VII CAIQ 2013 y 2das JASP DISEÑO Y OPTIMIZACIÓN DE UN SISTEMA CICLÓN-FILTRO PARA DESEMPOLVADO DE AMBIENTES INDUSTRIALES I. Elortegui y M. R. Barbosa Facultad de Ingeniería. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Avda. A. del Valle 5737. 7400 – Olavarría. Argentina. E-mail: elorteguiignacio@gmail.com, Resumen. La importancia de mantener los ambientes de trabajo libres de polvo ha conducido al establecimiento de marcos legales. Para el correcto diseño de un sistema de desempolvado debe considerarse un número de variables que se interrelacionan entre sí. Las principales variables que afectan al sistema son la temperatura de operación, caudal de fluido a tratar y concentración y tipo de partículas. En este trabajo se presenta el diseño de sistemas que combinan ciclón-filtro para la disminución de la concentración de polvos en ambientes de trabajo. Para ello se desarrolla un algoritmo de cálculo que permite comparar diferentes combinaciones de ciclón-filtro para lograr condiciones óptimas de funcionamiento, minimizando costos. Puede predecir un resultado técnico y económico rápidamente y efectuar una comparación de las eficiencias logradas y los costos requeridos para los sistemas con y sin ciclón. Se presenta un esquema dinámico que permite modificar la disposición física de cada elemento. La aplicación del método de diseño muestra que el uso de un ciclón como único dispositivo de desempolvado no resulta suficientes para satisfacer las condiciones de emisión establecidas por ley, debido a su baja eficiencia respecto a las partículas con diámetros menores a 10 µm. El filtro de mangas puede reducir el contenido de partículas a los niveles requeridos, pero requiere altos costos de instalación y mantenimiento. La combinación de ambos equipos, utilizando el ciclón como pretratamiento, puede conducir a un óptimo económico y técnico. Los costos correspondientes al gasto eléctrico AAIQ Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP para la impulsión del material, aumentan cuando se introduce el ciclón, pero disminuyen los correspondientes al consumo de aire comprimido. Es por ello que cada situación en particular debe analizarse como un todo y no de forma aislada. Palabras clave: Separación de partículas, Desempolvado, Eficiencia, Ciclón, Filtro de mangas. 1. Introducción La toma de conciencia sobre la importancia de ambientes libres de polvo ha conducido a la evolución de las imposiciones legales sobre la calidad de los lugares de trabajo. Por otra parte, la necesidad de reducción de los costos energéticos y las exigencias medioambientales, obligan a mejorar y modificar los sistemas de desempolvado. Un desempolvado mal resuelto origina acumulación de polvo en algún punto de la planta y la consecuente necesidad de removerlo (Cooper y Alley ,1994). Mantener un ambiente libre posible de material particulado es de suma importancia, pero lograrlo requiere de una alta inversión inicial, además de los costos de mantenimiento. Para los casos en los que el material recuperado carece de valor, el acondicionamiento de aire no producirá ganancia alguna. En otros casos una fracción del material posee valor, por lo que resulta útil un sistema que no sólo logre separar eficientemente el material, sino también clasificarlo. En el presente trabajo se presenta el diseño de sistemas ciclón-filtro para la purificación de aire en ambientes de trabajo. Se comparan diferentes combinaciones de ciclón-filtro para lograr condiciones óptimas de funcionamiento, minimizando costos de operación y mantenimiento. Para esto se generó un algoritmo capaz de agilizar aspectos del diseño del sistema de limpieza de polvo. Se aplica el método al diseño de un sistema de extracción y purificación de aire comparando las soluciones alternativas que pueden darse. AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP 2. Descripción y base de diseño de los equipos que integran el proceso de separación El sistema de depuración debe captar y conducir el material particulado hasta los equipos de separación. La captación se puede realizar mediante aspiración por campanas y la separación de polvo propiamente dicha se hace a través de ciclones y filtros de manga. Además, para el completo funcionamiento del sistema se requieren tuberías de conducción y el sistema de impulsión. 