TÍTULO DEL TRABAJO: ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS DE LOS MEDIOS ESPAÑOLES EN EL “CASO PINOCHET” AUTORA: ANA ALMANSA MARTÍNEZ - PROFESORA EN LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN.- UNIVERSIDAD DE MÁLAGA- (ESPAÑA) - LICENCIADA EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN POR LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA (ESPAÑA) - SUFICIENCIA INVESTIGADORA POR LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA (ESPAÑA) DIRECCIÓN: Facultad de Ciencias de la Comunicación, Campus de Teatinos s/n 29071 MÁLAGA ESPAÑA CORREO ELECTRÓNICO: anaalmansa@uma.es ó acastilloe@uma.es TELÉFONOS: 952 278761 y 610 878254 RESUMEN: Con la investigación que ahora se presenta estudiamos la repercusión que ha tenido el “caso Pinochet” en los medios de comunicación españoles, especialmente en los diarios El País y ABC. Asimismo, nos planteamos las razones por las que el caso ha despertado tal interés, las diferentes posturas adoptadas por cada medio y las estrategias comunicativas seguidas. PALABRAS CLAVE: Comunicación Política, gabinete de comunicación y medios de comunicación. 1 Cuando el 16 de octubre de 1.998, el senador vitalicio y ex dictador chileno Augusto Pinochet era detenido en una clínica de Londres por orden del juez español Baltasar Garzón, muy pocos, posiblemente ni el propio detenido, podían sospechan el largo proceso jurídico, político, social y económico que se iniciaba en ese momento. Tampoco se conocía el final de la orden de detención de Garzón contra Pinochet. Un desenlace que tendría lugar el 3 de marzo de 2.000 con la marcha del ex dictador a Chile, después de que el Gobierno británico lo autorizara. Se desconocía la envergadura y final de la detención, pero lo que sí estaba claro es que el asunto levantaba pasiones y movía masas, tanto a favor de la detención como en contra. Desde aquellos primeros instantes diversos colectivos se manifestaron abiertamente contrarios o favorables a que el Reino Unido accediera a la extradición de Pinochet que se pedía desde España. Para los partidarios del ex dictador (militares chilenos, la Fundación Pinochet o la misma ex primera ministra británica Margaret Thatcher, etc.) se estaba ante un caso de secuestro ideológico o político y ante la invasión, una vez más, de los países de América Latina por los más desarrollados. En paralelo, los que piden que se juzgue al que durante casi dos décadas marcó los designios de Chile (organizaciones humanitarias, partidos de izquierda, víctimas y familiares de éstas durante la dictadura, etc.) entendieron desde el principio que se trataba de una oportunidad única para que ningún asesino o torturador quedara impune en el futuro y para que, de una vez por todas, se hiciera justicia con las víctimas de la dictadura chilena (una justicia que venían reivindicando desde hace años). Durante los 503 días que el ex dictador permaneció retenido en la capital británica, el llamado “caso Pinochet” fue centro de atención a nivel mundial. Desde el punto de vista jurídico se calificaba de precedente para juzgar a quienes abusan de su poder en detrimento de otras personas, de la implantación de una justicia internacional. Desde el punto de vista político, pocos fueron los países y partidos políticos que no se implicaron de una u otra forma en el proceso y, al final, fue una decisión política la que puso fin a la retención de Pinochet en Londres. Desde el punto de vista social, especialmente Chile aunque también otros países (entre ellos, España), se vieron de alguna forma divididos entre quienes estaban a favor del enjuiciamiento y quienes estaban en contra, teniendo lugar numerosas manifestaciones, algunas no ausentes de violencia. Y desde el punto de vista económico, en varios momentos de ese casi año y medio que Pinochet estuvo detenido en Gran Bretaña, se cuestionó el futuro de encargos 2 chilenos a España y Reino Unido, así como el de las empresas españolas afincadas en el país andino. Un fenómeno de estas características no podía pasar desapercibido en los medios de comunicación de todo el mundo y, por supuesto, tampoco de nuestro país. En España han sido muchos los minutos que se han dedicado al caso Pinochet en radio y televisión y millares las páginas que se han escrito en prensa. Un asunto, objeto de debate, que ha protagonizado portadas en los periódicos en múltiples ocasiones, ocupado a los más conocidos articulistas y columnistas en el ámbito nacional, así como a los