DEVOCIONAL 29 abril – 03 mayo Valor: Perseverancia. Texto para recordar: “Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo”. 2 Tesalonicenses 3: 5 Podemos entender la perseverancia como el esfuerzo que realiza cada ser humano para alcanzar sus metas. Por ejemplo, los estudiantes que llegan a la universidad deben dedicar muchas horas a estudiar, teniendo que dejar a veces panoramas entretenidos, para aprobar todos sus ramos y lograr titularse como profesionales. También es preciso pensar que cada niño, joven, adulto o anciano tiene un sueño que cumplir o alguna meta que se propuso alcanzar un día. Y tu: ¿cuál es tu meta?, ¿te has imaginado cumpliendo algún sueño? Pues quien no tiene algún propósito o razón por el cual esforzarse cada día seguramente tiene una vida aburrida y fome. Imagina la alegría que sienten los atletas que llegan a la meta y mejor aún el que alcanzó el primer lugar. Detrás de toda esa alegría existe mucho trabajo que se realizó durante mucho tiempo antes de la competencia. Ahora, entendamos que Dios nos anima a tener la seguridad que El nos ayudará. Entonces, -¿cómo hacemos para tener la confianza de que El estará a nuestro lado siempre, especialmente cuando estemos en dificultad y que triunfaremos? Primero, debemos aceptar y reconocer que solo con nuestras propias fuerzas no podemos triunfar en lo que deseamos. Segundo, el pedir ayuda a Dios implica que también nosotros tenemos que trabajar con dedicación para lograr nuestro propósito. Finalmente, debemos comprender que cuando logramos el éxito es porque Dios también tenía en sus planes que se cumpliera lo que tanto anhelábamos. Si tú hoy día deseas en tu corazón algo, convérsaselo a Dios. Ten la seguridad que El te escuchará, te indicará de acuerdo a su voluntad qué y cómo debes hacerlo para lograr alcanzar ese sueño o meta que te has propuesto. Que tengas éxito esta semana y Dios te bendiga.