Roma, la ciudad de algunos de los monumentos más famosos del mundo, como el Coliseo o La Fontana di Trevi, es también la ciudad de las mil iglesias; una metrópoli caótica que es tan particular que alberga dentro de sí todo un estado –como es el Vaticano-; además de todo esto, es reconocida por ser capital de un país con una de las cocinas más populares a nivel internacional. Al escuchar el nombre de Roma muchas personas todavía piensan que se trate solamente de un conjunto de ruinas de la época del antiguo imperio. Sin embargo, hoy en día es algo más que la cuna del S.P.Q.R. -Senatus Populusque Romanum (el Senado y el pueblo de Roma) -. En efecto, se trata también de la mayor expresión mundial de arte barroco, sin olvidar la presencia de la arquitectura fascista de la primera mitad del siglo XX – cuyo más claro ejemplo fue la remodelación que tuvo lugar con la apertura de la Via della Conciliazione, larga avenida que permite observar San Pedro desde lejos, sustituyendo los callejones existentes con anterioridad en la zona-. Pero Roma son muchas más cosas: es un museo al aire libre, como muy a menudo se escucha, repleta de esculturas y fuentes preciosas en sus preciosas plazas, además de casi una veintena de obeliscos, traídos en su mayoría directamente de Egipto tras su conquista. Es también una de las ciudades más caóticas en cuanto al tráfico de Europa; es una capital que seguramente le sorprenda por la suciedad y el aspecto decadente de muchas de sus calles, por la irregularidad del firme, por la belleza de la práctica totalidad de los edificios. Roma es la ciudad de las famosas siete colinas históricas, esto es: el Campidoglio, Aventino, Palatino, Celio, Esquilino, Quirinale y Viminale. Hoy en día, no obstante, se encuentran incorporadas a la capital otras elevaciones como el Monte Mario, el Gianicolo, el Pincio o los montes de Parioli, Sacro y Monteverde. Por otra parte, Roma es un lugar para pasear y pasear: en la inmensa gran mayoría de las ocasiones merece la pena desplazarse caminando, pudiéndose aprovechar de este modo para conocer barrios, calles, fuentes y monumentos, hecho que la convierten en un suplicio para los pies, que acabarán seguramente hechos polvo al final de la jornada cuando llegue a aquel hotel o apartamentos en Roma en el que haya establecido su base para descubrir la ciudad. Roma es una ciudad luminosa de día y muy oscura de noche exceptuando ciertos monumentos como la Basílica de San Pietro o Piazza Venezia, se encuentre en una penumbra casi perpetua-. Algo que poca gente sabe es que es la ciudad más verde de Europa, con 128.500 hectáreas y villas como Villa Borghese, Villa Ada, Villa Torlonia, Villa Pamphili… A Roma se la quiere e incluso puede llegarse a odiarla: con casi total seguridad, volverá a casa fascinado por ella tras 4 ó 5 días de turismo, siendo otra cosa distinta permanecer en ella temporadas más largas, cuando sufrirá más acuciantemente sus medios de transporte, sus elevados precios, las manifestaciones y huelgas que cada dos por tres inundan la ciudad, y cuando probablemente acabará harto de aquella pizza y aquellos platos de pasta que tan gratamente le sorprendieron nada más aterrizar en ella. Por último, merecería la pena destacar el indudable carácter de ciudad del sur de Italia en muchos sentidos, aunque geográficamente se encuentre en el punto medio de la península Itálica, y aún tratándose de la capital del país. Este carácter, menos cosmopolita y más ‘pueblerino’, se respira a cada paso por la ciudad. El hecho es todavía más llamativo si tenemos en cuenta que dispone de casi 3 millones de habitantes, casi 4 con su área metropolitana, la más poblada de Italia. En definitiva, y ya que Tutte le strade pórteno a Roma – ‘Todos los caminos llevan a Roma’-, coja uno cualquiera y llegará a una de las ciudades, sin duda, más fascinantes del mundo. Martes 10 de abril 14.15 h Llegada al aeropuerto de Roma y VISITA PANORÁMICA de la ciudad con GUIA LOCAL 17.30 h Llegada al hotel para dejar el equipaje y asearse 18.30 h Visita Roma barroca. Fontana de Trevi Fontana de Trevi La Fontana de Trevi es la fuente más bonita de Roma. Con unas dimensiones de 20 metros de anchura por 26 metros de altura, la Fontana de Trevi es también la fuente más grande de la ciudad. Los orígenes de la fuente se remontan al año 19 a.C., época en que la Fontana constituía el final del acueducto Aqua Virgo. La primera fuente fue construida durante el Renacimiento, bajo las órdenes del papa Nicolás V. El aspecto final de la Fontana de Trevi data de 1762 cuando, tras varios años de obras de la mano de Nicola Salvi, fue finalizada por Giuseppe Pannini. Como curiosidad, el nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), ya que la fuente era el punto de encuentro de tres calles. El mito de la Fontana de Trevi ¿Por qué siempre hay gente en la Fontana lanzando monedas al agua y haciéndose fotos? El mito, nacido con la película "Tres monedas en la fuente" en 1954, dice lo siguiente: Si arrojas una moneda: volverás a Roma. Si arrojas dos monedas: encontrarás el amor con una atractiva italiana (o italiano). Si arrojas tres monedas: te casarás con la persona que conociste. Para que esto funcione es recomendable lanzar la moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo. Como dato curioso, cada año se extraen aproximadamente un millón de euros de la fuente. Desde el año 2007 este dinero se utiliza con fines benéficos. La fuente más bonita del mundo Para nosotros la Fontana de Trevi es la fuente más bonita del mundo. Tanto bajo la luz del día, como iluminada con una cálida luz durante la noche, la fontana nunca se encuentra sin compañía. Un punto que suele empañar el momento de la visita, es que la zona se encuentra repleta de gente que trata de vender rosas de un modo agobiante, pero basta con ignorarlos para continuar disfrutando de un lugar tan especial. De ahí saldremos a la Via del Corso, pasaremos a la Plaza Colona Plaza Colonna Situada sobre la Vía del Corso, la Plaza Colonna debe su nombre a la impresionante columna de mármol que se encuentra en ella desde el año 193. Se trata de una plaza rectangular rodeada por imponentes edificios entre los que destacan el Palacio Chigi (sede del gobierno italiano), la Iglesia de Santi Bartolomeo ed Alessandro dei Bergamaschi, el Palacio Wedekind y el Palacio Ferraioli. En uno de los laterales de la plaza se encuentra una fuente construida en 1577 por Giacomo della Porta, en la que se pueden ver dos grupos de delfines con las colas entrelazadas. La Columna de Marco Aurelio Levantada entre los años 176 y 192, la columna fue erigida tras la muerte del emperador Marco Aurelio para celebrar sus victorias en las Guerras Marcomanas. La columna está construida con un relieve en espiral con un estilo similar al de la Columna de Trajano. En la parte superior se encuentra una estatua de bronce de San Pablo que fue colocada allí en 1589. El Panteón de Agripa El Panteón es uno de los más grandes edificios espirituales del mundo. Fue construido inicialmente como templo romano de acuerdo a los deseos de Marco Agripa, hijo de César Augusto, en el 27 a. C. y más tarde consagrado como iglesia católica. El Panteón de Agripa, también conocido como el Panteón de Roma, es una de las obras maestras de la arquitectura de la capital italiana. Es el edificio mejor conservado de la antigua Roma. Durante el curso de su larga historia ha sufrido grandes daños y restauraciones. Se divide en dos secciones arquitectónicas distintas: un estilo griego ‘pronao’ (vestíbulo de entrada), y un cuerpo interior cilíndrico, poseyendo la altura y el diámetro las mismas dimensiones (43,30 m). Está construida enteramente de ladrillo, con nichos tallados en sus gruesas paredes. La forma triangular ‘pronao’ está sostenida por 16 columnas monolíticas de granito rosa, encima de las cuales se puede ver la inscripción “M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT”, que significa “Marco Agrippa, hijo de Lucio, construyó este templo cuando era Cónsul”. Lo que más sorprende de la arquitectura del Panteón son sus medidas: el edificio circular mide exactamente lo mismo de diámetro que de altura: 43,30 metros. La cúpula, con el mismo diámetro, es mayor que la de la Basílica de San Pedro. En el centro de la cúpula se abre un óculo de 8,92 metros de diámetro, que permite que la luz natural ilumine todo el edificio. La fachada rectangular, que oculta la enorme cúpula, está compuesta por 16 columnas de granito de 14 metros de altura, sobre las cuales se puede ver la inscripción "M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT", que significa “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo". El monumento lo podemos encontrar situado justo enfrente de la Piazza della Rotonda. A través de unas grandes puertas de bronce, se accede a una gran sala interior circular. El volumen interior es un cilindro por encima del cual se levanta una cúpula semiesférica. La luz natural entra por un óculo en el centro de la cúpula y por las puertas de bronce del pórtico. A medida que el sol se mueve, haces de luz iluminan las paredes y el suelo de granito y mármol amarillo. Situado en el primer nicho encontraréis la ‘Anunciación’ del siglo XV, atribuido a Melozzo da Forli. También están presentes las tumbas de los reyes Vittorio Emanuele II y Umberto I y la reina Margarita. Bajo el altar de la izquierda, que contiene una estatua de la Virgen de Lorenzetto, está la tumba de Rafael (1520). Se trata de la única construcción de la antigua Roma que ha llegado hasta nuestros días prácticamente como fue concebida. Agripa lo mandó construir en el 27 a.c. siendo destruido posteriormente por un incendio; entonces, el emperador de origen hispano Adriano, mandó rehacer un nuevo templo en su nombre. Inicialmente se trataba de un edificio consagrado a todas las divinidades del imperio –de ahí su nombre: Pan=todos teón (theon)=dioses- para posteriormente convertirse en templo cristiano. En él se encuentran tumbas de personajes tan ilustres como Vittorio Emanuele II, primer rey de Italia y Rafael. El elemento que más llama la atención es el famoso buco, agujero de 9 metros de diámetro existente en el techo. Es justamente eso, un agujero que deja pasar los rayos de sol creando un precioso efecto en días claros, y del mismo modo el agua en días lluviosos. Curiosamente, no hace falta recoger el agua, ya que dispone de un sistema de pequeñas incisiones en el pavimento, que hacen que toda ella desaparezca automática y velozmente. Para aligerar peso y no provocar la caída de toda la estructura, a medida que nos acercamos al agujero, se mezcla la piedra con materiales más ligeros, hasta el punto