s e s e n ta a n i v e r s a r i o SAN ISIDRO Segunda parte La década de los setenta i d ro • s I n San I s o • Sa Durante los años setenta se celebran 209 festejos. La empresa Nueva Plaza de Toros de Madrid, adjudicataria del coso desde su inauguración, se encarga de su organización durante los primeros nueve años. Vencido el contrato de explotación de ésta y tras una prórroga posterior, la empresa Taurina Hispalense será la encargada de organizar el ciclo del último año. Se inicia en esta época un tímido aumento en el número de festejos programados. o• Texto: José María Sotomayor Selección gráfica: Manuel Durán y Juan Miguel Sánchez Vigil Fotos: Archivos Botán, Cuevas, Enrique y Martín I s i dr n a S id r La década y la feria se inaugura con una tarde triunfal el 20 de mayo de 1970, con la salida por la Puerta Grande de El Cordobés, El Viti y Diego Puerta. sesenta aniversario SAN ISIDRO o• s id r n Is San I i d ro • Is Sa n i dr o • Sa 1971. Antonio Bienvenida, triunfador numérico Diego Puerta, Rafael Torres y Manuel Benítez ‘El Cordobés’ en el túnel de cuadrillas de Las Ventas el 23 de mayo de 1970. En el tendido de Las Ventas, durante el San Isidro del 1970, Carmina Dominguín con sus hijas Belén y Carmina Ordóñez. 1970. Pleno de El Cordobés, ocho orejas de cuatro toros En la feria de 1970, probablemente por la influencia de El Cordobés, justificada como veremos, ya se programan 18 corridas de toros. No se celebran todas. La del 29 de mayo tiene que suspenderse. Los toros anunciados de la ganadería mexicana de Mimiahuapam, primeros de este país que se anuncian en Las II Ventas, no se aclimataron y la corrida que debía sustituirla fue rechazada por los veterinarios. Cronológicamente, los dos primeros toreros que hay que destacar son Gregorio Sánchez y El Viti. El toledano corta dos orejas a Taponero, de Juan Mari Pérez-Tabernero. El segundo, el mismo día 20 de mayo, envía al destazadero a su primero, también sin las dos orejas; y a su segundo sin una de ellas. Pero faltaba el que cerraba el cartel: El Cordobés, que desorejó a los de su lote. Los tres, con el mayoral, salieron a hombros. Vuelve El Viti a traspasar el umbral de la Puerta Grande, el día 22, en una tarde en la que confirmó el mexicano Manolo Martínez. Al día siguiente, Diego Puerta corta dos orejas a su primero, pero El Cordobés vuelve a llevarse cuatro, esta vez de un lote de Atanasio Fernández Iglesias. Benítez sale de la feria con el bagaje de ocho orejas en cuatro toros. No ha vuelto a producirse un hecho similar. Por trofeos, es la feria de este heterodoxo del toreo. Pero hubo más. El mexicano Antonio Lomelín hace dos grandes faenas a Montillano, el toro de su confirmación; y a Napolitano, ambos de Alonso Moreno de la Cova. Al primero lo arrastran sin una de las orejas. Al otro sin las dos. Fue una feria de confirmaciones. A las ya mencionadas añado las de Dámaso González, Ruiz Miguel, Palomo Linares que, en su segunda actuación, desorejó a un ‘Juan Pedro’ llamado Andrajoso, José Luis Parada, Julián García, Rafael Torres y Juan Carlos Beca Belmonte. La anécdota habrá que apuntársela a José Fuentes. Durante una faena de muleta le acusan de torear con el pico. Pide una navaja y mutila esta parte de la muleta. Comienza a tomar cuerpo una parte de la afición que se muestra muy exigente. La feria de 1971 tiene sabor azteca. Hacen el paseíllo Antonio Lomelín, que abre la Puerta Grande en la primera corrida de lidia ordinaria. Curro Rivera, que corta una oreja al toro de su confirmación. Y Eloy Cavazos, que el día de su confirmación sale a hombros y en su segunda actuación tiene que atravesar el túnel que conduce a la enfermería. En el capítulo de toreros españoles, El Viti inmortaliza a Burgalés, de Atanasio Fernández Iglesias, que se arrastra sin las orejas. La corrida de Pablo Romero, lidiada