23. Ley sobre la manumisión de la posteridad de los esclavos africanos, y sobre los medios de redimir sucesivamente a sus padres, extendida y propuesta para su sanción a la Cámara de Representantes del Pueblo por el excelentísimo dictador, ciudadano Juan Bautista del Corral, 1814 “Ley sobre la manumisión de la posteridad de los esclavos africanos, y sobre los medios de redimir sucesivamente a sus padres, extendida y propuesta para sus sanción a la Cámara de Representantes del Pueblo por el excelentísimo dictador, ciudadano Juan Bautista del Corral”. (1814, 20 de abril). Recuperado el 28 de junio de 2009 del sitio Web Archivo General de la Nación – Fondo de Negros y Esclavos http:// negrosyesclavos.archivogeneral.gov.co/portal/apps/php/verdocumento.kwe?nur=MjE4MDE=&idioma=ES Cuando el Ser Supremo pronunció la libertad de los pueblos de América y la destrucción de sus opresores no fue desde luego con otro objeto que con el de hacerlos mas virtuosos, más justos y más dignos de volver a ejercitar sus derechos primitivos. Al trabajar en la gran obra de nuestra regeneración política, a cada paso se presentan unos seres degradados, hombres a quienes el bárbaro gobierno de España ha tratado con la última abyección y condenado a ser perpetuamente esclavos. Equiparados a las bestias, crecen sin educación, viven sin sentimientos y mueren dejando su posteridad sujeta a iguales vicisitudes. Esta parte de la humanidad que ha trescientos años gime en la servidumbre es el objeto de la ternura y compasión del gobierno. Días ha que le ocupan profundas meditaciones para mejorar su suerte, sacarla de tan funesto estado y colocarla en la clase de ciudadanos, y restablecer en lo posible el equilibrio de condiciones, para que goce de la beneficencia de un gobierno justo y equitativo, que jamás lograría bajo las leyes bárbaras de España. Para llenar estos sagrados objetos la Legislatura de la República de Antioquia decreta: Artículo 1º. Los hijos de esclavos que nazcan desde el día de la sanción de esta ley serán libres, y como tales se inscribirán sus nombres en los registros cívicos de las municipalidades. 2º. Será una obligación precisa de los dueños de esclavos educar y mantener a sus hijos que nazcan desde este día, pero éstos en recompensa deberán indemnizar de los gastos impendidos en su crianza prestando a aquellos sus obras y servicios hasta la edad de diez y seis años cumplidos. 3º. Los hijos de esclavos que llegando a la edad de que habla el articulo anterior no tuviesen oficios de que subsistir y ser útiles a la República, o fuesen inmorales y viciosos, no entrarán al goce de los 87 Fuente 23 Colección Bicentenario - La construcción de la patria nuestra: la Nueva Granada después de 1810 derechos de ciudadano y quedarán a disposición de las juntas de que adelante se tratará, para que cuiden de sus educación y reforma hasta que den pruebas de haber rectificado su conducta. 4º. Separar a los hijos de los padres, o a éstos de aquellos, es romper atrevidamente los lazos del amor filial y herir en lo más vivo las leyes de la naturaleza. Por tanto, se prohíben las ventas para fuera de una población, de padres e hijos separadamente los unos de los otros. 5º. El esclavo que habiendo conseguido su emancipación abusase de ella, será suspendido en el ejercicio de sus derechos y entregado a las juntas hasta que se haya reformado. 6º. Se prohíben en adelante las introducciones de esclavos, así como su extracción de esta República para otros estados, y se declaran nulas y de ningún valor las compras y ventas que se hagan con este objeto. 7º. Será un obligación forzosa de todo testador manumitir por causa de muerte uno de cada diez esclavos, teniendo herederos forzosos, y no teniéndolos la cuarta parte de ellos. 8º. El que acredite haber manumitido diez y seis esclavos, que no sean de aquellos que por su avanzada edad o enfermedades no puedan subsistir por sí, será honrado con un escudo que tenga la siguiente inscripción: ciudadano benemérito de la república y amigo de la humanidad. 9º. Con el objeto de ir libertando sucesivamente a los siervos, se fundará un montepío compuesto: 1º. De las donaciones y liberalidades con que para tan santo fin quieran contribuir los ciudadanos sensibles y virtuosos; 2º de las cantidades que se recaudan con el titulo de mandas para la redención de cautivos; 3º de una capitación anual impuesta a los propietarios en esta proporción: deberán pagar dos pesos fuertes por cada esclavo varón, desde la edad de 15 años hasta la de 45; y por las mujeres, desde la edad de 12 hasta la de 55 años, a peso fuerte. 10º. Los subpresidentes por sí, o por comisarios de sus satisfacción, exigirán de los propietarios una matricula jurada (con certificación de los párrocos, que extenderán gratuitamente en servicio de la humanidad) en que conste el número, edad y sexo de los esclavos que tengan, la cual se renovará en cada año. Y para evitar todo fraude que pudiera haber sobre el particular, el dueño perderá el esclavo cuya posesión oculta, quedando aquel por este mismo hecho en uso de su libertad. 88 Colección Bicentenario - La construcción de la patria nuestra: la Nueva Granada después de 1810 11º. En cada uno de sus departamentos se erigirá una junta de amigos de la humanidad compuesta del subpresidente del cantón, de cuatro vecinos que nombrará el gobierno y de un tesorero de probidad, que otorgará las fianzas correspondientes para que colectando las sumas que provengan de los ramos destinados a la manumisión de esclavos, por lo que respecta al marco territorial del departamento, se provea a la redención anual de los que deban emanciparse, en la forma y términos que se expresará por un reglamento detallado. 12º. El primer día de Pascua de resurrección será el destinado en todos los años para la manumisión de esclavos, pagando a sus amos el valor por una justa tasación, y escogiendo a los más honrados y más ancianos para soltarlos de las cadenas de la servidumbre. 13º. La contribución de los propietarios se hará precisamente por el mes de enero de cada año. 14º. Cada una de las juntas de amigos de la humanidad tendrá una sesión en cada mes para tratar sobre las mejoras de este plan y sobre el aumento de los medios y arbitrios de la manumisión de los esclavos, elevando al gobierno las observaciones que hayan practicado. 15º. Las Juntas se ocuparán también en tomar los informas necesarios, y asegurarse mucho sobre la conducta arreglada y antiguos buenos servicios de los siervos para la preferencia de sus libertad, atendiendo asimismo a aquellos que se hayan formado lícitamente un peculio con que poder subsistir en su nuevo estado. 16º. Suspéndase la publicación de la presente ley hasta el primero de agosto, sin prejuicio de la libertad de vientres, que se gozará desde el día. Comuníquese a los Estados amigos para los efectos acordados, y al Supremo Poder Ejecutivo para su cumplimiento y ejecución. Dado en el Palacio del Supremo Poder Legislativo de la República de Antioquia, abril veinte de mil ochocientos catorce. José Miguel de la Calle, prefecto. Antonio Arboleda, viceprefecto. Pedro Arrubla. José Pardo. José Antonio Benítez, representante y secretario. 89