El desistimiento unilateral como instrumento de protección del

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2000
El desistimiento unilateral como instrumento de protección del consumidor
en los Contratos por Adhesión, en la legislación Argentina.
Canteros, Mónica Alejandra
Facultad de Ciencias Económicas - UNNE.
Av las Heras Nº 727 Resistencia- Provincia del Chaco
E-Mail: mcanteros@eco.unne.edu.ar
ANTECEDENTES
El mundo esta viviendo ya hace tres decadas un gran movimiento dentro del campo del derecho y el mercado.
Este movimiento, tiene como personajes a dos “sujetos del derecho”, qu han sido reconocidos por civilistas,
comercialistas, por la comunidad jurídica toda, por legisladores, economistas, como los protagonistas del
Derecho del Consumo; me refiero a el “proveedor y el consumidor o usuarios”.
Juristas, estudiosos de esta nueva rama del derecho, tanto los de nuestro país como en el mundo entero,
definen a uno de los sujetos de esta relación como “el débil”, aquel quien se encuentra en inferioridad de
condiciones en muchas de sus relaciones. Se consideran Consumidores o usuarios , según lo expresa el art. 1
de nuestra Ley Nº 24240/93, “las personas físicas o jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo
final o beneficio propio o de su grupo familiar o social: a( La adquisición o locación de cosas muebles; b) la
prestación de servicios; c) la adquisición de inmuebles nuevos destinados a vivienda, incluso los lotes de
terreno adquiridos con el mismo fin, cuando la oferta sea pública y dirigidas a personas indeterminadas.”
Proveedores de cosas o servicios:art. 2 “Proveedores de cosas o servicios. Quedan obligados al cumplimiento
de esta ley todas las personas físicas o jurídicas, de naturaleza pública o privada que, en forma profesional,
aun ocasionalmente, produzcan, importen, distribuyan o comercialicen cosas o presten servicios a
consumidores o usuarios. Se excluyen del ámbito de esta ley los contratos realizados entre consumidores cuyo
objeto sean cosas usadas...”
Ambos ( proveedor y consumidor) celebran a cada instante en el mundo transacciones, contratos; en
particular los llamados de adhesión en los cuales la disparidad de condiciones es moneda corriente.
Este contrato (Contrato por Adhesión) fruto del maquinismo y la transformación tecnológica es bien definido
por Ossorio 1997 “Constituye una típica y cada vez más frecuente modalidad de contratación que se
caracteriza de que es una de las partes la que fija las cláusulas o condiciones, iguales para todos, del contrato
cuya celebración se propone, sin que quienes quieran participar en él tengan otra alternativa que aceptarlo o
rechazarlo en su totalidad; es decir adherirse o no a los términos del contrato preestablecido, sin posibilidad de
discutir su contenido.” Asimismo al respecto dice un fallo “son contratos de adhesión aquellos cuyo
clausulado general es predispuesto , es decir redactado previamente por uno de los contratantes para regular
uniformemente determinadas relaciones convencionales” (CApel Civ Com Junín 26/10/88, JA, 1989-II-280).
A esta definición debemos agregar aquellas condiciones que también puede predisponerlas el poder
administrador.
En esta modalidad contractual, si bien hay un acuerdo de voluntades no menos cierto es que su característica
está dada porque a una de las partes (el adherente) solo le cabe la posibilidad de consentir o no el acto a fin de
obtener la cosa o el servicio ofrecido por la contraparte.
Es obvia la situación de desigualdad de los integrantes del contrato; para una ( el empresario) es más
beneficiosa y conveniente ya que es ésta quién fija las cláusulas generales , no pudiendo el adherente sino
tomarlas o dejarlas, en su totalidad.
Podemos dar una lista incompleta de contratos de adhesión : de seguros, de ventas domiciliarias, Planes de
Ahorro, Contratos de transporte aerocomercial, de Tarjetas de créditos, de Medicina Prepaga, de compra de
automotores etc.
