Ca. 280 S.M. SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas y treinta minutos del día catorce de junio de dos mil dos. Vistos en casación, de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Oriente, a las quince horas y diez minutos del veintiocho de enero de dos mil, decidiendo el recurso de apelación interpuesto por el Doctor Ovidio Bonilla Flores, en su calidad de apoderado del señor Jorge Alberto Flores Salamanca, en el Juicio Civil Ordinario de Declaración de Resolución de Contrato, promovido por el Licenciado Carlos Alberto Morales Menjívar, en su calidad de apoderado de los señores Mirian Arango Macay de Saldaña, Julio Arango Murga, conocido por Julio Arango hijo, Ernesto Arango Macay, Ricardo Arango Macay, Roberto Arango, María Cristina Arango de Jorgensen, Ana Marina Arango Murga, Martha Arango de Sherman y Olga Cristina Arango Macay, conocida por Olga Cristina Arango Macay de Hernández, contra el señor Jorge Alberto Flores Salamanca, conocido por Jorge Alberto Flores y por Jorge Flores. Han intervenido en Primera Instancia el Licenciado Carlos Alberto Morales Menjívar, sustituido posteriormente por el Licenciado Napoleón Alberto Rios-Lazo Romero, en su calidad de apoderado de la parte actora señores: Mirian Arango Macay de Saldaña, Julio Arango Murga, conocido por Julio Arango hijo, Ernesto Arango Macay, Ricardo Arango Macay, Roberto Arango, María Cristina Arango de Jorgensen, Ana Marina Arango Murga, Martha Arango de Sherman y Olga Cristina Arango Macay, conocida por Olga Cristina Arango Macay de Hernández; y el Doctor Ovidio Bonilla Flores como apoderado de la parte demandada, señor Jorge Alberto Flores Salamanca, conocido por Jorge Alberto Flores y por Jorge Flores; y en Segunda Instancia y Casación han intervenido el Licenciado Napoleón Albero Rios-Lazo Romero y el Doctor Ovidio Bonilla Flores, ambos en su carácter antes indicado. LEIDOS LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I.- El fallo de Primera Instancia dijo: """FALLO: a) Declárase resuelto el Contrato de Promesa de Venta, otorgado por los señores Doctor ROBERTO ARANGO CARIAS, conocido por ROBERTO ARANGO, OLGA CRISTINA ARANGO MACAY DE HERNANDEZ, RICARDO ARANGO MACAY, MIRIAN ARANGO MACAY DE SALDAÑA, ERNESTO ARANGO MACAY, JULIO ARANGO MURGA, MARIA CRISTINA ARANGO DE JORGENSEN, ANA MARINA ARANGO MURGA Y MARTHA ARANGO DE SHERMAN, a favor del señor JORGE ALBERTO FLORES SALAMANCA, en la Ciudad de San Salvador, a las once horas del día nueve de junio de mil novecientos noventa y cinco, antes los Oficios del Notario JOSE HECTOR SEGOVIA, sobre el inmueble propiedad de aquellos, condenase al pago de las costas procesales de esta instancia al señor JORGE ALBERTO FLORES SALAMANCA.- Así mismo decrétase que la Cantidad de Trescientos Mil Colones, que el demandado entrego a los señores actores en concepto de prima como cláusula penal le quede al actor, sin la obligación de devolverlo.b) Absuélvase a los señores ROBERTO ARANGO CARIAS, conocido por ROBERTO ARANGO, OLGA CRISTINA ARANGO MACAY DE HERNANDEZ, RICARDO ARANGO MACAY, MIRIAN ARANGO MACAY DE SALDAÑA, ERNESTO ARANGO MACAY, JULIO ARANGO MURGA, MARIA CRISTINA ARANGO DE JORGENSEN, ANA MARINA ARANGO MURGA Y MARTHA ARANGO DE SHERMAN, de la Reconvención intentada de la Acción de Nulidad del Contrato de Promesa de Venta mencionado en el literal anterior.-""" II.- Por afectar los intereses de su representada, el doctor Ovidio Bonilla Flores, interpuso recurso de apelación de la anterior resolución, ante la Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Oriente, la que por sentencia de las quince horas y diez minutos del día veintiocho de enero de dos mil resolvió: """POR TANTO: Por las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 1089 y 1090 Pr. C., a nombre de la República de El Salvador, DIJERON: CONFIRMASE en todas sus partes la sentencia de mérito pronunciada por el señor Juez Primero de lo Civil de este distrito.- CONDENASE en costas de esta instancia a la parte apelante.- Oportunamente devuélvase el juicio al Tribunal de origen con la certificación correspondiente."" III.