Medición de la flexión dorsal del tobillo en bipedestación y carga

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CARTAS AL DIRECTOR
Medición de la flexión dorsal del tobillo
en bipedestación y carga
Señor Director:
Durante la marcha humana normal se estima una
media de 10,2° de flexión dorsal en la articulación de
tobillo1; la flexión dorsal máxima se produce al 70 % de
la fase de apoyo1. Un adecuado rango de flexión dorsal
en la articulación de tobillo es necesario para permitir
la realización de actividades como caminar, correr, subir
y bajar escaleras y otras tareas, así como adsorber las
fuerzas de impacto durante la realización de actividades balísticas, como por ejemplo el salto2-4. Asimismo,
la limitación de la flexión dorsal del tobillo puede ser
un factor de riesgo, o estar asociada a numerosas patologías musculoesqueléticas como dolor de antepié, fascitis plantar, fracturas de estrés de escafoides, tendinopatía aquílea y rotuliana, esguinces de tobillo y lesiones
de sobreuso en jugadores de fútbol2. Por ello, las técnicas de medición clínicas que valoren la flexión dorsal
del tobillo deben ser fiables y válidas.
Tradicionalmente las medidas de flexión dorsal del
tobillo se han realizado con el paciente en descarga2,
aunque la fiabilidad de estas técnicas de medida, evaluadas con el coeficiente de correlación intraclase (CCI),
es cuestionable (fiabilidad intraobservador con un CCI
de 0,64 a 0,99, y fiabilidad interobservador con un CCI de
0,29 a 0,81). Un CCI mayor de 0,70 es considerado
como un nivel aceptable de fiabilidad inter- e intraobservador cuando se aplica a mediciones clínicas5. Calvo-Guisado6 et al, recientemente estudiaron la fiabilidad
inter- e intraobservador de tres técnicas de medición de
la flexión dorsal del tobillo en descarga (estimación visual, goniómetro e inclinómetro), y concluyeron que el
inclinómetro fue el instrumento que mejores resultados de correlación intraobservador (CCI de 0,51 a
0,676) e interobservador (CCI de 0,52 a 0,592) obtuvo,
aunque en grado discreto.
Por otro lado, las mediciones clínicas realizadas en
bipedestación y carga del paciente parecen ser más representativas del rango requerido para la realización de
las actividades funcionales en carga3,4. Dentro de este
tipo de mediciones se encuentran la prueba de medición de flexión dorsal de tobillo en bipedestación en
carga (weight-bearing lunge test), con rodilla flexionada3 y
la prueba de medición de flexión dorsal de tobillo en
bipedestación en carga con rodilla extendida2.
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Este tipo de mediciones utiliza un inclinómetro para
la medición de los grados de movimiento disponibles,
el cual únicamente necesita un punto de aplicación, en
lugar del clásico goniómet ro, lo que minimiza la introducción de errores por la localización del eje de movimiento y la posición en que han de colocarse los dos
brazos del goniómetro3,4. Asimismo, presenta también
las ventajas de requerir un mínimo equipo, se puede
realizar en bipedestación y durante su ejecución se realiza un momento de fuerza en la articulación del tobillo
el cual es mayor que el aplicado en otras mediciones en
descarga, similar al realizado durante las actividades
en carga3. Por el contrario, no puede realizarse en pacientes que tienen contraindicada la bipedestación3.
La prueba de medición de flexión dorsal de tobillo
en bipedestación en carga, con rodilla flexionada3, presenta una fiabilidad interobservador de 0,97 y una fiabilidad intraobsevador de 0,98 en población sana. Las diferencias en el nivel de habilidades y experiencia de los
examinadores parecen no influir en la fiabilidad de la
prueba3. Jones et al4, estudiaron esta misma prueba tanto en población sana como enferma, y concluyeron que
presenta una buena fiabilidad en ambas poblaciones.
Sin embargo, la prueba de flexión dorsal de tobillo
con rodilla flexionada es incapaz de determinar si la
tensión del músculo gastrocnemio es un factor que
contribuye a limitar la flexión dorsal del tobillo2, por lo
que una forma de superar esta limitación sería realizar
esta medición con extensión de rodilla2. Así, la prueba
de medición de flexión dorsal de tobillo en bipedestación en carga con rodilla extendida tiene en cuenta la
acción del músculo gastrocnemio en la flexión dorsal
del tobillo, y es una medida fiable tanto cuando la realiza el mismo examinador (CCI: 0,88) como cuando lo
hacen otros diferentes (CCI: 0,95), sin que la experiencia de los examinadores2 influya.
Como limitaciones de esta medida, encontramos
que probablemente la flexión dorsal de tobillo en carga
es un movimiento funcional que acumula los movimientos disponibles en la articulación tibioperonea-astragalina, subastragalina y tarsales2-4; no obstante, debido
precisamente a este movimiento acumulativo, esta medición puede ser más indicativa del rango del que se
dispone para la realización de las distintas actividades
funcionales de los sujetos3. Además, pese a presentar
una buena fiabilidad no se pueden extrapolar los resultados a pacientes con patología en la extremidad inferior, o fuera del rango de edad 18 a 42 años2.
Rehabilitación (Madr). 2009;43(1):44-5
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