2.1. Ciclón Los ciclones constituyen uno de los medios menos costosos de recolección de polvo, tanto desde el punto de vista de operación como de la inversión. Son de simple construcción ya que no cuentan con partes móviles, lo cual facilita las operaciones de mantenimiento. Pueden fabricarse en una amplia gama de materiales y ser diseñados para altas presiones y temperaturas de operación (Hoffmann y Stein, 2008). Los ciclones son adecuados para separar partículas con diámetros mayores a 5 μm, aunque en ciertos casos pueden separarse partículas más pequeñas. Este dispositivo como único elemento de limpieza de aire no alcanza a cubrir con los mínimos requerimientos legales, pero puede utilizarse para reducir la cantidad de polvo que entra al sistema final de depuración, con lo que alivia el trabajo de estos últimos. Por otra parte, es importante señalar que el desarrollo tecnológico de estos dispositivos que ha tenido lugar en los últimos años (Hoffmann y Stein, 2008) los hace útiles como clasificadores de partículas por tamaño. En el sistema de purificación presentado en este trabajo se utilizan ciclones convencionales, tipo Lapple (Hoffmann y Stein, 2008). La Fig. 1 muestra el esquema de un ciclón de entrada tangencial, tipo Lapple y la nomenclatura y proporción entre sus dimensiones, basadas en el diámetro del ciclón, longitud característica. La eficiencia de colección de los ciclones varía en función del tamaño de la partícula y de las condiciones de operación. En general, crece con el aumento del tamaño de partícula y su densidad, la velocidad de entrada, la longitud del cuerpo del ciclón, el número de revoluciones del gas en el ciclón, la proporción del diámetro del cuerpo del ciclón al diámetro del conducto de salida del gas, la carga de polvo y el pulimento de la AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP superficie de la pared interior del ciclón. Por otro lado, la eficiencia disminuye con el aumento de la viscosidad del gas, el diámetro del cuerpo, el diámetro de la salida del gas, el área del conducto de entrada del gas y la densidad del gas. Dimensión Diámetro del ciclón Relación dimensional Dc/Dc a b Dc h z B 1,00 Altura de entrada a/Dc 0,50 Ancho de entrada b/Dc 0,25 Altura de salida S/Dc 0,63 Diámetro de salida Altura de la parte cilíndrica Altura de la parte cónica Altura total del ciclón Diámetro salida de polvo Factor de configuración Número de cabezas de velocidad Número de vórtices Ds/Dc 0,50 h/Dc 2,00 z/Dc 2,00 H/Dc 4,00 B/Dc 0,25 G 402,88 NH 8,00 N 6,00 Ds S Lapple Fig. 1. Esquema de un ciclón Lapple Existe un gran número de teorías para la estimación de la eficiencia de recolección en un ciclón (Leith and Licht, 1972; Dirgo and Leith, 1985). En el presente trabajo se utilizará la teoría de número de giros o vórtices (Dirgo and Leith, 1985) que se desarrollan dentro del ciclón. Éste número se estima a partir de las dimensiones del ciclón, de acuerdo a la Ec. (1). N 1 h a z 2 (1) La eficiencia fraccional del ciclón se calcula mediante la Ec. (2). N p D 2p Vi i 1 exp 9 b AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ (2) VII CAIQ 2013 y 2das JASP donde ηi: eficiencia fraccional por intervalos de tamaño ρp : densidad de la partícula (kg/m3) Dp: diámetro de la partícula (m) Vi: velocidad de entrada al ciclón (m/s) µ: viscosidad del gas (Pa.s) La determinación de la eficiencia de recolección mediante la Ec. (2), es válida para bajas concentraciones de polvo, cuando las interacciones entre las partículas sólidas no son importantes. Si la concentración es mayor a 2 g/m3, el cálculo de la eficiencia debe ajustarse de acuerdo a la relación de Smolik (Ec.(3)) (Svarovsky, 1981). 