de que en el área que lo rodea, esta está mezclada con piedra pómez. La magnífica cúpula semiesférica en la que se encuentra el buco, si estuviese completa, se inscribiría perfectamente en el espacio interior tocando el suelo en un solo punto (la distancia del suelo al agujero el es justo el diámetro de dicha esfera). La cúpula es la mayor de fábrica de la historia, más grande incluso que la de San Pedro. Su diámetro mide 43,44 metros. Una zona agradable Los alrededores del Panteón suelen estar repletos de gente a cualquier hora, tanto fotografiando el imponente edificio, como tomando una cena típica en alguna de las terrazas de la Piazza de la Rotonda mientras disfrutan del espectáculo proporcionado por diferentes artistas callejeros. PLAZA NAVONNA Probablemente es la plaza que mejor representa la gran época barroca en Roma. Fue construida exactamente en el mismo lugar en el que fue localizado el estadio de Domiciano, construido en el 86 aC para los juegos (las ruinas romanas todavía son visibles en la cripta de la iglesia de Sant Agnese in Agone). La Piazza Navona hoy en dia es una zona peatonal, posee dos fuentes barrocas (Fuente del Moro y Fuente de Neptuno) y una tercera barroca central (Fuente de los Cuatro Ríos) diseñadas por Bernini. Frente a la fuente de la plaza Navona, podemos encontrar la iglesia de Sant Agnese in Agone, cuya fachada (realizada por Borromini) es una de las más famosas obras barrocas de Roma. La iglesia de Sant Agnese in Agone se levanta en el lugar donde, según la tradición, a los doce años de edad, Agnese fue martirizada durante la violenta persecución de Diocleciano a finales del siglo III. La forma y el carácter escénico de la Piazza Navona se debe a la voluntad de la familia Pamphili que contó con los más grandes arquitectos de su tiempo para que fuera magnífica. La plaza fue escenario de diversos juegos, uno de los más divertidos fue el llamado “lago”, un juego que tuvo lugar en la plaza durante el verano. La plaza estaba inundada y la gente podía disfrutar de su frescura. La costumbre se ha suprimido a finales del siglo XIX por razones de higiene. Se trata de la plaza con más vida de todas las existentes en Roma. Prácticamente de la mañana a la noche se encuentra llena de turistas, artistas callejeros, músicos, vendedores de obras de arte, y de camareros que van arriba y abajo recibiendo y sirviendo comandas en los restaurantes que se encuentran en la plaza. Además, es un lugar donde se celebran muy asiduamente conciertos y otras manifestaciones culturales, así como mítines y marchas de carácter político. Su forma es debida a que en la antigüedad en el mismo espacio donde hoy está la plaza, se encontraba el Estadio de Domiziano, habiendo seguido la construcción de los edificios, la forma de este recinto. En su punto medio podemos contemplar el obelisco sobre la magnífica Fontana dei quattro fiumi -Fuente de los cuatro ríos (Danubio, Ganges, Nilo y Rio de la Plata)-, del maestro Bernini, así como la iglesia de Sta. Agnese in Agone, de su ‘rival’, Borromini. De Bernini también son las otras dos fuentes, al norte y al sur de la plaza: la Fontana del Moro y la del Nettuno La Piazza Navona es un lugar lleno de vida con un montón de elegantes restaurantes y heladerías, y con el entretenimiento ofrecido por pequeños artistas que se dedican a la música o la pintura La Plaza Navona ocupa el lugar en el que se situaba el estadio de Domiciano (Circo Agonal) en el año 86, con espacio para más de 30.000 espectadores, en el que los ciudadanos romanos disfrutaban de los juegos atléticos griegos. Las fuentes de la Plaza Navona Sin duda el mayor atractivo de la Plaza Navona son las tres fuentes construidas bajo el mandato de Gregorio XIII Boncompagni: Fontana dei Quattro Fiumi En el centro de la Plaza Navona se encuentra la "Fuente de los Cuatro Ríos", construida por Bernini en 1651. Las cuatro estatuas de la fuente representan a los cuatro ríos más importantes de la época: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata. En el centro está situado un obelisco de 16 metros de altura que perteneció al Circo de Majencio, que fue encontrado en la Vía Apia. Fontana del Moro Creada por Giacomo della Porta y perfeccionada por Bernini, que posteriormente añadió los delfines, la Fuente del Moro fue conocida en sus inicios como la "Fuente del Caracol". Esta fuente está situada en la parte sur de la plaza. Fontana del Nettuno Al igual que la Fuente del Moro, la Fuente de Neptuno fue diseñada por Giacomo della Porta, pero permaneció en el abandono desde su creación hasta 1873, cuando la obra fue finalizada por Zappalà y Della Bitta. Curiosidades Hasta mediados del siglo XIX, cada verano se cerraban los desagües de las tres fuentes y la parte central de la plaza se inundaba para convertirse en "El Lago de la Plaza Navona". Una zona agradable La plaza está rodeada de restaurantes y terrazas y durante el día hay mucho ambiente. Se trata de una zona muy animada en la que es posible disfrutar de las actuaciones de diferentes artistas callejeros, como magos o bailarines, prácticamente a cualquier hora del día. Los dos edificios más importantes que presiden la plaza son el Palazzo Pamphili y la Iglesia de Santa Agnes. CENAR PIZERRIA SOPORTALES Y COMER TARTUFO Buscar un punto de encuentro SOGNO VOLVER AL HOTEL. MIÉRCOLES 11 de ABRIL Mercado de Trajano Construido entre los años 100 y 110 d.C., el Mercado de Trajano es el primer centro comercial cubierto de la historia. El complejo se construyó en ladrillo y estaba formado por seis plantas a lo largo de las cuales se distribuían más de 150 locales comerciales. Mercado de Trajano El Mercado de Trajano acoge en la actualidad el Museo de los Foros Imperiales. Museo de los Foros Imperiales Al visitar el museo es posible recorrer las diferentes partes que se conservan del mercado, además de visitar las exposiciones en las que se muestran los diferentes aspectos de los Foros Imperiales. Las exposiciones constan de maquetas y vídeos que acompañan a los diferentes restos que se conservan de los Foros Imperiales para tratar de transportar a los visitantes hasta la época clásica romana. El pasado comercial de Roma Aunque no goza de tanta fama como el Coliseo, el Mercado de Trajano conserva una importante parte de su aspecto original y constituye una visita realmente interesante. Uno de los puntos negativos de la zona dedicada a los Foros Imperiales es que toda la información de los paneles se encuentra solamente en italiano o en inglés y no tienen folletos informativos en español. Horario de visita De martes a domingo: de 9:00 a 19:00 horas. Precio Adultos:11€. Ciudadanos de la UE entre 18 y 24 años: 9€. FOROS IMPERIALES Al final de la época republicana, el Foro se había quedado pequeño para una ciudad como Roma, que debía administrar los enormes territorios conquistados. Julio César decidió agrandarlo, construyendo a sus expensas un nuevo Foro, conocido como el Foro de César. Posterioremente Augusto, el primer emperador, construyó uno nuevo, y lo mismo hicieron los emperadores Vespasiano, Nerva y Trajano. Este último levantó el más espectacular de todos, con una basílica, una biblioteca y un gran edificio de planta semicircular para el mercado, conocido hoy como Mercados de Trajano. Toda esta importante área arqueológica salió a la luz en 1924, cuando Mussolini decidió construir la actual Avenida de los Foros Imperiales (antigua Vía del Imperio). Hasta entonces, los Foros Imperiales quedaban ocultos por un apretado entramado de casas medievales y renacentistas (el Quartiere Alessandrino), de las que todavía se ven abundantes restos. La mayoría de los turistas suele contentarse con admirar los Foros Imperiales desde la Via Alessandrina. Si quieres visitarlos por dentro deberás entrar en los Mercados de Trajano, donde tiene su sede el Museo de los Foros Imperiales (ver entrada en el mapa). Estos Museos están dedicados fundamentalmente a exposiciones didácticas sobre los Foros Imperiales: interesantes reconstrucciones de cómo fueron en época clásica y durante la Edad Media, con maquetas, videos y paneles explicativos. También permiten recorrer estancias que forman los evocadora Via Biberatica, original y las estancias de romana. el interesante laberinto de Mercados de Trajano, y la que conserva el empedrado tiendas y tabernas de época Este mapa te servirá para distinguir las ruinas de los distintos foros. Podrás identificar las columnas, los muros, escalinatas, y los restos de pavimento de mármol que se ven desde la calle. Los Foros Imperiales (en italiano Fori Imperiali) son una sucesión de ampliaciones del Foro Romano que se realizaron al final de la época republicana y al principio de la época imperial. Diferentes emperadores erigieron sus propios foros hasta formar un vasto complejo en el centro de la ciudad de Roma, Italia. Según nos cuenta la historia, los emperadores romanos erigieron sus propios foros formando un vasto complejo en el centro de Roma. Son los sitios históricos que hoy se conocen como los Foros Imperiales, una sucesión de ampliaciones del único foro romano, formados al final de la época republicana y al principio de la época imperial debido a la creciente demanda al centro político y administrativo del Estado Romano y de la ciudad de Roma, incrementándose el deseo de los emperadores de tener el foro más representativo y solemne. Foros Imperiales El complejo consta de cuatro foros imperiales: - El Foro de César - El Foro de Augusto - El Foro de Nerva - El Foro de Trajano Foro de César (Forum Iulium) Su construcción data del siglo 50 a.C. y es el primero de los Foros imperiales. Casi el total del botín conseguido en la conquista de las Galias fue utilizado por Julio César para su construcción. La edificación cuenta a su derecha, de un amplio rectángulo y al fondo se puede observar el Templo de Venus Genetrix con la escalera que lo lleva hacia los dioses. También se puede observar sobre una base, la escultura de un caballo galopando y tirando de un carro sobre el cual se encuentra el dictador. Los lavabos públicos, con una capacidad aproximada para albergar a 50 personas, están situados en los límites del foro y cuenta con una pequeña parte cubierta (donde se sentaban) para paliar las inclemencias del tiempo. Una rareza? los antiguos romanos adinerados utilizaban las plumas del vientre de pájaros vivos en lugar de papel higiénico. Foro de Augusto El Foro de Augusto es una segunda plaza monumental añadida al inconcluso Foro de César, templo construido por Augusto, dedicado a Marte, luego de vengar la muerte de César juntamente con Marco Antobnio en la batalla de Filipos en el 42 adC. Este foro fue inaugurado en 2 