Ventajas y limitaciones de la educación a distancia Martín Merino* A diferencia de la mayoría de los participantes en esta mesa, no soy un especialista en educación a distancia. De lo que yo puedo hablarles es de la experiencia que como usuarios hemos tenido en el posgrado en ciencias del mar y limnología de la UNAM. Para nuestro programa, las nuevas opciones de educación que ofrece la tecnología no son una opción interesante o novedosa, sino una verdadera necesidad. La razón es que, debido a la naturaleza de las investigaciones de los sistemas marinos y acuáticos, los estudiantes y tutores que participan en el programa se encuentran espacialmente dispersos en diversas unidades académicas. Si bien el núcleo principal se agrupa en Ciudad Universitaria, tenemos unidades académicas en Mazatlán, Sinaloa, en Puerto Morelos, Quintana * Coordinador del programa de posgrado en ciencias del mar y limnología. 25 Roo y en Ciudad del Carmen, Campeche, y más cerca en distancia, pero a más de dos horas de traslado, también participa la FES Iztacala. Por último, también tenemos estudiantes y tutores en Morelia, Guadalajara y otras ciudades. En cada una de estas unidades, la masa crítica de estudiantes y tutores, por sí sola, es demasiado pequeña para el desarrollo académico adecuado de los alumnos. Por ejemplo, en las sedes de provincia no se cuenta con los especialistas para impartir todos los cursos básicos del programa. De igual manera, con frecuencia no es posible armar los jurados de examen idóneos para cada estudiante y su tema de tesis, solamente con tutores de la unidad académica en que se encuentra. Esto comúnmente generaba que, en las unidades más pequeñas, los jurados se integraran casi siempre con los mismos tutores, y que frecuentemente varios de ellos no fuesen especialistas en el tema de investigación del alumno, cuando el programa cuenta con una planta de más de 150 tutores, de donde podrían armarse jurados ideales para cada alumno. En el pasado, la única alternativa para evitar estas deformaciones académicas era el traslado de profesores o alumnos para los cursos básicos, o de uno o más de los miembros de jurado para participar en los exámenes. Esto, además de representar costos elevados, implicaba también la alteración de las actividades de alumnos y académicos, así como el consumo de tiempo asociado a los traslados. Esta situación se volvió más crítica a partir de 1997, cuando el programa fue modificado para incluir un seguimiento tutoral cercano de cada alumno, esto implicó la realización de al menos una reunión o examen tutoral del alumno con su comité tutoral —formado por tres tu- 26 tores del programa— en cada semestre, con lo cual el número de traslados necesarios se incrementó considerablemente. Frente a estos problemas, las videoconferencias han constituido una alternativa excelente para conciliar la operatividad con el nivel académico y el aprovechamiento óptimo de los recursos e instalaciones con que cuenta el programa. Así, desde 1998 iniciamos el uso de este medio de comunicación en nuestro posgrado, con resultados bastante satisfactorios. A la fecha se han impartido mediante videoconferencias cinco cursos a varias sedes, simultáneamente, algunos de ellos con la participación de especialistas de otras universidades, como la Universidad de Texas A&M. Así, se ha enriquecido aún más la oferta educativa a nuestros alumnos. También se han llevado a cabo 34 exámenes tutorales con la participación de tutores desde varias sedes y, en algunos casos, también enlazados con especialistas del extranjero. Además, hemos realizado siete exámenes de grado, cinco de maestría y dos de doctorado. De manera similar, hemos organizado —con la participación de los académicos idóneos a cada caso— otros eventos clave, como exámenes generales de conocimientos o de candidatura al grado, e incluso las entrevistas con los aspirantes a ingresar al programa, evitándoles el traslado a la Ciudad de México cuando se encuentran fuera de ella. El correo electrónico ha sido para nosotros una herramienta complementaria a las videoconferencias. Los alumnos pueden mantener una comunicación continua y económica con sus tutores, ubicados en otra unidad, en los periodos entre reuniones tutorales. Similarmente, la naturaleza multidireccional de este medio permite mantener diálogos y acuerdos entre el comité completo y el alumno, o entre un profesor y todos sus alumnos, así como el envío de reportes, manuscritos y otros documentos. Indirectamente, esta herramienta también apoya significativamente la eficiencia educativa del programa al permitir mantener informada y enlazada a toda la comunidad académica de manera rápida y