CAPÍTULO 3 DEFECTOS DE REFRACCIÓN Juan Antonio Cárceles Cárceles, María Victoria Montoya Alfaro, Eva María Salinas Martínez, Antonio José Verdú Fernández EMETROPÍA Y AMETROPÍA MIOPÍA HIPERMETROPÍA ASTIGMATISMO ACOMODACIÓN PRESBICIA ABERRACIONES DE ALTO ORDEN 1. EMETROPÍA Y AMETROPÍA La luz es una forma de energía radiante que da a los objetos su visibilidad dependiendo de la cantidad de luz que se refleje o absorba. Cuando la fuente luminosa está cercana, los rayos luminosos son divergentes al llegar al ojo, mientras que si se encuentra distante, llegarán paralelos. En oftalmología se consideran paralelos los rayos provenientes de una distancia mayor de seis metros, debido al pequeño tamaño del orificio pupilar. Los rayos luminosos llegan a la retina tras atravesar la córnea, humor acuoso, cristalino y vítreo. Debido a los diferentes índices de refracción de estos medios, alteran su dirección a medida que los atraviesan. Si la imagen no enfoca sobre la fóvea, los objetos aparecen borrosos. Básicamente, hemos de considerar dos situaciones ópticas en oftalmología: emetropía y ametropía. Emetropía es el estado refractivo del ojo fisiológicamente normal, en el cual los rayos luminosos que llegan paralelos de un objeto distante, con la acomodación relajada, quedan enfocados en el plano de la retina, dando una imagen nítida del objeto. Ametropía es la situación en la que los rayos de luz paralelos enfocan delante o detrás del plano de la retina y la imagen de un objeto lejano es borrosa. Estas definiciones solo tienen en cuenta los defectos de refracción esferocilíndricos: miopía, hipermetropía y astigmatismo. No obstan- te, existen otras aberraciones del ojo que pueden ser responsables, en algunos casos, de alteración visual y, por tanto, de ametropía. Son las denominadas aberraciones de alto orden, entre las que cabe destacar por su importancia la aberración esférica y el coma. A la vista de las últimas innovaciones en cirugía refractiva y la gran importancia que está adquiriendo la aberrometría, es conveniente ampliar el concepto de los problemas refractivos, teniendo en cuenta estas aberraciones. De ellas hablaremos brevemente al final del capítulo. Fig. 1. 46 Refracción ocular y Baja Visión 2. MIOPÍA 2.1. Concepto La miopía es aquella situación en la que el sistema óptico del ojo, con la acomodación relajada, hace converger en un punto delante de la retina los rayos paralelos provenientes del infinito, condicionando la formación de una imagen sobre la retina constituida por círculos de difusión producidos por el haz divergente. Un sistema para disminuir el tamaño de los círculos de difusión es la colocación delante del ojo de un agujero estenopeico. El ojo miope tiene una potencia refractiva excesiva. El punto remoto en el ojo miope se encuentra a una distancia finita, tanto más corta cuanto mayor sea la miopía. El punto próximo está más cerca que en el ojo emétrope por lo que el recorrido de acomodación es menor de lo normal. Este defecto de refracción se traduce en una disminución de la agudeza visual de lejos. La miopía se corrige con lentes divergentes, cóncavas o negativas. No es fácil obtener datos concluyentes acerca de la incidencia de la miopía ya que aquellos dependen de la definición de los criterios a la hora de elaborar las estadísticas. Sería, por ello, conveniente establecer criterios internacionales homogéneos para su estudio. A pesar de ello, puede afirmarse que en la raza caucásica la prevalencia es del 10-15% de la población adulta, mientras que en las razas orientales es hasta cuatro veces superior. Es previsible que la prevalencia de este defecto aumente en las próximas décadas. 2.2. Clasificación de la miopía Existen multitud de clasificaciones de la miopía, en función del número de dioptrías, edad de comienzo, grado de progresión, patología ocular asociada, etc. Desde el punto de vista clínico, básicamente se puede considerar que existen dos tipos de miopía: la simple y la patológica. La primera comienza en torno a la adolescencia, aumenta discretamente en los años siguientes y se estabiliza al final de la segunda década. Habitualmente, no suele asociar otra patología ocular. Este defecto podría explicarse dentro de las variaciones fisiológicas de la normalidad, inherentes a cualquier estadística biológica extensa. La segunda es una miopía elevada, progresiva, hereditaria, más frecuente en mujeres y de aparición en la infancia, antes de los 10 años. El signo más precoz de miopía progresiva es la aparición en la niñez de un engrosamiento del borde temporal de la papila que parece debido a una retracción del epitelio pigmentario y que es el comienzo de lo que más tarde será el creciente miópico temporal. La progresión puede darse incluso después de los 25-30 años. Se acompaña de una importante pérdida visual y cambios degenerativos vítreos y coriorretinianos, que aparecen en la cuarta o quinta década. Las degeneraciones retinianas periféricas son más precoces en su aparición que las de la región macular. En los casos graves, este tipo de miopía puede conducir a la ceguera alrededor de los 60 años. Desde el punto de vista óptico, la miopía puede ser axial, de curvatura, de índice o por cambio de la posición del cristalino. La primera es el tipo más frecuente en la mayoría de los casos de miopía y, particularmente, en las intensas. Es debida a un incremento del eje anteroposterior del ojo, acompañado de una curvatura corneal anterior normal o elevada. El aumento del eje anteroposterior se produce a expensas de la distancia focal posterior, mientras que la distancia focal anterior suele ser normal incluso en miopes altos. Estos ojos suelen ser más grandes de lo normal y, en ocasiones, simular una proptosis. La miopía de curvatura puede deberse a un aumento de la curvatura de la córnea y/o del cristalino. El aumento de curvatura de la córnea aparece con cierta frecuencia, pero suele manifestarse más como error astigmático que esférico. Son frecuentes las pequeñas desviaciones, pero los casos de verdadero aumento Capítulo 3. de la curvatura corneal solo se ven en situaciones patológicas como las ectasias. El aumento de curvatura del cristalino es raro, las situaciones de lenticono anterior o posterior, esferofaquia o microesferofaquia, pueden conducir a un grado intenso de miopía. También atribuibles a un aumento de curvatura del cristalino pueden considerarse situaciones como el espasmo de acomodación, la catarata intumescente o cambios provocados por la hiperglucemia. En la miopía de índice la alteración del índice de refracción del cristalino es responsable del desarrollo de miopía en los casos de esclerosis nuclear. También es posible que en los casos de miopía diabética desempeñe un cierto papel la disminución del índice refractivo de la corteza. La alteración del índice de refracción del humor acuoso o vítreo no produce habitualmente un efecto apreciable, salvo en determinadas circunstancias como, por ejemplo, el uso quirúrgico de aceite de silicona. Por último, la miopía por cambio en la posición del cristalino se produce habitualmente por desplazamiento anterior del cristalino tras cirugía. Defectos de refracción 47 apuntan la existencia de una mayor presión intraocular en los ojos miopes sanos, la utilización de hipotensores oculares no influye en el desarrollo de la miopía. Además, el adelgazamiento escleral no es consecuencia de un estiramiento, sino que parece un fenómeno metabólico activo. c) Uso excesivo de la acomodación: Parece que es el efecto de la proximidad y no la acomodación o la convergencia, el factor que influye en el desarrollo de la miopía. El empleo de bifocales o de atropina no hace variar la evolución de la misma. d) Deprivación visual: La deprivación visual en animales de experimentación puede inducir miopía y en la clínica también podemos constatarla en ocasiones (las opacidades corneales en los primeros años de vida se asocian a elongación ocular), pero ello no justifica la mayoría de los casos de miopía en seres humanos. Los estudios más recientes indican que es la retina el lugar para encontrar la clave de la miopía. El metabolismo de la dopamina en las células amacrinas parece influir en la miopización. 2.4. Progresión de la miopía 2.3. Etiología de la miopía Actualmente, se desconoce la etiología de la miopía, aunque se ha sugerido un gran número de teorías, la mayoría sin confirmar. Algunas de ellas consideran los siguientes factores: a) Factores hereditarios: Intervienen sustancialmente en el desarrollo de la miopía. Es un tipo de herencia variable y multifactorial. Se cree que la miopía y el crecimiento del ojo dependen de múltiples factores genéticos y no de un solo gen. Si ambos padres son miopes, su descendencia tiene una probabilidad de ser miope del 30%-40%. Si uno de los padres es miope, la frecuencia es un 16%-25% y en el caso de padres no miopes el riesgo se reduce a menos de un 10% (17,19). b) Hipertensión ocular: Esta teoría no ha sido demostrada. Aunque algunos estudios Durante el desarrollo ocular existe una tendencia natural hacia la emetropización, tanto en los casos de miopía como de hipermetropía, probablemente porque el propio estado refractivo es el que regula el crecimiento ocular. La miopía es rara en el nacimiento, aunque en algunas ocasiones es congénita. Según diversos estudios de población, el 75% de los lactantes son hipermétropes y el resto, miopes. Existe una tendencia a la hipermetropización hasta los 7 años de edad aproximadamente. Posteriormente la tendencia se invierte hacia la miopía hasta la edad adulta. Es difícil predecir el defecto dióptrico final en un miope, los antecedentes familiares, el inicio precoz y el incremento rápido de la miopía durante la primera década de vida pueden pronosticar una evolución hacia la miopía magna. 48 Refracción ocular y Baja Visión Los factores desencadenantes de la elongación axial son un gran tema de debate en todo el mundo. Probablemente, en su génesis intervienen tanto factores hereditarios como adquiridos. Así, muchos datos sugieren la influencia del trabajo prolongado de cerca (11) en la infancia como causa favorecedora de miopía y, en estudios experimentales, animales sometidos a la utilización exclusiva de visión cercana desarrollan miopía. A la par, algunas investigaciones sugieren que la atropinización crónica disminuye la probabilidad de miopía, aunque la metodología empleada en ellos ha desvirtuado sus conclusiones. Se han estudiado muchos agentes y fármacos (4) para intentar controlar la progresión de la miopía en niños, entre los que pueden destacarse, entre otros, lentes bifocales (6) en miopes, lentes de contacto rígidas, ciclopléjicos, beta-bloqueantes, apomorfina tópica, vitaminas, o cirugía de reforzamiento escleral, por ejemplo. Los resultados han sido muy variables debido a la falta de randomización y seguimiento de los trabajos. Actualmente, se está estudiando el empleo de pirencepina en gel al 2% aplicada dos veces al día; experimentalmente, los antimuscarínicos parecen reaccionar con receptores retinianos relacionados con el crecimiento ocular (19). Estudios con primates han demostrado que la crianza en oscuridad (12,13) absoluta conduce a desarrollar ojos cortos, en tanto que permitir solo la visión de imágenes borrosas conduce a la elongación axial a expensas del segmento posterior. Estos datos apuntan que la visión influye de manera decisiva en el crecimiento ocular durante la infancia. Los fotorreceptores parecen tener una influencia notable en el crecimiento ocular por deprivación visual. En modelos experimentales animales (14,15) parece que este proceso está modulado por la dopamina, cuyos niveles en la retina están disminuidos en las miopías por deprivación. La aplicación local de un agonista de la dopamina, la apomorfina, parece evitar la elongación axial que se asocia a la deprivación visual, sin modificar el crecimiento ecuatorial. Se especula también con la posible acción de otros neurotransmisores. 