adC. Este nuevo complejo era una enorme plaza ligeramente rodeada de grandes pórticos terminados en exedras, girada respecto a la de César, separada del barrio de Subura mediante un muro alto para protegerlo de los frecuentes incendios, ya que una gran parte de los edificios romanos estaban construidos en madera. Su decoración reforzaba el mito de que Roma fue fundada por el mismo Marte a través de Rómulo y Remo. Templo de la Paz (Templum Pacis) El templo de la Paz era el sitio donde se almacenaban las riquezas saqueadas en Jerusalén. Fue Vespasiano quien hizo levantar este sitio cerca del Foro de Augusto, durante el 71 adC al 74 adC. Se trataba de un edificio ligeramente apartado de los foros anteriores, abierto hacia la colina Velia en dirección al Coliseo Romano. Cuenta en su frente con una plaza sin pavimentar, la que luce como un jardín con estanques y estatuas. No se conoce que el edificio tuviera ninguna función civil, se lo considera parte de los Foros imperiales por las actuaciones posteriores. Foro de Nerva (Forum Transitorium) El Foro de Nerva fue construido por decisión de Domiciano con la intención de unificar el espacio situado entre el templo de la paz y los foros de César y Augusto (de ahí que se le llame transitorio). Con la construcción de este Foro se conectaban todos entre sí con una única entrada a través de una puerta monumental conocida como Porticus Absidatus. El espacio era irregular, ocupado en parte por una de las exedras del foro de Augusto y por la via dell’Argiletto. La decoración de los pórticos perimetrales esta dedicada a la diosa Minerva. A la muerte de Domiciano, el foro fue inaugurado por su sucesor Nerva, que le dio su propio nombre al foro. Foro de Trajano El Foro de Trajano fue la ampliación más importante realizada por Trajano para celebrar su victoria sobre los partos entre los años 107 y 112. Para ello se derrumbaron diversos edificios y monumentos ya que el espacio libre no era suficiente para los planes de este emperador. El Foro de Trajano es el último y más impresionante de los Foros imperiales. Su construcción fue realizada en un tiempo relativamente breve, posible gracias a la utilización de un nuevo material: el hormigón, con excepción de las partes externas de los muros que se realizaron en pierda maciza. Los edificios fueron resistentes al paso del tiempo y evitaban la propagación de los incendios en esta zona. En este Foro se irguió también la Columna de Trajano, adornada con un relieve que conmemora las victorias militares de este emperador. La Columna de Trajano La imponente Columna de Trajano se encuentra entre las dos bibliotecas del Foro de Trajano y detrás de la Basílica Ulpia. Su construcción Se levantó con motivo de celebrar la victoria del emperador Trajano sobre los dacios, además de servir como futuro hito sobre la tumba del emperador. Sus cenizas se depositaron en una urna de oro en su interior. En su construcción se emplearon enormes tambores de mármol de Carrara, que elevan a la Columna a unos 40 metros de altura, que señalaba la cota de la montaña que se elimino para llevarla a cabo. Antiguamente coronaba la misma una estatua de bronce del emperador, que fue sustituida por una gran estatua de San Pedro, por orden papal en el siglo XVI. Detalle de algunos de sus detallados bajorrelieves Impresionantes bajorrelieves En la Columna de Trajano, llaman la atención los impresionantes bajorrelieves, que están dispuestos en espiral a lo largo de la misma, a modo de rollo de papiro. En ellos, se narra cronológicamente diferentes batallas y escenas de las guerras contra los dacios: 200 metros de banda esculpida. Visita del Campidoglio. Subiremos desde la Plaza Venecia Son varios los elementos a visitar en el entorno de Piazza Venezia. De todos ellos, el más importante es sin duda el Monumento a Vittorio Emanuele II, primer rey de la Italia unificada. Desde que fue erigido, ha sido objeto de tremendas críticas ya que supuso la destrucción de una gran área de la Colina Capitolina, una de las colinas históricas de Roma, donde se encontraba un barrio medieval. Para algunos, dicho monumento es demasiado grande, demasiado blanco, no encaja con el resto de construcciones de su alrededor. Como dato anecdótico, basta indicar que ha sido apodado de diversas maneras, siendo los sobrenombres más extendidos ‘la máquina de escribir’ – debido a su forma- o ‘el pastel de boda’ –debido al color blanco nata que posee – . El monumento representa la unidad de Italia, presidido en su centro por la figura del monarca. También se encuentra la tumba al soldado desconocido con una llama eterna allí emplazada tras la Segunda Guerra Mundial. A la derecha subiremos por unas escaleras también diseñadas por Miguel Angel. Sobre la base de la misma hay dos leones de granito del antiguo Egipto y en la parte superior dos estatuas enormes de Castor y Pólux. Junto a la escalera que nos lleva a la Iglesia de Santa Maria in Aracoeli están los restos de una insulae, edificios de viviendasde época romana, en su momento fueron residencia de personas pobres. La plaza del Campidoglio La plaza del Campidoglio se encuentra en la parte superior de la colina del Capitolio, en Roma, donde una vez fueron elogiadas las divinidades romanas y hoy en día es la sede del Gobierno italiano. Plaza del Campidoglio, Roma La estructura actual data de 1560, como resultado del proyecto de Miguel Ángel inspirado en los edificios preexistentes. El acceso a la plaza se realiza a través de una majestuosa escalinata donde hallaremos 3 edificios principales: El palacio Senatorio (cuya estructura fue terminada por Giacomo Dalla Porta y Rinaldi Girolamo entre 1582 y 1605) y es la sede de la municipalidad de la ciudad. El palacio de los Conservadores (en el lado derecho de la plaza), construido por Guidetto Guidetti y Giacomo Dalla Porta en 1568, siguiendo dibujos originales de Miguel Ángel, anfitrión hoy en día la Pinacoteca Capitolina (Museo de Arte del Capitolio). El palacio Nuovo (en el lado izquierdo de la plaza), construido por los hermanos Rinaldi en 1655 de nuevo siguiendo los dibujos originales de Miguel Ángel, donde se encuentra el museo Capitolino (museo con obras de arte griego y romano). En la plaza del Campidoglio también se puede encontrar la famosa estatua de la Loba con los gemelos (Rómulo y Remo). La Plaza del Campidoglio o Plaza del Capitolio está situada en la cima de la Colina Capitolina y es la primera plaza moderna que se diseñó en Roma. Fue tras la visita a Roma del emperador Carlos I en 1536 cuando el Papa Pablo III Farnese quedó avergonzado por el aspecto de la colina y encargó a Miguel Ángel el diseño de la nueva plaza. En el centro de la plaza se instaló una imponente estatua ecuestre de Marco Aurelio realizada en bronce, que en la actualidad se encuentra resguardada en el Palacio de los Conservadores. La que se encuentra en la plaza en la actualidad es una fiel reproducción. Debido a que las obras fueron demasiado lentas, Miguel Ángel no vivió para ver su obra finalizada aunque, a pesar de esto, la construcción se realizó siguiendo fielmente sus planos. La plaza en la actualidad La Plaza del Campidoglio es uno de los principales focos turísticos de la ciudad, no sólo por su céntrica situación o porque en ella se encuentran situados los Museos Capitolinos, sino porque en la esquina entre el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuovo se encuentra situada la escultura de la mítica Loba Capitolina que forma parte de la Leyenda de Rómulo y Remo. Hay que recordar que la loba que se encuentra sobre la columna es sólo una copia, ya que la original está resguardada en los Museos Capitolinos. Desde la parte de atrás hay un mirador natural del Foro y desde allí lo explicaremos Foro Romano El Foro Romano era la zona en la que se desarrollaba la vida pública y religiosa en la antigua Roma. El Foro es, junto con el Coliseo, la mayor muestra de grandeza del Imperio Romano que se puede ver en la actualidad. Era el centro comercial, político y religioso de Roma Durante la época republicana, el foro comenzó a ser escenario favorito de los políticos y de las reuniones del senado. Su construcción duro 900 años, en el siglo IV el foro empezo a decaer, Al finalizar el Imperio, el Foro Romano se dejó en el olvido y poco a poco quedó enterrado. En la edad media fue un campo donde pastaban las vacas, el lugar fue saqueado para obtener bloques de mármol con los que construir edificios Aunque en el siglo XVI ya se conocía la existencia y la ubicación del Foro, no fue hasta el siglo XX cuando se realizaron las excavaciones. Como curiosidad, el área en el que se encuentra el Foro fue en sus inicios una zona pantanosa. En el siglo VI a.C. el área fue drenada mediante la Cloaca Máxima, uno de los primeros sistemas de alcantarillado del mundo. Puntos de interés Además del gran número de templos que hay en el foro (Saturno, Venus, Rómulo, Vesta, etc.), conviene prestar especial atención a los siguientes puntos de interés: Vía Sacra: Era la principal calle de la antigua Roma y comunicaba la Plaza del Campidoglio con el Coliseo. Arco de Tito: Es un arco del triunfo que conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén. Fue construido tras la muerte del emperador Tito en el año 81 Arco de Severo Séptimo: Arco erigido en el año 203 d.C. para conmemorar el tercer aniversario de Severo Séptimo como emperador. Las inscripciones aluden a las victorias militares sobre los partos y los árabes Templo de Antonino y Faustina: Construido en el siglo II, el templo de Antonino y Faustina destaca por ser el templo mejor conservado del Foro Romano. Hoy día es una iglesia de San Lorenzo Basílica de Majencio y Constantino: Si bien está derruida en su mayor parte, su tamaño da motivos para pensar que fue uno de los edificios más importantes del Foro Romano. Tiene un pavimiento poligonal, en sus origenes media 100 m de largo y en su fachada habia un pórtico de dos pisos donde se instalaron los almacenes La Curia: En este edificio se reunía el Senado para tomar decisiones administrativas y sobre el Gobierno de Roma. En su interior todavía se conservan tres bancos grandes de mármol donde se sentaban los senadores, en el podio de la presidencia actualmente hay una estatua de un senador. Se transformo en iglesia en el medievo. Columna de Foca: Erigida en el año 608 d.C. en honor al emperador de Bizancio, esta columna de más de 13 metros de altura es una de las pocas que han permanecido en pie desde que fue erigida. Y se encuentra en la plaza del foro, lugar donde se reunían los romanos. Templo y jardines de Vesta donde vivían las vírgenes que se ocupaban de custodiar la llama del templo, las vestales eran