HISTORIA DEL ARTE.- 2º BAC TEMA 14 EL ARTE ESPAÑOL EN TIEMPOS DE FELIPE II: EL ESCORIAL. EL GRECO. CONTEXTO HISTÓRICO Las corrientes artísticas renacentistas comienzan a introducirse en España a finales del siglo XV, medio siglo más tarde que en Italia, debiendo luchar contra las formas góticas y mudéjares que estaban firmemente arraigadas. Un factor importante, que retrasó la llegada del nuevo arte, fue la peculiar estructura de la sociedad española de finales del siglo XV. La Corte, con el absolutismo real; la Iglesia, con su gran peso específico en 1a vida española; y la Nobleza, con su poder económico, eran los que dominaban y controlaban la cultura, recelando del “paganismo renacentista” y, por consiguiente, de las nuevas formas artísticas de carácter humanista y racionalista. El arte estaba en función de las clases dominantes. No obstante, el Renacimiento acabará por arraigar fuertemente en España, con sus propias peculiaridades, siendo la nación, fuera de Italia, donde primero se escribieron y publicaron tratados sobre el arte renacentista. Otros factores que contribuyeron a la implantación de este arte fueron: - Las relaciones políticas y económicas con Italia durante la Baja Edad Media. - La presencia de artistas extranjeros, entre ellos italianos, en España atraídos por el esplendor de la Corte. - La formación en Italia de algunos artistas españoles. - La importación de obras y materiales elaborados en Italia. - La publicación de tratados teóricos y libros de grabados con motivos decorativos, renacentistas italianos. Cronología: Desde el punto de vista artístico suelen distinguirse dos grandes periodos 1º: Desde 1500 a 1560, que coincide con el reinado de Carlos V. 2º: Último tercio del siglo XVI, que coincide con el reinado de Felipe II (l558-l598). EL ESCORIAL A) CLASIFICACIÓN: COMITENTE: El rey Felipe II NOMBRE: Monasterio de San Lorenzo del Escorial AUTORES: Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera CRONOLOGÍA: Las obras comenzaron el 23 de abril de 1563 LOCALIZACIÓN: San Lorenzo del Escorial (Madrid) ESTILO: Renacimiento español MATERIALES: Granito cortado en sillares y cubierta de pizarra Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 1 B) ICONOGRAFÍA El Monasterio de San Lorenzo del Escorial, está situado en una ladera de la sierra de Guadarrama y fue mandado construir por Felipe II para conmemorar la victoria de San Quintín contra los franceses. Dedicado a San Lorenzo, por el día en el que tuvo lugar la batalla y la gran devoción que le tenía a este Santo, es una perfecta combinación de lo práctico y de lo simbólico, de lo sagrado y lo profano, convirtiéndose en el ejemplo más fidedigno de la cultura de una época y en el mejor exponente de la Contrarreforma católica. En la carta de fundación del monasterio se mencionan las razones que indujeron al rey a plantear este proyecto. Siguiendo con una tradición secular de la monarquía española, el edificio ideado por el monarca, tenía que asociar las funciones de residencia real y de monasterio que había de convertirse en un centro de estudios acorde con las disposiciones del Concilio de Trento. El edificio debía asumir además la función de panteón de la dinastía imperial, coincidiendo con los móviles funerarios y las preocupaciones dinásticas de Felipe II. Por tanto, cada una de las partes del edificio (iglesia, palacio, biblioteca, convento y colegio) se definieron como portadoras de una significación concreta y una función práctica que, en conjunto, convierten a El Escorial en una obra de una monumentalidad faraónica, con un carácter no sólo funcional, sino propagandístico de exaltación del poder de la monarquía española. C) ANÁLISIS TÉCNICO Y ARTÍSTICO El edificio es un gran espacio rectangular de 206 metros de fachada por 161 de fondo, con cuatro torres cuadradas en las esquinas, coronadas con chapiteles (motivo inspirado en las flechas góticas, recubierto de pizarra), que sirven de contrapunto vertical a la horizontalidad que domina en toda la obra. El material utilizado para la construcción del edificio es granito cortado en sillares y pizarra. Para llevar a cabo este proyecto escogió Felipe II al arquitecto JUAN BAUTISTA DE TOLEDO, que había trabajado con Miguel Ángel en el Vaticano, quien inició las obras después de efectuar varios proyectos el 23 de abril de 1563. Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 2 Su muerte a poco de comenzarse el edificio, fue el motivo de que su ayudante JUAN DE HERRERA se hiciera cargo de la dirección. Herrera modificó significativamente los proyectos de su antecesor; eliminó hasta seis torres en su afán de quitar cualquier síntoma de profusión decorativa; elevó la fachada de poniente a la misma altura que las tres restantes, y como quiera que la iglesia, que se sitúa en el núcleo central del edificio, quedaba sin suficiente visión, añadió a dicha fachada una portada que no tiene relación directa con la iglesia. La planta del edificio adopta la forma de una parrilla, por ser este el instrumento en el que fue martirizado San Lorenzo y está dividida en cuatro grandes patios (los delanteros subdivididos a la vez en cuatro) y dominada en su eje central por la gran iglesia que se sitúa en el centro de la trama rectangular. Herrera le dio al edificio ese carácter sobrio y austero en el que lo único decorativo son los pináculos con bolas y unas pocas estatuas, quedando el resto reducido al simple juego de los elementos constructivos. La Iglesia. La iglesia, obra del italiano Paciotto, es de tipo bramantesco con coro elevado bajo el cual se sitúa el panteón real (algo más tardío). La planta de la iglesia es de cruz griega, se organiza a partir de un espacio central cubierto con cúpula sobre tambor y responde a una arquitectura monumental y desornamentada, cuyos alzados se articulan con un orden colosal de pilastras dóricas que soportan las cornisas sobre las que cargan las bóvedas. En la cabecera se dispuso el altar mayor, a cuyos lados y en ángulo se situaron los retratos familiares de Carlos V y Felipe II y, en el centro, el templete del Sagrario donde se acentúa de forma más acusada la carga expresiva y simbólica del monumento Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 3 En el Patio de los Reyes, a modo de atrio de la iglesia, es donde se sitúa la verdadera fachada del templo. Esta se ordena con medias columnas de orden dórico-toscano en su cuerpo inferior y con las seis esculturas de los Reyes de Judá, situadas sobre pedestales delante de pilastras toscanas en el superior, rematándose con un frontón triangular, roto en su parte inferior por un enorme ventanal. Estas esculturas son obra de J. Bautista Monegro, y decoran la cornisa de la fachada dándole nombre al patio. El palacio del rey Situado en la parte norte del edificio y comunicado con los aposentos privados del monarca. La ausencia de espacios de ostentación, propios de las construcciones palaciegas contemporáneas, convierten a esta zona en un lugar de retiro espiritual del monarca, que permanece oculto para sus súbditos, recluido en sus habitaciones privadas, comunicadas visualmente con el altar mayor de la iglesia. En estas estancias fueron los temas naturalistas y la pintura de historia en los que se basó la decoración. La Biblioteca De todo el conjunto de El Escorial, la pieza más importante después de la Iglesia es la Biblioteca, nexo de unión de la zona del convento (de la orden de los Jerónimos) y del estudio, o sea, del mundo de lo sagrado y de lo profano, idea que se refuerza con un amplio programa iconográfico. El techo de la sala principal se decoró con las Alegoría de las Artes Liberales, que en un recorrido ideal, unen a la Fe y a la Razón. Completa el programa una serie de figuras históricas y mitológicas que reflejan el carácter del conocimiento científico tal y como se concebía en la corte de Felipe II. En otras zonas del edificio se encuentran pinturas de contenidos profanos Patio de los evangelistas. Obra de J.B. Álvarez de Toledo, se concibe como claustro de dos pisos (arquería dórica en el inferior y jónica en el superior) todo