100 1 C 2 100 2 C1 0.182 (3) donde los valores indicados con subíndice 1 corresponden a la concentración de 2 g/m3; mientras que el subíndice 2 se refiere a los otros valores de concentración de entrada. La caída de presión es un parámetro importante debido a que se relaciona directamente a los costos de operación. Puede asociarse a las pérdidas a la entrada y salida, perdidas de energía cinética y fricción en el ciclón y la literatura presenta diferentes modelos para su estimación (Cortés y Gil, 2007). La eficiencia de remoción en un ciclón aumenta al incrementar la velocidad de entrada, pero esto también eleva la caída de presión. A mayor pérdida de presión aumentan los requerimientos de potencia en el ventilador y por lo tanto mayor consumo de energía; lo anterior conduce a que en la práctica se sacrifica un poco de eficiencia para disminuir los requerimientos de energéticos. En general se busca que las pérdidas resulten menores a 2500 Pa. La Ec. (4), desarrollada por Shepherd y Lapple (1940) es una de las utilizadas para calcular la pérdida de presión en un ciclón. P 1 Vi2 NH 2 (4) donde NH es el número de cabezas de velocidad a la entrada del ciclón, característico de cada tipo de ciclón. La velocidad de entrada es un parámetro fundamental, ya que bajos valores de la misma permiten la sedimentación de partículas y neutralizan el efecto de la fuerza centrífuga generando disminución en la eficiencia de colección, pero velocidades muy AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP altas pueden originar el fenómeno de resuspensión de partículas previamente colectadas, disminuyendo también la eficiencia (Dong Chen and Chen, 1995; Berezowski and Warmuziński, 1993). La experiencia indica que la velocidad de entrada al ciclón debe situarse en el intervalo de 15.2 a 27.4 m/s. Kalen y Zenz (1974) propusieron la existencia de una “velocidad de saltación” en el ciclón para explicar porque la eficiencia de colección desciende con incrementos en la velocidad de entrada. Lo ideal es trabajar con velocidades de entrada lo suficientemente altas para aprovechar el efecto de la aceleración centrífuga, sin sobrepasar la velocidad que implica resuspensión del material ya colectado (Dong Chen and Chen, 1995; Berezowski and Warmuziński, 1993). La Ec. (5) es una correlación semiempírica para la velocidad de saltación. VS donde: 4.913 W K 0b.4 D C0.067 3 3 Vi2 1 Kb Vs: Velocidad de saltación (m/s). Vi: Velocidad de entrada del gas en el ciclón (m/s). W: Velocidad equivalente (m/s). Kb: Relación entre la entrada y el diámetro del ciclón (b/Dc). (5) La velocidad equivalente se evalúa a través de la Ec. (6). W3 donde: 4 g ( p ) 3 3 ρp : Densidad de la partícula (kg/m3). ρ: Densidad del gas portador (kg/m3). µ: Viscosidad del gas portador (kg/ms). (6) Kalen y Zenz (1974) desarrollaron correlaciones experimentales entre la relación velocidad de entrada/velocidad de saltación y la eficiencia del ciclón, encontrando que la máxima eficiencia de colección ocurre cuando la velocidad de entrada es 1.25 veces la velocidad de saltación. Por otra parte, cuando la velocidad de entrada es mayor a 1.35 veces la velocidad de saltación se produce resuspensión del material ya capturado. AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP 2.2. Filtro de manga Los filtros de mangas son estructuras metálicas cerradas en cuyo interior se disponen elementos filtrantes textiles en posición vertical. Se montan sobre una cámara que en su parte inferior tiene una tolva de recogida de partículas. El aire cargado de sólidos es forzado a pasar a través de la tela. La filtración se produce como resultado de la formación de una capa de polvo primaria en la superficie de las mangas y una posterior acumulación de partículas de polvo, con lo que se forma la “torta” sobre las mangas. Una vez formada la capa primaria, la penetración se hace muy baja y la filtración se produce por filtración superficial. El proceso de filtración continúa hasta que la caída de presión se hace tan importante que requiere la limpieza del sistema (EPA, 1998). Los filtros de mangas son instalaciones de depuración de partículas altamente eficaces, lo que permite cumplir con las más estrictas normativas de calidad de aire. Para partículas de 0.5 μm alcanzan eficiencias del 99% y se obtienen eficacias aceptables para partículas de hasta 0.01 μm (R.M. Seguridad Ambiental, 2009). La selección de las telas depende de la composición química, temperatura y humedad de la corriente gaseosa; de la composición química y física de las partículas y del método de limpieza con el que trabaje el filtro. Todos estos factores, ejercen un efecto sobre el desgaste de la tela; por lo que la vida útil de las mangas podría verse afectada en gran medida si no son tenidos en cuenta en el momento de la elección. Los filtros de limpieza por pulsos de aire a presión (pulse jet) son los de más reciente utilización, diseñándose para una relación caudal de