niñas elegidas entre las familias patricias, cuando tenían entre 6 y 10 años, era obligatorio hacer voto de castidad y prestaban sus servicios al templo durante 30 años, los primeros dieciséis años aprendían sus deberes, los siguientes doce años, los ejercían, y en los últimos treinta, enseñaban a las novicias. Se una vestal apagaba el fuego, la fustigaban y la expulsaban, si perdía la virginidad, la enterraban viva y flagelaban al hombre. Debido a la importancia de su función, la Vestales tenían un estado social alto, les reservaban una sección privilegiada en el Coliseo y eran las únicas, además del emperador, que podían ir por la ciudad con vehículos con ruedas. Al final de su sacerdocio, podían llevar una vida normal, pero muy a menudo permanecían en la Casa de las Vestales, que Nerón mandó construir en el siglo II al lado del Templo. .Se trata de un elegante templo circular construido en el siglo IV d. C. en honor de Vesta, la diosa romana del corazón y del hogar. Templo de Saturno actualmente solo quedan 8 columnas de granito, en él se conservaban los tesoros de la ciudad Dedicada a Saturno, dios de la siembra, las fiestas que se celebraban en su honor eran de las favoritas de los ciudadanos de Roma. Dichas fiestas recibían el nombre de Saturnalias y hacía que por unos días los esclavos y sus propietarios llegaran a compartir comida y bebida e incluso a intercambiar sus papeles. Una visita imprescindible Visitar Roma y no caminar por el Foro es como ir a París y no ver la Torre Eiffel. Recorred la Vía Sacra, cerrad los ojos e imaginad como era hace más de 20 siglos, cuando Julio César caminaba por ella. El Foro Romano es uno de los lugares más bellos e interesantes de la ciudad, por lo que es fácil pasar varias horas paseando entre sus templos sin aburrirse. Palatino Ubicado a 40 metros de altura sobre el Foro Romano, el Monte Palatino es la más céntrica de las siete colinas de Roma y compone una de las partes más antiguas de la ciudad. El Monte Palatino está considerado la cuna de la capital italiana y se cree que estuvo habitado desde el año 1000 a.C. Durante el periodo republicano, los ciudadanos romanos pertenecientes a la clase alta se instalaron en el Monte Palatino construyendo suntuosos palacios, de los que en la actualidad aún se conservan importantes vestigios. Según cuenta la leyenda Cuenta la mitología romana que la cueva en la que vivía Luperca, la loba que cuidó de Rómulo y Remo, se encontraba situada en el Monte Palatino. Según la leyenda, cuando los hermanos crecieron decidieron formar una ciudad a orillas del río pero, al no ponerse de acuerdo en algunos puntos de la decisión, Rómulo mató a Remo y fundó la ciudad de Roma. Qué ver en el Palatino En el Palatino se pueden ver infinidad de restos de las imponentes edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana en la Antigüedad. Aunque el conjunto es impresionante, estos son algunos de los puntos que merecen especial atención: Domus Flavia: El espléndido palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. En la actualidad aún se pueden ver algunas partes de la extensa construcción. Casa de Livia: Esta casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C., es uno de los edificios mejor conservados del Palatino. Aún es posible vislumbrar los restos de los mosaicos y frescos que un día dieron alegría a los techos y paredes. Casa de Augusto: Construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes. Jardines Farnesianos: Proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio, los Jardines Farnese fueron uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa. Hipódromo de Domiciano: Dotado de la apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras a pie, o bien para ser utilizado simplemente como jardín. Museo Palatino: En este pequeño museo se exponen los diferentes hallazgos realizados durante las excavaciones llevadas a cabo en el Palatino. Contiene esculturas, frescos, mosaicos y otros objetos pertenecientes a la época de esplendor del Palatino. Desde el Palatino se pueden lograr las mejores vistas del Foro Romano desde las alturas. Un paseo por la antigua Roma El Palatino es un lugar muy agradable para recorrerlo con calma, paseando bajo la sombra de los árboles mientras se recorren muchos de los rincones que se conservan de la antigua Roma. Conviene reservar medio día para visitarlo, ya que entre el Foro Romano y el Palatino abarcan una extensión muy amplia en la que cada zona resulta de gran interés. Del foro y Palatino nos iremos al COLISEO El Coliseo es el principal símbolo de Roma, una imponente construcción que, con casi 2.000 años de antigüedad, os hará retroceder en el tiempo para descubrir cómo era la antigua sociedad del Imperio Romano. La construcción del Coliseo comenzó en el año 72 bajo el régimen de Vespasiano y terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Tras la finalización de la construcción el Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura. Los juegos de la inauguración duraron más de tres meses y costaron la vida a más de 5.000 animales. Trajano organizó durante su reinado unos juegos donde murieron más de 9.000 gladiadores. Los gladiadores podían ser esclavos o voluntarios y no todos utilizaban las mismas armas, unos empleaban espada y escudo, otros luchaban con red y tridentes, no siempre se mataba al contrario, el vencedor podía solicitar el perdón del público. Los gladiadores podían llegar a ser héroes para el pueblo y vivían con todas las comodidades y privilegios. Fue construido junto a un lago, en los terrenos del palacio de Nerón El Coliseo en la Antigüedad Durante el Imperio Romano y bajo el lema de "Pan et Circus", el Coliseo Romano (conocido entonces como Anfiteatro Flavio) permitía a más de 50.000 personas disfrutar de sus espectáculos preferidos. Tiene más de 80 entradas. En él tenían lugar luchas a muerte de gladiadores y peleas de animales salvajes. Las muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros, recreaciones de batallas y las peleas de gladiadores acompañaron durante años al pueblo romano. La entrada era gratuita. El Coliseo permaneció en activo durante más de 500 años. Los últimos juegos de la historia fueron celebrados en el siglo VI. A partir del siglo VI el Coliseo sufrió saqueos, terremotos e incluso bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Con un gran instinto de supervivencia, el Coliseo fue utilizado durante décadas como almacén, iglesia, cementerio e incluso como castillo para la nobleza. En el renacimiento se empleo la piedra del Coliseo para la construcción de palacios, puentes y partes de San Pedro. Curiosidades El nombre original “Anfiteatro Flavio” fue sustituido por el de Coliseo debido a la gran estatua de Nerón que se encontraba situada en la entrada de la Domus Aurea, "El Coloso de Nerón". La Domus Aurea fue un gran palacio construido bajo las órdenes de Nerón tras el incendio de Roma. El emperador Tito inauguró el Coliseo con 100 días de juegos, lo que costó la vida a más de 2.000 gladiadores. El Coliseo tenía un techo de lona para proteger a la gente del sol. Debajo de la arena se situaban la maquinaria y las jaulas. Existen diversas teorías sobre que el Coliseo se llenaba de agua para la representación de batallas navales, aunque por el momento no ha habido investigaciones concluyentes. Cada Viernes Santo el Papa preside el Vía Crucis en el Coliseo. Siempre ha sido un lugar muy unido a la iglesia y este día se recuerda a los primeros cristianos que murieron en la arena. Recomendaciones Para evitar eternas colas que os hagan perder varias horas, es recomendable llegar a primera hora o bien comprar la entrada en el Palatino, ya que suele haber menos gente y la entrada es combinada. Otra forma de evadirse de la espera es comprando la Roma Pass, una tarjeta de descuentos que ofrece entrada gratuita y sin colas para el Coliseo. Punto de encuentro Arco de Constantino El Arco de Constantino fue erigido en el año 315 en conmemoración de la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio. Se encuentra situado entre el Coliseo y la Colina Palatino Construido a partir de piezas de edificios anteriores, el Arco de Constantino es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma. Tiene una altura de 21 metros, una anchura de 25 y está compuesto a su vez por tres arcos. En los relieves del monumento, realizado con bloques de mármol, se pueden ver estatuas extraídas del Foro de Trajano y algunos relieves en los que aparece Marco Aurelio repartiendo pan entre los pobres, además de la representación de Trajano tras su victoria frente a los Dacios. La inscripción de la parte superior, realizada originalmente en letras de bronce, dice lo siguiente: "Al Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos". Un lugar estratégico en la ciudad El Arco de Constantino es uno de los monumentos mejor conservados de la Antigua Roma. Gracias a su excelente ubicación es uno de los puntos más fotografiados y representativos de la ciudad Circo Máximo Los circos romanos constituían las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas, además de los teatros y anfiteatros. Se trataba de un recinto alargado en el que se celebraban los juegos públicos, consistentes en carreras de carros y diferentes espectáculos. El Circo Máximo de Roma (Circo Massimo), situado entre los montes Aventino y Palatino, era un recinto alargado con espacio para 300.000 espectadores. La pista de arena, con unas dimensiones de 600 metros de longitud y 225 metros de anchura, hacía del Circo Máximo el mayor de Roma, por delante del Circo Flaminio y el Circo de Majencio. Celebraciones en el Circo Máximo En el Circo Máximo se realizaban diferentes competiciones, entre las que destacaban las carreras de carros, en las que los participantes trataban de dar siete vueltas al Circo Máximo. Los corredores, montados en pequeños carros tirados por caballos, se jugaban mucho más que su prestigio o grandes premios en las carreras, ya que muchos de ellos eran esclavos luchando por su libertad. Durante los juegos públicos también se llevaban a cabo exhibiciones ecuestres, el conocido como "Ludus Troianus", un simulacro de batallas llevado a cabo por los jóvenes aristócratas romanos, o bien las carreras pedestres, que duraban varias horas y se realizaban a pie. Todas las competiciones tenían el aliciente de las importantes apuestas que se llevaban a cabo. Es necesaria mucha imaginación Actualmente apenas quedan restos de lo que fue el Circo Máximo, tan sólo se puede observar la enorme explanada que conserva la forma que tuvo en su día el recinto, lo cual suele provocar decepción en los turistas que lo visitan tratando de