contertulios más habituales de los medios audiovisuales. El espíritu de esta investigación es profundizar en este caso que tanto interés mediático ha despertado, en el tratamiento que, concretamente desde los diarios españoles, se ha dado a la información sobre la detención, la posibilidad de ser extraditado a España y el devenir en general del proceso. Queremos comprobar si un tema que ha despertado tal interés y controversia en el ámbito político, jurídico y social ha sido tratado con la rigurosa neutralidad u objetividad por la que debe regirse la información periodística o, por el contrario, los medios de comunicación se han dejado llevar por una u otra corriente (a favor o en contra). OBJE TIVOS El principal objetivo de la investigación es estudiar cómo se ha tratado comunicativamente un mismo fenómeno, para poder llegar a conclusiones que permitan diferenciar los diversos aspectos perceptivos en España, según sea la política empresarial de los medios comunicativos. Es decir, queremos analizar la forma cómo incide esa política empresarial en el producto que finalmente sale publicado. En consecuencia a este planteamiento global, perseguimos: a) Discernir tendencias y cambios en el contenido de la comunicación elaborada por los medios a partir de sus postulados empresariales. b) Averiguar la evolución de los intereses de cada medio durante el periodo estudiado (desde la detención de Pinochet en Londres hasta su regreso a Chile), si es que se producen tales transformaciones. 3 c) Realizar comparaciones entre los diferentes medios de comunicación, concretamente entre los diarios ABC y El País. Unas comparaciones que posiblemente nos arrojen sustanciales diferencias, dadas las características generales que a priori conocemos de los dos periódicos. d) Analizar el contenido de la comunicación (tanto información como opinión) en términos de sus objetivos implícitos y explícitos, deteniéndonos en aquellos aspectos que muestren la tendencia del diario, para poder extraer conclusiones a partir de ellos. e) Relacionar las características propias de cada medio analizado. f) Revelar que los postulados editoriales de los medios analizados influye y condiciona, en cierta medida, el contenido redaccional –informaciones, reportajes, cómics, entrevistas- elaborado por cada medio. Por lo tanto, averiguar si la política empresarial condicionan las rutinas productivas de los trabajadores de los medios de comunicación. HIPÓTESIS La investigación que llevaremos a cabo nos la planteamos partiendo de las siguientes hipótesis: - los diarios han mantenido un tratamiento objetivo en información, mientras que las tendencias se han acentuado en interpretación y, más explícitamente aún, en opinión, - los periódicos “conservadores” han mantenido una actitud menos visceral que los considerados de “izquierdas”, cuyas opiniones han sido marcadamente contrarias al senador chileno y a favor de que sea juzgado por los presuntos delitos que se le imputan. En cualquier caso, ni unos ni otros han mantenido la actitud neutral que debe caracterizar al trabajo periodístico, - al tratarse de un tema de gran interés social, la cobertura informativa del asunto ha sido muy amplia, especialmente en los periódicos menos conservadores, 4 - el caso Pinochet se ha extralimitado de los ámbitos internacional y judicial en los que se originó, - la política empresarial de los medios de comunicación y su línea editorial influyen en el contenido informativo de los mismos y en las rutinas productivas de los periodistas o comunicadores en general. METODOLOGÍA El método utilizado en esta investigación es el Análisis de Contenido, por ser uno de los más eficientes en cuanto a medios de comunicación se refiere. El presente estudio utiliza este método de investigación como instrumento que posibilita, entre otras cuestiones, la observación y el análisis de documentos escritos (los diarios El País y ABC), por lo que se ha de combinar tanto la observación como el análisis documental. Esta técnica investigadora ha sido definida de diversas maneras, que van desde la clásica de Berelson (1952: 18) como una “técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación”, llegando hasta la de Krippendorf (1990: 28), definida como “una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto”. La mayoría de los autores hablan del Análisis de Contenido como un método meramente cuantitativo. Sin menospreciar su gran valor en este tipo de estudios, no sería justo limitarle. Sobre todo