aire/superficie de la tela (Q/A), mayor que en los otros sistemas, obteniéndose equipos más compactos. La frecuencia de limpieza es un factor determinante para la retención de la capa de polvo necesaria para la filtración. Los intervalos entre ciclos de limpieza varian típicamente entre 1 y 30 segundos, y se ajusta para que la presión en el colector tenga un promedio de 75 a 200 mm de columna de agua (mm Ca). El dimensionamiento de un filtro de mangas se realiza a partir del criterio de diseño de la velocidad de filtración o lo que es lo mismo, de la relación aire/tela. La velocidad de filtración tiene un valor de compromiso, ya que si es bajo aumenta la superficie filtrante, y si es demasiado alto, aumenta la frecuencia de limpieza, acortando la vida del filtro y provocando una compactación excesiva de la capa de polvo AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP depositada. La velocidad de filtración utilizada para obtener la caída de presión total se la conoce como la relación gas–tela y se la define como la razón entre el volumen de gas filtrado y el área del medio filtrante, según Ec. (7). Vf donde: Q gas (7) A neta Vf: Velocidad de Filtración (Relación Gas – Tela) (m/s) Qgas: Caudal del gas con concentración de partículas (m3/s) Aneta: Área neta de tela de filtración (m2) Se busca determinar la relación gas–tela, que produce el óptimo entre la caída de presión y el tamaño del filtro. La proporción gas–tela es difícil de estimar a priori; sin embargo, los fabricantes ofrecen junto con los equipos, ecuaciones y nomogramas que permiten obtener ésta relación para filtros de mangas pulse jet, donde se relacionan la temperatura de operación, tamaño de la partícula, carga de polvo y la indicación de aplicabilidad según el material a filtrar; la Ec. (8), es una de las utilizadas (Owen et al, 1985). Vf 2.878 A B T 0.2335 C e0.06021 0.7471 0.0853 ln D p donde: Vf: Relación gas – tela en ft/min A: Factor de material B: Factor de aplicación T: Temperatura de aplicación, entre 50 y 275°F Ce: Carga de polvo a la entrada, entre 0.05 y 100 g/ft3 Dp: Diámetro de partícula, entre 3 y 100 μm (8) La velocidad ascendente, es la velocidad del gas sucio calculada teóricamente entre las mangas del filtro en la parte inferior de la manga. La máxima velocidad permitida depende de la dirección del flujo de gas entre las mangas y la velocidad final de las partículas grandes que han caído a la tolva por gravedad luego de ser impactadas contra los deflectores. Usualmente, el valor de la velocidad ascendente que debe mantenerse en el sistema es de 1,0 m/s o máximo 1,3 m/s (EPA, 1998). La velocidad ascendente se calcula usando la Ec. (9). AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP Va donde Al: Q gas Al (9) Área libre (m2). El área libre depende de los parámetros estructurales del filtro y su expresión corresponde a la Ec. (10). A l a b Cm donde D 2m 4 a: longitud lado a del filtro (m) b: longitud lado b del filtro (m) Cm: número de mangas del filtro Dm: diámetro de las mangas (m) (10) La caída de presión total a través de un filtro de mangas, P, durante la operación de filtrado está dada por la suma de las caídas de presión a través de la tela limpia, Pf, de la capa de polvo formado en las mangas, Pp, y de la estructura, Ps. Puede expresarse como lo indica la Ec. (11). P Pf Pp Ps (11) La caída de presión a través de la estructura puede considerarse despreciable una vez que el filtro está en funcionamiento. Para reducir la caída de presión total a un valor razonable es necesario limpiar periódicamente el filtro. La relación entre la caída de presión y la velocidad superficial de filtración se conoce como el arrastre a través del filtro y puede caracterizarse a través del factor de resistencia, S (Ec. (12)). S K1 K 2 W donde: (12) K1: Factor resistenacia tela (mmCa s/m) K2: Factor resistencia partículas (mmCa m s/g) W: Densidad de área de polvo o densidad no real = C * V * t (g/m2) Se cuenta con valores tabulados para los factores de resistencia K1 y K 2; para diferentes materiales de mangas y distintos materiales particulados. La Fig. 2 muestra la curva de funcionamiento típica de un filtro de mangas (Cooper, y Alley ,1994). Al inicio del proceso el flujo a través de la tela no es uniforme por lo que la porción inicial de la curva no es lineal, en esta parte se forma una torta irregular de polvo. A AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP medida que transcurre el tiempo de filtrado, el arrastre se incrementa linealmente al aumentar la densidad de área del polvo, W, hasta alcanzar el máximo arrastre permisible donde se inicia la limpieza de las manga, en un tiempo muy corto, y luego recomienza la filtración, completando así el ciclo general de filtrado; la parte lineal de la gráfica se la conoce como zona de filtración efectiva. Fig. 2. Curva típica de funcionamiento de un filtro de mangas para diferentes grados de limpieza. 