encontrar al menos las ruinas del recinto. Piazza Bocca Della Verita En Roma hay una plaza famosa, de entre todas las plazas y plazoletas famosas que hay, que está situada cerca del Foro y de la colina Palatina. Se trata de la Piazza Bocca Della Verita, un aplaza que también está situada cerca del río Tiber y que contiene antiguas ruinas. Templos, básicamente. Del lado del río hay dos antiguos templos que datan del período en que Roma era una república. Uno es el Templo de Portunus con su fachada de cuatro columnas y su buen altura, para no quedar a merced de las inundaciones del río. Este templo se convirtió en iglesia en el año 872, la Iglesia de Santa María Egiziaca. Al otro templo de la zona se lo conoce como el Templo de Vesta aunque está consagrado de Hercules Victor y es el templo mas antiguo de toda Roma En la plaza también encuentras el arco de Jano y la iglesia de Santa María en Cosmedin que es el lugar donde encuentras la famosa Bocca della Verita, la Boca de la verdad. Esta es una iglesia medieval y por esta boca es que la visitan muchos turistas. La fuente data del siglo XVIII y está dedicada al Papa Clemente IX. Tiene una fuente de forma estrellada, tritones con colas entrelazadas y sosteniendo una concha con el escuda de armas papal en cada lado. Boca de la Verdad La Boca de la Verdad (Bocca della Veritá) es una enorme máscara de mármol de fama mundial, de la que se cuenta que mordía la mano de aquél que mentía. La legendaria escultura de enormes dimensiones, cuenta con un diámetro de 1,75 metros, está dedicada al Dios del Mar representado por un rostro masculino con barba, con los ojos, la nariz y la boca perforados. Formaba parte de una fuente de la edad clásica, para otros era una alcantarilla. Según cuenta la leyenda Un marido que desconfiaba de su esposa la llevó ante la Boca de la Verdad para comprobar su fidelidad. La mujer reaccionó fingiendo un desmayo y su amante la recogió en sus brazos. Después de esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que acababa de recogerla. Esta es tan sólo una de las muchas leyendas que existen sobre la famosa escultura que, con el paso de los años, continúa generando una enorme expectación. Dónde está la Boca de la Verdad La escultura se encontraba situada en la Plaza de la Bocca della Veritá hasta que en 1632 fue trasladada al exterior de una de las paredes de la cercana Iglesia de Santa María in Cosmedin, lugar en el que continúa hoy en día. Es muy común ver bastante gente haciendo cola para fotografiarse con la mano dentro de la Boca de la Verdad. Santa María in Cosmedin La Iglesia de Santa María in Cosmedin es una iglesia medieval muy conocida por albergar en su pórtico la Boca de la Verdad. La iglesia fue construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules en el Forum Boarium. Datos de interés La iglesia recibió su nombre del adjetivo griego kosmidion (bello), gracias a su abundante decoración. A pesar de que actualmente la iglesia prácticamente carece de adornos, aún conserva algunos bellos elementos decorativos como los mosaicos del suelo, el trono del obispo, el coro y el baldaquino. Uno de los principales tesoros que se conservan en la iglesia es el relicario de cristal que guarda el cráneo de San Valentín, patrón de los enamorados. La fachada, restaurada con un aspecto medieval temprano, tiene un pórtico con siete arcos en el que los turistas se agolpan para introducir la mano en la mítica Boca de la Verdad. Junto al porche se alza un esbelto campanario románico que fue añadido al templo en el siglo XII. Cripta Bajo el altar se encuentra una cripta que fue construida en el siglo VIII para cobijar las reliquias que el papa Adriano I había extraído de las catacumbas. La cripta posee la forma de una pequeña basílica en la que se ubican varios nichos con estantes de mármol en los que se muestran las reliquias de los peregrinos. Horario de visita Todos los días de 9:30 a 17:00 o 18:00 horas (en función de la época). Transporte Autobús: líneas 23, 44, 81, 95, 160, 280, 628, 715 y 716. La Isla Tiberina Hoy alberga un hospital, una iglesia y una excelente oferta de ocio nocturno en los meses de verano La Isla Tiberina de origen volcanico fue determinante para el establecimiento, hace màs de 2800 años, de las primitivas poblaciones en las colinas romanas. Lugar privilegiado para poner en comunicaciòn las dos orillas del rio Tiber y facilitar asì los intercambios comerciales a lo largo de la directriz norte-sur, fue desde siempre considerada como fundamental para el nacimiento y el desarrollo de la futura capital del imperio. Entre las muchas leyendas que caraterizan su larga historia, la màs famosa es la que tiene como protagonista una serpiente. Corria el ano 293 a. J.C. y en Roma una tremenda epidemia de peste estaba matando a miles de ciudadanos. Una comisiòn de expertos tomò la decisiòn de enviar en barco unos representantes a Grecia, precisamente al santuario de Epidauro que estaba dedicado al dios de la medicina Esculapio. Una vez allì se viò que una serpiente, simbolo del dios, habia entrado en la embarcaciòn romana que abandonò solo cuando los rapresentantes regresaron a la misma Isla Tiberina. Todo eso fue interpretado como una clara señal que evidentemente el dios griego queria que los romanos les dedicaran un templo. En el 291 a.J.C.el templo fue inaugurado, la peste desapareciò y se contruyò tambièn un edificio destinado a acoger y a curar a los enfermos. En memoria de esto importante acontecimiento, siempre en el siglo III a.J.C., se diò a la Isla la forma de una nave cuyos restos en travertino es posible ver aùn en dia y donde se distinguen parte de la popa con el timòn y la figura del dios con su bastòn y su serpiente. Durante la epoca medieval, fines del siglo X d.J.C, en lugar del templo de Esculapio y utilizando todas sus columnas, fue erigida la iglesia dedicada al apostol Bartolomeo, iglesia muy famosa para los peregrinos dado que en ella se conservan sus preciosissimas reliquias. En la pequeña plazeta puesta justo en frente a esta, hay en el medio una edicula con cuatros nichos donde estàn representados cuatro santos, que fue puesta allì en el 1869 en el mismo sitio donde el la epoca romana estaba el obelisco egipcio de color rosa que en la imagen de la isla-nave rapresentaba por supuesto el palo mayor. Actualmente casi toda la superficie de la isla està ocupada por el importante hospital religioso de los Hermanos de San Juan de Dios (Fatebenefratelli): evidentemente la vocaciòn antigua ha persistido. Una ultima curiosidad: el puente que une la isla al barrio judio (el Ghetto) es un puente romano perfectamente conservado que despuès del Puente Milvio (II siglo a.J.C.) es el màs antiguo de Roma dado que fue inaugurado por el arquitecto romano Lucio Fabricio en el 62 a.J.C. TEATRO MARCELO No todos los turistas en Roma conocen que el Coliseo tiene un hermano menor en pleno centro de Roma. Un Teatro romano que ha sido absorbido por un edificio y que constituye una visión muy atractiva. En la zona de la Roma imperial conocida antiguamente con el nombre de Foro Olitorio, es decirel area destinada a ser el mercado de las hortalizas, hoy entre el Ghetto y la colina del Capitolio, fue erigido en el año 13 a. de C. un teatro que el primer emperador Augusto dedicó oficialmente a su bien amado sobrino y futuro heredero Marcelo, hijo de su hermana Octavia, muerto prematuramente en el 23 a.de C cuando tenía solo 19 años de edad. En realidad la primera idea de construir un edificio en esta misma zona, fue de Julio Cesar que en el año 46 a de C. hizo levantar un teatro provisional destruyendo una parte del lado curvo del Circo de Flaminio (erigido en el 221 a.de C., hoy totalmente desaparecido) y dos pequeños templos. Cuando el anónimo arquitecto Augusteo reconstruyó el teatro, estos templos, dedicados a divinidades femeninas que todavia no han sido identificadas, fueron incluidos de una manera muy original, en los dos lados de una gran exedra semicircular puesta en la parte posterior del escenario. Los restos actuales del teatro de Marcelo, impresionan a casi todos, entre turistas y ciudadanos, por su belleza y por su alto nivel de conservación debido, fundamentalmente, al hecho que a partir del siglo XI (1150), lo que quedaba del antiguo edificio, fue incorporado a una fortaleza de la familia Pierleoni, pasando luego (siglo XVI) a las manos de otra importante familia romana, los Savelli, para llegar por fin (siglo XVIII) a los utlimos proprietarios, los Orsini. Fueron los Savelli quienes encargaron al famoso arquitecto renacentista Baldassarre Peruzzi que realizara sus residencia privada en la parte alta de la cavea, donde hoy aparecen bien visibles las 12 ventanas. El teatro de Marcelo en origen tenia una altura total de 32,60 metros y su cavea, del diametro de 130 mt, estaba formada por 41 arcadas superpuestas (quedan hoy solo 12) enmarcadas por semipilares de los dos ordenes griegos: dorico y jonico. En el ático los semipilares eran corintios. Sabemos que mascaras teatrales estaban colocadas en el medio de cada arco. En la epoca imperial este era uno de los pocos teatros permanentes que existian en toda Roma y también uno de los màs grandes, considerando que su capacidad era de unas 20.000 personas. De su interior ya en el siglo V no quedaba practicamente nada: desaparecieron columnas de porfido rojo de egipto, marmoles policromos, estatuas originales griegas, mosaicos y los preciosos estucos. No todos saben que por una ley escrita y aprobada por el mismo Augusto, y que fue aplicada también en el celebre Coliseo, los espectadores que iban a asistir a los espectaculos, estaban obligados a sentarse en determinatos sitios segùn una precisa jerarquia social: la secciòn puesta màs arriba estaba siempre destinada a las mujeres, a los extranjeros y a los esclavos, mientras las otras màs cercanas al escenario, estaban reservadas a los ciudadanos romanos, a los caballeros, a los senadores, a las vestales y a los familiares del emperador. Una curiosidad: hay quien dice que en las noches de luna llena, es posible oir el sonido de las cadenas de los condenados que durante la epoca medieval fueron encarcelados en los subterraneos del teatro. Día 12 de abril Jueves Plaza de España La Plaza de España es una de las plazas más conocidas de Roma. Su nombre (Piazza Spagna) viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde el siglo XVII. La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti (famosa calle para ir de compras), la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad. Escalinata de la Piazza di Spagna Se trata de la escalera probablemente más famosa del mundo, debiendo su nombre al palacio