con la máxima perfección geométrica y rigor purista. En el centro del patio se alza un templete octogonal con cúpula (obra de Juan de Herrera), y en él se sitúan cuatro hornacinas con las estatuas de los cuatro evangelistas que dan nombre al patio, (obra de Monegro). Bajo el templete hay una fuente de la que parten cuatro canalillos que representan los cuatro ríos del paraíso. Exterior del edificio La decoración externa del conjunto es fruto del juego geométrico de pirámides y esferas y se mantiene dentro de la sobriedad más rigurosa, nota distintiva de un estilo que ha pasado a llamarse herreriano o también escurialense, y cuyo fundador ejerció no sólo un fuerte influjo estilístico durante el reinado de Felipe II, sino un verdadero control artístico EL GRECO (1541 - 1614) Doménicos Theotocópulos, apodado El Greco, nació en Candía (Creta). Fue un notable erudito, aficionado a la literatura clásica y contemporánea. Además de pintar, también proyectó obras de escultura y arquitectura. Tras estudiar en Venecia y Roma, viene a España en 1577 recomendado por el futuro papa Paulo III del que llegó a ser amigo personal, con el objetivo de entrar a trabajar en El Escorial. Por encargo de Felipe II pintó primero “El sueño de Felipe II” que fue del agrado del monarca, un segundo encargo “El Martirio de San Mauricio” no le gustó al rey y le cerró las puertas de la corte, por lo que se traslada a Toledo. Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 4 Es en esta ciudad, donde madurará su estilo, sufriendo una transformación espiritual al impregnarse del “misticismo castellano”. Fue muy popular en su tiempo de ahí el gran número de cuadros conservados, pero después de su muerte, poco a poco se le olvidó. En el siglo XIX, los románticos revalorizan su obra, siendo muy estudiado a partir, del libro "El Greco" publicado por Manuel B. Cossio en 1908. Hacía contratos con sus clientes en donde se detallaba el tema, precio y demás detalles de la obra y firmaba sus cuadros. Su taller era lugar de reunión de la intelectualidad toledana Características generales: - La primera formación la recibe en su tierra natal en contacto con los “iconos” bizantinos lo que explica ese sentido de la estilización y abstracción que siempre está presente en su obra. - En Italia recibe la influencia de Tiziano, en cuyo taller estuvo, y posteriormente de Miguel Ángel del que adoptó las formas manieristas. - Evoluciona abandonando el estilo dibujístico y se desentiende de la forma bella para buscar una atrevida técnica de manchas de color y efectos de luz. Su estilo posee un aire muy moderno. Es un “manierismo” muy personal que conjuga misticismo e impresionismo. Es un estilo muy intelectual. Dibujo: rompe con el dibujo aplicando el color a base de pinceladas anchas y toques muy libres Personajes: Se van desmaterializando y espiritualizando poco a poco: - Sacrifica la anatomía y las proporciones en beneficio de la EXPRESIÓN. Prototipos del “misticismo castellano”. - Figuras alargadas, estilizadas, distorsionadas, serpenteantes, como si los cuerpos fuesen llamas. Actitudes inestables, escorzos fuertes y atrevidos - Los vestidos parecen flotar en el aire, incrementando la sensación de delgadez de las figuras al ser muy amplios Fondos: Suprime progresivamente los paisajes sustituyéndoles por CELAJES a base de cielos tormentosos con nubes Composiciones: Manieristas, muy dinámicas con tendencia a impulsar los gestos y los cuerpos hacia lo alto. Le gusta representar en un mismo cuadro dos o más escenas a distintas alturas. Poseen más de un centro de atención. Colorido: Predominan las gamas frías (grises, verdes y azules), los carmines, amarillos, etc. Iluminación: Utiliza luces artificiales que no proceden de un foco bien definido, con fuertes contrastes lumínicos. "Fue ante todo un artista muy personal, de esos que escapan a toda mera clasificación esquemática. Gótico en cierta manera, de cultura bizantina por su cuna, veneciano de formación, español por sentimiento, impresionista por la técnica, expresionista por