el 29 de mayo, pasa a la historia de la mano de Paco Camino. Al cuarto, Serranito de nombre, le corta las dos orejas en una faena magistral. Al toro lo premian con una póstuma vuelta al ruedo, idéntico homenaje que recibió el que abrió plaza. Con toros de José Luis Osborne, Miguelín corta tres orejas en dos faenas arrolladoras el día 20 de mayo. Antonio Bienvenida torea mano a mano con Andrés Vázquez, que resulta herido grave. Por esa razón mata cinco toros y corta cuatro orejas, dos de ellas a un mismo ejemplar, lo que le convierte en triunfador numérico. Se producen varias efemérides. Por primera vez se lidia una corrida de un hierro mexicano, el de Mimihuapam. Y también por primera vez se incluye una corrida de rejones, que abre el ciclo. El cartel lo formaron los hermanos Peralta, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi, que se enfrentaron a astados de Atanasio Fernández Iglesias. Triunfan los hermanos. Ángel corta dos orejas en el toro que mató en solitario y otras dos en collera con Rafael. Natural largo y sentido de José María Manzanares, el 18 de mayo de 1972. 1972. Palomo Linares corta un rabo La de 1972 es la feria en la que Palomo Linares corta un rabo. Ocurrió el día 22. El toro, de nombre Cigarrón, perteneció a la divisa de Atanasio Fernández Iglesias, y fue premiado con la vuelta al ruedo. Fue una buena feria en la que ocurrieron muchas más cosas. Como el triunfo de Curro Rivera, ese mismo día, que desorejó a los dos toros de su lote, del hierro ya citado. Pero hay que subrayar, y detenerse, en el paso por la feria de Paco Camino. Corta una oreja el 17 de mayo a un toro Paco Camino y un momento de aquella faena histórica a Serranito de Pablo Romero, en la feria de 1971. III sesenta aniversario SAN ISIDRO o• En la feria de 1973, Pedro Gutiérrez Moya ‘Niño de la Capea’, fue uno de los grandes triunfadores. s id r n Is San I i d ro • Is Sa n i dr o • Sa Paquirri en una instantánea de Emilio Cuevas en la feria de 1970, citando para banderillas. de Osborne Domecq Hermanos y el 23, con ejemplares de Manuel Arranz, realiza dos faenas fabulosas. Alterna con Antonio Bienvenida y Marismeño, y al primero de su lote, Español se llamó, le hizo una portentosa faena por la que se pidió el premio del rabo. No se lo concedieron. En el segundo, al que corta una oreja, tuvo Vuelta al ruedo histórica y triunfal de Palomo Linares el 22 de mayo de 1972. que dar tres vueltas al ruedo. Es la esencia del toreo. Hay otros nombres en esta feria como Raúl Aranda, que confirma, y Eloy Cavazos, que abren la Puerta Grande tras desorejar a uno de sus toros. Julián García, con un toreo menos ortodoxo, también sale a hombros tras llevarse una Palomo Linares y Cigarrón, el toro del que se otorgó el último rabo en el historial de la plaza de Toros de Las Ventas. IV Reaparición y despedida de Luis Miguel Dominguín en Las Ventas y en la feria de San Isidro. Fue el 25 de mayo de 1973, con el traje de rosa picasiano y oro. de cada toro que estoquea. Y más que por los trofeos, por la calidad de los trasteos no podemos olvidar a José Fuentes, José María Manzanares y José Luis Galloso. Hubo también mucho protagonismo en algún tendido, pero la feria de 1972 quedará en el recuerdo por el rabo conseguido por Palomo Linares y las faenas de Paco Camino. 