de la embajada de España ante la Santa Sede que se encuentra en la plaza existente a sus pies. Fue construida por orden del papa Benedicto XIII, con ocasión del jubileo de 1725, para conectar dicha embajada borbónica con la iglesia de la Trinità dei Monti, el templo que se encuentra arriba de los 135 escalones. Es la primavera la época en la que presenta un aspecto más bonito, ya que se encuentra recubierta de miles de flores. Se trata de un punto de encuentro de jóvenes donde pasar la tarde, y casi en cualquier época del año se encuentra con muchísimo ambiente a todas horas. Las escaleras de la plaza, construidas a principios del siglo XVIII para comunicar la plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti, son la zona más especial de la plaza. En el mundo de la moda los 135 peldaños de la escalinata son conocidos ya que en ellos se celebra el desfile Donne Sotto le Stelle. Este acontecimiento se celebra a mediados de julio y hace que la Plaza de España se vista de gala. Resulta agradable sentarse en las escaleras de la Plaza de España, un lugar de encuentro para los ciudadanos locales y de merecido descanso para los turistas. Fontana della Barcaccia La fuente situada en el centro de la plaza fue diseñada por Pietro Bernini para el Papa Urbano III. Su construcción concluyó en 1627 a manos de su afamado hijo, Gian Lorenzo Bernini. La Fontana della Barcaccia posee forma de barco y tiene grabados los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas. la fuente de la Barcaccia, de Pietro Bernini y su hijo Gian Lorenzo, representando el hecho de que según se cuenta, llegó hasta ese punto una barca arrastrada por un aluvión del Tiber en el año 1598. Caminando por la Via la Via dei Condotti (famosa calle para ir de compras), llegaréis hasta la Plaza del Popolo, donde se encuentra el obelisco flaminio, un obelisco de 24 metros que antiguamente adornaba el Circo Máximo. Subiendo por sus escaleras llegaréis hasta la Terraza del Pincio, uno de los mejores miradores de Roma Plaza del Popolo Ubicada junto a la puerta norte de la ciudad, la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo) es una de las plazas más populares de Roma. La plaza se encuentra situada al comienzo de la Vía Flaminia y constituía la entrada a la ciudad en tiempos del Imperio. La Piazza del Popolo (plaza del pueblo) es una plaza peatonal cerrada al tráfico de forma ovalada situada justo en la entrada de las murallas de Roma donde durante los siglos XVIII y XIX se realizaban ejecuciones. Se encuentra situada en lo que se llama el “tridente”, esto es, donde confluyen tres de las calles más importantes, Vía Corso, Vía del Babuino y Vía di Ripetta. Qué ver en la plaza En el centro de la plaza se sitúa un obelisco egipcio de 24 metros dedicado a Ramsés II, conocido como Obelisco Flaminio. Ubicado en el Circo Máximo desde el año 10 a.C., fue trasladado hasta la Plaza del Popolo en 1589. Esta acompañado de 4 fuentes en forma de león . Es en esta plaza donde encontraréis las iglesias de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto. A simple vista parecen genelas, pero no lo son. Basta con contemplar sus cúpulas y darse cuenta que la iglesia de Santa Maria dei Miracoli posee una cúpula circular y la iglesia de Santa Maria in Montesanto posee de una cúplua ovalada. Gran parte de los turistas que se acercan hasta la Piazza del Popolo lo hacen para visitar la Iglesia de Santa María del Popolo, en la que se pueden ver dos magníficas obras de Caravaggio además de interesantes obras renacentistas. Las mejores vistas de la plaza se obtienen desde los Jardines del Pincio, subiendo por las escaleras de su parte este. La Plaza se encuentra en la puerta norte de lo que eran las Murallas aurelianas, donde antes estaba la Puerta Flaminia, justo el comienzo de la Vía Flaminia, que en tiempos del Imperio era la principal calzada hacía el norte. El diseño actual de la plaza es de estilo neoclásico, obra del arquitecto Giusseppe Valadier entre 1811 y 1822, quién se ocupó de la demolición de algunos edificios con el fin de dotar a la plaza de dos armoniosos semicírculos. MURALLAS AURELIANAS Las murallas aurelianas son una construcción militar de carácter defensivo construida en la ciudad de Roma por el emperador Aureliano. Su longitud original fue de 19 kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5 kilómetros. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones bárbaras, que comenzaron a partir del año 271 d. C. El círculo completo rodeaba una superficie de 13,7 km². Las paredes cuentan con 3,5 m de grosor y 8 m de altura con una torre cuadrangular cada 100 pies romanos (29,6 m). Fueron remodeladas en el siglo V, doblando la altura (llegando hasta 16 m), por orden del general Flavio Estilicón, hombre fuerte del Imperio en época de Honorio. Tenían forma de hexágono y en ellas se emplazaban 382 torres, 7.020 almenas, 18 puertas principales, 5 poternas, 116 letrinas y 2.066 ventanas exteriores. Constituyen un ejemplo de obra urbanística y desarrollo de la época, y en cierta medida se adelantaron a la amenazada existencia de las ciudades en la Edad Media. En el año 2001, 400 metros de las murallas fueron destruidos por una violenta tormenta, pero se restauraron y reinauguraron en el año 2006. Ara Pacis El Ara Pacis es un monumento conmemorativo erigido entre los años 13 y 9 a.C. para la celebración de la paz en el Mediterráneo tras las victoriosas batallas del emperador Augusto en Hispania y la Galia. Relieves del Ara Pacis El monumento, un altar situado en el interior de una estructura cerrada realizado en mármol de Carrara, destaca por la impresionante decoración constituida por varios relieves que muestran a la familia de Augusto en procesión, además de diferentes alegorías relacionadas con la mítica fundación de Roma. El pasado del Ara Pacis Erigido en el Campo de Marte, el Ara Pacis estaba dedicado a la diosa de la Paz, en honor a la cual cada año se realizaban en él los sacrificios de un carnero y dos bueyes. El altar estaba situado de tal forma que la sombra del gran obelisco situado en el Campo de Marte se proyectaba sobre el Ara Pacis el día del cumpleaños de Augusto. Debido a la crecida del río el altar quedó sumergido en el lodo, donde permaneció durante más de un milenio. No fue hasta el siglo XVI cuando se encontraron parte de los restos y en 1938 se llevó a cabo la reconstrucción que se conserva hasta nuestros días. El Ara Pacis en la actualidad Aunque el Ara Pacis es uno de los monumentos más significativos de la Antigua Roma, es el único elemento que se expone en el interior del museo y la entrada resulta inusualmente cara. Lo más recomendable es echar un vistazo del altar desde el exterior, dado que el edificio que le proteje es de cristal. CASTILLO y PUENTE SANTO ANGELO Antes de convertirse en lo que es en la actualidad, el Castel Sant’Angelo fue inicialmente mausoleo del emperador Adriano para posteriormente convertirse en fortaleza-refugio de los papas e incluso cárcel de los Estados Pontificios. Dentro, alberga un pequeño museo que verdaderamente no vale los 11 € de la entrada, en el que destacan las piezas de la armería. La vista desde la terraza sí que es por el contrario una de las mejores de Roma, ya que no está a demasiada altura y sí muy cercana a muchos de los monumentos del centro de la ciudad, por lo que se pueden apreciar con cercanía y detalle. En cuanto al puente, el más bonito y carismático de Roma, podemos decir que en él se encuentran 10 ángeles – 5 a cada lado – cada uno de los cuales porta un elemento en referencia a la pasión de Cristo, como por ejemplo la cruz, la columna a la que estuvo encadenado, los clavos, la corona de espinas, etc. En la orilla más alejada del Castello, las estatuas de S. Pedro y S. Pablo custodian la entrada al mismo. Dos de los ángeles originales, esculpidos por Bernini, fueron considerados demasiado bellos por el papa Clemente IX, que no quiso que estas imágenes sufrieran con las inclemencias del clima y sí que estuviesen más resguardadas para que perdurasen en el tiempo. Por ello, los donó directamente a su autor. En el siglo XVIII, sus sucesores los donaron a su vez a la iglesia de Sant’Andrea delle Frate. VISITA MUSEOS VATICANOS CON GUIA VATICANO El Vaticano es una ciudad-estado que se encuentra situada en el corazón de Roma. La ciudad del Vaticano es mundialmente conocida por ser el centro neurálgico de la Iglesia Católica. Para haceros una idea de las dimensiones del Vaticano, lo primero es pensar que se trata del estado más pequeño de toda Europa. Tiene tan sólo 0,44 kilómetros cuadrados y entre sus murallas viven menos de 1.000 personas. En un espacio tan limitado se encuentra la residencia del Papa, un palacio rodeado de jardines que pueden visitarse bajo reserva previa. La independencia de la Santa Sede respecto a Italia se declaró el 11 de febrero de 1929 mediante los Pactos de Letrán ¿Qué ver en el Vaticano? En la Ciudad del Vaticano hay tres visitas que brillan con luz propia: la Plaza de San Pedro, la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos, recinto en el que se encuentra la Capilla Sixtina. Plaza de San Pedro La Plaza de San Pedro es tal vez la plaza más conocida del mundo y una de las más bonitas. Fue construida por Bernini a mediados del siglo XVII y puede acoger a más de 300.000 personas. Basílica de San Pedro La Basílica de San Pedro es el edificio religioso más importante del catolicismo. En ella, el Papa celebra las liturgias más importantes y su interior acoge a la Santa Sede. Museos Vaticanos Con más de 4 millones de visitantes anuales, los Museos Vaticanos son una de las principales atracciones turísticas de Roma. En su interior se encuentran miles de obras de arte recogidas por la Iglesia Católica Romana durante más de cinco siglos. Capilla Sixtina Considerada como la obra maestra de Miguel Ángel, la Capilla Sixtina es uno de esos lugares que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida. ¿Cuánto tiempo se necesita para visitar el Vaticano? Si queréis visitar el Vaticano y disfrutar de todo lo que ofrece, es necesario dedicar como mínimo una mañana completa. Si además de hacer las visitas queréis ampliar vuestros conocimientos y conocer sorprendentes historias, no os perdáis nuestras visitas guiadas en español. Lo mejor es comenzar haciendo la visita guiada por el Vaticano. Plaza de San Pedro La Plaza de San Pedro es una de las plazas más bonitas y grandes del mundo. Se encuentra situada en El Vaticano, a los pies de la Basílica de San Pedro. Las dimensiones de la plaza son espectaculares: 320 metros de longitud y 240 metros de anchura. En las liturgias y acontecimientos más destacados