Abriendo nuevos caminos: la introducción de la mentoría en una cultura en la cual no se usaba para el desarrollo de la investigación Raúl Mejía Contexto nacional En Argentina, en el año 2004, el 37% de la población de entre 16 y 65 años había fumado cigarrillos en los 12 meses precedentes. Aunque las investigaciones muestran que existe un descenso en la prevalencia de tabaquismo en las personas de clases sociales más privilegiadas, los resultados son atribuibles en gran parte al descenso de la tasa de tabaquismo en los hombres, ya que en las mujeres argentinas se ha incrementado entre aquellas con elevados niveles de educación. Hay una creciente preocupación de que en el futuro cercano esta tendencia se extienda a mujeres de niveles socioeconómicos más bajos. Los países deben contar con investigaciones que aporten información local para que los tomadores de decisiones diseñen políticas efectivas a nivel nacional para poder controlar la epidemia de tabaquismo. Este es un desafío porque la investigación sobre el control del tabaco es un campo complejo y multidisciplinario que requiere la integración de expertos en una gran variedad de disciplinas, incluidas las ciencias sociales, de la salud, marketing, salud pública, comunicación, economía y derecho. Desafortunadamente, la investigación sobre los problemas de salud que afectan a la mayor parte de la población no se ha abordado sistemáticamente y es poco reconocida en Argentina. En este contexto, los programas de mentoría han demostrado ser una forma importante de capacitar y crear una masa crítica de investigadores nuevos. Los programas de mentoría en Argentina Hasta no hace mucho, la mentoría no estaba reconocida formalmente como una herramienta para fortalecer capacidades en los países latinoamericanos. La mayoría de las veces, los casos inusuales en los que se daba, se debían a la suerte, más que parte de un proceso organizado y planeado. Mi experiencia personal también había sido así, hasta que en 1994 recomencé una beca en Medicina Comunitaria Internacional en la Facultad de Medicina de Mount Sinai, Nueva York. Allí tuve un excelente mentor, el Dr. Samuel Bosch, quien me introdujo al mundo de la mentoría sin que yo me diera cuenta. Más tarde trabajé con el Dr. Eliseo Pérez Stable de la Universidad de California, San Francisco (UCSF). Con él como mentor, aprendí de primera mano la importancia de lograr que las lecciones aprendidas en el trabajo de campo se puedan utilizar para formar la nueva generación de investigadores. También me desempeñé como mentor informal de los becarios posdoctorales en la investigación sobre el control del tabaco. En 2006 participé en el programa “Desarrollo de las mentorías en la investigación en Salud Global” (Mentoring Development in Global Health Research), patrocinado por la Coalición Canadiense para la Investigación en Salud Global (Canadian Coalition for Global Health Research, CCGHR) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá. Este programa fue un punto de inflexión en mi carrera porque comencé el estudio formal sobre las mentorías y a explorar las formas de implementarlas en el Programa de Medicina Interna General en el que trabajaba. Luego de mi participación en el programa patrocinado por la CCGHR obtuve la beca de Liderazgo en Salud Global (Global Health Leadership Award, GHLA). Los fondos de esta beca se utilizaron para implementar el Programa Mentoría en Investigación sobre Control del Tabaco en Argentina con el objetivo de formar una nueva generación de investigadores y líderes políticos no sólo en el control del tabaco, sino también en los problemas de la Salud Global y ayudar al gobierno en la aplicación de políticas para reducir el consumo de tabaco. El Programa Mentoría en Investigación sobre Control del Tabaco en Argentina Este programa de 18 meses de duración fue diseñado para desarrollar capacidades de investigación a través de cursos, por un lado, y de una experiencia de investigación dirigida por un mentor en un área relacionada al consumo de tabaco, por otro. Se reclutaron participantes de distintas disciplinas y, para participar, se les exigió que estuvieran trabajando en una institución involucrada en el diseño o la implementación de políticas para el control del tabaco. De acuerdo con sus antecedentes profesionales y sus intereses, los investigadores junto al mentor elegían los cursos en que participarían. Estos cursos proporcionaban formación en metodología de la investigación y sensibilización sobre Salud Global. Algunos de los cursos elegidos fueron: “Programa de Efectividad Clínica” (Universidad de Buenos Aires), “Epidemiología Básica y Avanzada” (Academia Nacional de Medicina) y “Maestría en Ciencias Sociales y Salud” (Centro de Estudios de Estado y SociedadFacultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, CEDES-FLACSO). Todos los investigadores siguieron el curso a distancia “Control mundial del tabaco” de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins. Además, los participantes adquirieron experiencia en la transferencia del conocimiento (particularmente, cómo redactar artículos científicos, informes sobre políticas y comunicados de prensa, tanto en español como en inglés). Finalmente, se les solicitó que llevaran a cabo un proyecto de investigación con supervisión sobre un tema relacionado al control del tabaco. Los estudiantes que completaron la formación continuaron involucrados en el programa al actuar como mentores para la siguiente cohorte de mentees. Yo era el mentor del programa y me reunía con los participantes regularmente. La frecuencia de las reuniones variaba de una vez por semana a una vez por mes y se hacían