2.5. Clínica 2.5.1. Síntomas El síntoma más llamativo es la mala visión de lejos. Esta circunstancia, junto con la buena visión de cerca, influye en la perspectiva psicológica del individuo que puede desarrollar un carácter más retraído y centrado en actividades de su entorno cercano, suscitando aún más la controversia sobre la influencia del trabajo de cerca como causa o efecto de la miopía. También pueden aparecer disconfort y fatiga visual. El empeoramiento de la visión nocturna es debido a varios factores: a) La dilatación pupilar. b) La refracción en la zona periférica del cristalino es más miopizante. c) Las longitudes de onda próximas al azul se refractan más. d) En la miopía magna, la función de los fotorreceptores está alterada. Las alteraciones del vítreo producen la sensación de moscas volantes. 2.5.2. Signos Los ojos con miopía simple presentan un aspecto completamente normal. En las miopías altas, los ojos tienden a ser grandes y prominentes, el incremento de tamaño es a expensas del polo posterior, el polo anterior suele ser de dimensiones normales y la curvatura escleral temporal esta más plana que en el ojo normal. Son ojos con cámara anterior profunda y ángulo camerular muy abierto. 2.6. Manifestaciones oftalmoscópicas. Signos clínicos 2.6.1. Cambios coriorretinianos 1) Atenuación del epitelio pigmentario de la retina (EPR), lo que da al fondo de ojo un aspecto pálido, en mosaico. Capítulo 3. 2) Atrofia coriorretiniana en polo posterior y creciente temporal en el disco óptico. 3) La atrofia del EPR y la coriocapilar permiten la visualización de los grandes vasos coroideos y, a veces, de la esclera. 4) Estrías de laca en el polo posterior, que pueden dar origen a neovascularización coroidea y hemorragia macular. 5) Mancha de Fuchs, por proliferación pigmentaria secundaria tras la reabsorción de una hemorragia macular. 2.6.2. Degeneración vítrea Es un hecho casi constante en la miopía alta, similar a la degeneración vítrea senil, pero de aparición más precoz. Comienza generalmente por la sínquisis del vítreo. El líquido de la sínquisis puede pasar al espacio retrohialoideo a través de defectos en el córtex vítreo posterior, ocasionando el desprendimiento del vítreo posterior de la limitante interna de la retina sensorial hasta el borde posterior de la base vítrea. En un 10-15% de los ojos con desprendimiento posterior del vítreo se producen desgarros retinianos como consecuencia de la transmisión de la tracción a los lugares con adherencias vitreorretinianas muy sólidas. 2.6.3. Otras manifestaciones oftalmoscópicas asociadas con miopías altas son 1) Disco ladeado. 2) Estafilomas posteriores. 3) Agujeros maculares, sobre todo si la miopía se asocia con estafiloma posterior, puede dar lugar a un DR. 4) Degeneración coriorretiniana periférica. 5) Desgarros retinianos. 6) Desprendimiento de retina. 2.7. Complicaciones 1) Aumento de la prevalencia de glaucoma: Se produce un aumento de la prevalencia de Defectos de refracción 49 glaucoma crónico simple, glaucoma pigmentario e hipertensión ocular secundaria al uso de corticoides tópicos. 2) Catarata: Es frecuente la esclerosis precoz del cristalino y se suelen desarrollar cataratas subcapsulares posteriores. 3) Desprendimiento de retina (DR): Más del 40% de los DR suceden en ojos miopes. 4) Maculopatía miópica: Es más frecuente en mujeres con miopías superiores a 10 dioptrías. Los miopes deben realizar revisiones periódicas que incluyan un estudio del fondo de ojo y medida de presión intraocular. 3. HIPERMETROPÍA 3.1. Concepto La hipermetropía es el estado refractivo del ojo en el cual los rayos luminosos que llegan paralelos de un objeto distante, estando la acomodación relajada, no quedan enfocados en la retina como en el ojo emétrope, sino detrás de esta, formando en la retina un círculo de difusión, que ocasiona una imagen borrosa (19-21). El punto remoto de un ojo es aquel que coincide con la retina cuando la acomodación está inactiva. En la hipermetropía, los rayos de luz procedentes de un punto en la retina son divergentes al salir del ojo y convergen en un punto virtual detrás de la retina, que es el punto remoto. En retinoscopia, los rayos reflejados de la retina son divergentes al salir del ojo (19-21). Como el eje axial del ojo es más corto y la retina está más cerca del punto nodal, la imagen es más pequeña que en el ojo emétrope (19). Para mejorar la visión del ojo hipermétrope debe aumentar el poder de convergencia del ojo mediante la acomodación o con lentes positivas (convergentes o convexas). La hipermetropía es la refracción más frecuente en mamíferos, pájaros, reptiles, anfibios y peces. El grado de hipermetropía es 50 Refracción ocular y Baja Visión mayor en animales más pequeños y, en general, cuanto más evolucionados son los animales, menor es el grado de hipermetropía. En el hombre la refracción más frecuente es un bajo grado de hipermetropía. Las altas hipermetropías son muy escasas (26). 3.2. Clasificación Podemos clasificar la hipermetropía en tres grados: — Baja: de 1 a 3 dioptrías. — Moderada: de 3 a 6 dioptrías. — Alta: más de 6 dioptrías. La mayoría de la bibliografía especializada coincide en considerar alta hipermetropía por encima de 6 dioptrías. Se ha observado que estos ojos habitualmente tienen longitudes axiales fuera del rango emétrope (22). La distinción entre leve y moderada tiene un origen fundamentalmente clínico, pues a partir de 3 dioptrías se observa mayor incidencia de estrabismo y ambliopía que en hipermetropías menores (23). 3.3. Frecuencia y evolución de la hipermetropía En el hombre, la distribución de los errores refractivos en la población adulta muestra una curva más estrecha de la que sería esperable en una distribución normal, con un marcado pico en torno a la emetropía y una desviación estándar de aproximadamente una dioptría. En la población infantil la distribución del error refractivo sigue una distribución normal con una media de +2 dioptrías y una desviación estándar de 2,75 D (23). Estas diferencias entre la población infantil y adulta ponen de manifiesto que la refracción sufre diversos cambios a lo largo de la vida: 1) Durante los tres primeros años de vida se producen los mayores cambios. La distribución de los errores refractivos en el nacimiento es muy amplia y se pueden ver grandes defectos refractivos. El 75-80% de los recién naci- dos son hipermétropes. Durante estos primeros años se reducen todos los errores refractivos hacia la emetropía. El proceso por el cual se produce este cambio en la refracción se conoce como «emetropización». Diversos factores activos y pasivos se combinan guiando la refracción hacia la emetropía (23). La emetropización pasiva ocurre con el crecimiento del ojo. La elongación del eje axial del ojo, que ocasiona una importante miopía, se compensa con la reducción del poder refractivo del cristalino y de la córnea, que se hace más plana con la edad (22). Este proceso ayuda a mantener la emetropía con el crecimiento del ojo pero no puede explicar la reducción hacia la emetropía observada en la infancia. El término «emetropización activa» describe el papel de la experiencia visual en el control del crecimiento del ojo. La alteración de la experiencia visual normal (desenfoque o deprivación) ha mostrado en estudios animales y humanos afectar el proceso de emetropización. Sin embargo, el mecanismo a través del cual lo hace no está claro (23). De cualquier modo, el proceso de emetropización reduce la hipermetropía durante el primer año de vida y en aquellos casos en los que falla el proceso de emetropización pueden aparecer los problemas de estrabismo y de ambliopía (23). 2) En la edad escolar los cambios refractivos en sujetos hipermétropes son muy pequeños, siempre en el sentido de una reducción en la hipermetropía. En estudios que comparan el cambio de equivalente esférico en sujetos hipermétropes y miopes se observan mayores cambios en miopes (–0,55 D al año en miopes y –0,12 D en hipermétropes). Incluso se ha visto que el cambio es más rápido cuando un niño que era hipermétrope se hace miope. Mientras es hipermétrope, el cambio refractivo al año es pequeño, de –0,21 D, y, al hacerse miope, aumenta a –0,60 D (24). 3) Cambios en el adulto joven (20-40 años). Generalmente, durante estos años, la refracción suele ser estable en hipermétropes, aunque algunos experimentan un pequeño aumento en la hipermetropía (24). Capítulo 3. 4) De los 40 años en adelante, se observa una tendencia hacia la hipermetropía. Ello se debe fundamentalmente a los cambios que se producen en el cristalino. El continuo crecimiento del mismo condiciona una menor curvatura de las capas corticales externas que la de las internas, lo que reduce el poder de convergencia. El índice de refracción también varía. Así, en el joven, el índice de refracción del núcleo es mayor que el de la corteza y esta combinación de un núcleo central rodeado por dos meniscos convergentes incrementa el poder refractivo total del cristalino. Con la edad, el índice de refracción de la corteza se incrementa y el cristalino se vuelve homogéneo, actuando como una lente simple con menor poder de convergencia. Si se desarrollan cataratas nucleares, generalmente, después de los 60 años, aumenta la densidad óptica del núcleo y esto mantiene la diferencia original e incluso la incrementa y la tendencia se invierte hacia la miopía (19,24). 