la Plaza de San Pedro ha llegado a albergar más de 300.000 personas. La construcción de la plaza se llevó a cabo entre 1656 y 1667 de la mano de Bernini, con el apoyo del papa Alejando XII. ¿Qué ver en la Plaza de San Pedro? Lo más impresionante de la plaza, además de su tamaño, son las 284 columnas y 88 pilastras que bordean la plaza en un pórtico de cuatro filas. En lo alto de las columnas hay 140 estatuas de santos realizadas en 1670 por los discípulos de Bernini. En el centro de la plaza destaca el obelisco y las dos fuentes, una de Bernini (1675) y otra de Maderno (1614). El obelisco, de 25 metros de alto, fue llevado a Roma desde Egipto en 1586. La forma más espectacular de llegar a la Plaza de San Pedro es por la Via della Conciliazione, una larga calle que comienza en el Castillo de Sant'Angelo. Localización Piazza San Pietro. Ciudad del Vaticano. Transporte Basílica de San Pedro La Piedad de Miguel Ángel Interior de la Basílica de San Pedro La Basílica de San Pedro acoge en su interior a la Santa Sede, siendo el templo religioso más importante del catolicismo y la iglesia donde el Papa celebra las liturgias más importantes. La construcción de la basílica comenzó en 1506 y finalizó en 1626, siendo consagrada el 18 de noviembre de ese mismo año. En su construcción participaron diversos arquitectos entre los que podríamos destacar a Bramante, Miguel Ángel o Carlo Maderno. El nombre de la basílica se debe del primer Papa de la historia, San Pedro, cuyo cuerpo está enterrado en la basílica. Interior de la basílica La Basílica de San Pedro tiene una capacidad para 20.000 personas. Mide 190 metros de longitud y la nave central tiene 46 metros de altura. La cúpula alcanza una altura de 136 metros. Entre las obras de arte que se pueden encontrar en su interior destacan el Baldaquino de Bernini, La Piedad de Miguel Ángel y la estatua de San Pedro en su trono. Esta última tiene el pie derecho desgastado por los besos de los fieles. La cúpula Una de las cosas que más llaman la atención de la basílica es su increíble cúpula. Fue iniciada por Miguel Ángel, Giacomo Della Porta continuó con el trabajo y Carlo Maderno la remató en 1614. La cúpula de la Basílica de San Pedro ha servido de inspiración para otros proyectos posteriores, como la Catedral de San Pablo de Londres y el Capitolio de Washington. Visitando la Basílica de San Pedro Sin duda entrar a la basílica es una de las experiencias inolvidables de Roma. No os podéis perder la subida a la cúpula, desde donde podréis admirar la Plaza de San Pedro y, si el día está despejado, gran parte de Roma. La subida no es apta para todos los públicos, ya que el último tramo se realiza por medio de una empinada y estrecha escalera de caracol que puede llegar a resultar agobiante. Localización Piazza San Pietro, 00120. Ciudad del Vaticano. Horario de visita Desde noviembre hasta marzo: de 07:00 a 18:00 horas. Desde abril hasta octubre: de 07:00 a 19:00 horas. La cúpula abre una hora después y cierra una hora antes. Precio La entrada a la basílica es gratuita. DÍA 13 VIERNES FUENTE DEL TRITON Plaza Barberini La Plaza Barberini, construida en 1625 bajo las órdenes del cardenal Francesco Barberini, se encuentra situada al final de la Via Venetto, y resulta especialmente llamativa gracias a las dos fuentes realizadas por Bernini. A escasa distancia de la plaza se encuentra el Palacio Barberini, un espléndido palacio barroco en el que se ubica la Galería Nacional de Arte Antiguo. Fuentes de la Plaza Barberini Fuente del Tritón en la Plaza Barberini En el centro de la plaza se sitúa la Fontana del Tritone (Fuente del Tritón), realizada en 1643, en la que cuatro delfines sostienen al dios marino Tritón mientras este hace brotar un chorro de agua de una caracola. La fuente, realizada en travertino (roca sedimentaria) es una de las fuentes más notables realizadas por Bernini. Algo más escondida en una de las esquinas de la plaza se encuentra la Fontana delle Api (Fuente de las Abejas), que constituye una de las obras más modestas de Bernini. Construida en 1644 en honor al Papa Urbano VIII Barberini, la fuente está decorada con grandes abejas que constituyen el emblema de la familia Barberini. Santa Maria della Concezione dei Cappuccini Santa Maria della Concezione dei Cappuccini, o Nuestra Señora de la Concepción de los capuchinos, es una iglesia situada en Via Veneto, Roma, encargada por el Papa Urbano VIII, cuyo hermano, Antonio Barberini, era un fraile capuchino. La iglesia desde el interior El interior de la iglesia destaca por sus modestas dimensiones y una gran sobriedad que la hace completamente diferente del resto de las ostentosas iglesias de la ciudad, pero no es por esto por lo que la iglesia resulta un lugar tan especial. El mayor atractivo de Santa María de la Concepción se guarda receloso entre las paredes de la Cripta de los Hermanos Capuchinos, un lugar capaz de poner los pelos de punta a gran parte de sus visitantes. La Cripta de los Capuchinos Tras la finalización de la construcción de la iglesia, en 1631, Fray Antonio Marcello Barberini ordenó el traslado de los restos mortales de los hermanos Capuchinos desde el cementerio principal hasta la cripta de la iglesia. El cardenal encargó que los huesos trasladados fueran ordenados de forma “artística”, formando diferentes motivos decorativos cargados de gran simbolismo que resultan escalofriantes. La cripta se encuentra dividida en seis pequeñas capillas decoradas con los huesos de más de 4.000 hermanos capuchinos fallecidos entre 1528 y 1870. Los huesos, ordenados de un modo siniestro, muestran diferentes elementos decorativos que resultan tan sorprendentes como macabros. Además de los huesos ordenados de diferentes formas, en la cripta también se pueden ver algunos esqueletos completos ataviados con el hábito de los monjes capuchinos que llegan a producir verdaderos escalofríos. Lejos de lo que pudiera parecer, las criptas no son la obra de una mente retorcida, sino de alguien que pretende mostrar la finalidad del cuerpo como un simple recipiente para el alma. Un lugar muy visitado La Iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos pasa a un segundo plano para los turistas que se agolpan curiosos para contemplar el macabro panorama de la cripta. La mayoría de los visitantes quedan impresionados por la curiosa decoración que los monjes le dieron a la cripta, que puede ser un lugar poco apropiado para las personas demasiado sensibles. VIA VENETO Extendiéndose hacia arriba desde la Piazza Barberini hasta la zona de Villa Borghese en la parte superior; cruzará encantadores palacios, tiendas y cafés que todavía se encuentran al costado de la calle. El Caffe de Paris conocido en todo el mundo sigue allí casi al final, a pesar de que ahora la clientela está compuesta de turistas más que de celebridades. Si sigue avanzando, encontrará el Hardrock Café de Roma casi a mitad de camino a mano izquierda, donde puede comprar una remera para su colección o comer algo no tan italiano. Si continúa subiendo esta calle ligeramente curva se topará con varias embajadas internacionales. Y si está cansado de tanto caminar, gire hacia la izquierda y busque la entrada del parque Villa Borghese donde puede relajarse rodeado de belleza. Por la calle Via XX settembre se encuentran las Iglesias de San Carlo Alle Quattro Fontane y la de Santa Maria della Vittoria que conserva una obra maestra de Bernini: El Éxtasis de Santa Teresa. Iglesia Santa Maria della Vittoria Santa Maria della Vittoria es una basílica del siglo XVII erigida para conmemorar la victoria del emperador Fernando II en la Batalla del Monte Blanco. La iglesia ha crecido en popularidad y recibe mayor número de turistas desde su aparición en el libro y la película "Ángeles y Demonios". En el interior Aunque exteriormente la iglesia pasa prácticamente desapercibida, alberga un interior con una profusa decoración. La falta de luz exterior es suplida con algunas velas que aportan un color muy especial al templo. Una de las estancias más importantes de la iglesia es la Capilla de Cornaro, en la que se encuentra la escultura de Bernini "El Éxtasis de Santa Teresa". Se trata de una de las obras más destacadas de la escultura barroca. A pesar de que en 1833 la iglesia sufrió un importante incendio y tuvo que ser restaurada, en la actualidad se encuentra en perfectas condiciones. Fuente de Moisés Junto a Santa Maria della Vittoria se puede contemplar la imponente Fuente de Moisés que fue diseñada para ser colocada al final del acueducto Acqua Felice. Aunque se trata de una escultura muy impopular para los romanos debido a sus rasgos desproporcionados, resulta un conjunto arquitectónico muy llamativo. Bastante cerca está la traficada Plaza della Repubblica, con la Fontana delle Naiadi y el Palacio Massimo, sede de una de las secciones más importantes del Museo Nacional Romano (abierto mar-dom 9-19, entrada: 6 euros). Plaza de la República Construida durante el desarrollo urbanístico llevado a cabo tras la capitalidad de Roma, la Plaza de la República (Piazza della Repubblica) es una de las principales plazas de la ciudad y una de las más bellas. La Plaza de la República está formada por una gran rotonda en la que se sitúa una preciosa fuente, rodeada por imponentes edificios a un lado y un templo con apariencia derruida al otro. También es conocida como la Plaza de la Exedra, ya que se encuentra situada en el lugar en el que se construyó una exedra (construcción descubierta de planta semicircular con asientos) en tiempos de Diocleciano. La Fuente de las Náyades En el centro de la Plaza de la República se alza majestuosa Fuente de las Náyades, construida entre 1870 y 1888 con las figuras de cuatro leones. En 1901 los leones fueron sustituidos por las estatuas de cuatro ninfas desnudas que representan el agua, que lograron escandalizar a la gente de la época. Una de las más bonitas La Plaza de la República es uno de los puntos de interés en la ciudad. Después de fotografiar la fuente y los magníficos edificios situados en la plaza, también se pueden visitar las cercanas Termas de Diocleciano y la Basílica de Santa María de los Ángeles. Basílica de Santa María de los Ángeles Santa María de los Ángeles (Santa Maria degli Angeli e dei Martiri) fue diseñada por Miguel Ángel y es la única iglesia renacentista de Roma. La iglesia, situada junto a la Plaza de la República, es una de las más especiales de la ciudad debido a su aspecto exterior derruido que contrasta con un amplio y espectacular interior. La construcción del templo Basílica de Santa María de los Ángeles El terreno en el que se encuentra la Basílica de Santa María de los Ángeles estaba ocupado