porque su aportación cualitativa también debe ser tenida en cuenta. En este sentido, Bardin (1986: 87) profundiza un poco más y asegura que “la aproximación cuantitativa está fundada en la frecuencia de aparición de ciertos elementos del mensaje. La aproximación no cuantitativa recurre a indicadores no frecuenciales susceptibles de permitir inferencias; por ejemplo, la presencia (o la ausencia) puede ser un índice tan fructífero (o más) que la frecuencia de aparición”. Esta misma idea defiende Bericat (1998: 35-36) al afirmar que “la lógica de la distinción (cuantitativo y cualitativo) está siendo sustituida, por primera vez, por una nueva lógica y que, tras la naturalización de esta convivencia, se detectan intensos flujos de integración tanto en el plano metateórico como en el empírico. Es, por tanto, en este contexto donde se plantean las posibilidades de integración metodológica. Posibilidades que no sólo deben ser fácticas, sino también científicamente legítimas”. 5 Así, desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa, desarrollaremos nuestro estudio en diarios de tirada nacional, concretamente en El País y ABC. Hemos seleccionado estos dos periódicos al considerar que ambos son diarios arraigados en nuestro país (además, son dos de los periódicos nacionales de mayor tirada desde hace años) y que cada uno llega a sectores sociales bien diferenciados. El primero, considerado un periódico de referencia, está más próximo a grupos de izquierdas, mientras el segundo está relacionado con sectores conservadores. Se ha seguido el criterio de selección sobre la base de lo que son las líneas editoriales de cada uno de los diarios, ya que son lo suficientemente divergentes como para ejemplificar dos concepciones diferentes de los contextos político, social, económico, etc. La investigación se centra en el tiempo que el ex dictador chileno Augusto Pinochet permanece retenido en Londres. Es decir, desde la noche que fue detenido por orden del juez Baltasar Garzón en la clínica donde estaba ingresado (16 de octubre de 1.998) hasta el momento de su regreso a Chile (3 de marzo de 2.000), tras la liberación ordenada por el Ejecutivo británico. En cada uno de los diarios analizaremos tanto las noticias como los reportajes, crónicas, entrevistas, editoriales y artículos que publiquen sobre el caso Pinochet, es decir, contemplamos los tres géneros: información, opinión e interpretación. No queremos limitar la investigación a la información, ya que creemos que será precisamente de la opinión (especialmente de los editoriales) de donde podremos extraer mayores conclusiones de carácter cualitativo. Con cada día y diario elaboraremos una ficha para, posteriormente, comparar la actitud entre ABC y El País, analizar las diferencias que pueda haber en el seno de cada periódico en cuanto a tratamiento de la información y la opinión se refiere. Asimismo, comprobaremos si se han producido cambios de esta actitud periodística durante las fases que ha vivido el caso. El modelo de ficha es el que ha continuación se incluye. 6 FICHA DE ANALISIS DE CONTENIDO FECHA: DIARIO: TITULARES MÁS SIGNIFICATIVOS: ASUNTOS: -Inf.Política -Inf. Jurídica -Inf. Colectivos -Inf. Económica GÉNERO: -Información -Interpretación -Opinión SECCIÓN: PÁGINA: SITUACIÓN: Pag. Nº Col. Pag. Pag. Pag. Pag. Nº Col. Nº Col. Nº Col. Nº Col. INFORMACIÓN GRÁFICA: FOTOGRAFÍA COMIC DIBUJO Pag. Nº Col. GRÁFICO CONTENIDO (respecto a la extradición): FAVORABLE DESFAVORABLE NEUTRA OBSERVACIONES: 7 VALORACIONES Y CONCLUSIONES 1.- El caso Pinochet ha despertado un gran interés en los medios de comunicación, en general, y en El País y ABC, en particular. Prueba de ello es que de los 503 días que el general permaneció retenido en Londres, en más de 300 jornadas tuvo repercusión en los dos diarios. También nos lo confirma el número de páginas dedicadas, muy cercana a las 800 en ambos casos, siendo la mayoría de ellas impares (las que ocupan los asuntos de mayor interés al ser las más fácilmente leídas por el público). 2.- El caso se ha extralimitado de sus ámbitos originarios. Por su naturaleza, estamos ante un asunto jurídico e internacional. Sin embargo, ha tenido eco en los ámbitos político o económico, entre otros, y han sido muy diversos los colectivos sociales que se han visto implicados en el proceso y han intervenido en él de una u otra forma. Debido a que ha tenido repercusión en otras esferas, hemos comprobado que aparecía publicado en secciones como Opinión, España, Economía, etc. O sea, estamos ante una claro ejemplo de extralimitación temática. 