APLICACIÓN DE LA QUÍMICA VERDE EN LOS LABORATORIOS DE QUÍMICA INORGÁNICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL, COSTA RICA: UN ESTUDIO DE CASO Dr. Gilberto Piedra Marín Escuela de Química, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional Apartado Postal 86-3000, Heredia, Costa Rica e-mail: gilberto.piedra@gmail.com M.Sc. Xinia Vargas González Escuela de Química, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional Apartado Postal 86-3000, Heredia, Costa Rica e-mail: xiniavargas.gonzalez@gmail.com M.Sc. Jacqueline María Herrera Núñez Escuela de Química, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional Apartado Postal 86-3000, Heredia, Costa Rica e-mail: herrerauna@gmail.com RESUMEN En 1998 Paul Anastas y John Warner publicaron el libro “Química Verde: Teoría y Práctica” en el cual plantearon un protocolo de doce principios que enmarcan la filosofía llamada actualmente Química Verde. La aplicación de estos 12 principios en laboratorios de docencia, busca diseñar experimentos más amigables con el ambiente, i.e., que sustituyan sustancias tóxicas o peligrosas por otras más inocuas, que reduzcan los volúmenes de reactivos y disolventes, que disminuyan la generación de residuos, que empleen alternativas energéticas más eficientes, que disminuyan el número de etapas de síntesis y que utilicen sustancias que minimicen el riesgo de accidentes químicos, entre otros. En la Escuela de Química de la Universidad Nacional de Costa Rica se ha abordado la incorporación de principios de química verde en los laboratorios de Química General, lo que establece un antecedente para promover este tipo de experiencias en laboratorios de cursos de niveles superiores como Química Orgánica, Química Inorgánica y Química Bioinorgánica. Las prácticas de laboratorio que se ejecutan en los cursos de Química Inorgánica se han caracterizado históricamente por el uso de sustancias químicas peligrosas, como los metales pesados y los disolventes orgánicos. El objetivo del presente trabajo es mostrar una metodología sencilla que ayuda en el proceso de sustituir experimentos de química inorgánica que emplean productos químicos tóxicos y generan residuos contaminantes, por otras que utilicen sustancias más inocuas, sin alterar los objetivos didácticos que se persiguen. Dicha metodología incorpora el uso de matrices de cuantificación de desechos, criterios de segregación para la clasificación de familias químicas y protocolos de pretratamiento para los residuos generados. En este estudio de caso se compara un experimento de evaluación de la cinética de primer orden, que utiliza acetato de mercurio (II), xileno y difeniltiocarbazona (ditizona), sustancias consideradas tóxicas, con un experimento alternativo que utiliza cloruro de cobalto (II), agua y etilendiamina. Todas las etapas de ambos procedimientos experimentales fueron evaluadas de acuerdo con la escala de evaluación de codificación por colores propuesta por Morales et al, aportando una puntuación para cada paso de cada experimento. Los resultados obtenidos mostraron que la práctica alternativa tiene una mayor calificación que la práctica vigente, por cuanto utiliza reactivos y disolventes inocuos, y genera una menor cantidad de residuos Palabras clave: Química Verde, química inorgánica, gestión de desechos, mercurio, cobalto. ABSTRACT In 1998 Paul Anastas and John Warner published the book “Green Chemistry: theory and practice” in which they raised a 12-principle protocol that frames the philosophy called nowadays Green Chemistry. The application of these 12 principles in teaching labs seek to design experiments that are environmentally friendlier, i.e., that substitute toxic or dangerous chemicals with more innocuous ones, reduce the volumes of reagents and solvents, decrease waste generation, employ more efficient energetic sources, diminish the number of syntheses steps and utilize substances that lower the risks of chemical-related accidents, among others. In the School of Chemistry of Universidad Nacional of Costa Rica, the incorporation of green-chemistry principles in the General Chemistry Labs has been approached, establishing an antecedent to promote this type of experiences in upperlevel lab courses such as Organic Chemistry, Inorganic Chemistry and Bioinorganic Chemistry. The lab experiments carried out in the practical inorganic chemistry courses have historically been characterized by the use of toxic/dangerous chemical reagents, such as