la bravura de la ejecución. El Greco salta con holgura todas las fronteras del arte para figurar en el paraíso de los genios". Sus obras las podemos dividir por temas: Religiosas; fueron los más tratados, conservándose una copiosa colección de los mismos. Existen varías versiones de un mismo asunto. Son muy espirituales, y en ellos se manifiestan las características generales citadas. Ej. : - El Martirio de san Mauricio (1580) - El entierro del Conde Orgaz. (1586) - La Adoración de los pastores (1600) Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 5 Retratos: Gran retratista, resalta el carácter espiritual del personaje mediante el gesto, las manos y, fundamentalmente, la mirada. Se despreocupa de los detalles concentrando la atención en el rostro (El caballero de la mano en el pecho.- Museo del Prado) A) CLASIFICACIÓN: NOMBRE El martirio de San Mauricio AUTORES: El Greco CRONOLOGÍA: 1580-82 LOCALIZACIÓN: Monasterio del Escorial ESTILO Renacimiento español (Manierismo) MATERIALES: Óleo sobre lienzo B) ICONOGRAFÍA Posiblemente cuando Felipe II encargó este cuadro, esperaba un tratamiento más realista sobre el episodio del martirio sangrante y se encontró con un cuadro en el que las anatomías son arbitrarias y el tema del martirio pasa a un segundo plano, destacando sin embargo, la disputa de San Mauricio con el centurión de la Legión Tebana y su aceptación del martirio, sin gestos heroicos, por ello seguramente no fue de su agrado y le cerró a “El greco” las puertas para seguir trabajando en la corte. El padre Sigüenza dice que el lienzo “no contentó a su Majestad, no es mucho, porque contenta a pocos; aunque dicen que es de mucho arte y que su autor sabe mucho y se ven cosas excelentes de su mano; y más de esto (...) los santos se han de pintar de manera que no quiten la gana de rezar en ellos, antes pongan devoción, pues el principal efecto y fin de su pintura ha de ser éste" A pesar de que el cuadro no se colocó en el lugar que Felipe II había elegido para él porque “no invitaba a rezar”, siempre tuvo un lugar destacado en El Escorial C) ANÁLISIS TÉCNICO Y ARTÍSTICO En un análisis estilístico y formal del cuadro, vemos todavía muestras evidentes de la escuela veneciana en la paleta, las corazas y los juegos de luces. Sin embargo, apunta ya algunos rasgos propios del autor en la entonación verdosa, las anatomías distorsionadas y el dibujo “descoyuntado”. Elementos habituales en la obra del Greco son la importancia de los gestos (“las manos que hablan” decía Marañón), la representación simultanea de un plano terrenal y otro celestial, el misticismo etc... En la parte inferior del cuadro aparece un pequeño billete con la firma del Greco; billete que sostiene en la boca una serpiente, símbolo según algunos de la envidia a la que el Greco atribuía el fracaso de la obra. Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 6 A) CLASIFICACIÓN: NOMBRE: El entierro del Señor de Orgaz AUTORES: El Greco CRONOLOGÍA: 1586-88. LOCALIZACIÓN: Toledo, Iglesia de Santo Tomé ESTILO: Renacimiento español (Manierismo) MATERIALES: Óleo sobre lienzo B) ICONOGRAFÍA Es quizás su obra más conocida y la que le dio, ya en vida, fama y prestigio. Se la encargan los monjes de Santo Tomé después de ganar el juicio a los herederos del Conde de Orgaz que les habían negado la parte de la herencia que el Conde les había dejado como protector que era de dichos monjes. Cuando ganan el juicio deciden gastar parte del dinero que les adeudaban en hacer un cuadro que narrase los sucesos que según una leyenda local sucedieron en el entierro del Conde Gonzalo Ruiz, señor de la villa de Orgaz, murió en 1323 en olor de santidad. San Agustín y San Esteban descendieron del cielo y lo transportaron a su tumba en reconocimiento por sus buenas obras (en el siglo XIV no había condes en Orgaz, por lo que el título que suele dársele a la obra (El Entierro del Conde de Orgaz) es inadecuado. Los hechos sucedieron en el siglo XIV, pero él actualiza la escena y la ambienta en el s. XVI. El señor de Orgaz, viste armadura