2.3. Campanas de extracción El término campana se usa en un sentido amplio, incluyendo cualquier abertura de succión independientemente de su forma o tamaño, que permite que el aire ingrese al sistema de conductos (Pedelabode, 2007). Para el dimensionamiento del sistema se debe seleccionar, en primer lugar, la velocidad de captura. Se calcula el caudal de aire de aspiración. La pérdida de carga a la entrada de la campana, ht, puede calcularse de acuerdo a la Ec. (13). h t PD K PD K r PDr (13) donde K y Kr son los factores de pérdida en la campana y de pérdida en las ranuras, respectivamente, y Pdr es la presión dinámica en las ranuras (mmCa) La presión dinámica, a su vez, se expresa como (Ec. (14)). PD V2 1.043 donde V es la Velocidad en el ducto conectado a la campana (m/s). AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ (14) VII CAIQ 2013 y 2das JASP 2.3. Conductos del sistema de ventilación Para completar el sistema de ventilación, se diseñan los conductos, elementos de redirección, reductores, válvulas, etc. Los conductos deben garantizar que cada campana capte el caudal requerido con una adecuada velocidad de transporte, evitando así problemas por acumulación de materia que originan costos de mantenimiento o caídas de presión elevadas que aumentan el consumo de potencia (Salvador Ecoda S.A. 2011). Se calcula el caudal total de aspiración, Q, que circula por el mismo y la presión requerida por el sistema. La presión se puede indicar como la presión total del ventilador, hTV, Ec. (15), o como la presión estática del ventilador, hEV, Ec. (16). h TV h Es h Ds h Es h Ds h EV h TV h Ds h Es h Ee h De donde hEs: Altura de presión estática a la salida del ventilador hEe: Altura de presión estática a la entrada del ventilador hDs: Altura de presión dinámica a la salida del ventilador hDe: Altura de presión dinámica a la entrada del ventilador (15) (16) todas expresadas mmCA. La presión total del ventilador y la presión estática pueden expresarse de acuerdo a las Ec. (17) y Ec. (18), respectivamente. h TV k T Q 2 (17) h TV k E Q 2 (18) 2.5. Sistema de impulsión Se utiliza un ventilador que brinda la energía necesaria al fluido para que pueda vencer las pérdidas de carga propias del sistema por el cual se mueve (Salvador Escoda S.A. 2011). Puede instalarse antes (presión positiva) o después (presión negativa) del equipo de depuración. Los equipos de presión negativa son los más habituales y tienen el ventilador en el lado limpio del colector, aspirando el aire a través del sistema, para ser impulsado finalmente a través de la chimenea. El desgaste es menor que en los sistemas de presión positiva. La selección de un ventilador consiste en elegir aquel que satisfaga los requisitos de caudal y presión con que debe circular el aire, para la temperatura de operación y la altitud de la instalación. Además se debe determinar su tamaño, el número de AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP revoluciones a las que debe girar el rotor, la potencia que debe ser entregada a su eje, el rendimiento con el que funciona, la disposición de la transmisión, el ruido generado, etc. Los fabricantes de los ventiladores proporcionan la información necesaria para realizar una correcta selección. Para un ventilador de tamaño dado (D), la presión (Δh) desarrollada, expresada como presión total o como presión estática, se representa en función del caudal (Q). Pudiéndose graficar distintas curvas h – Q, cada una correspondiente, a su vez, a un número de revoluciones por minuto (rpm) del rotor. De las distintas curvas posibles, una sola intercepta a la curva característica del sistema en el punto de funcionamiento. Por lo tanto, el ventilador de