heavy metals and organic solvents. The aim of this work is to show a simple methodology that helps in the process of substituting inorganic-chemistry lab experiments that utilize toxic reagents and generate pollutant wastes, with others that use more innocuous substances, without altering the didactic objectives being pursued. Such a methodology incorporates waste-quantification matrixes, chemical-family segregation criteria and pretreatment protocols for the wastes that are generated. For this case study, a first-order kinetic evaluation experiment that utilizes mercury (II) acetate, xylene and diphenylthiocarbazone (ditizone), all considered as toxic materials, is compared to an alternative one that employs cobalt (II) chloride, water and ethylenediamine; all steps of the experimental procedures were evaluated according to a color-codification evaluation scale proposed by Morales et al., thus providing a score for each single step of both experimental procedures. The results showed that the alternative experiment has a higher score than the one that is currently carried out, since it employs innocuous reagents and generates a lower amount of waste. Keywords: Green chemistry, inorganic chemistry, waste management, mercury, cobalt INTRODUCCIÓN Costa Rica a través del Programa del Estado de la Nación, realiza año con año un informe producto de un proceso de investigación y consulta en el que participan un amplio y diverso grupo de instituciones, organizaciones y personas de todos los ámbitos de la sociedad costarricense, quienes mediante la búsqueda de informaciones elaboran un informe titulado “Estado de la Nación”, que radiografía los desafíos, logros y rezagos en materia de desarrollo humano sostenible. Específicamente el Vigésimo Primer Informe del Estado de la Nación, publicado en el 2015, indica que Costa Rica cuenta con una vasta legislación ambiental, pero que adolece de acciones para proteger y utilizar racionalmente el agua, así como tratar debidamente las aguas residuales, disminuir y manejar convenientemente los desechos que se generan, utilizar formas de energía alternativas en armonía con el ambiente, requiriendo especial atención, la búsqueda de transportes que den paso a nuevas formas no tan contaminantes. (Programa Estado de la Nación, 2015) Aunado a esta evaluación nacional asertiva, la Universidad Nacional de Costa Rica, cuenta desde el año 2003 con una Política Ambiental en donde se procuran políticas con miras a un desarrollo sostenible. Se plantea en este documento, compromisos y estrategias con el fin de contaminar menos. Dentro de los compromisos establecidos, se indica que la Universidad Nacional: Realizará sus actividades de modo que se prevenga el derrame y emisiones de productos peligrosos, para proporcionar condiciones de salud adecuadas a la comunidad universitaria, población cercana y el ambiente en general. Realizará un manejo adecuado de sus desechos utilizando principalmente un criterio de prevención y minimización. Cumplirá gradualmente con la legislación ambiental nacional pertinente (vertido y reuso de aguas residuales, desechos peligrosos, uso de agroquímicos, entre otros). Procurará las condiciones de higiene y seguridad adecuadas para la salud de la comunidad universitaria. La puesta en práctica de las políticas establecidas, obliga a establecer estrategias para su cumplimiento, entre ellas se indican: Incorporar la dimensión ambiental en el quehacer universitario en general: proyectos y programas de investigación, extensión, producción y servicios. Asegurar las condiciones para cumplir gradualmente con la reglamentación ambiental nacional. Desarrollar incentivos y disuasivos que coadyuven en el logro de una cultura ambiental y la internalización de la dimensión ambiental en todas las acciones del quehacer universitario. (Universidad Nacional, 2003) Existe además en la Universidad Nacional, el proyecto UNA - Campus sostenible, creado en 2006, y adscrito a la Vicerrectoría Académica. Este proyecto promueve una estrategia para el manejo de desechos, tanto químicos como de otra índole y está dirigido a todas las instancias en donde se generen desechos, procurando darles el manejo adecuado. A pesar que la Universidad Nacional cuenta con una Política Ambiental que establece los lineamientos generales en cuanto el accionar de la institución en esta materia, falta mucho por hacer en el seno de la docencia, en unidades como la Escuela de Química. En esta facultad durante los