3.4. Tipos estructurales de hipermetropía Lo más frecuente es la hipermetropía axial, esto es, debida a un eje anteroposterior corto, que se suele asociar, además, a ojos pequeños. Si solo tuviésemos en cuenta la longitud axial, aproximadamente, cada milímetro de acortamiento representaría 3 D de hipermetropía (19). El rango de longitudes axiales en sujetos emétropes varía de 22,3 mm a 26 mm; la media es 24,2 mm y la desviación estándar de 0,85 mm. En hipermetropías bajas y moderadas la longitud axial está, con pocas excepciones, dentro del rango emétrope, aunque habitualmente más cerca del extremo inferior. En altas hipermetropías, la longitud axial suele ser menor de 22,3 mm, saliéndose del rango emétrope (22). El caso extremo de acortamiento del eje es el microftalmos, que suele tener fuertes hipermetropías de 15-20 dioptrías, aunque en algunos casos cursan con fuertes astigmatismos e incluso miopías (19,21). Defectos de refracción 51 El acortamiento del eje puede ser patológico como en procesos expansivos subretinianos o retrobulbares, edema macular y desprendimiento de retina (19). Menos frecuentes son los casos en los cuales el problema radica no en el eje axial sino en el poder dióptrico reducido del ojo o hipermetropía refractiva. Ello puede ser debido a la disminución de la curvatura de la córnea o el cristalino, de la distancia del cristalino a la retina o a la disminución del índice de refracción de los medios trasparentes. En la hipermetropía de curvatura, la córnea es el sitio usual de la anomalía. La disminución de la curvatura de la córnea puede ser congénita (córnea plana) o por traumatismo o enfermedad. Cada milímetro de aumento del radio de la córnea equivale a 6 dioptrías de hipermetropía (19). La hipermetropía de índice se debe, generalmente, al cristalino. Esta disminución del índice de refracción del cristalino se produce de forma fisiológica con la edad y también se puede dar en diabéticos. En este último caso, el cambio hipermetrópico coincide con la reducción de la glucemia tras una descompensación en la que ha habido una hiperglucemia que ha provocado, primero, una miopización (19,21). La dislocación del cristalino hacia atrás puede ser congénita o resultado de un traumatismo. El caso extremo de hipermetropía es la ausencia de cristalino o afaquia. 3.5. Herencia El carácter hereditario de la hipermetropía ha sido demostrado por numerosas investigaciones en gemelos y en familias. La concordancia de la hipermetropía en gemelos monocigóticos tiende a persistir invariable a lo largo de la vida y los factores ambientales no parecen ejercer gran influencia (26). Se han encontrado diferentes patrones hereditarios dependiendo del grado de hipermetropía. Así, por un lado, la hipermetropía 52 Refracción ocular y Baja Visión baja y moderada puede ser considerada una variación dentro de los límites normales de la distribución binomial. Algunos estudios han hallado un patrón autosómico dominante (26). Sorsby habla de herencia poligénica tanto para la emetropía como para las ametropías correlativas (22). Por otro lado, la alta hipermetropía es muy poco frecuente. Las formas extremas se asocian a anomalías del ojo como microcórnea o microftalmia. La herencia suele ser autosómico recesiva y con escasa frecuencia dominante. Varios síndromes esporádicos y hereditarios se asocian a hipermetropía, generalmente, de grado elevado (22,26) (tabla 1). 3.6. Clínica Sea cual sea la causa, el ojo hipermétrope no tiene poder óptico suficiente para su longitud axial. Para enfocar adecuadamente necesita unas lentes convergentes o bien el aumento del poder de convergencia que produce la acomodación. De la capacidad acomodativa va a depender, por tanto, el defecto resultante y la sintomatología. En las personas jóvenes, la capacidad acomodativa puede compensar defectos importantes bien total o parcialmente. Hablamos de hipermetropía latente para referirnos al defecto compensado por el tono del músculo ciliar y que solo se pone de manifiesto tras la relaja- Tabla 1. Síndromes asociados a la hipermetropía (26) — — — — — — — — Albinismo Enfermedad de Best Amaurosis congénita de Leber Síndrome de Aarskog Síndrome de Adie Síndrome de Gorli-Chaudhry-Moss Síndrome de Kenny Microftalmos posterior con pliegues papilomaculares — Síndrome de Rubenstein-Taybi — Síndrome de Sorsby. — Trisomía 21. ción del mismo con ciclopléjicos. La hipermetropía manifiesta es la parte del defecto que podemos observar sin necesidad de cicloplejia. Esta última se diferencia en hipermetropía facultativa, cuando puede el sujeto compensarla con la acomodación o bien con lentes convergentes, e hipermetropía absoluta, la que no se puede compensar con la acomodación y precisa lentes correctoras. La hipermetropía total es la suma de las anteriores (19,21). Podemos diferenciar varios casos según la agudeza visual: 1) Pacientes con AV normal en ambos ojos, a pesar de ser hipermétropes. Suele tratarse de pacientes con defectos pequeños que compensan totalmente con la acomodación. En algunos de ellos el esfuerzo acomodativo puede ocasionar lo que se denomina astenopía acomodativa con síntomas diversos como fatiga visual, cefalea frontal, fluctuaciones de la visión y visión borrosa, sensibilidad a la luz, congestión ocular, espasmo de acomodación, etc. Lógicamente, dichos síntomas son más frecuentes cuanto mayor sea la demanda de acomodación. A lo largo de la vida, al perderse progresivamente la capacidad acomodativa, pueden ponerse de manifiesto defectos que anteriormente estaban latentes. Puesto que la visión de cerca precisa mayor poder acomodativo, los defectos hipermetrópicos empiezan por afectar la visión cercana. Como caso curioso cabe comentar la posibilidad de que el esfuerzo intenso de cerca ocasione un espasmo del músculo ciliar, debutando en este caso con un déficit de visión lejana o pseudomiopía de aparición brusca (29). 2) Pacientes con AV reducida monocular. Como el esfuerzo acomodativo es similar en ambos ojos, cuando el defecto es mayor en uno de los ojos, la acomodación solo llegará a compensar a uno de ellos, generalmente, el menor. Ello ocasiona una ambliopía del otro ojo. Un ejemplo interesante son los casos en los que un ojo es miope de 2-3 dioptrías y el otro tiene una hipermetropía leve. En dichos casos, el esfuerzo acomodativo se dirige a obtener una visión de unidad en el ojo con leve hipermetropía, esfuerzo que deja al ojo contra- Capítulo 3. lateral con más miopía. En este caso, es imprescindible corregir, al mismo tiempo que la miopía, la hipermetropía del otro ojo, a pesar de que tenga visión de unidad; de lo contrario, tendríamos que hipercorregir el ojo miope. El defecto hipermetrópico asimétrico puede ir acompañado de estrabismo acomodativo. 3) Pacientes con AV reducida binocular. Los defectos de 3 dioptrías o más ocasionan mala visión de cerca y también de lejos, tanto mayor cuanto más avanzada sea la edad del paciente. Cuando los defectos, siendo simétricos, son importantes, puede producirse una ambliopía binocular que suele mejorar, si el defecto se corrige en la infancia, tras unos meses de llevar la corrección adecuada. En hipermetropías por encima de 2-3 dioptrías, puede existir un estrabismo acomodativo. Es también frecuente que curse con cefaleas y fatiga visual (astenopía acomodativa). La cefalea es, generalmente, frontal, raramente presente por la mañana, se va desarrollando a lo largo del día y, sobre todo, en relación con el esfuerzo en visión cercana, cesando, en ocasiones, al dejar de leer. 4) Presentación de hipermetropía de forma repentina. Podría tratarse de un caso de hipermetropía que había permanecido compensada y asintomática hasta ese momento, aunque siempre deben descartarse causas patológicas; habría que pensar en una causa que haya acortado el eje axial (edema macular, DR, proceso expansivo retrobulbar o subrretiniano, engrosamiento de la coroides), o una reducción del índice de refracción del cristalino (cataratas corticales o diabetes), una dislocación del cristalino hacia atrás, o reducción de la curvatura o el índice de refracción corneal, generalmente, por cicatrices corneales traumáticas. 3.7. Signos biomicroscópicos y oftalmoscópicos del ojo hipermétrope El ojo hipermétrope es típicamente pequeño, su eje anteroposterior suele ser más corto, Defectos de refracción 53 la córnea pequeña y la curva de la esclera más acentuada que en el ojo emétrope. El cristalino, sin embargo, varía poco su tamaño y, por ello, estos ojos pueden tener la cámara anterior estrecha. El fondo de ojo puede tener un aspecto peculiar que, no obstante, no es exclusivo de la hipermetropía. La apertura de la esclera, a través de la cual pasan las fibras ópticas, suele ser más pequeña. De este modo, el aspecto de la papila en el fondo de ojo es el de papila óptica pequeña, sin excavación y las fibras y los vasos parecen estar apretados, dando el aspecto de pseudoedema de papila por la borrosidad de los bordes y tortuosidad vascular. A diferencia del edema verdadero, en estos casos no se produce un aumento de la mancha ciega ni hay congestión pasiva de las venas. En la angiofluoresceingrafía no se produce filtración. La mácula está situada más lejos del disco que en un ojo normal, lo que crea un ángulo alfa positivo, dando la apariencia de una exotropía, al contrario que en los ojos miopes. 3.8. Complicaciones de la hipermetropía 1) Ambliopía y estrabismo. En diversos estudios se ha observado que por encima de 3 dioptrías aumenta la incidencia de ambliopía y estrabismo de forma significativa en relación con la población normal (23). De algún modo, parece que el fallo en la emetropización durante el primer año de vida se relaciona con el desarrollo de ambliopía y estrabismo (23,28). No se conoce la causa o causas de que unos niños emetropicen y otros no e incluso diversas investigaciones están enfocadas a estudiar si la corrección con gafas en edades precoces puede dificultar el normal proceso de emetropización. Durante el primer año de vida, la corrección con gafas reduce la incidencia de baja visión a los 3,5 años, pero parece que impide el proceso de emetropización, de forma que los niños corregidos con gafas antes del año experimentaron una menor reducción de la hipermetropía que los no corregidos. Esto 54 Refracción ocular y Baja Visión no influye en niños de más de un año. Según los datos expuestos, durante el primer año de vida deberíamos limitarnos a monitorizar la hipermetropía sin prescribir gafas, salvo que exista un estrabismo (23). No obstante, no todos los estudios están de acuerdo y, recientemente, Atkinson y colaboradores han observado una reducción de la hipermetropía tanto en niños tratados con gafas como en los no tratados, encontrando que la reducción del error refractivo era función lineal del nivel inicial de hipermetropía (27). 2) Glaucoma agudo. La configuración anatómica del segmento anterior en los ojos hipermétropes los hace susceptibles al glaucoma por cierre angular en situaciones que provoquen una midriasis media como pobre iluminación, posición boca abajo, fármacos parasimpaticolíticos (antidepresivos, atropina) o simpaticomiméticos alfa 1 (19,21,25). 3) El síndrome del derrame uveal es un raro trastorno que se asocia a ojos nanoftálmicos con longitudes axiales inferiores a 20 mm. Los pacientes presentan desprendimiento coroideo y a veces DR no regmatógeno asociado. El problema parece radicar en un defecto de drenaje de líquido transescleral (25). 