3.- Ni ABC ni El País han mantenido una actitud objetiva ante el caso Pinochet, a pesar de ser ésta uno de los pilares básicos de la información y, por lo tanto, que debía regir su actividad. El primero se manifiesta neutral desde el comienzo del proceso y defiende que sea la justicia la que decida si el ex dictador puede o no ser juzgado en España. Sin embargo, con su quehacer diario demuestra que estamos ante una neutralidad aparente, ya que toma partida a favor de que el general no pise suelo español. Por su parte, El País expresa desde el principio, con claridad y sin tapujos, su punto de vista sobre el caso, que es totalmente favorable a la extradición. ¿Cuál de los dos periódicos mantiene una postura más objetiva?. Realmente ninguno de los dos actúa de forma neutral y, por lo tanto, ninguno de los dos podemos decir que hagan un trabajo periodístico objetivo, sino más bien marcado por su política empresarial y línea editorial. Ahora bien, El País expone abiertamente su verdadera actitud, lo que no le exculpa, pero sí hace que tenga una postura menos engañosa ante el público. Para llegar a la conclusión de que ninguno de los dos diarios ha sido objetivo, nos basamos en: a) En casi la totalidad de los días en que aparece alguna publicación en El País sobre el caso Pinochet, la actitud global del periódico es favorable a que sea juzgado, a 8 ser posible en España. Por el contrario, en ABC nos encontramos con que la mayoría de los días mantiene una postura desfavorable a la extradición. Muy curioso es que ABC le dedique quince páginas al caso Pinochet (el mayor volumen) justo el día que fue puesto en libertad, el 3 de marzo de 2.000. b) Los dos diarios se ocupan de informaciones facilitadas por partidarios de Pinochet (la defensa, abogados, amigos, familiares, Fundación Pinochet, grupos políticos afines, familiares, etc.) y por contrarios (organizaciones humanitarias, partidos de izquierdas, víctimas de la dictadura y familiares de éstas, etc.). Sin embargo, cada uno lo hace de forma diferente. El País ofrece mayor volumen de información (y la destaca en portada, etc.) a favor de la extradición y apoya a quienes quieren que Pinochet sea juzgado, al tiempo que da menos datos y se critica a quienes defienden al ex dictador o mantienen lo que el diario califica de actitud “ambigua” (caso del Gobierno español). Por su parte, ABC arremete contra quienes defienden la extradición, especialmente contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el juez Baltasar Garzón. En contraposición, deja siempre en excelente lugar (defiende sus tesis y acciones) al Gobierno del Partido Popular (PP), cuya actuación en el caso es muy cuestionada por otros diarios, entre ellos El País. ABC también ofrece mayor volumen de información de los partidarios de Pinochet y se destacan sus manifestaciones, en detrimento de las de quienes defienden que se celebre el juicio. c) Los dos diarios publican editoriales que definen su postura. Así, El País se manifiesta favorable a la extradición en la mayoría de los casos, mientras que ABC ofrece 12 editoriales contrarios al juicio de Pinochet en España y 20 neutros. En este último periódico es significativo el espacio y asiduidad de los editoriales, ya que cuando las noticias que llegan desde Londres son que se ha detenido al general, el diario publica un editorial de apenas un párrafo, mientras que cuando la Corte de Londres considera ilegal esta detención le dedica casi 2 columnas en el editorial de ese día, por poner algunos ejemplos. Asimismo, se publican más editoriales cuando los acontecimientos que se producen son menos favorables a la extradición. d) La mayoría de los artículos publicados por los dos periódicos están en consonancia con su línea editorial. Más de 70 publica ABC contra el proceso abierto y casi 80 El País a favor de la extradición a España. Así, en El País suelen aparecer 9 artículos de personas poco cercanas a Pinochet, como los escritores Ariel Dorfmann, Jorge Edwards, Luis Sepúlveda o el consultor de Naciones Unidas Prudencio García, entre otros. ABC utiliza como una de sus armas más poderosas para actuar de forma desfavorable a la extradición la selección y publicación de artículos. La mayoría de los publicados son contrarios al proceso, entre ellos los de Jaime Campmany y José María Carrascal. e) En cuanto a las entrevistas, los dos periódicos publican algunas hechas a