meses lectivos, los estudiantes reciben diferentes laboratorios de Química, manipulando y generando sustancias peligrosas. Lo anterior debe llamar la atención por el riesgo y peligro que implica la manipulación de sustancias químicas, algunas de peligrosidad considerable. Como respuesta a esta realidad, se considera que los principios establecidos en la Química Verde se pueden aplicar directamente en las prácticas de laboratorio que se desarrollan en los laboratorios de docencia, con el fin de reducir significativamente el peligro derivado al uso, almacenamiento y disposición final de las sustancias químicas y los desechos peligrosos; garantizándole a los estudiantes y profesores mayor seguridad dentro de los laboratorios, así como procurando una cultura ambiental en donde todos los participantes se comprometan de manera responsable con el ambiente. El cambio de prácticas de laboratorio que se presenta en esta ponencia se fundamenta en la Química Verde, una filosofía de trabajo que nace a finales del siglo XX con el propósito de reducir o eliminar las sustancias peligrosas en los procesos productivos, requiriendo un análisis exhaustivo del ciclo de vida del producto. Este análisis consiste en la evaluación de cada una de las etapas de producción, desde la extracción de la materia prima hasta la disposición final del producto. La finalidad es determinar las etapas o materiales críticos para la salud o el ambiente, para proponer cambios o sustituciones de estos, y así poder elaborar productos con un menor impacto ambiental. De la misma forma en la que se emplea la Química Verde en el sector industrial, se puede utilizar en el sector servicios, y de forma muy particular, en la Escuela de Química de la Universidad Nacional. Aquí la docencia requiere el uso de sustancias peligrosas para el medio ambiente así como para la salud. Dependiendo de la cantidad de estudiantes que asisten a los laboratorios de docencia, del tipo de curso que se imparta y la administración de los laboratorios, los impactos generados por los desechos peligrosos son de magnitudes y proporciones muy diferentes. La Química Verde (sostenible) consiste en utilizar compuestos químicos o procesos que sean amigables con el medio ambiente y cuyo uso resulte en una reducción de residuos, procesos de producción más seguros, y reducir (o mejor aún eliminar) la contaminación y el daño ambiental, además de fomentar la innovación y la creación de productos que sean sostenibles tanto desde el punto de vista económico y ambiental. (Anastas, 2009) Lo anterior puede corregirse y controlarse adaptando las prácticas de los laboratorios a los principios de la Química Verde que se resume en 12 principios, definidos por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), los cuales sirven de guía para permitir una proyección del producto hacia el camino de la sostenibilidad. Los doce principios de describen a continuación: 1. Prevención: siempre es preferible evitar la producción de un residuo que pueda generar cualquier tipo de problemas ambientales que tratar de limpiarlo una vez que se haya formado. 2. Maximizar la economía atómica: la idea en este apartado es maximizar el porcentaje de rendimiento de la reacciones, permitiendo así un mejor aprovechamiento de las materias primas y subproductos. 3. Síntesis menos peligrosas: los métodos de síntesis seleccionados deben garantizar la minimización de la peligrosidad de las materias primas y de los productos, tanto para el hombre como para el medio ambiente. 4. Diseño seguro: los productos químicos o peligrosos se deben diseñar garantizando su eficacia, baja toxicidad y vida útil larga, así se evita el uso excesivo del producto la generación desmedida de residuos. 5. Se debe evitar o eliminar el uso de sustancias auxiliares (como disolventes) y en el caso de ser realmente necesarios, se deben seleccionar los más inocuos posible. 6. Eficiencia energética: la energía requerida en un proceso productivo se cataloga por su impacto medioambiental y económico, por lo que se debe procurar elegir la fuente de energía más amigable con el medio ambiente y que sea sostenible en la empresa o industria. La mejor forma de reducir este impacto es implementar métodos de síntesis que se desarrollen a temperatura y presión ambientes. 7. Uso de materias primas renovables: la elección de la materia prima debe de depender de si su fuente es renovable o agotable, siempre que sea técnica y económicamente viable. 