3.9. Notas acerca de la corrección óptica en la hipermetropía — En caso de existir una endotropía, se debe corregir la hipermetropía total que observaremos, tras relajar la acomodación, preferiblemente, con atropina (19-21). — En casos de anisometropías, es necesario corregir, como mínimo, la diferencia entre ambos ojos para que el esfuerzo acomodativo necesario sea similar en ellos, lo que resulta de especial importancia en casos de miopía en un ojo e hipermetropía en el otro (20,21). — En los demás casos se debe corregir si existe sintomatología, bien por mala visión o por cefaleas. La cantidad de hipermetropía a corregir debe ser la máxima que tolere y que evite los síntomas, que será mayor cuanto más avanzada sea la edad del paciente (19,21). — En cuanto a la corrección en niños muy pequeños y lactantes, se deben prescribir las gafas a partir del año o antes, si hay estrabismo (23). — Los hipermétropes deben realizar un esfuerzo acomodativo mayor para visión cercana cuando llevan gafas que con lentes de contacto. La corrección con gafas de un hipermétrope produce un efecto prisma base externa que incrementa la necesidad de convergencia (20). — Para reducir la magnificación de la imagen que producen las lentes de hipermetropía (muy importante sobre todo en casos de anisometropías) (20): • El poder de la superficie anterior de la lente debe ser menos positivo. • Reducir el espesor central de la lente • Reducir la distancia al vértice. 4. ASTIGMATISMO 4.1. Concepto Es la condición refractiva en la que el sistema óptico del ojo no es capaz de formar un foco puntual de luz en la retina, a partir de un objeto puntual. Ello se produce porque los meridianos del sistema óptico del ojo no refractan la luz en el mismo punto, como sucede en el resto de ametropías. Aunque en teoría no existe el ojo astigmático, puesto que siempre vamos a encontrar una diferencia en la curvatura de ambos meridianos, en la práctica diaria solo consideramos aquellas ametropías en las que un defecto apreciable está causado por la diferente refracción entre los dos meridianos. En el ojo astígmata aparece un meridiano de máxima potencia y otro de mínima. Estos se denominan meridianos principales y son perpendiculares entre sí en los denominados astigmatismos regulares, mientras que no lo son en los astigmatismos irregulares. Hemos de introducir un nuevo concepto que no existe en la miopía o la hipermetropía y que en el astigmatismo resulta de vital importancia. Capítulo 3. El eje del astigmatismo nos va a indicar la orientación de los meridianos principales, de modo que el astigmatismo se identifica por su poder dióptrico, y por su eje, que será paralelo al meridiano de menor potencia en los astigmatismos regulares. El eje se cuantifica de 0° a 180°. En un sistema astigmático, no podemos usar un punto lejano como objeto, sino que utilizaremos dos líneas lejanas ortogonales. La imagen no será, por tanto, puntual, sino dos líneas focales perpendiculares entre sí y, al mismo tiempo, perpendiculares a los meridianos que las generan. La más próxima al sistema es la de mayor refracción, mientras que la más lejana es la de menor refracción. La figura que se produce por el trazado de rayos de un sistema óptico astigmático se denomina Conoide de Sturm (fig. 2). Si recogemos en una pantalla la figura que da lugar al conoide de Sturm, en primer lugar encontramos una elipse, cuyo eje mayor es perpendicular al meridiano de máxima potencia. Al alejarnos del sistema óptico, la elipse se va estrechando por su eje menor hasta convertirse en una recta, denominada focal vertical en este caso. Al seguir avanzando, se forma de nuevo una elipse cuyo eje mayor es paralelo a la primera focal, hasta convertirse en un círculo perfecto, llamado círculo de mínima confusión, siendo este la imagen de menor tamaño de todas. Seguidamente, el círculo se convierte de nuevo en una elipse cuyo eje mayor es perpendicular al meridiano de mínima potencia hasta llegar a la focal horizontal perpendicular a la anterior. 4.2. Etiología Las causas que producen astigmatismo pueden ser tres: diferente curvatura, error de centrado o diferente índice de refracción. El astigmatismo causado por la diferente curvatura de los meridianos principales del ojo es debido a la córnea principalmente. De forma general, el meridiano vertical es más curvo que el horizontal, alrededor de 0,50 D, Defectos de refracción 55 Fig. 2. conocido como astigmatismo directo. Este astigmatismo se acepta como fisiológico y parece ser que se debe a la presión del párpado superior sobre la córnea. Con el envejecimiento, el párpado va perdiendo tensión y el astigmatismo directo puede desaparecer o incluso convertirse en un astigmatismo inverso, siendo el meridiano horizontal más curvo que el vertical. Existen astigmatismos que no son congénitos y que se adquieren por diversas causas, como puede ser una enfermedad de la córnea: queratocono, pterigium, queratoglobo. Así mismo, puede ser debido a cicatrices corneales originadas por traumatismos accidentales o no accidentales: cirugía de cataratas, cirugía refractiva. También podemos incluir aquí las lesiones causadas por queratitis herpéticas o por el uso de lentes de contacto. Pueden darse también casos de astigmatismo de curvatura causados por la curvatura del cristalino. Aunque generalmente son de pequeño grado, hay casos como el lenticono que puede producir un astigmatismo de alto grado. El astigmatismo producido por un descentramiento se localiza en el cristalino. No es extraño que el cristalino esté un poco oblicuo respecto al eje visual, lo cual puede producir un cierto astigmatismo, aunque esta oblicuidad puede estar adquirida, como en la subluxación traumática del cristalino, o no ser traumática, como en el síndrome de Marfan. El astigmatismo de índice sucede así mismo en el cristalino, aunque, al igual que los 56 Refracción ocular y Baja Visión anteriores, se puede considerar fisiológico por pequeñas diferencias en el índice de refracción de los distintos meridianos. También puede incrementarse hasta producir un astigmatismo considerable, como puede ser en cataratas avanzadas. tal. El mayor porcentaje de astigmatismos es de este tipo, siendo considerado como fisiológico una diferencia de 0,50 D. El eje de este tipo de astigmatismo suele estar a 0°/180°, aunque aquí también se incluyen aquellos cuyo eje está comprendido entre 0° y 30°, así como entre 150° y 180°. 4.3. Clases de astigmatismo El astigmatismo se puede clasificar en función de distintos criterios: regularidad de las superficies, punto de focalización en la retina, potencia y orientación. En función de la regularidad tenemos: • Astigmatismo regular: Los meridianos principales son perpendiculares entre sí y la potencia a lo largo de uno de los meridianos es la misma. Este puede ser compensado mediante lentes o cirugía refractiva. • Astigmatismo irregular: Los meridianos principales no son perpendiculares y la potencia a lo largo de uno de los meridianos no es igual. Aquí no vamos a conseguir una corrección que compense el astigmatismo en su totalidad. El astigmatismo regular se puede clasificar en: a) Astigmatismo simple: En él una focal cae sobre retina y la otra se puede situar por delante o por detrás de esta. Si la focal amétrope se sitúa delante de retina, se conoce como astigmatismo miópico simple y si cae detrás de esta, se conoce como astigmatismo hipermetrópico simple. b) Astigmatismo compuesto: En este caso ninguna de las dos focales cae en retina, sino que se sitúan ambas delante o detrás de ella. El primer caso se conoce como astigmatismo miópico compueto y el segundo como astigmatismo hipermetrópico compuesto. c) Astigmatismo mixto: En él una focal es miope y la otra hipermétrope, es decir, una cae delante de retina y la otra detrás. Así mismo, según el eje del astigmatismo regular, podemos distinguir entre: i) Astigmatismo directo o a favor de la regla: En este caso la curvatura del meridiano vertical es mayor que la del meridiano horizon- ii) Astigmatismo inverso o contra la regla: La curvatura del meridiano horizontal es mayor que la del meridiano vertical. En este caso el eje se sitúa a 90°, aunque se considera inverso también aquel cuyo eje está comprendido entre 60° y 120°. iii) Astigmatismo oblicuo: En este caso se incluyen aquellos astigmatismos que, siendo regulares, tienen su eje comprendido entre 30° y 60° y entre 120° y 150°. Así mismo, podemos distinguir entre astigmatismo corneal, astigmatismo interno y astigmatismo refractivo. 1. El astigmatismo corneal es el producido por la cara anterior de la córnea. Es el principal causante de todo el astigmatismo del ojo y, como hemos visto anteriormente, suele ser directo y de escaso valor. En la población joven es usual encontrar valores entre 0,50 D y 1,00 D de astigmatismo directo. Los astigmatismos inversos son menos frecuentes, así Capítulo 3. como los oblicuos, y mucho menos frecuente es encontrar una córnea que no tenga astigmatismo. 2. El astigmatismo interno está producido normalmente por el cristalino, ya sea por su curvatura o por su inclinación y, en menor medida, por la cara posterior de la córnea. Normalmente es inverso y de un valor en torno a 0,50 D, aunque puede variar entre 0 y 1,50. Es raro que sea superior a 2,00 D o que sea directo. El astigmatismo interno puede aumentar con el envejecimiento debido a la variación de la curvatura del cristalino por la formación de cataratas. 3. El astigmatismo refractivo es el resultado de la suma aritmética del astigmatismo corneal y el interno. Este será el astigmatismo que habrá que corregir refractivamente para mejorar la agudeza visual. En la población joven que tiene un corneal de 0,50 y un interno de 0,50 el resultado será un refractivo de 0,00 D debido a que sus ejes son perpendiculares entre sí. 4.4. Características del astigmatismo 4.4.1. Variaciones del astigmatismo con la edad Los recién nacidos suelen tener un astigmatismo refractivo inverso que decrece uniformemente hasta los 2 años, pero que puede perdurar hasta los 4 o 5 años. Si el astigmatismo inverso persiste a los 6 años, lo más probable es que perdure toda la vida. Si el niño nace con un astigmatismo directo, probablemente lo tendrá siempre, mientras que si al nacer no tiene astigmatismo, es improbable que lo adquiera hasta los 4/6 años de vida. A partir de los 6 años y hasta los 15/20 años, no se han encontrado variaciones del astigmatismo del sujeto y suele predominar el directo. Entre los 20/40 años no hay variación del astigmatismo. A partir de los 40 años, el astigmatismo refractivo tiende a hacerse inverso, lo cual sucede porque: Defectos de refracción 57 a) El astigmatismo corneal se hace inverso. b) El astigmatismo interno se hace más inverso. c) Ambos se hacen inversos. Se ha comprobado que con la edad la córnea tiende a hacerse inversa y el astigmatismo interno también. El motivo de estos cambios se cree que está en la presión que podría ejercer el párpado superior sobre el meridiano horizontal de la córnea, que en la juventud provoca una astigmatismo directo, pero que, al disminuir esta presión con el envejecimiento, la córnea se vuelve esférica o incluso inversa, y sumado al astigmatismo interno nos da un astigmatismo refractivo inverso. 4.4.2. AV del sujeto astígmata A diferencia de la miopía o la hipermetropía, en el astigmatismo no existe una distancia óptima en la cual la imagen en retina sea perfecta. La AV será mejor cuanto más cerca de la retina caiga el círculo de mínima confusión, aunque cuanto mayor sea el astigmatismo, el círculo de mínima confusión será mayor, así como el desenfoque. La AV va a ser mala tanto de lejos como de cerca, pero va a depender mucho de la cantidad de astigmatismo y de si este es miópico o hipermetrópico, porque, en el segundo caso, la AV se puede mejorar mediante la acomodación. Si colocamos un objeto puntual delante de un ojo astígmata, la imagen será una línea horizontal, si la retina cae en la focal horizontal, mientras que si cae en la focal vertical, la imagen será una línea vertical. Si el objeto es una cruz, se verá más nítida la línea que sea paralela al meridiano más amétrope. Ello se conoce como paradoja astigmática. 