23/09/2009 Las consecuencias de pasar de los 15 a los 17 grados de media en la Tierra Un estudio revela los efectos perniciosos motivados por un aumento global de las temperaturas. Miguel Canalda Todo lo que tiene que ver con el cambio climático suele estar henchido de buenas intenciones, pero vacío de contenido. Después del encuentro de los líderes mundiales en la sede de la ONU el pasado martes, queda patente que las intenciones están a la altura de lo que se espera en la próxima cumbre de Copenhague. En dicha cita, que se celebrará entre el 7 y el 18 de diciembre, se deberá llegar a un acuerdo que sustituya al vigente, firmado en Kioto, para frenar el cambio climático. De momento, ya se conocen algunos de los objetivos concretos que los países firmantes del futuro pacto medioambiental se propondrán cumplir. Los países desarrollados tienen como meta reducir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero, así como cumplir con la concesión de 150.000 millones de euros para hacer de las decisiones una realidad. El fin último de tales esfuerzos es que la temperatura media global del planeta (actualmente, en torno a los 15 grados) no ascienda más de dos grados en la próxima década. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en sus siglas inglesas) ha realizado un estudio en el que se muestran los posibles efectos de un aumento generalizado de las temperaturas. El resultado es un desajuste a nivel global de múltiples áreas como la producción de alimentos, el abastecimiento de agua o la propia salud. En este último caso, se estima que el incremento de unos pocos grados en el planeta afecte a millones de personas en cuanto al incremento de enfermedades y de las consecuencias negativas de las ondas de calor, sequías e incendios. Sin embargo, el estudio reconoce algún que otro beneficio: bajarán las muertes por exposición al frío. Además, es posible que la transmisión potencial de malaria en África también disminuya. En cuanto a los alimentos, la IPCC augura un aumento del número de personas en situación de riesgo de sufrir hambrunas por el descenso de la producción cerealística en latitudes bajas, a pesar de que aumentaría en latitudes más altas. Las consecuencias también afectarían a las zonas costeras, hasta el punto de acelerar la desaparición de algunas islas del Pacífico como las que forman el Estado URL : Ir a noticia Page 1/2 23/09/2009 de Tuvalu, cuyo gobierno ya ha pedido asilo para su población. A pesar de la polución, las temperaturas se han mantenido estables en la última década Una de las peores consecuencias atañen al abastecimiento de agua, ya que su escasez afectarían negativamente a 3.200 millones de personas.Temperaturas establesPor otra parte, el debate sobre la acción del hombre como causa del calentamiento global vuelve a la palestra entre los expertos. Según informa The New York Times, las teorías aceptadas hasta ahora quizá merezcan una revisión, tal y como apuntan los últimos datos recabados. La incertidumbre se debe a que las temperaturas globales se han mantenido estables a lo largo de la última década e, incluso, es posible un descenso en los próximos años. Ahora, el temor de algunos investigadores es que los hechos sirvan para que los más escépticos encuentren nuevos motivos para denigrar la teoría del calentamiento del planeta, lo que puede obstaculizar las negociaciones y ralentizar las decisiones sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. El doctor Mojib Latif, experto en los asuntos del clima y las corrientes marinas, asegura, según el periódico neoyorquino, que los movimientos cíclicos de los océanos pueden provocar un relativo enfriamiento en la próxima década, lo que no quita que el hombre deba se responsable y reduzca las emisiones perjudiciales para el medio ambiente. Algunos investigadores han puesto en duda este punto de vista, puesto que las consecuencias del clima no se pueden predecir con una escala de tiempo tan corta, a pesar de que están de acuerdo en que, tarde o temprano, será inevitable un cierto enfriamiento. URL : Ir a noticia Page 2/2