tamaño “D” solo puede funcionar a un número de revoluciones por minuto (rpm) tal que la curva pase por el punto de funcionamiento requerido por el sistema (Salvador Escoda S.A. 2011). Combinando las curvas correspondientes al sistema y las del ventilador, es posible determinar el punto de funcionamiento correspondiente al caudal Q y a la presión h (total o estática), quedando definido como la intersección de ambas curvas. Una vez obtenidas las características básicas del ventilador, se debe calcular el rendimiento, η, con el que trabaja como el cociente entre la potencia que entrega el ventilador al aire (Pota) dividida por la potencia que el ventilador recibe en su eje (Potv), ambas expresadas en las mismas unidades (Ec. (19)). V Pot a Pot V (19) La potencia Pota depende del caudal que circula y la presión necesaria para vencer las pérdidas que ofrece el sistema de conductos (Ec. (20)). Pot a Q h EV g donde: Q : (20) Caudal de aire (m3/s) hEV: Altura de presión estática en el ventilador (mmCa) g: Aceleración de la gravedad (m / s2): La potencia que recibe el ventilador en su eje se obtiene de los datos de funcionamiento provistos por los fabricantes y depende del tamaño de ventilador seleccionado. AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP 3. Algoritmo de cálculo Para el correcto diseño de un sistema de desempolvado debe considerarse un número de variables que se interrelacionan entre sí. Cada equipo (ciclones, filtros de mangas, ventiladores) y demás elementos (campanas, ductos); dependen de estas variables directa o indirectamente. Por lo tanto, entendiendo al sistema como un todo, las ecuaciones que identifican a cada equipo, repercuten en la eficiencia, pérdidas de carga, etc. de los restantes, por lo que en general es necesario recurrir a iteraciones para estimar un resultado. Las principales variables que afectan al sistema son la temperatura de operación, caudal de fluido a tratar, concentración y tipo de particulado (densidad, dureza, nivel de abrasión, etc). A su vez estas presentan variables relacionadas como son, la velocidad de entrada al ciclón, velocidad de filtración, velocidad de trasporte en las tuberías y de captura en las campanas, etc. El principal objetivo de este trabajo es encontrar un método que permita diseñar un sistema ciclón-filtro, para afrontar las demandas operativas tratando de hallar un óptimo, sin limitarse a un caso en particular. Ésto se realizó a través de la formulación de un algoritmo capaz de, mediante cambios en las variables principales, predecir rápidamente un resultado técnico y económico, simulando diferentes escenarios de trabajo. Para ello, se ha elaborado una planilla dinámica empleando Microsoft Excel, que permite concatenar las ecuaciones de diseño de los distintos elementos, plantear límites de operación y generar referencias visuales para su rápida interpretación. El algoritmo cuenta con un tablero de comando desde el cual se manejan las variables que gobiernan el proceso. También permite la visualización informando en forma de gráficos, tablas e indicadores tipo semáforo de lo que pasa en el sistema. A modo de ejemplo, se lo aplica a una situación característica en la industria cementera. La Fig. 3 muestra la imagen en pantalla de las variables independientes que pueden modificarse. El tiempo de operación corresponde a las horas por día que el sistema se encuentra en funcionamiento. Cada cambio efectuado en las variables mencionadas, se refleja de manera simultánea en las características del ciclón (Fig. 4), de modo de establecer la mejor opción considerando la eficiencia alcanzable en el marco que establece una caída de presión aceptable. AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP Los límites de operación se indican usando celdas con señales de tipo semáforo, es decir se asigna a rango determinados colores que alertan sobre los estados en los que se trabaja. Las columnas 4 y 5 correspondientes a velocidad de saltación y caída de presión, están verdes indicando que no se ha sobrepasado el límite establecido (1,35 y 2488 Pa, respectivamente). En la tercera columna aparece la leyenda “No óptimo” aun cuando puede verse que las eficiencias en todos los casos superan el 50%. Esto se debe a que se asumió que la máxima eficiencia del ciclón se obtiene para Vs = 1,25 