4.4.3. Acomodación del astígmata. A diferencia de la hipermetropía no podemos llevar las dos focales a retina con la acomodación, por lo que el ojo intentará colocar 58 Refracción ocular y Baja Visión una de las focales en retina. Por norma general, se elige el meridiano menos amétrope y, en igualdad de condiciones, se elige la focal vertical, ya que los objetos se pueden identificar mejor cuando están distorsionados verticalmente. Estas dos tendencias se oponen en caso de un astigmatismo directo en visión lejana y se complementan en un inverso, mientras que en visión cercana, al acomodar más, se lleva la focal posterior a retina, de modo que en un directo estas dos tendencias se ayudan y se oponen en un inverso. Todos los astigmatismos no van a mejorar su visión mediante la acomodación, ya que en un astigmatismo miópico compuesto el esfuerzo de acomodación aumentará la distorsión en la imagen final. Sin embargo, en un astigmatismo hipermetrópico compuesto sí que vamos a mejorar la visión mediante la acomodación, puesto que vamos a llevar el círculo de mínima confusión a retina. Este intento de mejorar la visión mediante la acomodación da lugar a una serie de síntomas de fatiga ocular y astenopía acomodativa. Estos síntomas son más frecuentes en los astigmatismos hipermetrópicos, cuyo error refractivo es pequeño, así como es más habitual en los astigmatismos inversos que en los directos. Ello se debe a que la mejora de AV mediante la acomodación estimula al ojo a continuar con este esfuerzo para mantener la nitidez en la imagen final. Cuando el defecto es tan grande que no se consigue mejoría mediante la acomodación, el ojo desiste en su esfuerzo y no se manifiestan los síntomas acomodativos, pero sí los síntomas visuales. Generalmente, los errores pequeños no necesitarán ser corregidos, a no ser que los síntomas como hiperemia conjuntival, cefalea, fatiga o visión borrosa se hagan muy evidentes. 4.5. Astigmatismo irregular En este tipo de astigmatismo es difícil establecer el error refractivo así como su orientación. Existen pequeños grados de astigmatismo irregular en el cristalino, debido a pequeñas diferencias en el índice de refracción, que en la práctica diaria son inapreciables. Cuando la diferencia se incrementa, como puede suceder en las cataratas incipientes, los síntomas se hacen más evidentes. Normalmente, los astigmatismos irregulares que se manifiestan se localizan en la córnea y son consecuencia de una cicatrización irregular por traumatismos corneales o úlceras causadas por procesos infecciosos, uso de lentes de contacto, etc. Así mismo, el astigmatismo irregular puede estar causado por patologías degenerativas de la córnea como el queratocono, el queratoglobo y la degeneración marginal pelúcida. La más frecuente de las tres es el queratocono (50/230 ojos por cada 100.000). En él se produce una ectasia corneal central o paracentral junto con un abombamiento hacia delante en forma de cono, quedando el vértice de este cono por debajo del centro. Suele ser bilateral, aunque generalmente no progresa al mismo tiempo en los dos ojos. Normalmente, aparece en la segunda década o más tarde. El ojo se vuelve miope por el aumento progresivo y desigual de la curvatura y es esta desigualdad la que provoca un aumento del astigmatismo irregular, que da lugar a que la visión empeore siendo difícil la mejora por métodos ópticos en casos de queratoconos avanzados. El astigmatismo irregular se reconoce rápidamente viendo la distorsión del reflejo corneal que se produce al colocar frente a la córnea un disco de plácido (disco formado por círculos concéntricos blancos y negros), aunque en la actualidad se usa el topógrafo corneal por ser más preciso y proporcionar más datos. El queratoglobo (fig. 5) es extremadamente raro y consiste en una ectasia corneal bilateral de un 1/3 a 1/5 del espesor normal de la córnea, presentando el mayor adelgazamiento cerca del limbo. Generalmente, el diámetro corneal es algo mayor de lo normal. Suele estar presente en el nacimiento y no es progresivo. Puede aparecer hydrops y perforación de la córnea, que, de ocurrir, lo hace antes de los 20 años de edad. Cursa con alta miopía y Capítulo 3. Fig. 3. Queratocono visto por videoqueratoscopia. Defectos de refracción 59 Fig. 4. Astigmatismo oblicuo visto por videoqueratoscopia. astigmatismo. Está asociado a la amaurosis congénita de Leber y la apariencia de la esclera es azulada. La degeneración marginal pelúcida es una ectasia periférica de la córnea que para algunos puede ser una variante del queratocono (queratocono periférico inferior). La protrusión corneal en la degeneración marginal pelúcida es la consecuencia de un adelgazamiento inferior cerca del limbo entre las 4 y las 8 de, aproximadamente, 1 a 2 mm de anchura. Fig. 5. Queratoglobo. 4.6. Herencia del astigmatismo Muchos autores afirman que los únicos datos ciertos respecto a la herencia de las ametropías son aquellos que conciernen a la refracción corneal y el astigmatismo. Se ha comprobado mediante estudios en familias que el astigmatismo suele pasar de una generación a otra. Así mismo, se ha observado que la transmisión del astigmatismo no solo coincide en la potencia y en la variedad (miópico, hipermetrópico y mixto), sino que también coincide el eje. La forma de transmisión genética dominante es autosómica dominante, aunque ocasionalmente se ha descrito transmisión autosómica recesiva y muy raramente recesiva ligada al sexo. Raramente se ha asociado el astigmatismo a otras enfermedades heredadas o condiciones esporádicas. Zeki ha descrito una asocia- ción entre el astigmatismo y una hipoplasia del nervio óptico. Así mismo, se ha asociado a varias formas de albinismo. 5. ACOMODACIÓN 5.1. Concepto La acomodación es el proceso por el cual se producen cambios en el poder dióptrico del cristalino, consiguiendo focalizar en la retina los objetos situados entre su punto remoto y su punto próximo. Según la teoría clásica de Helmoltz (1909), que es la más aceptada, la acomodación se produce por la contracción del músculo ciliar, que ocasiona la relajación de la zónula, provocando un aumento en la convexidad del cristalino al tiempo que se produce una disminución 60 Refracción ocular y Baja Visión en el diámetro ecuatorial del mismo y una reducción de los radios de curvatura de la lente. El aumento de curvatura es más importante en la cápsula anterior que en la posterior. El radio de curvatura anterior cambia de 10 a 6 mm, mientras que la curvatura posterior cambia alrededor de 1 mm. Todas estas modificaciones se traducen en el aumento de potencia óptica del cristalino. El mecanismo de la acomodación se demostró por primera vez tras la observación de las imágenes de Purkinje-Sanson, que se producen por reflexión de la luz desde las superficies anterior y posterior del cristalino, que actúan como espejos convexos y cóncavos, respectivamente. La acomodación se expresa en dioptrías (D), se necesita 1 D de acomodación para enfocar desde el infinito a 1 m, o 3 D para enfocar a 33 cm. Es máxima en la infancia, decayendo fisiológicamente con la edad, ocasionando la presbicia. 5.2. Amplitud de acomodación Se conoce como amplitud de acomodación a la diferencia de refractividad del ojo entre el punto remoto, con refracción mínima, y el punto próximo, con refracción máxima; es la capacidad total de incrementar la potencia lenticular. Cuando es inferior a 3 dioptrías, aparecen dificultades en la visión próxima. No debe confundirse con el término recorrido de la acomodación, que es la distancia lineal entre los puntos remoto y próximo. El punto próximo es el punto más cercano en el que una persona ve con claridad. Cuando la acomodación se ejerce en su totalidad, este punto y la retina son puntos conjugados. En el punto próximo influyen dos factores: la amplitud acomodativa y el error refractivo. El punto remoto es el punto más lejano en el que una persona ve con claridad. Cuando está en reposo la acomodación, el punto remoto y la retina son focos conjugados. La amplitud de acomodación en el emétrope se expresa por la inversa de la distancia, en metros, del punto próximo al ojo, expresada en dioptrías. Por ejemplo, un joven emétrope tiene su punto próximo a 75 mm. El recorrido de la acomodación se extiende desde 75 mm hasta el infinito. La amplitud de acomodación será: A= 1 / 0,075 m = 13,333 D Existen tablas desarrolladas por Duane y Donders que dan los valores de amplitud de acomodación esperados, según la edad. También puede utilizarse la fórmula de Hofstetter, basada en los valores de Duane, y que para la amplitud media es 18,5 (1/3 de la edad y para la amplitud mínima 15 – 1/4 edad. En los últimos años muchos autores han trabajado sobre el significado clínico de la evaluación de la respuesta acomodativa, flexibilidad y amplitud, ya que algunos individuos pueden experimentar síntomas astenópicos y tener un problema acomodativo incluso con una amplitud de acomodación normal. Flexibilidad acomodativa es la capacidad que tiene el sistema visual para incrementar o disminuir la acomodación de forma rápida y eficaz. Valora la resistencia y el dinamismo de la respuesta acomodativa. La evaluación acomodativa debe explorar: A) La amplitud de acomodación — Test de acercamiento. Medición precisa de la distancia a la que el paciente objetiva borrosidad. Se realiza portando el paciente su corrección de lejos. — Test de las lentes negativas, añadiendo negativos en pasos de 0,25. La amplitud de acomodación total es la cantidad de negativos que podemos añadir, más un +2,50, que es la demanda acomodativa a 40 cm, distancia a la que se efectúa la prueba. B) La flexibilidad acomodativa — Evaluación con flippers de 2,00 D. Se coloca el flipper en posición de +2,00 y cuan- Capítulo 3. do el texto de la tarjeta de cerca se ve claro, se voltea el flipper a la posición –2,00 hasta ver de nuevo con claridad. Se repite el ciclo sucesivamente y se anota el número de ciclos por minuto que puede realizar el paciente. Esta prueba solo se realiza en pacientes no présbitas. Debe hacerse con la corrección de lejos del paciente y puede realizarse con o sin gafas polarizadas. Lo normal es registrar ocho o más ciclos por minuto en visión binocular y once o más ciclos en monocular. C) La respuesta acomodativa — Mediante retinoscopia MEM (Método de Estimación Monocular). Es una retinoscopia en punto próximo, efectuada mientras el paciente lee una tarjeta MEM adherida al retinoscopio. La distancia de trabajo es de 40 cm (Scheiman & Wick, 1994). Defectos de refracción 61 Tabla 2. Amplitudes de acomodación para diferentes edades Edad Amplitud de acomodación 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64 68 14.00 13.00 12.00 11.00 10.00 9.00 8.00 7.00 6.00 4.50 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 (±2 (±2 (±2 (±2 (±2 (±2 (±2 (±2 (±2 (±1,5 (±1,5 (±1,5 (±1,0 (±1,0 (±0,5 (±0,5 D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) D) 5.3.2. Visión lejana 5.3. Inervación de los mecanismos acomodativos Dentro del mecanismo de la acomodación podemos considerar dos situaciones: visión cercana y visión lejana. 