vía Skype con los que vivían lejos de la ciudad de Buenos Aires. En dichas reuniones debatíamos sobre los cursos que cada trainee había elegido, completábamos las propuestas de investigación, implementábamos el proyecto de investigación y diseminábamos los resultados. También evaluabamos y debatíamos cómo continuarían sus carreras en la investigación clínica y las perspectivas laborales. Como mentor, diseñé un curso sobre los aspectos importantes de la mentoría, basado en una extensa revisión de la literatura, al que los participantes asistieron. “Aquellos trainees que completaron la formación han sido promovidos a mejores cargos y sus carreras como investigadores han avanzado considerablemente”. Hasta hoy, tres investigadores han participado en la primera cohorte del programa, JK, VA y BL, y tres en la segunda LC, LP y MS. Un participante de la segunda cohorte, LP, era socióloga y los otros cinco eran médicos, aunque con distintos recorridos: JK era internista general, MS era educador clínico, BL y LC eran epidemiólogos y VA, cardióloga. En cada cohorte hubo un fellow que no completó la formación. Aquellos trainees que sí completaron la formación han sido promovidos a mejores cargos y sus carreras como investigadores han avanzado considerablemente. Finalmente, los participantes del programa han escrito varios artículos académicos que han sido utilizados para la promoción y el apoyo de la Ley Nacional Antitabaco, aprobada en 2011. Los mentees no fueron los únicos que obtuvieron beneficios de este programa; el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) también lo hizo. Como resultado de este programa, se creó, bajo mi dirección, un área de investigación en enfermedades no transmisibles (ENT). Se reclutaron investigadores en los comienzos de sus carreras y esta nueva área de investigación fortaleció los lazos de CEDES con instituciones académicas como la UCSF y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Actualmente, los participantes del programa están llevando a cabo proyectos de investigación conjuntamente con estas instituciones. Además, dos trainees han sido contratados por el Ministerio de Salud, forjando, así, una fuerte alianza con los tomadores de decisiones. Por último CEDES y el Ministerio de Salud han elaborado proyectos de investigación en conjunto. Como mentor del programa, yo también me he beneficiado. He crecido como mentor, me he convertido en un líder en investigación en ENT y he formado parte de varios equipos de investigación tanto en Argentina como en otros países. Me han solicitado que dirija la Oficina de Control del Tabaco, del Instituto Nacional de Cáncer, recientemente creada por el gobierno. Finalmente, he ganado visibilidad como educador y los estudiantes la UCSF visitan el Programa de Medicina Interna General para participar en proyectos de investigación, bajo mi supervisión, por cortos periodos de tiempo y generalmente durante el verano. Clic aquí para ver la Tabla 1: principales resultados del programa Desafíos A pesar de haber obtenido todos esos logros, nos hemos enfrentado a varios obstáculos. El primero de ellos fue la dificultad de los directivos de la institución de la que provenía el mentee para comprender qué significaba un programa de mentoría;. como los participantes continuaban trabajando en sus instituciones, a veces, creían que el mentor compite con las autoridades institucionales. Otro de los obstáculos fue obtener financiación, ya que el programa solo disponía de fondos para los cursos que siguen los mentees y la implementación de sus proyectos de investigación. Los salarios de los trainees corrían por cuenta de sus empleadores y veces esto interfiería con la formación porque el empleador no quería dejar tiempo protegido a los participantes para que asistieran a los cursos. El hecho de que los participantes no trabajaran en CEDES fué otro obstáculo, especialmente para los que vivían lejos de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien la mentoría a distancia fuéde gran ayuda para completar los cursos, parecería no haber funcionado tan bien para el desarrollo del proyecto de investigación, particularmente para los dos fellows que no completaron el programa. Sin embargo, creemos que la razón por la que no completaron el programa fué porque en sus instituciones la investigación no era una prioridad y los fellows no consiguieron apoyo para desarrollar sus proyectos. La financiación del GHLA para el programa finalizó en 2011, pero todavía vemos nuevos resultados. El programa de ENT en CEDES continúa activo. Actualmente está coordinando tres proyectos de investigación con quince investigadores a tiempo parcial y un investigador a tiempo completo. Hemos presentado dos propuestas de investigación y estamos planeando incorporar más investigadores que se encuentren en la etapa media de su carrera, a tiempo completo, para que hagan de mentores para los investigadores que recién comienzan. El Dr. Mejía es investigador sénior del Centro de Estado y Sociedad (CEDES) en Argentina. Es médico de planta en el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), especializado en medicina preventiva, y es director del Programa de Becas en Medicina Interna General. En 2005 participó en una formación sobre mentorías con la CCGHR y el IDRC, y en 2008 recibió la beca de Liderazgo en Salud Global de la Iniciativa para la Investigación en Salud Global, para el desarrollo de un centro de investigación dedicado a las enfermedades no transmisibles. Desde 2012 ha sido investigador de CEDES en epidemiología cardiovascular y factores de riesgo. Para obtener más información sobre CEDES, visite su página web http://www.cedes.org/