-No conforme con dicho fallo, el doctor Ovidio Bonilla flores, en su carácter de apoderado del señor Jorge Alberto flores Salamanca, interpuso recurso de casación, el cual fundamentó en los siguientes términos: """I) MOTIVOS EN QUE SE FUNDAMENTA EL RECURSO: Fundamento este recurso en la causa genérica de INFRACCION DE LEY, regulada en el literal a) del Art. 2 de la Ley de casación; y en el motivo especifico de INTERPRETACION ERRONEA DE LA LEY, regulada en el numeral segundo del Art. 3 de la Ley de Casación.-----II) PRECEPTO LEGAL INFRINGIDO: N° 3° del Art. 1425 C.----III) CONCEPTO DE LA INFRACCION: La Cámara sentenciadora ha interpretado erróneamente el numeral tercero del Art. 1425 C., al sostener en el Considerando VIII de la sentencia que se impugna, que el requisito del contrato de promesa de venta regulado en el expresado numeral, tiene un carácter amplio y extensivo, en el que deja a las partes en libertad de establecer, aun cuando sea en forma incierta e indeterminada, la fecha de la celebración del contrato prometido, afirmando que la condición que fije la época de la celebración del dicho contrato, puede ser indeterminada.-----Sostuve en la reconvención o mutua petición y en mi escrito de expresión de agravios y lo vuelvo a sostener en este escrito, que la condición a que puede estar sometida la época de la celebración del contrato prometido, debe ser determinada, pues de lo contrario, quedaría en la incertidumbre la celebración de dicho contrato, pues como lo dicen los tratadistas Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Undurraga, en su obra "Las Fuentes de la Obligaciones en Particular": "el legislador no quiere que el contrato de promesa permanezca en estado de incertidumbre durante mucho tiempo", de lo que se deduce que esa condición debe ser determinada, pues sólo así puede FIJAR la época de la celebración del contrato prometido; y es que la expresión fijar, según el Diccionario de Derecho Usual, Tomo II, de Guillermo Cabanellas, FIJAR, entre otros conceptos, significa limitar o precisar, que es el significado que se le debe dar a la expresión fijar, a que se refiere el numeral tercero del Articulo en mención, pues las partes en el contrato de promesa deben dejar precisada o determinada la época de la celebración del contrato prometido: una condición indeterminada jamás puede precisar o determinar dicha época, por no saberse cuando se cumplirá.----En el contrato de promesa que ha dado origen a la cuestión debatida, tanto la celebración del contrato de compraventa, que fue el contrato prometido, como la entrega del resto del precio convenido, quedaron sujetos a la condición de que los supuestos propietarios del inmueble, objeto del contrato referido, tuvieren en legal forma los documentos pertinentes de las declaraciones de herederos presentados al Registro correspondiente en las sucesiones del Coronel Ricardo Arango Carías y del Dr. Julio Arango Carías.----Cabe Preguntarse: ¿ Cuándo los señores Arango tendrían en legal forma los documentos referidos?; no se podría saber cuándo, es por ello que dicha condición es indeterminada que jamás pudo fijar, la época de la celebración del contrato prometido.- En resumen, el Tribunal de segunda instancia, ha interpretado erróneamente la circunstancia tercera del Art. 425 C., (sic) al sostener que la condición a que se refiere puede ser incierta e indeterminada.----IV) En consecuencia, con todo respeto os PIDO: Que previa noticia de las partes, remitáis dentro del término de ley, los autos originales, el presente escrito junto con sus copias, a la Honorable Sala de lo Civil de la Corte de la Corte Suprema de Justicia, para que este Tribunal de al recurso que interpongo el trámite de ley correspondiente.""" Por resolución de las quince horas y treinta minutos del día veintiséis de marzo de dos mil uno, la Sala admitió el recurso por el motivo específico de "Interpretación Errónea de la Ley, Art. 3 ordinal 2º L.C., indicándose como precepto infringido el Art. 1425 ordinal 3º del Código Civil; posteriormente se dio traslado a las partes a fin de que expresaran sus respectivos alegatos, en el término de Ley, no habiendo hecho uso de este derecho ninguna de las partes. IV.