1973. Paco Camino y Curro Romero, triunfadores del ciclo En 1973 se lidiaron por vez primera toros con el guarismo que avala su edad de cuatro años. Regresa Luis Miguel Dominguín a la feria, pero su paso por ella es discreto con un lote poco propicio. Aunque el primer triunfo viene de la mano de Antoñete, Paco Camino y Curro Romero son los protagonistas de este ciclo. El primero de los cameros, el 21 de mayo, con una buena corrida de Juan Pedro Domecq, corta una oreja en su primero y las dos de Cara Alta, el segundo de su lote, en un trasteo magistral. Y Curro Romero, con un toro de José Benítez Cubero, al que luego dieron la vuelta al ruedo, hace una faena con toda la esencia que es capaz de derramar, por la que le concedieron las dos orejas. Él sabrá la razón, pero se negó a salir por la Puerta Grande. Ruiz Miguel se hace torero de Madrid. Corta tres orejas la tarde del 29 de mayo, en la que mata otros tantos toros de Alonso Moreno de la Cova por cogida grave de Adrián Romero y en la que el rejoneador Moreno Pidal lidia un toro en puntas de Moreno Yagüe. Dos días después, el gaditano se lleva otra de un ejemplar de Eduardo Miura tras hacer una buena faena a otro de Marqués de Villagodio, premiada con dos vueltas al anillo. No se debe dejar en el olvido a El Calatraveño. Sus toros, de Sánchez-Fabrés, se arrastran sin una y dos de sus orejas. 1974. Confirman Rafael de Paula y El Niño de la Capea En 1974 se celebran 21 corridas. La tarde estelar es la del día 21, en la que hacen el paseíllo Palomo Linares, Paquirri y Niño de la Capea, que confirma su doctorado. Dan cuenta de un encierro de Atanasio Fernández Iglesias. Una oreja se llevó el primero y los dos últimos se repartieron tres cada uno. Cuando aún resuena el triunfo anterior, el gaditano Ruiz Miguel, anunciado con los toros de Zahariche, da dos vueltas al ruedo tras la muerte de su primero y envía el segundo al desolladero sin orejas. Su faena, como serían otras muchas en Madrid, roza la épica. También triunfó Antonio José Galán, al que concedieron tres apéndices con toros de Amelia Pérez-Tabernero. Esa tarde entró a matar a Cubano sin la muleta. Palomo Linares mató dos corridas duras, las de Pablo Romero y Conde de la Corte, y paseó una oreja cada tarde. Pero la feria había entrado en una etapa en la que la exigencia de parte del público no reconoce todos los méritos de algunos toreros. También hay que destacar la gran corrida de Palha que se lidió el 14 de mayo y en el capítulo anecdótico, la confirmación de Rafael de Paula, de manos de José Luis Galloso, catorce años después de tomar la alternativa. Para el recuerdo dejó el quite más torero de la feria. 1975. Paco Camino borda el toreo En 1975 se repite el mismo número de corridas que el año anterior. El San Isidro pasa a la historia por la faena que Paco Camino realiza al sobrero de El Jaral de la Mira. Sucedió el 22 de mayo y eclipsó un gran triunfo de Ángel Teruel, que cortó una oreja a cada uno de sus toros. Acompañó al de Camas por la Puerta Grande. Trágica fue la tarde del domingo 25, en la que estaban anunciados mano a mano Ruiz Miguel y Antonio José Galán. Con los dos en la enfermería, el sobresaliente Julián de Mata dio muerte al quinto, que hirió a Galán. El público pidió que se suspendiera la corrida. Salió el sexto y Julián de Mata sufrió una de las cornadas más graves de la historia de la plaza. El toro volvió a los corrales y la corrida se suspendió. sesenta aniversario SAN ISIDRO o• s id r n Is San I i d ro • Is Sa n i dr Dámaso González, José Luis Galloso y el mexicano Manolo Arruza. Los picadores y banderilleros fueron detenidos. o • Sa 1976. trunfo rotundo de Paco Camino y Ángel Teruel La feria de 1976 tiene cierto paralelismo con la anterior. Paco Camino y Ángel Teruel triunfan con más fuerza, si cabe, que el año anterior. A Potrico, el primero; y a Ganchero, el segundo, ambos de pinta colorada, uno del hierro de Baltasar Ibán Valdés y el otro de Los Guateles, les enjaretan dos faenas para la historia. Cortan en total tres orejas cada uno y naturalmente salen por la Puerta Grande. Sucede la tarde del 24 de mayo. Paquirri y José María Manzanares merecen más premio que la oreja que cortan con los toros de Antonio Méndez. Y Ruiz Miguel, sin obtener trofeos, consigue un nuevo éxito con el encierro de Eduardo Miura. El ganadero Victorino Martín triunfa con su toro Bodeguero. Le conceden la vuelta al ruedo, y más tarde varios premios entre ellos, el del Ayuntamiento de Madrid. Lo había lidiado José Fuentes. 