personalidades favorables o contrarias a la extradición. Sin embargo, la diferencia está en que ABC hace más entrevistas a partidarios del ex dictador y cuando se trata de alguna persona favorable a que se someta a juicio las preguntas son más duras. Por su parte, El País entrevista más a los defensores del juicio y cuando habla con los partidarios de Pinochet la actitud ante el entrevistado es más dura. f) Los cómics también merecen comentario aparte. En el caso de El País son una clara muestra de su actitud favorable a la extradición, mientras que ABC da la sensación de querer justificar a Pinochet e intentar defenderle, escondiéndose en el humor. g) A pesar de que los dos diarios publican más noticias, ambos apuestan por la interpretación, concretamente por las crónicas, ya que permite mayores líneas expresivas (mayores posibilidades de dar el punto de vista del medio). La elección del cronista siguió parámetros diferentes en los dos casos. Mientras que ABC se sirvió de la información que le enviaba su corresponsal en Londres (José Manuel Costa), El País elegía a Ernesto Ekáizer como enviado especial, un profesional que forma parte de su equipo de investigación y con profundas raíces en América Latina. El nombramiento de cronista condiciona lo que saldrá publicado, ya que El País, por ejemplo, conocía de antemano el punto de vista de Ekáizer que, por otro lado, coincidía plenamente con la línea editorial del diario. h) Los dos periódicos recurren a la tematización, aunque cada uno insiste en temas diferentes. El País destaca cada vez que alguien pide justicia contra Pinochet, se pone insistentemente de relieve que los partidarios del ex dictador amenazan los intereses españoles, nos relata la parte más oscura de la dictadura, se defiende en 10 múltiples ocasiones que el enjuiciamiento a Pinochet no pone en peligro la transición chilena, se pone de relieve que en Chile no podrá juzgársele y, cuando todo parece indicar que Pinochet será puesto en libertad, este diario insiste entonces en que el proceso no ha sido en balde, que ha abierto la brecha para que los dictadores no queden impunes y que el chileno ya está, moralmente, derrotado. ABC defiende la versión de los militares chilenos, se destaca que en el país andino se está juzgando a responsables de la dictadura y que, por tanto, también allí se podrá enjuiciar a Pinochet, se compara el caso chileno con el cubano, habla una y otra vez de las razones humanitarias, del estado de salud del ex dictador, se contemplan todas las posibilidades para que el general sea puesto en libertad y se reitera que las relaciones con Chile están en peligro por el caso Pinochet. 4.- Cabe preguntarse la forma cómo la política empresarial y la línea editorial incide en las rutinas productivas de cada medio, de sus trabajadores. Es decir, ¿hasta qué punto los comunicadores que escriben para un diario coinciden con la idea que publican o, por el contrario, se autocensuran o interiorizan ciertos valores a favor de los intereses del medio?. Ya hemos comprobado, al hablar de los cronistas, que la selección de personal no es casual, sino que cada diario los elige en relación con su ideología previa. Siguiendo con los datos arrojados por la investigación sobre el “caso Pinochet”, comprobamos que la elección de Ernesto Ekáizer por El País es un ejemplo claro. Sin embargo, no siempre se puede predeterminar una situación y, por ejemplo, el corresponsal en Londres de ABC difícilmente podría haber adivinado a priori que un día se produciría la detención y que tendría que informar sobre ella, como tampoco lo debía imaginar el medio. Pero, a pesar de no estar previsto el proceso, este corresponsal también suele opinar en sus crónicas en la misma línea que su cabecera. ¿Estamos ante una coincidencia fruto del azar o ante un caso de interiorización de valores o realmente el diario da órdenes precisas para que sean seguidas, sin interferencias posibles?. Este tipo de coincidencias no son para nada extrañas en los medios de comunicación en general. Ello da pie a pensar que son demasiadas casualidades y que deben existir detrás una serie de presiones más o menos explícitas que, desde luego, son totalmente desconocidas para la ciudadanía. Estas presiones podrán ser, efectivamente, desde órdenes tajantes, coercitivas e incluso amenazantes, a meras invitaciones de lo que es mejor para los intereses económicos, políticos y sociales de la empresa y de sus 11 trabajadores. Claro que en muchas ocasiones ya no