Comer fuera de casa

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C a p í t u l o
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Comer fuera de casa
Manuela Márquez Infante
L
a dieta sin gluten está adquiriendo, poco a poco, una
difusión que hace unos años no tenía. Esto es debido a
que en los últimos años el número de celíacos diagnosti­
cados ha aumentado de forma considerable, lo que se traduce en
el deseo, por parte del celíaco, de llevar una vida completamente
normalizada a la hora de hacer uso del comedor escolar, medios
de transporte, acudir a un restaurante, hotel, etc., donde puedan
ofrecerle platos sin gluten con total garantía y seguridad.
En el colegio o en la guardería
Son ya muchos colegios y guarderías los que ofrecen menús
alternativos sin gluten. Las asociaciones se han preocupado de
formar a las empresas de caterings, así como a cocineros y auxi­
liares de comedor.
A pesar de ello, los padres deben de estar en estrecho con­
tacto con el colegio, revisar el menú y cerciorarse de que los
ingredientes empleados están exentos de gluten.
En el comedor, nunca debe sentarse al niño aislado, simple­
mente si se trata de un niño pequeño vigilarle durante los prime­
ros días para comprobar que es responsable de su dieta.
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Es importante que los compañeros de clase del niño celíaco
conozcan su intolerancia al gluten, para que lo puedan tener en
cuenta y el celíaco no se sienta discriminado. Es conveniente
solicitar al profesor que explique este tema a los demás compa­
ñeros de la clase.
Aunque el niño no realice las comidas en el centro escolar,
es frecuente la organización de pequeñas fiestas o celebraciones
donde se consumen caramelos, golosinas o tartas que contienen
o pueden contener gluten, por lo que conviene, entregar perió­
dicamente al profesor algunas bolsitas de golosinas, galletas u
otros productos sin gluten, para que pueda dárselas al celíaco si
se celebra algún cumpleaños o fiesta.
En los comedores colectivos
Si la comida se prepara en la misma empresa en que el celíaco
trabaja, éste puede hablar con el jefe de cocina e informarle de
aquello que puede o no tomar. En muchas empresas las contra­
tas que sirven la comida son las mismas que sirven en los come­
dores escolares y son conocedoras de la dieta sin gluten.
En el restaurante
Para algunos celíacos, las vacaciones son un problema, en
vez de ser una época festiva y lúdica. Todos conocemos a celía­
cos que no se atreven a ir ni a hoteles ni a restaurantes, pues el
comer fuera de casa les crea problemas y temores.
Sin embargo, estos temores son injustificados, pues se puede
comer tranquilamente en restaurantes y hoteles siguiendo unas
normas fáciles de cumplir:
1. En primer lugar, decir que se es celíaco. Explicar lo que se
puede o no tomar.
2. Preguntar al camarero o al encargado del restaurante por
los ingredientes de los platos que sirven.
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3. No aventurarse a pedir platos que conllevan riegos:
guisos, salsas, sopas, embutidos, etc.
. En el desayuno o la merienda si no se dispone de pan,
galletas, magdalenas, etc. siempre se podrá tomar: leche,
zumos, fruta, yogur, queso, jamón serrano, jamón cocido
(de York), huevo, chocolate, frutos secos, etc.
. Llevar provisiones de productos sin gluten, pues tal vez no
se puedan encontrar fácilmente en el lugar de vacaciones.
5. Si se viaja al extranjero, las asociaciones proporcionan una
tarjeta, en distintos idiomas, explicando lo que se puede o
no tomar, para mostrar en los restaurantes.
6. Si vas a permanecer un largo periodo, puedes contactar
con la asociación de celíaco del país que visitas.
En el hospital
Cuando un celíaco necesita ser hospitalizado como conse­
cuencia de la enfermedad celíaca o por cualquier otro motivo,
se debe advertir al personal sanitario (médicos, jefe de enfer­
meras, responsable de cocina y/o dietistas, auxiliares y demás
personal) de la necesidad de seguir una dieta sin gluten.
A veces es difícil conseguir que en los hospitales ofrezcan
una dieta totalmente exenta de gluten, por lo que es necesario
estar muy atentos.
En el avión, en el tren, en el barco
La mayor parte de las compañías aéreas ofrecen menús sin
gluten en sus vuelos. Es necesario solicitarlo en el momento de
adquirir el billete en la agencia de viajes o lugar de adquisición
de éste. Además, es conveniente recordarlo al obtener la tarjeta
de embarque y al personal de vuelo.
No obstante, es aconsejable ser precavidos y llevar consigo
algún producto sin gluten pues, en algunas ocasiones, el menú
puede fallar. Atención al pan y al postre, a veces, es con gluten.
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En todos los buques de los cruceros de la empresa Pullman­
tur disponen de menús sin gluten. Es necesario comunicarlo en
el momento de hacer la reserva, la agencia de viajes lo debe co­
municar a Pullmantur. Una vez a bordo es necesario confirmar
la petición con el maître.
Renfe ofrece menús sin gluten en sus trenes de grandes
líneas Alaria, Altaria y Euromed. La petición de dicho menú se
debe realizar en el momento de la adquisición del billete en las
agencias de viajes o terminales de Renfe y con una antelación
mínima de dos días de salida del tren de la estación de origen.
Se puede solicitar menú especial en los servicios de desayuno,
almuerzo y cena.
En los trenes de alta velocidad AVE larga distancia y Talgo
200 a Málaga. Dichos menús deben solicitarse en las agencias
de viajes o terminales de Renfe en el momento de adquirir los
billetes. Este servicio es exclusivo para clientes de Clase Club y
Clase Preferente.
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