eficiente. Los hipertextos, y su uso educativo, son otra opción que, aunque aún no la hemos puesto en práctica, consideramos que ofrecen importantes ventajas para nuestro programa. Debido a que el estudio de los sistemas acuáticos generalmente requiere de un enfoque interdisciplinario, nuestros cursos frecuentemente tienen esta naturaleza. En un curso tradicional, desfilarán ante los alumnos los diversos profesores de cada una de las disciplinas, en una secuencia que puede no ser la adecuada para cada uno de los alumnos. Mediante un hipertexto, además de las ventajas de consultarlo desde otras localidades, su casa o cualquier otro sitio, y en el horario que les resulte más conveniente, los alumnos podrían iniciar su estudio por la disciplina que les resulte más adecuada en función de su formación e intereses, y desplazarse entre las distintas disciplinas con las ventajas que ofrece este tipo de textos. Por todo ello, representa una alternativa que puede ser particularmente útil para la educación interdisciplinaria, y que esperamos implementar en breve. De alguna manera, al describir la problemática de nuestro programa, así como los enormes beneficios que ha representado, han quedado patentes las ventajas de la educación a distancia para el posgrado, donde seguramente son frecuentes situaciones como la nuestra debido a las dimensiones reducidas de las comunidades académicas de este nivel. Ahora enumeraré las principales limitaciones que en mi opinión tiene la educación a distancia en la actualidad. 1. En primer lugar, dado que el núcleo central de la formación de posgrado, particularmente en el nivel de doctorado, es la formación mediante la práctica de la investigación, hay que recordar que esta actividad medular no es posible hacerla a distancia. Con excepción de los estudios teóricos o de modelación, el estudiante tiene que realizar la investigación en el laboratorio o en el campo, no puede realizarla por la red o mediante videoconferencia. Al mismo tiempo, la esencia de nuestro sistema tutoral actual es la interacción directa del estudiante con su director de tesis. Los estudiantes deben estar físicamente en la misma localidad e institución que su director, y aprender realizando investigación junto con él. No veo la forma en que la educación a distancia pueda substituir esta interacción. 2. De manera similar, otra desventaja importante de las opciones de comunicación a distancia disponibles, es que se pierde la mayor parte de la información sobre el estado de ánimo y el lenguaje subliminal, facial o corporal, que resulta un elemento crucial tanto para la docencia como para la evaluación. Para un profesor es crucial el poder evaluar continuamente si los alumnos entienden o no, si se distraen o están concentrados en la clase, si la disfrutan o se aburren. Esta información es importante para que el profesor puede modular el ritmo y la tónica de la clase, para asegurar que haya un aprendizaje adecuado. Desafortunadamente, la mayor parte de esta información se pier- 27 de con los sistemas actuales de videoconferencias, y es nula en el correo o las pláticas electrónicas. La mayoría de nuestros profesores se quejan de esta limitante. Asimismo, durante una entrevista de admisión, o un examen de candidatura al grado, donde lo que se busca es evaluar más las habilidades y la personalidad del aspirante o alumno que la información que éste posee, esta limitación resulta crítica y puede reducir significativamente la efectividad del examen o entrevista. 3. Por último, una tercera limitación importante de los sistemas actuales de videoconferencia para los posgrados que requieren del uso de gráficos y figuras, es la resolución. En nuestro caso, el uso de mapas y gráficas es continuo y medular en los cursos, reuniones y exámenes. La resolución actual ha resultado insuficiente para que puedan apreciarse las figuras que 28 se requiere usar. Hemos reducido un poco el problema sustituyendo los televisores por videoproyectores, lo que permite ampliar considerablemente las imágenes. Otra forma de incrementar la resolución ha sido mediante convertidores analógicos que permiten transferir toda la resolución disponible en la computadora, cuando se usa una, a la transmisión. Sin embargo, hasta ahora la resolución que permite la transmisión sigue siendo una limitante. En conclusión, me parece que la educación a distancia puede ser un recurso de formidable utilidad en el posgrado cuando las comunidades académicas se encuentran espacialmente dispersas; facilitan y optimizan varias de las actividades docentes, pero no puede substituir la actividad medular de la formación a este nivel: la investigación codo a codo con el tutor.