- Alega el recurrente en relación al motivo específico invocado, que la Cámara sentenciadora ha Interpretado erróneamente la circunstancia tercera del Art. 1425 C.; la cual expresa: """La promesa de celebrar un contrato no produce obligación alguna; salvo que concurran las circunstancia siguientes: 3ª) Que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del contrato""". En el sentido que sostiene que la condición a que se refiere puede ser incierta e indeterminada, argumentando el recurrente en relación a lo anterior, que esa condición debe ser determinada; pues solo así puede fijar la época de la celebración del contrato prometido, condición indeterminada jamás puede precisar o determinar dicha época, por no saber cuando se cumplirá. La Cámara en su sentencia en relación al punto debatido, sostuvo lo siguiente: """El tercer requisito que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del contrato, tiene un carácter amplio y extensivo, en el que deja a las partes en libertad de establecer, aun cuando sea en forma incierta e indeterminada, la fecha de la celebración del contrato prometido.- Cuando las partes estipulan una condición, es necesario que ésta sea adecuada, es decir, que sirva en forma efectiva al objeto; impone únicamente la necesidad de saber con certidumbre la fecha desde la cual se hará exigible la obligación de hacer, contenida en la promesa, o será imposible exigirla, o según sea o no cierto que se ha cumplido o ha fallado la condición a cuyo advenimiento se subordinó el otorgamiento de lo prometido.- En consecuencia no puede sostenerse que un contrato de promesa sólo es válido cuando contenga una condición determinada""" La cláusula contenida en el contrato de promesa de venta que ha dado origen al presente proceso, es aquella que se refiere al requisito 3º del Art. 1425 C. que regula las condiciones que debe contener el contrato de promesa; dicha cláusula expresa lo siguiente: """I.- El precio de este contrato es de UN MILLON SETECIENTOS CINCUENTA MIL COLONES, de los cuales el promisor señor Flores Salamanca entrega en este acto la suma de TRESCIENTOS MIL COLONES, dándose por recibidos los promitentes de los mismos a su entera satisfacción y el saldo pendiente de UN MILLON CUATROCIENTOS CINCUENTA MIL COLONES los entregará dentro del plazo de dos meses a partir de éste día y en el momento de efectuarse la escritura de compraventa correspondiente por el precio estipulado en este instrumento, toda vez que se tengan en legal forma los documentos pertinentes de las declaraciones de herederos presentadas al Registro correspondiente en las sucesiones del Coronel Ricardo Arango Carías y del doctor Julio Arango Carías.""" El punto debatido se enfoca en determinar el tipo de condición establecido por las partes en el contrato, y cuales son los efectos legales que la misma produce. El recurrente alega que estamos en presencia de una condición de las que la doctrina llama indeterminada; es decir aquellas que no tienen plazo o época dentro de la cual deba cumplirse, por lo que, puede verificarse en cualquier momento, en consecuencia, al haberse establecido una condición indeterminada, no se cumplió con la exigencia del No 3 del Art. 1425 C. la cual regula que la condición que se establezca, fije la época de la celebración del contrato, lo cual únicamente puede verificarse a través de una condición determinada. La Cámara por su parte, considera que la exigencia del numeral 3º del Artículo 1425 C., no requiere que la condición que se establezca sea determinada, lo único que se exige es que exista plazo o condición; dejando a las partes establecer aún cuando sea en forma incierta e indeterminada, la fecha de la celebración del contrato prometido, condición que se cumplió en el caso en estudio. El contrato de promesa, persigue como fin último la celebración del contrato prometido, mediante las formalidades que la ley impone; tan es así que la misma ley establece en el No 4 del Art. 1425C. """Que en el se especifique de tal manera el contrato prometido, que sólo falten para que sea perfecto la tradición de la cosa, o las solemnidades que las