5.3.1. Visión de cerca La acomodación para la visión de cerca está regulada por el sistema nervioso parasimpático y se produce por contracción de las fibras circulares del músculo ciliar (músculo de Müller). Cuando se contraen las fibras circulares, se relajan las radiales, relajándose también la zónula, y aumenta la convexidad del cristalino, produciendo la acomodación. De forma conjugada a la acomodación se producen dos fenómenos: Convergencia: Permite mantener los objetos próximos enfocados en la fóvea. Miosis: Permite aumentar la profundidad de foco. Clásicamente, se consideraba que el ajuste dióptrico para la visión lejana era determinado por un fenómeno de relajación de la acomodación; en realidad, este ajuste está regulado de forma activa por el sistema nervioso simpático y se realiza por contracción de las fibras radiales (músculo de Brucke-Wallace o tensor de la coroides) del músculo ciliar, que tienen una acción antagónica con las fibras circulares de dicho músculo. 5.4. Teorías sobre la acomodación Existen diversas teorías sobre cómo podría realizarse el mecanismo de la acomodación (Helmoltz, Donders, Schachar, Fisher, Koretz, Gullstrand, Young o Tscherning, entre otros). Algunas de ellas estudian los mecanismos que se resumen a continuación. a) Cambios en la forma y poder óptico del cristalino. Esta es la teoría más aceptada para explicar la acomodación humana. b) Cambios en el tamaño pupilar. Esta teoría sitúa a la acomodación en paralelismo con 62 Refracción ocular y Baja Visión la actividad pupilar. Existen dos fenómenos que se producen de forma sincinética con la acomodación, que son convergencia y miosis. Todos ellos están regulados por el tercer par craneal. Además, la pupila realiza tres funciones que afectan a la calidad de la imagen retiniana y, por tanto, influyen en el proceso acomodativo: — Controla el flujo de luz que entra en el ojo. — Modifica la profundidad de foco. — Varía la extensión de las aberraciones ópticas presentes. c) Cambios en la curvatura corneal. Es el mecanismo observado en algunos pájaros. d) Cambios en la posición anteroposterior del cristalino. Así ocurre en algunos peces, pero en el ojo humano solo puede darse un ligero movimiento del cristalino hacia delante cuando las zónulas están bajo mínima tensión (35). En esta teoría se inspiran las lentes intraoculares acomodativas, diseñadas para maximizar el movimiento axial y restaurar la acomodación del paciente pseudofáquico. e) Cambios en la longitud axial del globo ocular. Esto ha sido observado en los ojos del molusco Pecten. 5.5. Componentes de la acomodación Heath (36) desarrolló una clasificación para la acomodación, dividiéndola en cuatro componentes: a) Acomodación refleja. Es el ajuste automático del estado refractivo para mantener una imagen definida, en resTabla 3. Factores estáticos Factores dinámicos Acomodación tónica Profundidad de foco Ganancia Amplitud acomodativa Adaptación acomodativa Coeficiente AC/A Coeficiente CA/C Latencia Tiempo constante Pico de velocidad Microfluctuaciones acomodativas puesta a gradientes de contraste en la imagen retiniana. Este es un componente muy importante de la acomodación, tanto para la visión monocular como binocular (37). b) Acomodación por vergencia fusional. La vergencia fusional es un mecanismo neurológico innato que produce movimientos oculares correctores para superar la disparidad de la imagen retiniana. Da lugar a una relación acomodación convergente/convergencia, CA/C, que determina el cambio que se produce en la acomodación cuando el paciente converge o relaja la convergencia una determinada cantidad. Todavía no suele valorarse de manera habitual en clínica, pero puede tener utilidad tanto diagnóstica como terapéutica. Su valor en adultos jóvenes es de 0,5 D/ángulo métrico. Un ángulo métrico es de alrededor de 6 dioptrías prismáticas. La relación CA/C está inversamente relacionada con la edad (38). c) Acomodación proximal. Es debida a la cercanía de un objeto localizado en un entorno de tres metros respecto al individuo. d) Acomodación tónica. El componente tónico no responde a estímulos de borrosidad, disparidad ni proximidad. Probablemente, se debe a una inervación neural de base, proveniente del cerebro medio. El nivel medio tónico acomodativo en adultos jóvenes es de 1 dioptría, aproximadamente. La acomodación tónica disminuye con la edad debido a las limitaciones biomecánicas del cristalino (39,40). Usando modelos de bioingeniería y control de sistemas para valorar los cambios que se producen en la acomodación asociados a la edad, se consideran dentro de la misma factores estáticos y dinámicos (37,39). 5.6. Desarrollo de la acomodación La capacidad acomodativa medida mediante retinoscopia dinámica durante el primer mes de vida es, aproximadamente, de 5,00 D (41). Después de los tres meses, la amplitud de Capítulo 3. acomodación parece ser considerable, incluso superior a las 8,00 D (42). No obstante, no hay estudios debidamente contrastados en la primera infancia ya que en esta edad es difícil asegurar la atención, el procedimiento de los tests y otras variables. Defectos de refracción 63 La pérdida de nitidez de la imagen es el estímulo desencadenante de la acomodación. Este estímulo acomodativo puede verse afectado por múltiples factores (43) que pueden condicionar la respuesta acomodativa tales como factores ópticos (aberración cromática, aberración esférica, astigmatismo, microfluctuaciones, cambios en la nitidez), factores no ópticos (tamaño, proximidad, distancia aparente, disparidad de las imágenes retinianas), factores que influyen en la imagen retiniana (frecuencia espacial, contraste, excentricidad retiniana, movimiento de la imagen retiniana, luminancia, tamaño) y otros factores como estimulación vestibular, esfuerzo voluntario, imaginación visual, entrenamiento, proximidad, etc. — Sensación de tirantez alrededor de los ojos. — Fatiga y somnolencia. — Perdida de concentración. Podemos diferenciar varias entidades: a) Fatiga acomodativa: Algunos autores la describen como un estadio inicial de la insuficiencia acomodativa. La acomodación puede ser mantenida inicialmente mediante el esfuerzo, pero al cabo de un tiempo aparece la fatiga visual. Depende fundamentalmente de la amplitud de acomodación y del estado fisiológico del individuo. La amplitud de acomodación es normal al medirla inicialmente y disminuye si se repite de 5 a 10 veces. b) Acomodación desigual : Existe una diferencia interocular en la amplitud acomodativa de, al menos, 0,50 D. Puede deberse a enfermedades orgánicas, traumatismos o ambliopía. c) Parálisis de la acomodación: La amplitud acomodativa está notablemente reducida o ausente, como consecuencia de la parálisis del músculo ciliar. Deben valorarse cuidadosamente los signos asociados pupilares, oculomotores y neurológicos. Suele deberse a enfermedades orgánicas, traumatismos o causa toxi-infecciosa como la toxina botulínica o la difteria. 5.8. Alteraciones de la acomodación 5.8.2. Exceso de acomodación 5.8.1. Insuficiencia acomodativa Es una condición en la que la respuesta acomodativa excede al estímulo acomodativo. La acomodación excesiva se observa sobre todo en sujetos jóvenes e hipermétropes como mecanismo de adaptación fisiológico para obtener una visión clara, aunque también puede encontrarse en miopes que realizan mucho trabajo de cerca y, ocasionalmente, en errores astigmáticos. El fenómeno da lugar a la producción de una falsa miopía que puede variar de forma desconcertante y que, si erróneamente se intenta corregir con lentes cóncavas, agravará el proceso. El exceso acomodativo está asociado frecuentemente con la insuficiencia de convergencia. Produce síntomas de astenopía acomodativa: 5.7. Factores que afectan a la acomodación En esta alteración, la acomodación es menor de la que corresponde a la edad del paciente. Existe una reducción de la amplitud acomodativa de 2 o más dioptrías. Se manifiesta como astenopía en el trabajo de cerca. Los síntomas de la insuficiencia acomodativa son similares a los de la presbicia salvo que la amplitud de acomodación no es la esperada para la edad del paciente. Aparecen en relación al ejercicio de tareas de cerca y son los siguientes: — Visión borrosa. — Dolor de cabeza. — Problemas de lectura. 64 Refracción ocular y Baja Visión — Visión borrosa variable que empeora al final del día o tras excesivo trabajo de cerca. — Cefalea. — Dificultad para enfocar de lejos a cerca. — Fotofobia. Para llegar al diagnóstico y, al tiempo, determinar la corrección precisa deben emplearse ciclopléjicos. El grado extremo del exceso de acomodación es el espasmo de acomodación verdadero del músculo ciliar, que es un fenómeno muy raro. Produce una miopía elevada. Se asocia con macropsia. El tratamiento más eficaz es la parálisis ciliar completa con atropina durante unas semanas. 5.8.3. Inercia acomodativa Es relativamente común. Hace referencia a una disminución en la flexibilidad acomodati- va. Se manifiesta como la dificultad para cambiar el enfoque a distintas distancias de cerca y de lejos, solamente en condiciones de esfuerzo o dificultad. En esta situación, los factores dinámicos de la acomodación (latencia y velocidad de la respuesta acomodativa) se encuentran retardados, siendo la magnitud de la respuesta y la amplitud de acomodación normales. 5.9. Efecto de las enfermedades sobre la acomodación Una gran variedad de enfermedades pueden afectar adversamente aspectos estáticos o dinámicos de la acomodación. Las tablas 4 y 5 resumen brevemente las enfermedades que pueden asociar anomalías en la acomodación. Tabla 4. Diagnóstico diferencial del exceso acomodativo Disfunciones funcionales a descartar Exceso de convergencia Endoforia básica Insuficiencia acomodativa Inflexibilidad acomodativa Causas no funcionales de un exceso acomodativo Bilateral* Unilateral Drogas Drogas colinérgicas Morfina Digitalis Sulfonamidas e inhibidores del anhídrido carbónico Enfermedades locales del ojo Ninguna Enfermedades generales: adultos Encefalitis Sífilis Enfermedades generales: adultos Neuralgia del trigémino Enfermedades generales: niños Virus gripal Encefalitis Meningitis Fuente: Impreso con el permiso de Butterworth de Londres R. Accommodation. In: Baresi BJ (ed) Ocular Assessment. The Manual of Diagnosis for Office Practice. Boston; Butterworth, 1984: 123-130. * Un problema bilateral puede comenzar unilateralmente. Capítulo 3. Defectos de refracción Tabla 4. Diagnóstico diferencial de la insuficiencia acomodativa Disfunciones funcionales a descartar Pseudoinsuficiencia de convergencia Exoforia básica Exceso de diveregencia Exceso acomodativo Inflexibilidad acomodativa Causas no funcionales de insuficiencia acomodativa Bilateral* Unilateral Drogas Alcohol Artane Lystrone Bloqueadores ganglionares Fenotiacidas Antihistamínicos Ciclopléjicos Estimulantes del SNC Marihuana Enfermedades locales del ojo Iridociclitis Glaucoma Metastasia coroidea Desgarrón en el esfínter del iris Golpe traumático Aplasia del cuerpo ciliar Escleritis Síndrome de Adie Enfermedades generales: adultos Anemia Encefalitis Diabetes mellitus Esclerosis múltiple Distrofia miotónica Malaria Tifus Toxemia Botulismo Enfermedades generales: adultos Sinusitis Caries dental Arteria comunicante posterior Aneurisma Parkinsonismo Enfermedad de Wilson Lesiones del cerebro medio Enfermedades generales: niños Anemia Paperas Sarampión Escarlatina Neuroftálmica Lesiones en el síndrome de Edinger-Westphal Trauma en la región craneocervical (latigazo) Tumor pineal Síndrome de Parinaud Polineuropatía Poliomelitis anterior Tosferina Amigdalitis Difteria Envenenamiento con plomo o arsénico Neuroftálmica Lesión fascicular del III nervio Herpes zoster Síndrome de Horner Fuente: Impreso con el permiso de Butterworth de Londres R. Accommodation. In: Baresi BJ (ed) Ocular Assessment. The Manual of Diagnosis for Office Practice. Boston; Butterworth, 1984: 123-130. * Un problema bilateral puede comenzar unilateralmente. 