1979. Capea, Paquirri y Dámaso González, nombres propios del ciclo Dámaso González, José Luis Gallos y Manolo Arruza en la puerta de cuadrillas de Las Ventas, la tarde de la huelga de subalternos, el 31 de mayo de 1978. 1977. Manzanares, máximo triunfador de una mala feria Poco puede comentarse del ciclo de 1977. Mala feria en conjunto, en la que destaca la actuación de José María Manzanares el 20 de mayo con un lote de Baltasar Ibán. Al que cerró la tarde lo envió al destazadero sin las orejas. La segunda de la feria fue una corrida ‘pro monumento’ a Antonio Bienvenida, que mató en solitario Andrés Vázquez. Cortó la oreja de los tres primeros de El Campillo. Y poco más que destacar en los toreros de a pie. A caballo asombró Joao Moura con su caballo Ferrolho. 1978. Faena histórica de Manzanares al toro Clarín, de Manolo González Tres momentos de la estocada sin muleta de Antonio José Galán en la feria de 1974. VI En 1978 de nuevo triunfa José María Manzanares, no sólo por ser el único que corta tres orejas. Para la historia de la plaza queda la faena al toro Clarín, de Manolo González, al que corta las orejas el 22 de mayo. También triunfa Ruiz Miguel con los astados de Victorino Martín la tarde del 30, en la que sale a hombros. Al día siguiente se suspende la corrida al negarse a actuar los picadores como gesto de solidaridad con su compañero José Márquez, detenido el día anterior por picar en un caballo con manguitos. La corrida era de Pablo Romero. En la puerta de cuadrillas estuvieron La pelea en varas del toro Capitán de Hernández Pla, el día de San Isidro de 1979. El toreo a la verónica de Rafael de Paula, en la tarde isidril del 21 de mayo de 1979. Llegamos al final de esta etapa. En el año 1979 se adjudica la plaza a la empresa Taurina Hispalense. Diodoro Canorea organiza su primera feria de San Isidro, que se compone de 16 corridas de toros, 2 novilladas y 2 festejos de rejones. Nombres propios en esta feria son los de Niño de la Capea, Paquirri y Dámaso González. El primero de ellos realizó una gran faena a Peletero, de Baltasar Ibán Valdés, que se arrastra sin las orejas el 22 de mayo. Dos días más tarde se lidia la corrida de Torrestrella. Paquirri, que ya había cortado una oreja, cuaja una faena sin fisuras a un gran toro de nombre Buenasuerte, un ejemplar para hacer aficionados que llega al desolladero sin las orejas después de ser arrastrado alrededor del ruedo. Sin embargo, la mayoría de los premios son para Capitán, de los Herederos de Gabriel Hernández Plá, que hizo una larga pelea en varas. La tarde del 25 le toca el turno a Dámaso González, que corta dos orejas a Saltino, de La Laguna, y convence definitivamente a la afición de Madrid. En el capítulo desagradable hay que mencionar la suspensión de las corridas de los días 26 y 28 por entrar los tres matadores en la enfermería. Rafael de Paula, Manolo Cortés –por resentirse de una lesión anterior– y Ruiz Miguel, el primer día. Paco Alcalde, Ortega Cano y Niño de Aranjuez, el otro. En medio hubo un festejo de rejones. Las ferias de la década de los setenta se caracterizan por el hecho de que, junto a grandes toreros nacidos en España, aparecen otros de diferentes nacionalidades. Los toros de encastes diversos y todavía en tipo continúan saltando al ruedo al comienzo de esta etapa. Al final de la misma se inicia la tendencia a lidiar animales con más volumen, que se paran y hacen, por tanto, más tediosas las faenas. También aumenta el número de toros rechazados. Y, en contraposición, a lo largo de estos años disminuyen paulatinamente los triunfos, al menos en su respaldo con trofeos. Menos espectáculo y menos público en los tendidos. VII