el paro. La intención era clara: des­ pedir a los „elem entos ingratos“ para evitar que en la próxim a negociación de noviem bre existieran fuerzas para reivindicar sus derechos con mayor decisión. La huelga continúa y se anuncia la suspensión de empleo y sueldo para el sábado 12 y lunes 14. La patronal ha sancionado a los jura ­ dos y no está dispuesta a llegar a acuerdo alguno con los trabajadores. tros de un puesto de polícía — la poli­ cía se había apostado por todo el casco viejo de la ciudad — contestan con un viva general al grito de „¡Viva la lucha de los trabajadores de M otor Ib é rica !“ . Una marcha de unos 200 metros hasta el Ayuntam iento ocupa la calle a los gritos de libertad, s o li­ daridad, palmadas, etc. Al llegar al Ayuntam iento el grupo es de unos 400. El martes día 15, tal como se había acordado en asamblea el día anterior van a la fá brica a continuar el paro. Ante los intentos de d ivid ir a los tra­ bajadores por parte del je fe cillo de personal, que les echa en cara no haber celebrado votación para la con­ tinuación de la huelga, ésta se con­ voca y el resultado es abrum ador: 207 votos deciden continuar el paro, 1 voto nulo, 3 votos en blanco y 3 votan por trabajar. Los días 11 y 12 de junio llegaron a M otor Ibérica, varios cam iones para llevarse m aquinaria y los obreros no les dejaron salir. No obstante el día 13 a las 5 de la mañana son carga­ dos con repuesto de m aquinaria y cuando los obreros tratan de im pedir su salida, llegan unos 40 guardias civiles que los dispersan culatazos. Frente a esto los Obreros de M. I. deciden encerrarse en una iglesia del barrio de la Rochapea. El Obispo or­ dena a C aritas que se haga cargo de la com ida de los trabajadores ence­ rrados. Al ir a llevarles el desayuno, la policía que m onta guardia perma­ nente en los alrededores y en la puer­ ta de la Iglesia, no perm ite que pasen los alim entos; tam bién les fue cortada el agua y la luz. Proletarios del mundo: Unios! La solidaridad del proletariado navarro con los trabajadores de M otor Ibérica no se hace esperar. Comienza Super Ser el día 18 de mayo con paro de una hora en apoyo de sus com pañe­ ros, el día 21 unos 200 trabajadores de Ignacio S oria S A. paran otra hora, el 23 es Mocholí con unos 400 trabaja­ dores, que al día siguiente pararán de nuevo dos horas saliendo al exterior y uniéndose a los de M otor Ibérica da­ da su proxim idad. Del mismo modo lo h icie ro n: Potasas, Imenasa Em buti­ dos M ina y más tarde Authi y Pape­ lera Navarra. Las colectas para los huelguistas empiezan a ser considera­ bles, y el sábado 2 de junio son doce las em presas que pararon en so lid ari­ dad con M otor Ibérica. El día 9 de junio, tras convocatoria, bajan a las tres de la tarde los obreros de M. I. al polígono industrial de Landaben y esperan la salida de las empresas concentrándose un total de 2.000 a 2.500 obreros que inician una marcha. Todavía dentro del polí­ gono, llega la policía para dispersar­ los, utilizando por prim era vez en Navarra, los gases y las balas de go­ ma. Pese a la voluntad de los obreros, cien grises consiguen disolver la mar­ cha que no llega a sa lir unida del polígono. Para las 8 y media de la tarde estaba convocada una m anifestación, que pese a no concretar mucho el lugar, aglutina a unas 150 personas que en la calle N avarreria y a unos 100 me­ 44 Pamplona, están en la calle. Las fu er­ zas de represión están tam bién por todas partes. Han venido grises de Sa Sebastián, Logroño, Zaragoza y otras partes. Los obreros de banca en número de unos 200, tam bién han realizado un paro. El pueblo se ha sumado a los huelguistas, cortando la circulación, form ando barricadas para que no entren las fuerzas represivas con neum áticos y tubos de cemento, y muchos com ercios han cerrado sus puertas al tiem po que algunos cole­ gios no han dado clase. A las 8 de la tarde los trabajadores de M otor Ibérica son desalojados de la Iglesia por la policía. La huelga general El día 14 de jun io se inform a de los acontecim ientos y se pide la s o lid ari­ dad. Desde las seis de la mañana no se trabaja en Super Ser ni en Pape­ lera Navarra, que están juntas, per­ m aneciendo los obreros, unos 600, fuera de las fábricas en la carretera de Zaragoza, dos horas más tarde la policía disparando balas de goma obliga a que se metan en las fábricas. Grupos de obreros van a las fábricas cercanas haciendo que se sumen a la huelga. Bajan todos hacia el polí­ gono industrial donde casi todas las fábricas están paradas y la policía es incapaz de contener el m ovim iento iniciado. Por todas partes hay nu­ merosos grupos de obreros. En todas las carreteras en los puntos de entra­ da a Pamplona se registran cortes de tráfico. En la Rochapea tam bién han parado las fábricas grandes y unos 2.000 realizan una marcha de 1,5 km. hasta que la polícía los disuelve, pero no se atreven a sa lir de los jeeps sino que disparan desde ellos y no consiguen nunca disolver del todo las m anifesta­ ciones. Después de las tres de la tarde, a la salida del trabajo, todos los obreros de todas las empresas de El día 15 ha huelga se generaliza aún más y en el polígono de Landaben se reúnen los trabajadores de las empresas unos 6.000, en Asamblea para redactar un m anifiesto. Las em­ presas que el día anterior no habían parado lo hacen ahora. A las tres de la tarde los trabajado­ res de Potasas nuevamente salen en m anifestación hasta Pamplona tras la huelga de todo el día, esta vez ancluyendo los de oficinas que nunca ha­ bían realizado lucha alguna. Los tó n i­ cos y adm inistrativos realizan esta vez la marcha junto con los obreros. Todos a la huelga Las muchachas de los com ercios tam ­ bién paran y form an am plios pique­ tes recorriendo el conjunto de los com ercios para llevárselos al paro. La banca cierra totalm ente. Lo mismo sucede con los colegios, cuyos alum ­ nos pasean en grupos, que llegan a estar com puestos por un centenar de jovenes de ambos sexos con el fin de ir a para a los demás colegios, cosa que consiguen totalm ente. Las calles EXPRÉS E S P A Ñ O L / M ayo 1974