leyes prescriban"; de lo anterior se colige, que si las partes han decido asegurar un contrato futuro a través de la promesa de celebrarlo, lógico resulta que se exija para la validez del mismo que el plazo o condición que se establezca, fije la época de celebración del contrato; en tal virtud, una condición indeterminada, jamás fijará un plazo en que deba verificarse, este queda abierto y puede cumplirse en cualquier momento o puede no cumplirse, con lo que se degeneraría la intención de las partes de asegurar la celebración del contrato. De lo antes expuesto se colige, que si hubo por parte de la Cámara una interpretación errónea del No 3 del Art 1425 al considerar, que la condición que exige se establezca en el contrato pueda ser aún indeterminada, con lo cual no seria posible fijar la época de celebración del contrato, requisito indispensable para la validez del contrato de promesa. En consecuencia procede casar la sentencia recurrida, por el motivo específico de interpretación errónea del Art. 1425 C. y pronunciar la que corresponda. Al respecto exponen los autores Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Ondurraga, en su obra "Curso de Derecho Civil" Tomo IV "Fuentes de las Obligaciones", pag. 364,: """En cuanto a la condición, hay que recordar, para proceder a determinarla, que ella puede ser determinada e indeterminada.- Ahora bien, según la letra del Art. 1554, (que en nuestro Código Civil es el Art. 1425), sólo será válida la condición determinada, por que sólo ella viene a fijar la época de la celebración del contrato prometido; por ejemplo decir: el contrato prometido se celebrará cuando Juan se reciba de Abogado, siempre que sea antes de 1944.- Pero si la condición fuere indeterminada el contrato de promesa no tendría ningún valor, sería nulo de nulidad absoluta, porque esa condición no fija la época de celebración del contrato prometido......"""" En razón de que el motivo alegado por el recurrente da lugar a casar la sentencia recurrida, corresponde a la Sala conocer y evaluar el fondo de la cuestión debatida a fin de pronunciar la correspondiente. Analizando la cláusula del contrato que ha dado origen al presente proceso, concluímos, que en la misma se estipuló el plazo de dos meses en el que deberá efectuarse el contrato prometido; condicionando a su vez, la realización de dicho contrato, a que se tengan en legal forma los documentos pertinentes de las declaraciones de herederos presentadas al registro; de lo antes expuesto, queda claro, que la intención de las partes fué realizar el contrato de compraventa en el plazo de dos meses, entendiéndose a la vez, que en ese mismo plazo, debían tenerse legalizadas las declaratorias de herederos relacionadas en el contrato de promesa, de tal suerte que si transcurrido el término fijado no se tienen los documentos en legal forma, se resuelve el contrato; en consecuencia es el plazo el que rige el cumplimiento del contrato, término dentro del cual debía cumplirse la condición estipulada; por lo que concluimos, que en el contrato que ahora se analiza, se cumplieron con todos los requisitos que establece el Art. 1425 C. no por el hecho de haber establecido una condición aún cuando esta fuere incierta o indeterminada, como lo argumentó la Cámara, si no por que se estableció un plazo cierto y determinado, el cual en definitiva era el que regía la celebración del contrato prometido. Por otra parte, del estudio del presente proceso, la Sala hace las siguientes observaciones: El contrato de promesa de venta, es un contrato bilateral, en el que existe obligación tanto del promitente vendedor de entregar y hacer la tradición del inmueble objeto de la promesa, como por parte del promitente comprador de entregar el precio convenido. En el caso particular que nos ocupa, el promitente vendedor adquirió una obligación adicional a las ya establecidas, esta era, tener en el plazo de dos meses, los documentos pertinentes de las declaraciones de herederos presentadas en legal forma al registro correspondiente, obligación cuyo cumplimiento le correspondía probar, a fin de alegar la mora del promitente comprador. En el