será necesario hacer ninguna observación, pues los comunicadores acaban interiorizando los valores predominantes en su entorno. Así, la empresa que quiera condicionar la información deberá incidir sobre los profesionales de la comunicación de dos formas: conminando imperativamente a esa adecuación o estableciendo en el medio el ambiente que haga comprender a los trabajadores los límites de la información. Lo primero se manifiesta de forma violenta, coactiva, se trata de una imposición. La segunda abarca una interiorización pacífica y socializante en el seno de la empresa de la adecuación de informar de determinada forma, pasando los comunicadores a defender a su empresa frente al exterior. La acción más practicada es aquella que facilita la interiorización de la política comunicativa de la empresa entre los periodistas. Comparativamente, sería el equivalente periodístico al sociológico proceso de socialización. Pero también pueden existir otras presiones o “invitaciones” empresariales, ante las que el profesional de la comunicación poco o nada puede hacer. A pesar de que existe la cláusula de conciencia y unas leyes que regulan las situaciones laborales, la precariedad en el trabajo tan extendida en la profesión hace que el comunicador soporte hechos inconcebibles en otros ámbitos laborales, pues sabe que siempre habrá muchas otras personas dispuestas a ocupar su puesto. En cualquier caso, el debate debe abrirse, ya que se viene a confirmar, una vez más, que quienes tienen el poder en materia de comunicación no son los ciudadanos, ni tan siquiera los periodistas o comunicadores, sino la empresa mediática, que es la que marca la línea editorial y es el verdadero centro de decisión. Es indiscutible que defiende los intereses propios y empresariales, sin que se conozca en la mayoría de los casos la identidad de quienes están detrás de cada medio. Y cuando más grande sea la influencia de un medio, podrá ejercer el poder y su función política de mejor manera, sin que se sepa en muchos casos, insistimos, la composición del accionariado. Todo esto hace que se exhiba la visión de unos medios como instrumentos de los grupos económicos e ideológicos pero que, con la multiplicidad de medios se equilibran, como hemos podido comprobar con el caso Pinochet, ante el que El País y ABC han mantenido posturas opuestas. Los lectores han podido tener una u otra versión y elegir libremente la que más acertada les parecía. 12 Sin embargo, no deja de ser lamentable que, frente a todas las declaraciones de principios que postulan que la libertad de información es un derecho de los ciudadanos y no de los empresarios y los periodistas, la realidad nos muestra que la información se asienta en los editores y, en menor medida, en los periodistas o comunicadores. 5.- Por todo lo anteriormente expuesto, estamos en condiciones de confirmar o rechazar las hipótesis con las que partía esta investigación: a) Desmentimos que los diarios han mantenido un tratamiento objetivo en información, mientras que las tendencias se han acentuado en interpretación y, más explícitamente aún, en opinión. Ni en información, ni interpretación, ni opinión los dos diarios han sido neutrales. b) Confirmamos que los periódicos “conservadores” (caso ABC) han mantenido una actitud menos visceral que los considerados de “izquierdas” (caso El País), cuyas opiniones han sido marcadamente contrarias al senador chileno y a favor de que sea juzgado por los presuntos delitos que se le imputan. En cualquier caso, ni unos ni otros han mantenido la actitud neutral que debe caracterizar al trabajo periodístico. c) Confirmamos que, al tratarse de un tema de gran interés social, la cobertura informativa del asunto ha sido muy amplia, especialmente en los periódicos menos conservadores (como El País), aunque también ha sido destacada en ABC. d) Confirmamos que el caso Pinochet se ha extralimitado de los ámbitos internacional y judicial en los que se originó, tal como ya hemos explicado anteriormente. e) Confirmamos que la política empresarial de los medios de comunicación y su línea editorial influyen en el contenido informativo de los mismos y en las rutinas productivas de los periodistas o comunicadores en general. 13 BIBLIOGRAFÍA AGOSTINI, A: “La temattizzazione. Selezione e memoria dell´informazione giornalistica”, en Problemi dell´informazione, IX, nº4, octubre-diciembre 1984: 531560. ALFÉREZ, A.: Cuarto poder en España. 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