8. Reducción de derivados: se debe adaptar el proceso productivo con el fin de evitar la posible la formación de sustancias derivadas (grupos de bloqueo, de protección/desprotección, modificación temporal de procesos físicos/químicos). 9. Catálisis: es recomendable el uso de catalizadores (lo más selectivos posible) con el fin de aumentar el porcentaje de rendimiento en la reacción y a la vez disminuir el consumo de materias primas. 10. Degradación limpia: en el diseño del producto se debe contemplar su rápida y sencilla degradación luego de su disposición final, evitando así su persistencia en el medio ambiente. 11. Análisis continuo de contaminación: se debe procurar un monitoreo constante y asertivo del producto y del proceso productivo, esto con el fin de controlar dicho proceso y así prevenir la formación de sustancias peligrosas. 12. Seguridad intrínseca y prevención de accidentes: se basa en un trabajo conjunto, tanto del personal de planta o personal en contacto directo, como el personal administrativo. Ambos con la misión de minimizar el potencial y la frecuencia de accidentes químicos o cualquier tipo de exposición. En la Escuela de Química de la Universidad Nacional de Costa Rica se ha abordado la incorporación de principios de química verde en los laboratorios de Química General, lo que establece un antecedente para promover este tipo de experiencias en laboratorios de cursos de niveles superiores como Química Orgánica, Química Inorgánica y Química Bioinorgánica. Química verde en Inorgánica Las prácticas de laboratorio que se ejecutan en los cursos de Química Inorgánica se han caracterizado históricamente por el uso de sustancias químicas peligrosas, como los metales pesados y los disolventes orgánicos. Hasta el año 2014 en el Laboratorio de Química Inorgánica de la Universidad Nacional de Costa Rica, se realizaba una práctica diseñada para evaluar conceptos básicos de cinética química, y que emplea como objeto de estudio el ditizonato de mercurio(II), el cual se prepara de acuerdo con la ecuación 1.(Pimienta et al., 2003) Hg(CH3COO)2 (ac) + 2 C13H12N4S (ac) [Hg(C13H12N4S)2] (CH3COO)2 (s) (1) Una vez sintetizado este compuesto, se prepara una disolución en xileno, la cual se expone a una fuente intensa de luz, experimentando un cambio en el color como se muestra en la ecuación 2, y se analiza mediante espectrofotometría de Ultravioleta-Visible. (2) Sin embargo, dicha práctica presenta problemas relacionados con la toxicidad de los reactivos empleados para la síntesis; la generación de residuos peligrosos de mercurio (II), y la manipulación del producto final que, al contener un porcentaje significativo de humedad, provocaba su adherencia en las paredes del material de vidrio que se emplea durante la síntesis. Ante tales desventajas, se decidió someter la práctica a un proceso de evaluación interno con la intención de valorar; a) la cantidad y características de los reactivos empleados versus la cantidad y características de los desechos generados, b) las etapas y procesos enfocados en el uso de consumibles, el consumo energético y el uso de equipo y materiales de laboratorio, c) el tiempo empleado para la ejecución de todas las etapas y procesos y d) la pertinencia de la práctica para alcanzar los objetivos académicos que plantea la sesión de laboratorio. Esta última característica influye directamente en la pertinencia de mantener dicho experimento práctica dentro del Manual de Laboratorio, y determinar si es recomendable realizar una sustitución para abordar apropiadamente los objetivos del curso. Como posible alternativa, se diseñó un experimento que emplea cloruro de cobalto (II) y etilendiamina, en el que se produce el compuesto cloruro de trans-bis(etilendiamina)cobalto (III), una sustancia coloreada que podría emplearse para mostrar los cuatro métodos de evaluación de cinética planteados por Pimienta et al. (2003) El cloruro de transbis(etilendiamina)cobalto (III) se prepara de acuerdo con la ecuación 3. 