Diferenciación Celular y Matemáticas Juan Antonio Ruiz Santiesteban En los últimos años, la biología ha explorando nuevas maneras de plantear sus experimentos y buscar respuestas, con el advenimiento de las tecnologías que permiten producir datos biológicos de manera masiva como lo es la secuenciación de ADN y la comercialización de maquinas con capacidades de computo capaces de analizar tal información, el quehacer de la investigación biomédica comúnmente consiste en integrar información de índole bioquímico, genético y principios matemáticos complejos para resolver preguntas que hace algunos años no hubieran podido responderse. Un ejemplo de esta forma de trabajo es desarrollado por el Dr. Pablo Padilla del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, que ha hecho importantes contribuciones a la genética del desarrollo modelando sistemas dinámicos basados en datos biológicos. El como la actividad dinámica de los genes regula y guía los caminos de diferenciación por los que pasa una célula y sus hijas hasta formar un tejido u organismo completo durante el desarrollo, fue hipotetizado usando una creativa analogía hace ya algunos años por el biólogo inglés Conrad Hal Waddington. Él decía que este proceso podía verse como el dejar rodar una pelota sobre una ladera con muchos montes y depresiones en su superficie, refiriéndose a que conforme avanza esta pelota ladera abajo, ésta siempre puede ir eligiendo caminos distintos y relacionados a los que ya se ha comprometido parcialmente hasta llegar a una depresión lo suficientemente cóncava como para detener su trayectoria. Con estás depresiones donde la pelota se frenaba, Waddington hacía referencia a los distintos tipos de células o tejidos que se van diferenciando a lo largo del desarrollo. Esta idea ha sido retomada por el Dr. Pablo Padilla que analizando la actividad de muchos genes a la vez y como cambia esta durante el desarrollo en embriones de ratón, es posible predecir cuando se caerá en una de las supuestas laderas, o sea, cuando las células se comprometerán a un tipo celular. Sumando a estos experimentos un método matemático llamado análisis de componentes principales que consiste en detectar cuales son las condiciones de un experimento que al cambiarlas contribuyen a la variabilidad del resultado, ha descubierto que el compromiso a diversos tipos celulares aparece justo después de las primeras divisiones del embrión incluso antes de implantarse en el útero, contrario a lo que antes se pensaba donde la primera diferenciación aparecía hasta que había decenas de células en el embrión. Otro caso biológico dónde el Dr. Pablo Padilla ha aplicado dicho enfoque matemático y de sistemas, es en una planta mexicana que últimamente ha llamado la atención de toda la comunidad científica. Es bien sabido que todas las plantas con flor, desarrollan sus órganos reproductivos bajo una misma arquitectura, es decir, si observamos una flor de “afuera hacia adentro” encontraremos primero esos pequeños apéndices parecidos a hojas llamados sépalos, enseguida los coloridos pétalos, luego de éstos se encuentran los estambres componiendo la parte masculina, y justo en el centro de la flor están los carpelos como la parte femenina. Sin embargo, en la Selva Lacandona en Chiapas existe una planta cuyas flores son la excepción a la regla. En tal planta, Lacandonia schismatica, los estambres se encuentran en medio de los carpelos y no al revés como ocurre en las más de doscientas mil plantas con flor conocidas. Esta extraña particularidad la ha convertido en un interesante un modelo para estudiar qué mecanismos están implicados en la diferenciación de los grupos de células que dan lugar a las flores, y la dinámica espacio-temporal que los rige, siendo eso te interés para su grupo. De la planta modelo Arabidopsis thaliana se conocen muchos de los genes que se activan durante la formación de las flores, y más importante aún, se conoce la manera en que regulan su actividad entre ellos. Cuando se cuenta con información de este tipo es posible crear redes de regulación a las que dándoles un estado inicial, es decir, indicando que genes estarán activos y cuales reprimidos al inicio de un experimento, es posible predecir a que combinación de genes se encontrarán activos después de un tiempo. Estas redes están compuestas por nodos y aristas, donde los nodos (puntos de la red) representan los genes que pueden estar activos o inactivos y las aristas (líneas que los conectan) indican a que genes pueden activar o inactivar. En la biología, quitar un nodo a una red de regulación genética es el equivalente a borrar un gen del genoma de un organismo, por lo que hacer simulaciones de este tipo en modelos de regulación lo suficientemente fidedignos es una excelente herramienta para predecir los estados de diferenciación a los que pueden llegar las células sin necesidad de hacer plantas mutantes para tales genes, ahorrando con esto mucho tiempo, trabajo y dinero en los laboratorios. Usando este enfoque, el Dr. Pablo Padilla y su equipo de investigación ya ha propuesto y comprobado nuevos genes reguladores del desarrollo floral.