por las Termas de Diocleciano, una impresionante demostración de la grandeza del imperio romano hasta que, en un intento por conquistar Roma, los Godos cortaron el suministro de agua de todos los acueductos de la ciudad, por lo que las termas quedaron en el abandono. Las termas se transformaron en un lugar peligroso repleto de bandidos, bodegas y prostitución hasta que, durante el Renacimiento, los terrenos fueron adquiridos por el cardenal francés Giovanni du Bellay que los transformó en una preciosa villa rodeada de jardines. Un sacerdote siciliano propuso la construcción de una iglesia sobre las Termas de Diocleciano, con el fin de dedicarla al recuerdo de todos los esclavos cristianos que fallecieron durante la construcción de las termas. Tras varias decenas de años, los esfuerzos del sacerdote se vieron recompensados en 1560, cuando el Pontífice Pio IV encargó a Miguel Ángel que transformara parte de las termas en una iglesia. El interior del templo El interior de Santa María de los Ángeles resulta sorprendente tras contemplar su aspecto exterior derruido. Con unas dimensiones impresionantes, el templo posee una rica decoración en la que destacan los grandes frescos de las paredes y las enormes columnas de mármol de diferentes colores. En el suelo se puede ver la línea Meridiana trazada por Francesco Bianchini en 1703, que indicaba el mediodía y la llegada de los solsticios y los equinoccios, además de funcionar como calendario. La iglesia cuenta con un órgano monumental de reciente adquisición que, con sus 5.400 tubos, es capaz de dejar embelesados a los visitantes que tienen la suerte de escucharlo en la inmensidad del templo. Un templo muy especial En Roma se pueden visitar infinidad de iglesias de todos los tamaños y colores pero, sin duda alguna, la basílica de Santa María de los Ángeles es una de las más especiales y llamativas de la ciudad. Termas de Diocleciano Construidas en el año 305 d.C. bajo el mandato del emperador Diocleciano, las Termas de Diocleciano, con capacidad para más de 3.000 personas (el doble que las Termas de Caracalla), fueron el mayor complejo termal de la Antigua Roma. La construcción de las termas Durante el año 298 comenzaron los trabajos de construcción de las termas, que se verían finalizadas en el 305. Las termas se construyeron con una estructura similar a las de Caracalla, edificadas en ladrillo revestido de mármol y decoradas con mosaicos y esculturas. La edificación ocupaba un terreno de más de 13 hectáreas, a lo largo de las cuáles se disponían el gimnasio, la biblioteca, baños fríos, calientes y templados. Debido a la muerte de miles de cristianos que trabajaron como esclavos en la construcción de las termas, Diocleciano fue acusado y se vio obligado a abdicar. El complejo permaneció en funcionamiento hasta el año 537, momento en que se vio clausurado cuando los pueblos bárbaros cortaron el suministro de agua a la ciudad. En el año 1561 el Papa Pio IV encargó a Miguel Ángel la construcción de la Basílica de Santa María de los Ángeles en una parte de las termas para honrar a los cristianos fallecidos en ellas. El Museo Nacional Romano Después de 30 años de trabajos de restauración el Aula Décima de las Termas de Diocleciano abrió al público en el año 2008 para pasar a formar parte del Museo Nacional Romano. En la actualidad se puede visitar una de las pocas partes que quedan de la impresionante edificación, en la que se puede ver la gran altura que poseía el edificio. En el interior se expone una imponente construcción funeraria además de dos tumbas con una gran decoración a base de frescos y estuco, que se cree que datan de comienzos del siglo II d.C. En la parte descubierta de las termas es posible pasear por un claustro ajardinado en el que se exponen cerca de 400 obras de arte que incluyen estatuas, sarcófagos y relieves. Pocos restos pero de gran interés Resulta curioso visitar lo que queda de la impresionante estructura que ocuparon las Termas de Diocleciano mientras se contemplan los restos de cementerios tan antiguos perfectamente conservados. Basílica de San Pietro in Vincoli La Basílica de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado) fue construida en el siglo V para albergar las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén. La iglesia también es conocida por albergar la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel. Los orígenes del templo Cuenta la leyenda que la emperatriz Eudoxia regaló al Papa León I una de las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén, y éste ordenó la construcción del templo para albergarla. Años más tarde, la segunda cadena fue llevada a Roma, donde milagrosamente se unió a la anterior. En el interior La Basílica de San Pietro in Vincoli es un templo diferente a los demás por su sencillez y su escasa decoración. Bajo el Altar Mayor se encuentra el relicario en el que se guardan las cadenas de San Pedro, el elemento más importante de la iglesia. Otro de los principales atractivos de la basílica es el mausoleo del Papa Julio II, compuesto por una impresionante estatua de Moisés realizada por Miguel Ángel entre los años 1505 y 1515. El mausoleo se encuentra sumido en la penumbra hasta que alguno de los visitantes decide hacer una donación que sirve para iluminarlo, una práctica muy extendida en la mayoría de las iglesias en Roma. Entre los pequeños altares situados en los laterales de la basílica resultan destacables los que se encuentran situados en el lado izquierdo, donde se pueden observar algunos frescos con curiosas representaciones de esqueletos e imágenes poco comunes en una iglesia. Merece la pena La Basílica de San Pietro in Vincoli es recomendable no sólo por su decoración, bastante diferente a la de la mayoría de los templos romanos, sino también para contemplar la impresionante escultura del Moisés de Miguel Ángel. VOLVER HOTEL TRASTEVERE El Trastevere es uno de los barrios más agradables de la ciudad. Su aire bohemio y tranquilo es capaz de encandilar a los turistas mientras que no deja de atraer a los asiduos ciudadanos romanos. Qué ver en el Trastevere La vida en el barrio se concentra especialmente alrededor de la Piazza di Santa María in Trastevere, en la que se encuentra la antiquísima Basílica de Santa María en Trastevere. La gran fuente de enfrente del templo sirve como lugar de encuentro, para descansar, o bien para tomar un helado durante los días más calurosos. Basílica de Santa María en Trastevere Fundada por el Papa Calixto I en el siglo III, cuando el cristianismo aún era un culto minoritario, la Basílica de Santa María en Trastevere es un templo que conserva su carácter medieval a pesar de las reformas sufridas con el paso de los años. Detalles de interés Exteriormente la iglesia destaca por los impresionantes mosaicos dorados de la fachada y por su campanario, que data del siglo XII. Una vez en el interior, el edificio se divide en tres naves por medio de una veintena de columnas procedentes de las Termas de Caracalla. A pesar de los preciosos retablos y otros elementos decorativos que inundan la iglesia, los ojos de los visitantes se centran especialmente en el mosaico dorado situado en el ábside. A la izquierda del Altar Mayor se puede visitar la Capilla Altemps, decorada con estilo barroco, en la que se puede ver a la Madonna de la Clemenza, una imagen de la Virgen realizada a tamaño real. Al principio de la nave a mano izquierda se encuentra la escultura de San Antonio, famosa por conceder deseos. Son muchas las personas que dejan sus peticiones. Muy bien ubicada La Iglesia de Santa María en Trastevere está situada en un emplazamiento muy especial, en el bohemio y encantador barrio del Trastevere, por lo que lo más común es pasar en diversas ocasiones junto al templo, que bien merece una visita. Un paseo por las estrechas calles empedradas del Trastevere muestra tesoros ocultos como algunas modestas iglesias medievales, pequeñas tiendecitas con los objetos más peculiares, o bien algunas escenas de la vida cotidiana que parecen sacadas de siglos pasados. Cocina tradicional romana El Trastevere es una de las mejores zonas de restaurantes de Roma y resulta muy agradable pasear por sus calles, sobre todo cuando cae la noche y llega la hora de cenar. Tanto los que busquen las tabernas más tradicionales, como los que prefieran los locales más modernos e innovadores, podrán satisfacer sus deseos en el Trastevere. Localización En la orilla oeste del Tíber. Transporte Tranvía: Trastevere/Mastai, línea 8. Autobús: líneas 23, 280 y 780. DíA 14 abril Viernes SANTA MARIA LA MAYOR Basílica de Santa María la Mayor La Basílica de Santa María la Mayor (Basilica di Santa Maria Maggiore) es una antigua basílica católica considerada la más grande de las iglesias dedicadas a la Virgen María en Roma siendo una de las cuatro basílicas mayores de la ciudad. Basílica de Santa María la Mayor Edificada sobre un templo pagano que rendía culto a la diosa Cibeles, la Basílica de Santa María la Mayor fue construida a mediados del siglo IV bajo las órdenes del Papa Liberio. Según la leyenda, la Virgen apareció ante el Papa indicándole las instrucciones para la construcción de la iglesia, y la forma de la planta fue diseñada por una milagrosa nevada. Con el paso de los años la basílica ha tenido nombres muy variados, como Santa María de las Nieves (debido a la nevada que indicó la forma de la iglesia), Santa María Liberiana (debido al Papa Liberio), Santa María del Pesebre (al recibir una reliquia del Santo Pesebre), y por último fue llamada Santa María la Mayor, ya que es la mayor de las 26 iglesias de Roma dedicadas a la Virgen María. En el interior La basílica muestra estilos arquitectónicos muy variados, desde el paleocristiano hasta el barroco. El edificio completo fue restaurado y reformado durante el siglo XVIII, por lo que la fachada y una gran parte de la decoración interior procede de este periodo. A pesar de esto, la iglesia conserva el campanario, algunos mosaicos y suelos de mármol del periodo medieval y algunas columnas jónicas procedentes de otros edificios de la antigua Roma, además de los espléndidos mosaicos del siglo V. La decoración del techo se conserva desde el periodo del Renacimiento, mientras que las cúpulas y las capillas pertenecen a la época Barroca. Una acertada mezcla de estilos Probablemente lo más llamativo de la Basílica de Santa María la Mayor sean las diferentes partes que contiene pertenecientes a periodos tan variados de la historia. Al igual que si estuviera formada por retales, la iglesia resume las etapas más importantes por las que pasó el arte cristiano en Roma. . Horario de visita Todos los días de 7:00 a 19:00 horas.