4 CoCl2 (ac) + 8 en (ac) + 4 HCl (ac) + O2 (g) → 4 trans-[CoCl2(en)2]Cl (s) + 2 H2O (l) (3) (4) Se ha reportado que el complejo trans-bis(etilendiamina)cobalto(III) experimenta un cambio de color cuando se calienta; el verde inicial cambia a morado, mediante la reacción de isomerización que se muestra en la ecuación 4, siguiendo una posible cinética de primer orden que se podría utilizar para aplicar los métodos matemáticos propuestos por Pimienta y colaboradores (2001), proporciona una alternativa para sustituir la práctica que actualmente se utiliza en el Laboratorio de Química Inorgánica. El objetivo del presente trabajo es mostrar una metodología sencilla que permite establecer criterios para la sustitución de experimentos de Química Inorgánica que utilizan productos químicos tóxicos y generan residuos contaminantes, por otros que utilicen sustancias más inocuas, sin alterar los objetivos didácticos que se persiguen. Dicha metodología incorpora el uso de matrices de cuantificación de desechos, criterios de segregación para la clasificación de familias químicas y protocolos de pretratamiento para los residuos generados. METODOLOGÍA Preparación del ditizonato de mercurio (II). Se disolvieron 0,8 g de acetato de mercurio (II) en una disolución 6 mol/L de amoniaco. A dicha disolución se le adicionaron 1,3 g de difeniltiocarbazona (ditizona). La mezcla se colocó en un baño con hielo hasta la formación del complejo. El sólido rojo obtenido se filtró al vacío y se recristalizó con cloroformo. Estudio cinético con el ditizonato de mercurio (II). Se preparó una disolución 2,0 x 10-5 mol/L de ditizonato de mercurio (II) en xileno. La disolución fue irradiada con luz solar el tiempo suficiente para que la disolución mostrara un color naranja. Se agitó vigorosamente la disolución y se transfirió una porción de la misma a una celda de cuarzo que se colocó en un espectrofotómetro Spectronic 20D. Se ajustó la longitud de onda a 606 nm y se midió la absorbancia de la disolución, en intervalos de 30 segundos, hasta que no se observaran cambios significativos en la misma. Preparación del cloruro de trans-bis(etilendiamina)cobalto (III). Se disolvieron 0,0075 moles de cloruro de cobalto (II) dihidratado en 15 mL en un frasco de precipitados. A esta disolución se le adicionaron 340 L de etilendiamina y se le burbujeó aire por una hora. Pasado este tiempo se adicionó 1 mL de HCl concentrado, produciéndose el sólido trans-bis(etilendiamina) cobalto (III) de color verde. El exceso de ácido fue evaporado en la capilla de gases y el sólido separado de la disolución utilizando filtración por gravedad. Al sólido se le realizaron lavados con etanol y se dejó secar a temperatura ambiente. Estudio cinético con el cloruro de trans-bis(etilendiamina)cobalto (III). Se preparó una disolución 0,02 mol/L de trans-bis(etilendiamina)cobalto (III). La isomerización del complejo trans al cis se llevó a cabo utilizando un horno de microondas a una temperatura de 35 °C. Se midió la absorbancia de la disolución, en el ámbito de 400700 nm, durante 140 minutos, en intervalos de 5 minutos. Evaluación verde de los experimentos. Se desarrollaron diagramas de flujo para la preparación de los dos compuestos ditizonato de mercurio (II) y trans-bis(etilendiamina)cobalto (III), así como de los correspondientes estudios cinéticos. Una vez construidos tales diagramas, se procedió a llevar a cabo las evaluaciones verdes de cada experimento siguiendo la metodología propuesta por Morales y colaboradores (2011), clasificándolas en las categorías que se muestran en la figura 1. Figura 1. Categorías establecidas en el sistema de clasificación propuesto por Morales y colaboradores (2011) RESULTADOS y DISCUSION Evaluaciones verdes En la figura 2 se muestra el diagrama de flujo correspondiente a la síntesis del ditizonato de mercurio (II) y al estudio cinético llevado a cabo con dicha sustancia. En la Tabla 1 se describen los criterios utilizados para asignar el puntaje correspondiente a cada paso del procedimiento. Figura 2. Diagrama de flujo correspondiente a la síntesis y estudio cinético de la isomerización del complejo ditizonato de mercurio (II). La sumatoria de las evaluaciones realizadas fue dividida entre el número total de eventos analizados según los principios de la Química Verde (Morales, 2011). La evaluación verde que se hizo a este experimento arrojó un valor de 4, que corresponde a la categoría ligeramente café. Tabla 1: Evaluación verde de la síntesis del ditizonato de mercurio (II) y del estudio cinético realizado con esta sustancia. Etapa Paso a Paso b Paso c Paso d Paso d.1 Paso e Paso f Paso f.1 Descripción Se emplea acetato de mercurio (II) que se considera tóxico y dañino al medio ambiente, por lo que se evalúa bajo el principio 12 asignándole una categoría totalmente café (1). Se utiliza una disolución 6 mol/L de amoniaco como disolvente, sustancia tóxica, irritante y corrosiva, que bajo el principio 5 se le asigna la categoría de totalmente