Ningún trabajo es tan importante como para poner en riesgo la vida. Parar en caso de peligro – eliminar el peligro – seguir trabajando Como trabajadores de la empresa tenemos la obligación de apoyar a nuestros jefes en la aplicación y el cumplimiento de las medidas para la seguridad y la protección de la salud. Contribuimos del siguiente modo a la seguridad en nuestros lugares de trabajo: 1. Nos informamos a través de nuestros jefes de las reglas de seguridad y las instrucciones de trabajo y las cumplimos. 2. Hacemos una contribución activa a la seguridad en nuestros lugares de trabajo. Si vemos posibilidades de mejoras, se lo comunicamos a nuestros jefes o al responsable de la seguridad. 3. Al realizar nuestro trabajo prestamos atención a no exponernos a peligros ni a poner en peligro a otras personas. 4. No cambiamos de lugar ni modificamos en ningún caso los dispositivos de seguridad, como andamios, barreras, etc. 5. Protegemos nuestros lugares de trabajo, reparamos inmediatamente cualquier defecto o avisamos de inmediato a nuestros jefes. 6. En caso de graves deficiencias en materia de seguridad, en particular si no se cumplen reglas de importancia vital, debimos ¡ALTO! e interrumpimos el trabajo inmediatamente. Informamos de inmediato a nuestros compañeros y nuestros jefes.