presente caso, consta de autos que la parte actora probó con las declaraciones de testigos presentadas, el incumplimiento por parte del demandado, de su obligación de pagar el resto del precio convenido, al llegar el plazo estipulado; pero no consta en el proceso, que el actor haya cumplido por su parte, con la obligación que le correspondía, es decir, tener en legal forma las declaraciones de herederos presentadas al registro correspondiente, en la sucesión del Coronel Ricardo Arango Carías, ya que el mismo actor ofrece probar tal circunstancia, pero el único documento solicitado para tal efecto, es una certificación del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas, agregada a fs. 71 de la pieza principal, en la que consta información general, en relación a los asientos de presentación de diferentes documentos, seis de ellos referentes a traspasos, dos de testamentos, uno de modificación de testamento y dos de declaratorias de herederos, de las cuales, no es posible determinar la prueba que se pretende establecer, ya que ninguno de ellos hace referencia específica de que se trata de la declaratoria de heredero en la sucesión del Coronel Arango Carías, y que esta haya sido presentada en el término de dos meses que se estipuló, condición indispensable para alegar la resolución del contrato de promesa en base al art. 1360 C. ya que, para demostrar que el promitente comprador se encontraba en mora, era indispensable probar que de su parte existía solvencia en el cumplimiento de la obligación que le correspondía; y no habiéndose comprobado en el proceso, que en el plazo de dos meses la parte actora tenía la documentación que se le había exigido, no es posible alegar la resolución del contrato atacando la mora por parte del demandado, ya que ésta no existe, mientras el actor no hubiere probado que cumplió por su parte con la obligación pactada. Lo anterior en base al principio que establece "la mora purga la mora" contenido en el Art. 1423 C. el cual expresa: "En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debido". En razón de lo antes expuesto, en virtud de haber trascurrido el plazo estipulado por las partes para la realización del contrato prometido, sin que éstas hubieren cumplido con su obligación correlativa, es procedente declarar la resolución del contrato de promesa, exonerando a ambas partes del cumplimiento de la cláusula penal, por no haberse demostrado en el proceso en cual de las partes recayó la mora en el cumplimiento del contrato. POR TANTO: En base a las razones antes expuestas y con fundamento en los arts. 428 y 432Pr. C. y 18 Ley de Casación, a nombre de la República: La Sala FALLA: a) Cásase la sentencia recurrida, b) declárase resuelto el contrato de promesa de venta celebrado ante los oficios del notario José Héctor Segovia, el día nueve de junio de mil novecientos noventa y cinco, entre los señores Mirian Arango Macay de Saldaña, Julio Arango Murga c/p Julio Arango hijo, Ernesto Arango Macay, Ricardo Arango Macay, Roberto Arango, María Cristina Arango de Jorgensen, Ana Marina Arango Murga, Marta Arango de Sherman y Olga Cristina Arango Macay c/p Olga Cristina Arango Macay de Hernández., y el señor Jorge Alberto Flores Salamanca; c) Absuélvase a ambas partes del cumplimiento de la cláusula penal establecida en el contrato antes relacionado; y d) Ordénase a los señores Mirian Arango Macay de Saldaña, Julio Arango Murga c/p Julio Arango hijo, Ernesto Arango Macay, Ricardo Arango Macay, Roberto Arango, María Cristina Arango de Jorgensen, Ana Marina Arango Murga, Marta Arango de Sherman y Olga Cristina Arango Macay c/p Olga Cristina Arango Macay de Hernández; devolver al señor Jorge Alberto Flores Salamanca la cantidad de TRESCIENTOS MIL COLONES que entregó como parte del precio convenido del contrato de promesa que ha quedado resuelto. Vuelvan los autos al Tribunal de origen con certificación de esta resolución, para los efectos legales correspondientes, y líbrese la ejecutoria de Ley. HAGASE SABER.---A. DE BUITRAGO---V. DE AVILES---M. E. VELASCO.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---MANUEL EDGARDO LEMUS---RUBRICADAS.