café (1). Se emplea difeniltiocarbazona, una sustancia tóxica y dañina al medio ambiente, por lo que se evalúa bajo el principio 12 asignándole una categoría totalmente café (1). Con relación al principio 2, hay buena economía atómica. Este paso es considerado totalmente verde (10). La precipitación del ditizonato de mercurio (II) ocurre al colocarse en hielo, que requirió de energía para enfriar el agua, por lo que se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría de ligero acercamiento al verde (6). El ditizonato de mercurio (II) es un producto inorgánico, tóxico, irritante e inflamable; por lo que se le asigna un 1 (totalmente café) de acuerdo con el principio 3. Se filtra el sólido al vacío y se seca a temperatura ambiente, asignándole a este paso una calificación de gran acercamiento verde (9) según el principio 6. La obtención del ditizonato de mercurio (II) sólido por filtración generó residuos de amoniaco, acetato de mercurio (II) y difenilditiocarbazona que no reaccionaron, así como ditizonato de mercurio (II) que no fue retenido por el papel de filtro. En virtud del principio 1, se le asigna la categoría de totalmente café (1). Se utiliza xileno, un disolvente considerado café. De acuerdo con el principio 5 se le da la categoría de totalmente café (1). La isomerización se lleva a cabo irradiando la disolución con luz solar que es totalmente verde. En consecuencia, se le asigna un 10 de acuerdo con el principio 6. El estudio cinético generó residuos de ditizonato de mercurio (II) y xileno. Ambos son considerados tóxicos, por lo que se clasifica como totalmente café de acuerdo con el principio 1. Por su parte, la figura 3 muestra el diagrama de flujo correspondiente a la síntesis del transbis(etilendiamina)cobalto(III) y de la isomerización del compuesto trans al cis. Paralelamente, en la tabla 2 se describen en detalle los criterios aplicados a la hora de evaluar cada etapa de acuerdo con Morales y colaboradores (2011), obteniéndose el resultado de 7, el cual se clasifica como un buen acercamiento al verde. Las evaluaciones hechas a ambos procedimientos indican que el experimento alternativo tiene una clasificación verde mayor, lo que sugiere que el experimento descrito por Pimienta y colaboradores (2003) debería ser sustituido por la práctica de isomerización trans-cis del complejo bis(etilendiamina)cobalto (III). Adicionalmente, la síntesis del trans-bis(etilendiamina)cobalto (III): Es más segura, y genera un producto estable en disolución acuosa. Posee una economía atómica del 87% y genera un producto menos tóxico y subproductos inocuos. La reacción presenta un alto rendimiento. Por su parte, la síntesis del ditizonato de mercurio (II): Es más peligrosa La purificación de producto final genera muchas pérdidas. Genera un producto mucho más tóxico y bioacumulable. La reacción presenta bajo rendimiento. Figura 3. Diagrama de flujo para la síntesis del trans-bis(etilendiamina)cobalto (III) y el estudio cinético. Tabla 2: Síntesis y estudio cinético de la isomerización trans-cis del complejo diclorobis(etilendiamina)cobalto(III). Paso Descripción Paso a Se emplea cloruro de cobalto (II) hexahidratado que se considera tóxico y dañino al medio ambiente, por lo que se evalúa bajo el principio 12 asignándole una categoría totalmente café (1). Se utiliza agua como disolvente, el cual se encuentra dentro de la clasificación de disolventes verdes y se puede evaluar bajo el principio 5 asignándole una categoría de totalmente verde (10). Paso b Se emplea etilendiamina, el cual es un reactivo inflamable y tóxico. Sin embargo, al utilizarse en pequeñas cantidades y trabajarse a microescala, se evalúa bajo el principio 12, asignándole una categoría de medianamente café (3). Paso c La síntesis del cloruro de trans-diclorobis(etilendiamina)cobalto(III) genera un gasto energético de 4,5 Wh (bomba de pecera) que se considera bajo si se compara con el gasto de 209 Wh generado por una bomba de vacío, por lo que se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría de ligero acercamiento al verde (6). Paso d Se emplea ácido clorhídrico, el cual es un reactivo corrosivo que se utiliza en poca cantidad, por lo que se evalúa bajo el principio 12 asignándole un categoría medianamente café (3). Paso e La evaporación se realiza sin consumo energético durante toda la noche, por lo que se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría de gran acercamiento verde (9). Paso e.1 Los vapores de ácido clorhídrico