65 66 Refracción ocular y Baja Visión 6. PRESBICIA 6.1. Concepto La presbicia es la reducción irreversible de la amplitud de acomodación que se produce naturalmente y de forma gradual, en relación con la edad, y cuya sintomatología es borrosidad y disconfort visual o astenopía en la visión cercana. Se manifiesta inicialmente entre los 40 y los 45 años. El momento de aparición puede estar influido por algunos factores entre los cuales, el más importante es el error refractivo. La demanda acomodativa en hipermétropes es mayor que en miopes. Los hipermétropes llegan a ser efectivamente présbitas unos años antes que los miopes o emétropes (44). También puede influir la temperatura ambiente, ya que el ojo, por su situación periférica, puede presentar considerables variaciones de temperatura en su superficie. Existe una relación inversa entre la temperatura ambiente y la edad de inicio de la presbicia (45). 6.2. Fisiopatología de la presbicia La presbicia se debería, por un lado, a la disminución de la elasticidad del cristalino y, por otro, a la disminución de la eficacia del sistema zónulo-ciliar. A partir de los 20 años de edad, se estima que el crecimiento del cristalino es de 20 µm al año. Este crecimiento es un factor esencial en el desarrollo de la presbicia, realizándose a expensas del diámetro sagital del cristalino que aumenta debido al engrosamiento cortical, produciendo un incremento de las curvaturas anterior y posterior de la lente. También se produce disminución de la elasticidad del cristalino por compactación de las fibras nucleares. El cristalino se vuelve más rígido y más plástico, como masilla, aunque no se produce una auténtica esclerosis, en el sentido fisiológico, porque el contenido acuoso de la lente permanece constante con la edad (46). La distancia entre el vértice corneal y la superficie posterior del cristalino no cambia con la edad, lo que implica que el centro geo- métrico se desplaza hacia delante, hecho que, independientemente de cualquier otro trastorno, ya tiene repercusiones ópticas. Durante el proceso de envejecimiento, también se produce aumento del grosor de la cápsula del cristalino; así, en el polo anterior varía desde 8 µm al nacer a 14 µm a los 70 años, dando lugar a la disminución de la elasticidad capsular. La capacidad de contracción del músculo ciliar aumenta en un 50% entre los 20 y los 40 años, por lo que no parece implicada en el desarrollo de la presbicia. Sin embargo, el crecimiento lenticular ocasiona una disminución de la eficacia del músculo ciliar por reducción de la distancia de trabajo cilioecuatorial y, por otra parte, la respuesta elástica del cristalino y su cápsula está disminuida por las modificaciones antes señaladas. Las fibras zonulares anteriores sufren un desplazamiento anterior, alejándose su inserción del ecuador para conservar la estabilidad del cristalino, a pesar de su crecimiento. Schachar realiza una aproximación diferente a la fisiopatología de la presbicia, ya que, según este autor, la constatación clínica de la ausencia de efecto de la gravedad sobre la amplitud de acomodación contradice la teoría de la relajación zonular acomodativa de Helmoltz y propone la ausencia de relajación de las fibras zonulares ecuatoriales. Según Schachar, la tensión ecuatorial durante la acomodación se acompaña de modificaciones geométricas que aumentan el poder refractivo, especialmente, por aumento de la curvatura de la zona central de la cápsula anterior (47). Resumiendo, los factores que contribuyen a la pérdida de acomodación relacionada con la edad, son los siguientes: a) Disminución de la elasticidad de la sustancia del cristalino. Implica la necesidad de una mayor energía para deformar la lente. b) Disminución de la elasticidad de la cápsula del cristalino. Por tanto, la energía que puede liberar para moldear la sustancia del cristalino es menor. c) El volumen del cristalino aumenta progresivamente con la edad. Es más difícil deformar un cuerpo grande que uno pequeño. Capítulo 3. d) Reducción de la eficacia mecánica zónulo-ciliar, por cambios en la geometría zónula-cápsula. Los vectores de fuerza aplicados tangencialmente son menos efectivos que ejercidos perpendicularmente. e) Parece que la modificación de la elasticidad coroidea también actúa contra el movimiento del músculo ciliar durante la acomodación (48). 6.3. Síntomas de la presbicia a) Borrosidad en la visión cercana. b) Disconfort visual y cansancio tras el trabajo visual de cerca, por el esfuerzo acomodativo excesivo. c) Retroceso del punto próximo, que obliga a alejar el material de lectura para ser visto con más claridad. d) En los présbitas incipientes, en relación con los intentos de esfuerzo acomodativo excesivo, se puede llegar incluso a producir una seudomiopía. e) También a causa del incremento del esfuerzo acomodativo y del reflejo sincinético de la convergencia acomodativa que lleva consigo, se puede ocasionar una diplopia transitoria. 6.4. Corrección de la presbicia La corrección de la presbicia consiste en suplementar la acomodación con cristales convexos para cerca, lo que se conoce como adición. Según la edad, se suelen considerar unas adiciones promedio: 45 50 55 60 años años años años +1,00 +1,50 +2,00 +2,50 D D D D a a a a +1,25 +1,75 +2,25 +3,00 D D D D Un modo más exacto de determinar la adición es considerar la amplitud de acomodación. Las medidas de la amplitud de acomoda- Defectos de refracción 67 ción deben realizarse tanto monocular como binocularmente; la amplitud binocular suele ser un poco mayor que la monocular y las adiciones basadas en ella serán algo menores y clínicamente mejor toleradas. Otra alternativa al tratamiento de la presbicia son las lentes de contacto multifocales que pueden ser de dos tipos: a) Lentes de contacto de traslación: se mueven con la mirada cercana o lejana. b) Lentes de contacto de visión simultánea. El uso de lentes de contacto multifocales precisa una motivación importante y la no existencia de unos requerimientos visuales altos, ya que los pacientes necesitarán una cierta tolerancia a la visión borrosa, tanto de lejos como de cerca. En cuanto a las perspectivas de la corrección quirúrgica de la presbicia, los resultados actuales están lejos de resultar satisfactorios. Se está trabajando en los siguientes aspectos: 6.4.1. Concepto de monovisión 6.4.1.1. Monovisión. Consiste en la corrección del ojo dominante para la visión de lejos y la del no dominante para la visión de cerca, induciéndole miopización mediante implantes intraoculares o procedimientos de cirugía refractiva (Lasik hipermetrópico, termoqueratoplastia con láser o segmentos intracorneales radiales). 6.4.1.2. Desenfoque bi-ocular. Intenta facilitar la visión próxima, minimizando la penalización óptica de lejos. Se provoca mediante dos métodos: — Inducción de astigmatismo miópico cruzado. — Implantes multifocales asimétricos. Principio de Jacobi. 6.4.2. Concepto de multifocalidad Se basa en el principio de multifocalidad corneal o lenticular. Existen dos sistemas diferentes: 68 Refracción ocular y Baja Visión — Lentes difractivas. Con una curva de desenfoque bimodal. Crean dos puntos focales independientes, según el principio de interferencia constructiva. Proporcionan una buena visión cercana. — Lentes refractivas. Con una curva gradual de desenfoque. Permiten obtener una adecuada visión intermedia. También dentro del concepto de multifocalidad, se han propuesto diversas técnicas de cirugía corneal como queratotomía radial asimétrica, LASIK bifocal, PRK zonal y LASIK transicional. El concepto de multifocalidad implica que solo una parte de la luz contribuye a la formación de la imagen foveolar para cada foco. Ello supone la disminución de la sensibilidad al contraste y el aumento de los fenómenos de deslumbramiento por la superposición de imágenes. Por otra parte, la multifocalidad requiere la participación de mecanismos sensoriales cognitivos que, según las necesidades visuales, tiendan a dar preponderancia a la visión cercana o lejana. 6.4.3. Lentes Acomodativas Están basadas en el funcionamiento del músculo ciliar en pseudofacos, de tal manera que la lente efectúe un movimiento hacia delante por acción de este músculo. 6.4.4. Recuperación de la acomodación Teóricamente, podría restablecerse la acomodación de varias formas, sobre las que se han realizando algunos estudios experimentales: 6.4.4.1. Aumentar la elasticidad del cristalino. Se ha investigado la posibilidad de «rellenado» del cristalino o técnica de PhacoErsatz (50). 6.4.4.2. Aumentar la eficacia zonulo-ciliar. Actualmente, se están estudiando técnicas de expansión escleral que permitan incrementar la distancia de trabajo cilioecuatorial del músculo ciliar para aumentar su eficacia. Dentro de estas técnicas se encuadran las bandas intraesclerales de Schachar y las esclerotomías radiales ciliares anteriores. 6.4.4.3. Incrementar la curvatura de la superficie anterior del cristalino. Está en investigación la termocapsuloplastia (51,52). 