Nuestra normativa legal como uno de los medios de protección al consumidor ha establecido la posibilidad de
que en algunos contratos celebrados conforme a las modalidades establecidas específicamente en los art.32 y
33 de la Ley 24.240 da el derecho a el consumidor de “revocar” la aceptación, es decir que pueda
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arrepentirse. Art: 32- “Venta domiciliaria. Es aquella propuesta de venta de una cosa o prestación de un
servicio efectuada al consumidor en el lugar donde reside, en forma permanente o transitoria o en su lugar de
trabajo. En ella el contrato debe ser celebrado por escrito y con las precisiones del artículo 10. Lo dispuesto
precedentemente no es aplicable a la compraventa de bienes perecederos recibidos por el consumidor y
abonados al contado.” Art. 33- “ Venta por correspondencia y otras. Es aquella en que la propuesta se
efectúa por medio postal, telecomunicaciones, electrónico o similar y la respuesta a la misma se realiza por
iguales medios.No se permitirá la publicación del número postal como domicilio.”
Este derecho de revocar lo contratado tiene como un fundamento en el obrar del consumidor sin posiblidad
de meditar la conveniencia o no de la operación efectuada. Art. 34.- “Revocación de aceptación. En los casos
de los artículos 32 y 33, el consumidor tiene derecho a revocar la aceptación durante el plazo de cinco (5) días
corridos, contados a partir de la fecha en que se entregue la cosa o se celebre el contrato, lo último que ocurra,
sin responsabilidad alguna. Esa facultad no puede ser dispensada ni renunciada. El vendedor debe informar
por escrito al consumidor de esta facultad de revocación en todo documento que, con motivo de venta le sea
presentado al consumidor.
Tal información debe ser incluida en forma clara y notoria.El consumidor debe poner la cosa a disposición del
vendedor y los gastos de devolución son por cuenta de este último.”
En sintesis, los contratos que son pasibles de revocación por parte del consumidor son: los que son
propuestos fuera del establecimiento comercial es decir: venta domiciliaria, ventas a distancia, por
correspondencia o telecomunicaciones o similar, en el plazo de 5 días. Esta solución pone fin a la relación
jurídica con la devolución de la cosa a cargo del vendedor de la misma. Se incorpora a los casos
establecidos en el art. 34 el establecido por resolución 561/99 que modifica el Decreto Nº 1798/94 que
establece: art. 1 También se entenderá comprendida dentro de la venta domiciliaria o directa, aquella
contratación que resulte de una convocatoria al consumidor al establecimiento del proveedor o a otro sitio,
cuando el objeto de dicha convocatoria sea total o parcialmente distinto al de la contratación”.
El Capitulo VII de la Ley 24240 se titula “De la venta domiciliaria, por correspondencia y otras”, cabe la
aclaración que “otras” serían la realizadas por medio de telecomunicaciones, medios electronoicos y similares.
En las ventas a distancia: el consumidor por lo general no tiene a la vista los productos o servicios que se
propone adquirir, en todo caso existirán catálogos o folletos que en muchas oportunidades no equivalen al
producto que recibirá el consumidor. El consumidor tiene dos tipos de protecciónpara esta clase de contratos,
por un lado información veraz y mínima de carácter precontractual y el derecho de desistimiento y lo
dispuesto por el art 8 de la Ley sobre los efectos de la publicidad. “Las precisiones formuladas en la
publicidad o en anuncios, prospectos, circulares u otros medios de difusión obligan al oferente y se tienen por
incluidas en el contrato con el consumidor...”
La Comunidad Economica Europea es un rico antecedente en este tema de investigación, sobre todo lel
referente es el derecho Español. Estos, han introducido un nuevo instrumento de protección al consumidor
encaminado al mismo objetivo, es decir, garantizar la formación del consentimiento reflexivo y
suficientemente madurado. Es el denominado Derecho de Desistimiento Unilateral, que permite al consumidor
extinguir la relación contractual en un plazo relativamente breve, sin requisito previo sino por sola voluntad
unilateral. Esto se prevé en la Ley del Comercio minorista respecto de ventas a distancia y la ley sobre
derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles. Podemos citar en referencia al tema: las
Directivas de la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea; de Derechos del Consumidor, No
93/13CEE; en Contratos a Distancia Nº.97/7/CE, la Ley de Ordenación del Comercio Minorista Nº 7/ 1996,
Ley General para la Protección de Consumidores y Usuarios Española Nº 26/1984, Ley de Contratos Fuera de
Establecimientos Nº 26/1991 de España, Real Decreto Español 1906/1999 sobre contratación telefónica o
electrónica con condiciones generales.