Vi. Fig. 3. Esquema de tabla de variables del sistema Fig. 4. Esquema de tabla diseño ciclones Una vez establecido el tipo de ciclón a utilizar, el programa lee los valores de salida de ese ciclón (distribución y concentración) y realiza un análisis de los filtros AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP disponibles, indicando una comparación de las respuestas entre los sistemas con y sin ciclón (Fig. 5). El programa selecciona el filtro más adecuado para a las necesidades del sistema, considerando cinco largos standard de mangas. De los 5, algunos no cumplen con todas las restricciones (Vf, Va y ANETA) por lo que las celdas correspondientes aparecen en rojo. Una celda desplegable (Selección) permite al usuario elegir el filtro con el cuál operará. Por otra parte, es posible ver la respuesta para el caso en que se decida no utilizar el ciclón. Fig. 5. Esquema de tabla selección de filtros Una vez finalizada la selección de los equipos, resta ubicarlos en el espacio. Para ello se cuenta con un esquema dinámico (Fig. 6) que permite modificar las posiciones de cada elemento (ciclón, filtro, campanas, ventilador, etc) y establecer la longitud de tuberías para el cálculo de las pérdidas de carga. Los demás datos, tales como diámetro y rugosidad de tuberías, factor de fricción en accesorios, propiedades de los fluidos, costos, etc, están en función de alguna de las variables a modificar, por lo que el programa adecua los respectivos valores. De este modo, es posible simular un amplio número de escenarios de la industria, de manera práctica y ahorrando tiempo de cálculo; logrando determinar límites de AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP aplicación técnico-económica mediante variaciones en las condiciones de operación. Por ejemplo, si modificamos alguna de las variables mostradas en la Fig. 3, dejando fija las demás, se encontrará una región límite en la cual el análisis económico determinará si es conveniente la utilización de uno u otro sistema (con o sin ciclón). Por ejemplo variando la concentración de partículas se obtiene la Fig. 7, como representación del costo operativo anual versus la concentración de particulado. El análisis de costo incluye el gasto eléctrico el gasto de aire comprimido para la limpieza. Fig. 6. Esquema dinámico del sistema de extracción. Fig. 7. Costo operativo anual como función de la concentración de partículas. AAIQ, Asociación Argentina de Ingenieros Químicos - CSPQ VII CAIQ 2013 y 2das JASP Puede verse que para concentraciones por debajo de 40 g/m3, el costo operativo para el sistema que cuenta con el ciclón, es mayor, pasado ese límite operar con este como prefiltro, disminuye el costo operativo. 4. Conclusiones En este trabajo se ha realizado el diseño de sistema ciclón filtro para el desempolvado de aire, determinándose que los ciclones convencionales como único dispositivo de desempolvado no resultan suficientes para satisfacer las condiciones de emisión establecidas por ley, debido a su baja eficiencia respecto a las partículas con diámetros menores a 5 µm. Por su parte, el filtro de mangas resulta adecuado para lograr reducir el contenido de partículas a los niveles requeridos. Sin embargo este equipo requiere altos costos, tanto de instalación como de operación. La combinación de ciclón y filtro, utilizando el ciclón como pretratamiento de la corriente alimentación al filtro, permite optimizar técnica y económicamente el proceso de separación de polvo en un gran número de situaciones. El algoritmo desarrollado en este proyecto ha mostrado ser una valiosa herramienta de cálculo. Su empleo permite obtener rápidamente valores fundamentales en el diseño, a la vez de mostrar una gran versatilidad para realizar diferentes combinaciones para su posterior análisis y comparación. Referencias Berezowski, M., Warmuziński, K. (1993). Gas recycling as a means of controlling the operation of cyclones. Chemical Engineering and Processing. 32, 345-347. Cooper, D., Alley, F. (1994). Air Pollution Control: A Design Approach, Waveland Press, Prospect Heights. 2nd Edition. Cortés, C.; Gil, A. (2007). Modeling the gas and particle flow inside cyclone separators. Prog. Energy Comb. Sci. Vol. 33, pp. 409-452. Dirgo, J., Leith, D. (1985). 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