7. ABERRACIONES DE ALTO ORDEN 7.1. Introducción Aberración óptica es la ausencia de similitud perfecta entre el objeto y la imagen que de él da un sistema óptico, ocasionando una falta de nitidez de la imagen. Básicamente, se definen tres tipos de aberraciones: — Aberraciones geométricas. Se dan incluso con luz monocromática y solo dependen de la constitución del sistema óptico. Se deben a que los rayos de luz de un mismo punto luminoso no convergen en el mismo punto imagen después de atravesar el sistema óptico. — Aberraciones cromáticas. Se producen en los sistemas dióptricos (lentes) en los que las imágenes se forman por refracción en los medios refrigentes. El índice de refracción de estos medios es diferente para cada longitud de onda (dispersión). El efecto de esta variación en el índice es que la luz roja queda enfocada por detrás de la luz azul. El ojo exhibe una gran cantidad de aberración cromática, pero el procesado de la imagen en el cerebro nos impide ser conscientes de ello. — Aberraciones accidentales. Debidas a la falta de homogeneidad de las lentes, irregularidades de tamaño, etc. El estudio y corrección de las aberraciones es muy importante en cualquier sistema óptico. En oftalmología clínica, sin embargo, la palabra aberración apenas era utilizada hasta que, recientemente, ha surgido un gran interés por la aberrometría. No obstante, los defectos de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatis- Capítulo 3. mo) son aberraciones geométricas. Son las aberraciones más importantes del ojo y las únicas que hasta ahora podíamos medir y corregir. Los avances en cirugía refractiva de los últimos años han impulsado un considerable avance en el estudio de la refracción y sus componentes de una forma exhaustiva. De hecho, la cirugía refractiva puso de manifiesto problemas tales como glare, halos, dificultades en la conducción nocturna, etc. La necesidad de evaluar y corregir estos problemas favoreció un rápido avance en las técnicas de estudio, inicialmente, la topografía corneal, poniendo de manifiesto aberraciones corneales que hasta entonces no era posible diagnosticar. Pero del 25 al 30% de la óptica del ojo reside en el cristalino y por ello la topografía, aisladamente, no explica todos los problemas. Surge entonces el interés por la aberrometría, que estudia el error de refracción del ojo en su conjunto. El aberrómetro no nos ofrece una combinación esferocilíndrica, sino una serie de aberraciones de diferente orden (54). Esto amplía el concepto clásico de los defectos de refracción. Debemos considerar que, además del error de refracción esferocilíndrico, existen otras aberraciones de mayor orden que son en algunos casos responsables de no obtener buenas agudezas visuales. Reduciendo o minimizando esas aberraciones, mejoraríamos la óptica del ojo así como el contraste, la nitidez de los bordes (detalle espacial de la imagen retiniana) y, en definitiva, la calidad de la imagen. 7.2. Medida de las aberraciones. Aberrómetros (55) La luz viaja en una serie de láminas planas, perpendiculares a los rayos de luz, conocidas como frentes de ondas. Esas ondas de luz se distorsionan cuando pasan a través de imperfecciones en un medio refractivo. Esas aberraciones pueden ser analizadas de varias formas. Hay tres métodos para analizar el sistema óptico del paciente y medir las aberraciones: Defectos de refracción 69 a) Método HARTMAN-SHACK. Se basa en estudiar el frente de ondas que sale del ojo procedente de un foco puntual en la retina. b) Un segundo sistema consiste en analizar el frente de ondas que entra en el ojo y que, dirigido manualmente por el paciente, es capaz de cancelar las aberraciones oculares. Este sistema se utiliza en el refractómetro de resolución espacial. La esquiascopia de hendidura puede considerarse una variante objetiva de este método. c) El tercer sistema, basado en el método de TSCHERNING, proyecta una rejilla láser en la retina y analiza la imagen retiniana. La desviación del ideal define el perfil de aberración por rastreado del rayo (ray tracing). Una variante de este método es la tecnología «Tracey», que realiza un mapeo secuencial de la imagen retiniana para definir el patrón del frente de ondas. 7.3. Método Hartman-Shack (55) En un ojo perfecto enfocado a distancia, los rayos paralelos que entran en el ojo se refractan formando un frente de ondas circular con el centro en la fóvea. En un ojo con aberraciones, el frente de ondas plano de un objeto distante, al entrar en el ojo, se refractará de forma irregular, no formando un foco perfecto en la retina. La técnica de HARTMAN-SHACK, utilizando el principio de reversibilidad, estudia el frente de ondas que sale del ojo con una serie de pequeñas lentes. Un rayo láser de pequeño diámetro es enfocado en la retina para crear una fuente de luz puntual. El frente de ondas de la luz reflejada que, tras atravesar las caras posterior y anterior del cristalino y córnea, sale a través de la pupila, se analiza en busca de aberraciones. En un ojo con un sistema óptico perfecto, los rayos emergentes del ojo, al ser estudiados a través del sistema de lentes y procesados por una cámara CCD, dan una imagen de diferentes puntos, o imagen de calibración, compuesta por el conjunto de todos los puntos procedentes de cada una de esas lentes. 70 Refracción ocular y Baja Visión En el caso de un ojo con aberraciones, el patrón de puntos será irregular. El desplazamiento de cada punto de la posición de calibración es una medida directa de la forma o desviación del frente de ondas. El error del frente de ondas es la diferencia entre el frente de ondas actual con el ideal. La aberrometría se realiza siempre con la pupila dilatada porque, con esta exploración, se analiza solo el frente de ondas que sale a través de la pupila. Además, las aberraciones de alto orden dependen del tamaño pupilar, siendo mayores cuanto más dilatada está la pupila (56). Para estudiar el error de una forma estandarizada, se ajustan las medidas del error del frente de ondas al polinomio normalizado de Zernike. El coeficiente para cada término de Zernike revela la contribución relativa del mismo al error total, denominado comúnmente con las siglas RMS, del inglés Root Mean Square (raíz media cuadrada). 7.4. Polinomio de Zernike El polinomio de Zernike se usa para definir el error del frente de ondas de un ojo. Un error irregular del frente de ondas puede ser descompuesto en sus términos individuales de Zernike (fig. 6) Los términos empiezan en el segundo orden. Órdenes menores no influyen en la calidad visual. El segundo orden consta de dos términos [3 y 5] de astigmatismo y un término, defocus [4], que se corresponden con los considerados clásicamente errores de refracción esféricos: miopía e hipermetropía. Los términos de tercer orden se denominan trefoil [6 y 9], coma vertical [7], coma horizontal [8]. En el cuarto orden se incluyen: quadrafoil [10 y 14], astigmatismo secundario [11, 13] y aberración esférica [12]. El quinto orden y superiores tienen menor repercusión en la visión. No obstante, conforme se avanza en el estudio y corrección de las aberrometrías, se tienen en cuenta órdenes superiores. 7.5. Clínica Habitualmente, en el ojo amétrope, la mayor aberración es defocus (miopía o hipermetropía) seguida por el astigmatismo (54). Del tercer orden en adelante son colectivamente denominadas como aberraciones de alto orden. En el ojo normal estas aberraciones de alto orden son relativamente pequeñas, suponiendo del 10 al 20% de las aberraciones del ojo (54). Algunos individuos presentan más aberraciones de lo normal. Debemos tener en cuenta que las aberraciones de alto orden se ponen de manifiesto con la pupila dilatada y por ello serán especialmente molestas en condiciones de baja iluminación, como es la conducción nocturna, y poco o nada evidentes con alta iluminación, como con luz solar intensa. Hemos podido observar estas alteraciones con relativa frecuencia en algunos pacientes de cirugía refractiva en los últimos años, pues la cirugía refractiva convencional induce típicamente aberración esférica y coma. La aberración esférica es la aberración dominante en el ojo humano. Se produce por la falta de coincidencia del foco de los rayos periféricos y los rayos centrales. Típicamente, los rayos periféricos forman un foco delante de los rayos centrales (aberración esférica positiva) y, en algunos casos, detrás (aberración esférica negativa). La aberración esférica tiende a producir halos o suave emborronamiento simétrico de la imagen. El círculo de menor aberración está en el punto medio dióptrico del rango de la aberración. Esta es la razón por la que pueden mejorar algo con cristales negativos, generalmente con –0,5 dioptrías (57). La aberración coma es mucho menos frecuente en un ojo no intervenido y puede ser producida por la cirugía refractiva convencional. Se produce por un aumento lateral distinto para los puntos del objeto no situados en el eje óptico. Cuando hay coma, la luz procedente de un punto forma una familia de círculos situados dentro de un cono y, en un plano perpendicular al eje óptico, la imagen adquiere forma de gota. Los pacientes se quejan de un efecto de sombreado. Capítulo 3. Defectos de refracción 71 Fig. 6. El polinomio de Zernike dice en qué proporción cada aberración está contribuyendo a la aberración total del ojo, pero esto no se correlaciona directamente con la agudeza visual ni la calidad visual. Unas aberraciones afectan más la visión que otras; es más, la unión de aberraciones puede a veces ocasionar menor efecto visual que cada una de ellas por separado. Por ejemplo, en el cuarto orden una cantidad fija de error quadrafoil tiene menos 72 Refracción ocular y Baja Visión impacto en la visión que el astigmatismo secundario. Si pequeñas cantidades de aberración esférica se añaden a grandes cantidades de defocus, la función visual es mejor con la combinación de ambas aberraciones que con cada una por separado. Si una pequeña cantidad de astigmatismo secundario se añade al astigmatismo, el efecto combinado en la visión es menor que los efectos individuales (54). 7.6. Conclusión Actualmente, la aberrometría se maneja fundamentalmente en el ámbito de la cirugía refractiva, pero en un futuro la refracción clínica podrá beneficiarse también de los progresos en este campo. Es posible que los refractómetros sean sustituidos por los aberrómetros y tanto a las gafas cono a las lentes de contacto se les pueda incorporar la corrección de aberraciones de alto orden. Esto beneficiaría fundamentalmente a algunos individuos que presentan aberraciones de alto orden en mayor cantidad de lo habitual. De hecho, actualmente y como paso previo a la cirugía guiada por aberrometría, se talla una lente de prueba con la corrección de parte de las aberraciones de alto orden, para comprobar la mejoría de agudeza visual. Otro ejemplo de la importancia que ya se le está dando a las aberraciones se puede observar en algunas lentes intraoculares que se realizan con aberración esférica negativa para compensar la aberración positiva de la córnea (57). En definitiva, la aberrometría pone en manos del oftalmólogo una notable cantidad de información acerca de la óptica del ojo que todavía no ha dado tiempo a asimilar. Las consecuencias no han hecho más que empezar a manifestarse, pero es seguro que, en el futuro, diversos campos de la oftalmología utilizarán esta información para mejorar la agudeza y calidad visual de sus pacientes. BIBLIOGRAFÍA 1. Belmonte N. Refracción ocular. Ediciones Doyma, Barcelona, 1989. 2. Curtin BJ. The myopias: basic science and clinical management. Harper and Row, Philadelphia, 1985. 3. Duke-Elder. Refracción. Editorial Jims, Barcelona, 1985. 4. Goldsmidtt E, Jensen H. Pharmaceutical agents in the control of myopia. Res Clin Forums 1987; 9: 43-51. 5. Gottlieb MD, Wallman J. Retinal activity modulates eye growth: evidence for recovery in stroboscopic illumination. Soc Neurosci Abstr 1987; 13: 1297. 6. Grosvenor T, Goss DA. The role of bifocal and contact lenses in myopia control. Acta Ophthalmol Suppl 1988; 185: 162-166. 7. Hirsch MJ, Weymouth FW. Prevalence of refractive anomalies. In Grosvenor, Flom (eds). Refractive anomalies research and clinical aplications. 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