Otra legislación como la Ley Nº 8.078 del año 1990 de Brasil, también confiere la posibilidad de desistir al
consumidor en determinados contratos, en su artículo 49 “El consumidor puede desistir del contrato, en el
plazo de siete día a contar desde su firma o desde la recepción del producto o servicio, siempre que la
contratación de la previción de losproductos y servicios haya ocurrido fuera del establecimiento comercial,
especialmente por teléfono o a domicilio....”
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La Ley de Relaciones de Consumo 17.189/99 Uruguaya en su art. 16 otroga el ejercicio de la opción de
resolución de contratos realizados fuera del establecimiento comercial, teléfonicamente, por medio postal,
televisivo, informático o similar...
La Ley Federal de Proteccion al Consumidor Mexicana de 1992 en su art. 56 establece: “el contrato se
perfecciona los cinco dias habiles contados a partir de la entrega del bien o de la firma del contrato, lo ultimo
que suceda. durante ese lapso, el consumidor tendra la facultad de revocar su consentimiento sin
responsabilidad alguna. La revocacion deberá hacerse mediante aviso o mediante entrega del bien en forma
personal, por correo registrado, o por otro medio fehaciente. La revocacion hecha conforme a este articulo
deja sin efecto la operación. En este caso, los costos de flete y seguro correrán a cargo del consumidor.
tratandose de servicios, lo anterior no sera aplicable si la fecha de prestacion del servicio se encuentra a diez
dias habiles o menos de la fecha de la orden de compra.
Ley Paraguaya De Defensa del Consumidor y el Usuario Nº 1334 en su art. 26 expresa: “El consumidor
tendrá derecho a retractarse dentro de un plazo de siete días contados desde la firma del contrato o desde la
recepción del producto o servicio, cuando el contrato se hubiera celebrado fuera del establecimiento
comercial, especialmente si ha sido celebrado por telefono o en el domicilio del consumidor. En el caso que
ejercite oportunamente este derecho, les serán restituído los valores cancelados, debidamente actualizados,
siempre que el servicio o producto no hubiese sido utilizado o sufrido deterioro. ”
Como se podrá apreciar también en algunos países de América el Consumidor tiene derecho a revocar su
contrato. Argentina debe esforzarse por seguir caminando hacia una mayor protección de sus consumidores.
MATERIALES Y METODOS
El material básico será el uso de Bibliografía entre las que se comprenderan Leyes, Decretos, Resoluciomes,
Doctrina, Jurisprudencia, tanto nacionales como algunas extranjeras.
Los métodos a utilizar serán teóricos. A través del análisis crítico de la doctrina, jurisprudencia y legislación
de nuestro país, como así también el de algunos países extranjeros.
Se utilizará la comparación como método que nos lleve a una mejor solución al problema planteado.
Realizándose una síntesis de todas.
A través de la deducción se conseguirá elaborar la propuesta teórica.
DISCUSION DE RESULTADOS
El presente tema de investigación ha sido iniciado debido a que el derecho comparado, ha evolucionado en
defensa del consumidor al punto de tener un mayor número de modalidades de contratos que permiten al
consumidor revocar el mismo.
Nuestro país teniendo una legislación reciente en el tema aún no ha tenido evolución al especto de la
revocación de contratos, por lo que el campo de investigación podría decirse que es virgen.
El presente trabajo se halla en etapa de recolección de bibliografía, por lo que aún no se puede aportar una
discusión de resultados acabada.
CONCLUSIONES
Aún es prematuro tener conclusiones al respecto, lo cierto es que ante el ataque al que se vé expuesto el
consumidor y la nueva legislación existente, es preciso acercarse permanentemente a la justicia para el hombre
común, que contrata día a día. Por ello se buscará con la investigación proponer un número mayor de
modalidades de contratos que permitan a la llamadao “parte débil”, revocar contratos en los que se vé
injustamente perjudicado y cuyo consentimiento es obtenido a traves de agresivos metodos de marketing.
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BIBLIOGRAFIA
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