son corrosivos, pero la cantidad que se debe evaporar es mínima al trabajar a microescala, por lo que se evalúa bajo el principio 1 asignándole una categoría de transición de café a verde (5). Paso f La síntesis tiene una economía atómica del 87% y no genera productos secundarios tóxicos, por tanto se evalúa bajo el principio 2 asignándole una categoría de muy buen acercamiento verde (8). El producto de reacción cloruro de trans-diclorobis(etilendiamina)cobalto(III) obtenido a través de la síntesis propuesta, no se considera peligroso o tóxico y se evalúa bajo el principio 3 asignándole una categoría de muy buen acercamiento verde (8). La precipitación del producto final se realiza a temperatura ambiente durante 1 semana, por lo que se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría de totalmente verde (10). Se emplea etanol para el lavado del producto final, el cual es un disolvente inflamable pero considerado verde en función de su baja toxicidad y buena degradabilidad, por tanto se evalúa bajo el principio 5 asignándole una categoría de totalmente verde (10). Se realiza una filtración a gravedad y el secado de los cristales a temperatura ambiente, por tanto, esta etapa del proceso se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría Paso g de gran acercamiento verde (9). Paso g.1. Los residuos de etilendiamina sin reaccionar y del complejo trans-[CoCl2(en)2]Cl sin cristalizar se encuentran diluidos. Por tanto, se evalúa bajo el principio 1 asignándole una categoría ligero acercamiento verde (6). Paso h La disolución 0,02 M del complejo cis-[CoCl2(en)2]Cl se prepara utilizando agua, el cual se clasifica como un disolvente verde y se evalúa bajo el principio 5 asignándole una categoría de totalmente verde (10). Paso i El calentamiento genera un gasto energético de 525 W/h que se considera moderado si se compara con el gasto de 765 W/h generado por una plantilla convencional. Además, el horno microondas se considera como una fuente de activación más segura, por tanto, se evalúa bajo el principio 6 asignándole una categoría de gran acercamiento verde (9). Paso i.1 Los residuos de la disolución de trans-[CoCl2(en)2]Cl, 0,02 M, no se consideran peligrosos y se encuentran diluidos, por tanto se le evalúa bajo el principio 1 asignándole una categoría de muy buen acercamiento verde (8). Evaluación de los estudios cinéticos En la figura 4 se muestra el espectro de absorción de los complejos cis y trans del complejo bis(etilendiamina)cobalto (III). Se pueden observar claramente dos regiones en las que cada isómero muestra un máximo de absorción; la isomerización del complejo trans muestra el desplazamiento del máximo de absorción (máx = 619 nm) hacia longitudes de onda más corta conforme se isomeriza al complejo cis (máx = 511 nm). Este proceso de isomerización es lo suficientemente rápido para registrar las medidas de absorbancia suficientes para realizar un análisis cinético apropiado en un corto intervalo de tiempo. Adicionalmente, la separación en las longitudes de onda de los máximos de absorción permite llevar a cabo el estudio de isomerización sin que haya traslape de señales que requieran tratamientos adicionales. Figura 4. Espectro de absorción de los complejos cis y trans del bis(etilendiamina)cobalto (III). -1,000 Ln At -1,400 -1,800 -2,200 -2,600 -3,000 0 20 40 60 80 100 120 Tiempo (min) Figura 5. Evaluación de la cinética de primer orden de la isomerización del complejo transbis(etilendiamina)cobalto(III) al complejo cis, utilizando el método gráfico. En las figuras 5-7 se muestran las evaluaciones de la cinética de primer orden de la isomerización del complejo trans-bis(etilendiamina)cobalto(III) al complejo cis, utilizando el método gráfico, el del semilogaritmo y el de Guggenheim, respectivamente. Se observa en los tres gráficos líneas rectas que sugieren efectivamente que la reacción es efectivamente de primer grado. -2,000 ln([A]t+Δ - [A]t) -2,500 -3,000 -3,500 -4,000 -4,500 -5,000 0 20 40 60 80 100 120 Tiempo, min Figura 6. Evaluación de la cinética de primer orden de la isomerización del complejo transbis(etilendiamina)cobalto(III) al complejo cis, utilizando el método del semilogaritmo. Los parámetros utilizados para evaluar la cinética de primer orden en la isomerización del complejo trans-[CoCl2(en)2]Cl al cis- trans-[CoCl2 (en)2]Cl se enumeran en la Tabla 4. Los valores de coeficiente de correlación de los métodos gráfico y del semilogaritmo son esencialmente iguales, en