renacentista (recurso veneciano) y a su entierro asisten todos los miembros de la nobleza toledana de la época, vestidos a la moda y a los cuales se les puede reconocer como una impresionante galería de retratos (nombres en el reverso del cuadro) Los rostros aparecen místicos e idealizados pero perfectamente reconocibles lo que ayuda a explicar el éxito que la obra tuvo en la sociedad toledana que se veía allí representada. El propio Greco parece que se incluyó en la obra, autorretratándose como uno de los asistentes al entierro (es el séptimo por la derecha, el único que se desentiende del entierro y mira, orgulloso de su obra, al espectador), e incluyó a su propio hijo y discípulo, Jorge Manuel, en la figura del niño que en primer plano señala hacia el cadáver Se conserva el contrato que hicieron entre los monjes y El Greco con todo tipo de detalles acerca del tema que debía representar, precio, tamaño etc. C) ANÁLISIS TÉCNICO Y ARTÍSTICO El cuadro se estructura en dos niveles el terrenal y el celestial, enlazados por la figura del ángel que se eleva en el centro llevando el alma del difunto, representado por la figura de un niño desnudo. Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 7 En la zona terrenal, el tratamiento es realista y son evidentes las influencias venecianas (luz, armadura, etc.). La profundidad se consigue por medio de escorzos (el difunto) y con el recurso de las figuras de espaldas en primer plano. La parte celestial, recibe un tratamiento manierista con luces irreales y entonaciones fantásticas. Entre nubes verdosas, aparece Xto. Que espera el alma del difunto, rodeado por la Virgen, los apóstoles y los coros angélicos. En esta parte El Greco se aleja de Tiziano y busca nuevos caminos que le conducirán a la creación de un lenguaje expresivo completamente original. A) CLASIFICACIÓN NOMBRE: La adoración de los pastores AUTOR: El Greco CRONOLOGÍA: 1610. LOCALIZACIÓN: Museo del Prado ESTILO: Renacimiento español (Manierismo) MATERIALES: Óleo sobre lienzo B) ICONOGRAFÍA Representa a la Virgen con el Niño y los pastores. Son figuras poseídas de una convulsión espiritual, con luces irreales (el Niño y los focos exteriores) y colores vibrantes y tornasolados En el primer plano del cuadro un cordero con las patas atadas, listo para el sacrificio, es el regalo de los pastores que prefigura la muerte de Cristo (el "cordero de Dios") en la cruz. En la versión del mismo cuadro que se encuentra en la National Gallery de Chicago, el paralelismo entre el cordero y Cristo es todavía más evidente ya que el cordero adopta la misma postura del Niño en el pesebre. B) ANÁLISIS TÉCNICO Y ARTÍSTICO Pintado en su última etapa, la más personal, “vanguardista” y expresiva, presenta un formato alargado al que se adaptan perfectamente unas figuras estilizadas hasta la desproporción. En esta última etapa (Laoconte, Apocalipsis, etc.) El Greco rompe con todos los convencionalismos del arte clásico y renacentista (canon, armonía etc.), abandona definitivamente la realidad, los colores y las formas naturales, y crea su propio mundo, arrebatado y sugestivo, poniendo los recursos del manierismo al servicio de un fervor místico que sólo podía ser apreciado en Castilla. Las figuras se agitan poseídas de una convulsión espiritual (los gestos siguen siendo fundamentales en su pintura) las luces son irreales (el Niño es la principal fuente de luz del cuadro pero hay también múltiples focos exteriores), los colores vibrantes y tornasolados (el Greco utiliza la técnica de los colores complementarios yuxtapuestos, el rojo de la túnica de la Virgen convierte en verde la camisa amarilla del pastor que se encuentra a su lado). Antepone la luz al color y al dibujo, siendo esta lo más importante de en la representación del tema. La composición se cierra en la parte terrenal con los pastores y en la celestial con los ángeles. BIBLIOGRAFÍA: La misma que en los temas anteriores, cambiando de volumen o de capítulo según el caso. Historia del Arte – Sofía Lanchas Arte Renacentista Español – Pág.: 8