7DPELpQ IDFLOLWDUiQ HO HVWDEOHFLPLHQWR GH QXHYDV UHODFLRQHV GH VXPLQLVWUR 6HJ~Q HO 6U 0RQWL HO DVXQWR PXHVWUD TXH ORV SUREOHPDV GH FRPSHWHQFLD UHIHUHQWHV D SURGXFWRUHV GH JDV QR SHUWHQHFLHQWHV D OD 8( SXHGHQ UHVROYHUVH FRQOD &RPLVLyQ GH XQD PDQHUD TXH WLHQHHQ FXHQWD ORV LQWHUHVHVGHODVSDUWHV\UHVSHWDDOPLVPRWLHPSRHO'HUHFKRHXURSHRGHOD FRPSHWHQFLD El asunto GFU se refiere a las ventas conjuntas de gas natural noruego a través de un solo vendedor, el llamado GFU (Comité de Negociación del Gas), desde, al menos, 1989. El GFU se componía de dos miembros permanentes, Statoil y Norsk Hydro, los mayores productores de gas de Noruega, y ocasionalmente se ampliaba a algunos otros productores noruegos de gas. La principal tarea del GFU era negociar los términos de todos los contratos de suministro con los compradores establecidos - entre otros - en la UE en nombre de todos los productores de gas natural de Noruega. En junio y julio de 2001 la Comisión inició un procedimiento formal contra aproximadamente 30 empresas de gas noruegas alegando que el sistema GFU era incompatible con el Derecho europeo de la competencia. Tanto las empresas de gas como el Gobierno noruego mantuvieron, en una audiencia celebrada en diciembre de 2001, que el Derecho europeo de la competencia no era aplicable puesto que el sistema GFU no afectaba a las ventas al EEE desde junio de 2001, tras la publicación de un Real Decreto del Gobierno noruego. También sostuvieron que el Derecho europeo de la competencia no podía aplicarse porque el Gobierno noruego había obligado a los productores noruegos de gas a vender el gas a través del sistema GFU establecido por el Gobierno noruego. Tras la audiencia y reservándose sus respectivas posiciones legales, los productores noruegos de gas y la Comisión Europea exploraron las posibilidades de un acuerdo. A este respecto, se hizo una distinción entre (1) los miembros permanentes del GFU (Statoil y Norsk Hydro); (2) seis grupos de empresas que de hecho vendían gas noruego a través de contratos negociados por el GFU (ExxonMobil, Shell, TotalFinaElf, Conoco, Fortum y Agip), y (3) los demás productores noruegos de gas, respecto de los que se había incoado el procedimiento formal. Por lo que se refiere a Statoil y Norsk Hydro, el acuerdo consiste en dos elementos principales, a saber (1) la interrupción de todas las actividades conjuntas de comercialización y venta a menos que sean compatibles con el Derecho europeo de competencia (para las relaciones existentes de suministro ello requiere negociaciones individuales cuando se revisen los contratos) y (2) la reserva de cierto volumen de gas para nuevos clientes, que en el pasado no compraban gas a los productores noruegos. Respecto a esto último, Statoil se ha comprometido a ofrecer 13 millardos de metros cúbicos de gas a nuevos clientes en términos comercialmente competitivos y Norsk Hydro ha hecho lo mismo con 2,2 millardos de metros cúbicos. Este gas será puesto en venta durante el período comprendido entre junio de 2001 y septiembre de 2005. Teniendo en cuenta que el período comprometido empezó ya en 2001 y que ciertos volúmenes ya se vendieron el año pasado, las cantidades que aún están disponibles para los nuevos clientes son inferiores a 15,2 millardos de metros cúbicos. Auditores externos supervisarán si Statoil y Norsk Hydro respetan su compromiso con la Comisión. Al aceptar los compromisos sobre volúmenes para nuevos clientes, la Comisión observó que es sabido que un número significativo de clientes europeos (la mayor parte grandes usuarios industriales, productores de electricidad y nuevas empresas comerciales) ha buscado activamente fuentes alternativas de suministro en el pasado y que siguen haciéndolo hoy en día. El compromiso facilitará, así, el establecimiento de nuevas relaciones de suministro. Esto debería también tener un impacto positivo en la estructura europea de mercado, aún caracterizada por proveedores dominantes en casi todos los mercados. La mayoría de estos proveedores dominantes son ya clientes de las empresas de gas noruegas y han comprado volúmenes significativos de gas con arreglo a contratos aún vigentes por muchos años. Por último - y aunque no son partes en el caso GFU - Statoil y Norsk Hydro confirmaron que no introducirían restricciones territoriales de ventas ni de uso en sus contratos de suministro de gas. Ambos tipos de cláusulas se consideran incompatibles con el Derecho de la competencia europea en la medida en que impiden creación de un mercado único, pero son consideradas necesarias por ciertos operadores de mercado. La Comisión acogió con satisfacción la posición de Statoil y Norsk Hydro, al demostrarse que el gas puede efectivamente comercializarse en la Comunidad sin estas cláusulas anticompetitivas. Por lo que se refiere a las otras empresas noruegas afectadas por el caso GFU, la Comisión obtuvo los compromisos de seis grupos de empresas de gas noruegas que vendían gas noruego negociado bajo el sistema GFU, a saber ExxonMobil, Shell, TotalFinaElf, Conoco, Fortum y Agip. Para estas empresas, el acuerdo consiste en compromisos escritos de interrumpir todas las actividades conjuntas de comercialización y de ventas similares a los asumidos por Statoil y Norsk Hydro. Respecto de los demás productores noruegos de gas, la Comisión decidió archivar el asunto asumiendo que, en el futuro, venderán gas noruego individualmente. 2 Comentando sobre la solución del asunto, el Sr. Monti y la Vicepresidenta de la Comisión Loyola de Palacio, responsable de la energía, subrayaron que ahora también será esencial asegurar que el gas noruego pueda transportarse efectivamente a través de los gasoductos europeos. Ambos insistieron en que "necesitamos ahora asegurarnos de que el gas vendido por los productores noruegos de gas pueda transportarse por Europa y llegar así a los consumidores europeos de gas. La Comisión perseguirá toda violación de las normas vigentes de mercado interior y de competencia relativas al acceso del gas noruego a los gasoductos europeos. Exhortamos a autoridades nacionales a hacer lo mismo." 3