tanto que el obtenido mediante el método de Guggenheim arrojó un valor de 0,9624, que corresponde al gráfico de menor linealidad. Las constantes de velocidad obtenidas mediante los diferentes métodos de evaluación oscilaron alrededor de 9,5 x 10-5 s-1. Lo anterior sugiere que el experimento propuesto efectivamente permite alcanzar los objetivos pedagógicos propuestos; por un lado se muestra que la isomerización trans-cis del complejo diclorobis(etilendiamina)cobalto(III) a máx = 619 nm procede mediante una cinética de primer orden y por el otro los diferentes métodos de evaluación de la constante de velocidad arrojaron valores muy similares, lo que sugiere que el sistema se ajusta muy bien a los métodos empleados. 0,000 ln [At-Aoo] -0,500 -1,000 -1,500 -2,000 -2,500 -3,000 0 20 40 60 80 100 120 Tiempo (min) Figura 7. Evaluación de la cinética de primer orden de la isomerización del complejo transbis(etilendiamina)cobalto(III) al complejo cis, utilizando el método de Guggenheim. En la tabla 5 se muestran los resultados del estudio de isomerización del complejo ditizonato de mercurio(II) a máx = 600 nm. Se puede observar que el sistema empleado se ajusta de manera menos aceptable a los cuatro métodos utilizados produce una mayor dispersión tanto en los valores de los coeficientes de correlación como en los de las constantes de velocidad. Tabla 4. Datos cinéticos obtenidos en la transición del complejo trans-[CoCl2(en)2]Cl al cis- trans-[CoCl2(en)2]Cl. Método Relación Regresión Valor k1(s-1) lineal máx = 619 nm 0,9988 9,50 x 10-3 NA 9,40 x 10-3 Gráfico In[A]t = In[A]0 - kt Vida media k = In 2/t1/2 Semilogaritmo In At+ – At = In A0 – A(e-k -1) - kt 0,9987 9,60 x 10-3 Guggenheim In At+ – A = In A0 – A - kt 0,9624 9,41 x 10-3 R/Ri k = [In(rm)]/ NA 9,56 x 10-3 Tabla 5. Estudio de la isomerización del complejo ditizonato de mercurio (II) a máx = 600 nm. Método Relación Regresión Valor k1(s-1) lineal máx = 600 nm 0,9991 1,54 x 10-2 NA 1,87 x 10-2 Gráfico In[A]t = In[A]0 - kt Vida media k = In 2/t1/2 Semilogaritmo In At+ – At = In A0 – A(e-k -1) - kt 0,9951 2,33 x 10-2 Guggenheim In At+ – A = In A0 – A - kt 0,8978 2,41 x 10-2 R/Ri k = [In(rm)]/ NA 2,01 x 10-2 CONCLUSIONES El experimento planteado como alternativa para el estudio de la cinética de reacción empleando trans-bis(etilendiamina)cobalto (III), efectivamente permite alcanzar los objetivos pedagógicos propuestos en lo referente al uso de los cuatro métodos para evaluar la cinética de primer orden. Adicionalmente, tiene una clasificación verde mayor que el experimento utilizado actualmente, y en consecuencia este último puede ser sustituido por la práctica de isomerización trans-cis del complejo bis(etilendiamina)cobalto (III). La síntesis del trans-bis(etilendiamina)cobalto (III): Es más segura, y genera un producto estable en disolución acuosa. Posee una economía atómica del 87% y genera un producto menos tóxico y subproductos inocuos. La reacción presenta un alto rendimiento. La implementación de prácticas de Química Verde en la Escuela de Química de la Universidad Nacional, permite la reducción de costos en cuanto a la adquisición de reactivos y disposición final de desechos peligrosos, así como la promoción de una cultura ambiental en los estudiantes y docentes. Las acciones realizadas han permitido la minimización significativa en el uso de reactivos, la sustitución de sustancias químicas por otras que generan menor impacto al ambiente y el almacenamiento adecuado para posterior tratamiento de los desechos que se generan de manera que se envíe por el drenaje solamente aquellas sustancias que causen el mínimo efecto al ambiente. Existen una gran cantidad de puntos de mejora para incorporar prácticas en la enseñanza universitaria de la Química Inorgánica mucho más apegadas a los principios de Química Verde. Es importante que en el diseño de nuevas prácticas de laboratorio se incorpore el concepto de economía atómica para definir la sostenibilidad de un proceso en lugar del concepto de rendimiento. Los profesores universitarios requieren tener un entrenamiento especial, equipos y materiales apropiados para ser capaces de integrar la Química Verde en sus laboratorios, por tanto la inversión es un punto crítico en el desarrollo e implementación de nuevas prácticas. REFERENCIAS Anastas, P.; Eghbali, N., Green Chemistry: Principles and Practice. Chem. Soc. Rev. 2010, 39, 301-312. Anastas, P. T.; Warner, J.C. 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