4 EDITORIAL AGO 2016 Amigas y amigos Industriales: México enfrenta fuertes desafíos de carácter económico y político, que es necesario afrontar con unidad, un gran sentido de responsabilidad y, sobre todo, con firme determinación. Las presiones económicas hacia nuestro país, provenientes en gran medida del entorno global, tienden a reducir, según las estimaciones de expertos consultados por el Banco de México, nuestras expectativas de crecimiento. Asimismo, los indicadores económicos ejercen fuerte presión sobre los topes inflacionarios previstos por la misma institución. Paralelamente, las medidas de política económica interna nos han llevado a los industriales a tomar previsiones rigurosas en nuestros ámbitos de actividad económica: a hacer más con menos y a ponderar con mayor cuidado nuestros planes de inversión. Todo esto, ciertamente, no constituye un escenario agradable ni es el mejor para el crecimiento que buscamos. Ha sido muy alta nuestra contribución a la estabilidad macroeconómica que es, efectivamente, uno de los cimientos más importantes para la viabilidad de la nación. Pero, otro de los fundamentos indispensables para nuestro crecimiento ordenado es la paz social. La pérdida de ella lesiona a la sociedad; abona a la desconfianza y a la división y tiende a agravar los graves problemas que enfrentamos, día a día, en nuestras actividades productivas. El conflicto magisterial que ha planteado la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE), al inconformarse ante el Gobierno Federal por la Reforma Educativa, ha puesto en jaque las actividades productivas no sólo de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, sino prácticamente a todo el país, toda vez que las vías de comunicación bloqueadas en esas entidades federativas se utilizan para el transporte de insumos y diversos bienes, a otros estados y regiones. Dichos bloqueos han estado acompañados de graves afectaciones no sólo a los industriales y empresarios; han dañado también a la ciudadanía y a importantes sectores de la población que padecen condiciones de pobreza extrema. En Canacintra hemos apoyado la Reforma Educativa, porque estamos plenamente convencidos de que el desarrollo de México exige niveles de competitividad, que sólo una mejor educación puede brindar. Además, consideramos indispensable sacar adelante dicha Reforma, porque para millones de niños y jóvenes sólo una educación de mayor calidad será el factor de movilidad social que les pueda brindar mejores condiciones de vida. Por eso, hemos apoyado el diálogo entre el Gobierno Federal y la CNTE, como la vía adecuada para la solución del conflicto, reconociendo incluso que la Reforma Educativa es perfectible, como toda ley humana, y que el magisterio disidente, como todo sector de nuestra sociedad, tiene derecho a expresar sus inconformidades por las vías conducentes. Lo absolutamente inadmisible es que se hayan rebasado los límites violentando el Estado de Derecho, se afecte el patrimonio de numerosas familias y se ponga en riesgo los empleos que genera la planta productiva; todo ello, a causa de los persistentes bloqueos a las vías de comunicación, del vandalismo hacia comercios y edificios públicos y diversas expresiones más de intolerancia. Todos debemos asumir nuestras responsabilidades y es ineludible que el Estado asuma con firmeza sus deberes. Ya es hora de que pondere con rigor sus facultades para restablecer la paz vulnerada. Es inaceptable que a un mismo tiempo se pongan en riesgo la estabilidad macroeconómica y la paz social. Sin otro particular, les ratifico mi indeclinable compromiso y trabajo por la industria nacional. Atentamente Enrique Guillén Mondragón PRESIDENTE NACIONAL